Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Se estima que la enfermedad de Dupuytren (ED)
afecta al 8,2% de las personas en todo el mundo. Es una afección
fibroproliferativa heterogénea de la fascia palmar que se caracteriza
por el desarrollo de nódulos y cordones fasciales, lo que resulta en una
contractura digital que afecta la función de la mano1, 2, 3. La
presencia de un nódulo en la mano a menudo precede a la formación de un
nódulo palmar. contractura de la médula y de los dedos.4 La articulación
metacarpofalángica (MP), la articulación interfalángica proximal (IFP) o
ambas articulaciones se ven afectadas en la DD.4 Una mano suele verse
afectada primero, y algunos pacientes experimentan DD en ambas manos.4
Pacientes con síntomas sintomáticos La DD generalmente se presenta con
deformidades fijas en flexión, rango de movimiento restringido y
deficiencias funcionales que afectan las actividades de la vida
diaria.4, 5, 6 Las opciones de tratamiento incluyen ambas no quirúrgicas
(p. ej., inyección de colagenasa de clostridium histolyticum [CCH]
[Xiaflex, Endo Pharmaceuticals Inc] ) e intervenciones quirúrgicas (p.
ej., dermofasciectomía, fasciectomía, aponeurotomía con aguja, fijación
externa dinámica o fasciotomía percutánea con aguja).1,7 Los enfoques
quirúrgicos menos comunes incluyen la artrodesis de la articulación PIP
en un subconjunto de casos de revisión e incluso la posible amputación
para recurrencias particularmente graves. La inyección de CCH,
aprobada por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU.
para el tratamiento de la DD en 2010, está indicada para el tratamiento
de adultos con contractura de Dupuytren con cordón palpable.8 Los datos
de ensayos clínicos9, 10, 11 y una revisión sistemática de la
literatura12 respaldan la eficacia. de CCH para el tratamiento de DD.
Los ensayos de fase 3 mostraron la eficacia del CCH inyectable para
disminuir las contracturas de un solo dedo, ≤2 articulaciones de las
articulaciones MP o IFP de ≥20° y mejorar el rango de movimiento en
pacientes con DD,9, 10, 11, incluida la durabilidad de 1 año. de
respuesta.11 Un análisis post hoc de los datos de uno de los ensayos de
fase 39 mostró que el CCH inyectable fue eficaz para mejorar la
contractura en pacientes con diferentes grados de gravedad de DD.13 Se
desarrolló una encuesta utilizando un proceso Delphi modificado para
identificar áreas de acuerdo entre cirujanos de mano experimentados con
experiencia en CCH, basándose en respuestas a preguntas relacionadas con
el uso de CCH en poblaciones de pacientes bien definidas (p. ej.,
contractura MP o PIP) con diversos grados. de la gravedad de la
enfermedad y el deterioro funcional (p. ej., uno o varios dedos
afectados). El proceso Delphi es un método establecido y probado para
obtener consenso de un panel de expertos sobre un tema de interés
específico.14 El objetivo del enfoque Delphi actual era evaluar el
consenso de los cirujanos de mano sobre el uso de CCH para diversos
escenarios clínicos para el tratamiento. de DD y obtenga información
valiosa sobre las aplicaciones reales de CCH de parte de usuarios
experimentados.
El objetivo de este estudio fue establecer
recomendaciones de consenso entre cirujanos de mano expertos en el uso
de colagenasa de clostridium histolyticum (CCH) sobre el tratamiento
apropiado de la enfermedad de Dupuytren en poblaciones de pacientes bien
definidas con diversos grados de gravedad de la enfermedad y deterioro
funcional.
Conclusiones Los hallazgos basados en el
consenso entre cirujanos de mano expertos con experiencia sustancial en
CCH indicaron que la CCH tiene una amplia aplicación para el tratamiento
de la enfermedad de Dupuytren en pacientes con diversos grados de
gravedad de la enfermedad y deterioro funcional.
Revisión de consenso
sobre el tratamiento de la fractura periimplantaria de fémur:
recomendaciones de los investigadores del Consenso Español
Periimplantario (PISCO)
El envejecimiento de la población se ha
convertido en un fenómeno ampliamente conocido en los países
industrializados. En 2030, habrá alrededor de mil millones de personas
de 65 años o más en todo el mundo (1). La creciente esperanza de vida
irá asociada a un aumento de enfermedades crónicas, como la osteoporosis
y las fracturas relacionadas con ella. Por lo tanto, también aumentará
la incidencia de fracturas de las extremidades inferiores alrededor de
dispositivos de fijación preexistentes (2, 3).
Una fractura femoral periimplantaria (PIFF) se
define como una fractura femoral en presencia de un implante no
protésico preexistente (4, 5). Incluso con la mejora de los implantes,
varios informes han demostrado un riesgo potencial de fracturas
femorales después de la osteosíntesis debido a cambios en el módulo
elástico del hueso, efecto de «aumento de tensión» y mala calidad ósea
inherente al proceso de envejecimiento (6, 7). Las fracturas femorales
periprotésicas (FFPP) se han estudiado ampliamente y existen diferentes
sistemas de clasificación y pautas de tratamiento (8, 9). Existen
estrategias de fijación para las fracturas periprotésicas de cadera y
rodilla, pero no existe un estándar de atención con respecto a las PIFF
(5).
El PIFF es una entidad poco declarada y la
evidencia disponible proviene de estudios retrospectivos, informes de
casos y opiniones de expertos (5, 10). Aunque algunas técnicas
quirúrgicas periprotésicas podrían aplicarse a los PIFF, ambas son
entidades diferentes, que deben evaluarse por separado (11). Algunos
autores plantearon la hipótesis de que un algoritmo específico para PIFF
podría guiar a los cirujanos traumatólogos en el difícil proceso de
toma de decisiones, pero estos algoritmos pueden ser complejos y
confusos (12). Se han propuesto tres sistemas de clasificación como un
intento de abordar la mejor opción de tratamiento (13, 14, 15). El
sistema de clasificación de Vergilius se centra en las fracturas
alrededor de los clavos trocantéricos (13). Egol et al. propusieron un
método para clasificar las fracturas relacionadas con un dispositivo
previamente implantado tanto en el miembro superior como en el inferior
(14). La clasificación de Videla et al. se está probando mediante un
proceso de validación en tres fases, y recientemente se ha publicado la
segunda clasificación (15, 16).
El manejo de estas fracturas es un desafío por
algunas razones: alteraciones en la anatomía, presencia de dispositivos
de fijación por osteosíntesis y fenómenos como protección contra el
estrés, osteopenia por desuso y remodelación de la fractura (5). A pesar
de los algoritmos y clasificaciones propuestas, el proceso de toma de
decisiones aún no está claro y falta sistematización y consenso. Además,
estas fracturas no sólo son tratadas por cirujanos traumatólogos
especializados en centros de traumatología de nivel I, sino que también
son tratadas en centros terciarios por cirujanos ortopédicos generales.
Una fractura femoral periimplantaria (PIFF)
se define como una fractura femoral en presencia de un implante no
protésico preexistente. Existen sistemas de clasificación, pautas de
tratamiento y estrategias de fijación para las fracturas periprotésicas,
pero no existe un estándar de atención con respecto a las PIFF.
El objetivo de los investigadores del Consenso
Español de Periimplantes (PISCO) es llegar a un acuerdo sobre las
prácticas actuales para el manejo de las PIFF y proponer cuatro
principios fundamentales para evaluar el tratamiento quirúrgico y la
prevención de estas fracturas.
Esta revisión de consenso se realizó según el
método Delphi. Veintidós cirujanos traumatólogos ortopédicos expertos
realizaron el consenso y las declaraciones definitivas fueron aprobadas
por unanimidad.
Se deben utilizar los principios de fijación
biológica en el tratamiento quirúrgico de las fracturas periimplantarias
de fémur, que incluyen técnicas de reducción cerradas o mínimamente
invasivas. La osteosíntesis debe proteger todo el hueso.
Deben evitarse los espacios entre dos
implantes. Si no es posible lograr la superposición de los implantes, se
deben utilizar sistemas de fijación entre implantes que abarquen,
especialmente en hueso osteoporótico.
Los implantes anteriores deben conservarse
durante el tratamiento quirúrgico de las fracturas de fémur
periimplantarias. Sólo se deben retirar aquellos implantes que puedan
interferir con los objetivos de fijación actuales.
Si el implante anterior está en la región del
cuello femoral, entonces se debe mantener la protección del cuello
femoral al tratar la fractura periimplantaria, incluso si la fractura
del cuello ya ha cicatrizado.
La rigidez del hombro (SS) se define como una condición de rango
de movimiento (ROM) glenohumeral activo y pasivo restringido. Se puede
clasificar en formas primarias (o idiopáticas, también conocidas como
“hombro congelado”) y secundarias (que surgen como consecuencia de una
causa conocida, como un traumatismo, una cirugía o una inmovilización
articular) [1].
Se han descrito varios factores de riesgo, se han sugerido enfoques
diagnósticos y se han propuesto múltiples opciones de tratamiento para
abordar esta enfermedad, que van desde terapias conservadoras hasta
enfoques quirúrgicos [2]. Como regla general, se acepta que el
tratamiento del SS debe comenzar abordando los factores de riesgo
conocidos, con el fin de evitar recaídas; el tratamiento se completa con
estrategias para la reducción del dolor, la restauración del ROM, la
recuperación funcional y el acortamiento de la duración de los síntomas
[3]. La elección entre tratamientos debe adaptarse al estadio de la
patología del hombro y a la situación clínica del paciente [4]. Aunque
varios estudios han intentado delinear las opciones de tratamiento más
adecuadas, no se ha obtenido consenso sobre qué algoritmo de tratamiento
representa la mejor opción para el paciente.
Por este motivo, la Società Italiana Ginocchio Artroscopia Sport
Cartilagine Tecnologie Ortopediche (SIAGASCOT), una sociedad científica
nacional centrada en artroscopia y traumatología deportiva, inició un
proyecto de consenso sobre el tratamiento conservador y quirúrgico del
SS primario.
Este artículo informa y discute los resultados del consenso, que
podrían considerarse una guía para la práctica clínica local y pueden
servir como modelo para iniciativas similares en otros países europeos y
potencialmente a escala global. Dada la alineación de las necesidades y
quejas de los pacientes, así como las opciones de diagnóstico y
tratamiento en varios países desarrollados y la amplia experiencia de
los miembros de SIAGASCOT en el manejo de patologías del hombro, los
resultados obtenidos en este contexto italiano son adecuados para
extrapolarse más allá de las fronteras de Italia, allanando el camino
camino hacia la creación de directrices y mejores prácticas de
aplicación más universal en el tratamiento conservador y quirúrgico del
SS primario a nivel internacional.
La rigidez del hombro (SS) es una afección caracterizada por una
restricción activa y pasiva del rango de movimiento glenohumeral, que
puede ocurrir espontáneamente de manera idiopática o estar asociada con
una etiología subyacente conocida. Hay varias opciones de tratamiento
disponibles y actualmente no se ha obtenido consenso sobre qué algoritmo
de tratamiento representa la mejor opción para el paciente. Aquí
presentamos los resultados de un consenso nacional sobre el tratamiento
del SS primario.
CONCLUSIONES Este consenso nacional sienta las bases para la
práctica clínica basada en la evidencia en el tratamiento del SS. El
principal hallazgo de este estudio es que se dispone de un alto nivel de
evidencia científica para guiar el tratamiento del SS primario y
generar declaraciones sobre diagnóstico, fisioterapia y agentes
electrofísicos, terapia médica oral, tratamientos inyectivos, otros
tratamientos no quirúrgicos y cirugía. Se ha alcanzado un consenso entre
los profesionales sanitarios especializados a nivel nacional. Este
consenso puede servir como un recurso valioso para los profesionales
involucrados en el diagnóstico y tratamiento del SS, y como modelo para
iniciativas similares en otros países europeos y potencialmente a escala
global. Sus resultados son transferibles más allá de las fronteras
nacionales y ofrecen una base para directrices ampliamente adaptables y
estrategias óptimas para el tratamiento conservador y quirúrgico del SS
primario.
Cucchi D, Di Giacomo G, Compagnoni R,
Castricini R, Formigoni C, Radici M, Melis B, Brindisino F, De Giorgi S,
De Vita A, Lisai A, Mangiavini L, Candela V, Carrozzo A, Pannone A,
Menon A, Giudici LD, Klumpp R, Padua R, Carnevale A, Rosa F, Marmotti A,
Peretti GM, Berruto M, Milano G, Randelli P, Bonaspetti G, De Girolamo
L. A high level of scientific evidence is available to guide treatment
of primary shoulder stiffness: The SIAGASCOT consensus. Knee Surg Sports
Traumatol Arthrosc. 2024 Jan;32(1):37-46. doi: 10.1002/ksa.12017. Epub
2024 Jan 11. PMID: 38226696.
El objetivo de este consenso ESSKA es dar
recomendaciones basadas en evidencia y opinión de expertos para mejorar
el diagnóstico, la planificación preoperatoria, la indicación y la
estrategia quirúrgica en la revisión del LCA. La cirugía de revisión
del LCA es un tema ampliamente debatido con muchas opiniones y técnicas
diferentes. La literatura revela un pobre nivel de estandarización. Por
ello, este proyecto de consenso internacional es de gran importancia.
Métodos: Los cirujanos y científicos expertos
europeos se dividieron en cuatro grupos para participar en este
consenso. Un «grupo de literatura» (cuatro cirujanos); «grupo directivo»
(14 cirujanos y científicos); «grupo de calificación» (19 cirujanos) y
finalmente «grupo de revisión por pares» (51 representantes de las
sociedades nacionales afiliadas a ESSKA de 27 países). El grupo
directivo preparó dieciocho conjuntos de preguntas y respuestas. La
calidad de las respuestas recibió grados de recomendación que van desde A
(apoyo científico de alto nivel), hasta B (presunción científica), C
(apoyo científico de bajo nivel) o D (opinión de expertos). Estos
conjuntos de preguntas y respuestas luego fueron evaluados por el grupo
de calificación. Todas las respuestas se calificaron del 1 al 9. Los
comentarios del grupo de calificación fueron incorporados por el grupo
directivo y el consenso se presentó al grupo de calificación por segunda
vez. Una vez que se alcanzó un consenso general entre los grupos
directivo y de calificación, los conjuntos de preguntas y respuestas se
enviaron al grupo de revisión por pares. Se celebró una reunión final
combinada de todos los miembros del consenso para ratificar el
documento.
Resultados: La revisión de la literatura para
el diagnóstico y la planificación preoperatoria de la revisión del LCA
reveló una calidad científica bastante baja. Ninguna de las 18 preguntas
recibió una calificación A y seis recibieron una calificación B. La
calificación media de todas las preguntas por parte del grupo de
calificación fue 8,4 ± 0,3.
Tischer T, Beaufilis P, Becker R, Ahmad
SS, Bonomo M, Dejour D, Eriksson K, Filardo G, Feucht MJ, Grassi A,
Wilson A, Menetrey J, Pujol N, Rathcke M, Seil R, Strauss MJ, Condello
V. Management of anterior cruciate ligament revision in adults: the 2022
ESSKA consensus part I-diagnostics and preoperative planning. Knee Surg
Sports Traumatol Arthrosc. 2022 Nov 2. doi: 10.1007/s00167-022-07214-w.
Epub ahead of print. PMID: 36322180.
La osteotomía alrededor de la articulación de
la rodilla goza de una identidad única en el arsenal del cirujano que
trata enfermedades degenerativas. Mientras que muchos agentes
farmacológicos, tratamientos biológicos e incluso la artroplastia de
rodilla son el producto de avances tecnológicos de las últimas décadas,
la práctica de la corrección de deformidades nos acompaña desde hace
siglos [16]. Los principios de la osteotomía evolucionaron en tiempos de
Hipócrates y más tarde con los practicantes de la osteoclasis en el
siglo XVI [1]. La práctica más regular de la osteotomía siguió el
trabajo pionero de Barton y MacEwan en el siglo XIX [9]. La corrección
de deformidades para el tratamiento del dolor siguió naturalmente el
éxito evidente de estos procedimientos anteriores y la descarga mecánica
del compartimento osteoartrítico enfermo de una rodilla en presencia de
deformidad se convirtió en un pilar fundamental para el manejo de la
artritis de rodilla hasta la segunda mitad del siglo XX [5, 13]. Este
tipo de tratamiento sigue una intuición terapéutica natural que consiste
en enderezar la deformidad cuando dicha situación conduce a
dificultades y dolor. La práctica de la osteotomía refleja
verdaderamente la derivación de la palabra griega «orthopedie» del
término griego «orthos» (que significa «correcto», «recto») en 1741 por
Nicholas Andry, de donde nuestra especialidad obtiene su nombre [4].
Durante las últimas décadas del siglo pasado y en paralelo con el gran
impacto que siguió a la exitosa introducción de la cirugía de reemplazo
articular, hubo un paréntesis en la evolución de la osteotomía.
Posteriormente, y con una creciente comprensión de que la artroplastia
no era una panacea [2, 6], un renacimiento vibrante en la práctica de la
osteotomía durante las últimas 2 décadas ha abarcado un mayor
entendimiento y nuevas perspectivas que han fertilizado el desarrollo de
aplicaciones cada vez más amplias. Es claro, según la trayectoria de la
innovación y la adopción, que el poder definitivo de la osteotomía aún
está por realizarse, con su papel en deformidades complejas, problemas
de inestabilidad y tratamientos biológicos de rodilla esperando un
desarrollo completo y una implementación en la práctica habitual. El
comité de osteotomía de ESSKA es un cuerpo científico representativo
para la práctica en todo el continente europeo. El comité identificó la
necesidad de un consenso en junio de 2020 para guiar y fortalecer la
amplia práctica de la osteotomía. Más específicamente, el objetivo clave
era educar al cirujano de rodilla en su quehacer diario en el tema de
la osteotomía para la rodilla varo degenerativa dolorosa. La importancia
de este proyecto fue reconocida por ESSKA y se convirtió en un trabajo
de consenso formal oficial dentro de la organización. Además, el
proyecto se benefició debidamente de una considerable experiencia dentro
del marco de ESSKA, siguiendo trabajos de consenso anteriores [3]. Este
trabajo de consenso actual se presentará en un podio en el congreso de
ESSKA en abril de 2022 y tendrá la oportunidad de ser publicado en
KSSTA, así como la posibilidad de ser presentado en varios congresos
europeos y globales. El deseo de consenso en torno al tema de la
osteotomía surge de varios factores. Una buena instrucción médica y
quirúrgica se beneficia de la estandarización basada en la medicina
basada en la evidencia [7], que tiene el objetivo directo de mejorar los
resultados. Es importante destacar que el objetivo debe ser la
reproducibilidad de todos los aspectos de la práctica de la osteotomía
en manos del cirujano «promedio» y no dirigirse a un grupo pequeño o
selecto. ESSKA tiene en su núcleo el principio fundamental de educación y
capacitación de los cirujanos. Idealmente, esto se logra a través de la
ciencia y los resultados de dicho esfuerzo se propagan a través de las
corrientes de aprendizaje disponibles a través de revistas científicas,
congresos y en el mundo moderno, con una variedad de oportunidades de
aprendizaje en línea, como webinars y transmisiones de video. Es
evidente que en una subespecialidad como la osteotomía, donde la
tecnología y el estudio científico eran limitados previamente, ha habido
una explosión de nuevas ideas y aplicaciones en un período de tiempo
relativamente corto. Esto, por supuesto, ha sido de gran beneficio en
términos de oportunidades para los cirujanos experimentados que quizás
se formaron en un mundo más rudimentario y crecieron con los avances
después de haber aprendido los principios básicos hace 20 años o más. Un
mundo progresivo como este, con tantas ideas nuevas y «embrionarias»
evolucionando rápidamente, requiere cierta interpretación para el
cirujano novato y aspirante a la osteotomía. Donde hay una buena ciencia
sólida, hay menos problema para justificar un mensaje. Donde hay una
gran cantidad de práctica con poca ciencia, un consenso formal puede
tratar de destilar la experiencia y la opinión de la fraternidad de
cirujanos osteotómicos expertos de alto volumen para llenar los vacíos
en la información científica en beneficio del cirujano en formación. La
misma realización de esta falta de ciencia que se hace evidente durante
el proceso de consenso es un mandato para la subespecialidad de la
osteotomía en general para investigar y producir investigaciones
científicas que arrojen luz en áreas previamente no iluminadas. Esto
debe ser visto como un estímulo para el establecimiento sólido de las
mejores prácticas científicamente probadas. Además, se sigue que si bien
la mayor cantidad de osteotomías para esta indicación se realiza
únicamente en la tibia proximal, es imperativo entender que la
deformidad en varo nunca debe considerarse como un problema que
involucra exclusivamente la deformidad en la tibia proximal [10]. Lo
mismo es cierto para la deformidad en valgo de la rodilla y el fémur
distal. Las deformidades en varo y valgo en la rodilla deben ser
sospechosas de tener deformidades por encima, por debajo, o incluso
dentro de la propia articulación de la rodilla [11]. Por lo tanto, este
no es un consenso limitado únicamente a la osteotomía tibial alta. La
consideración de la osteotomía femoral distal o la cirugía de doble
nivel y el efecto de la deformidad intraarticular son cruciales para
nuestra comprensión y mensaje. Creemos que las emocionantes aplicaciones
de la osteotomía en el trabajo avanzado de preservación articular, ya
sea cirugía de alteración de la pendiente, osteotomía de derotación
compleja o ajustes finamente ajustados en beneficio de los
procedimientos biológicos, dependen fundamentalmente de principios
básicos que deben ser aprendidos e incorporados. Este consenso tiene
como objetivo recopilar y promover el mensaje más claro disponible
actualmente a partir del trabajo científico y la opinión de expertos. En
áreas de duda donde falta una orientación científica sólida, nuestro
objetivo es proporcionar orientación y capacitación seguras basadas en
la experiencia al cirujano en formación. Este consenso de ESSKA tiene
como objetivo responder a las preguntas que proporcionarán una
plataforma educativa para el aprendiz. Al tratar la enfermedad
degenerativa de las articulaciones y en el contexto de lo que algunos
han llamado un «vacío en el tratamiento» [8], nos preguntamos si la
práctica actual de la osteotomía puede manejar variables como la edad,
el género y otras enfermedades en los compartimentos «otros» (en el
contexto de la rodilla degenerativa en varo) donde la artroplastia es
inapropiada o una opción menos atractiva. La asombrosa comprensión
histórica del alineamiento demostrada por Mikulicz [12] y el trabajo
seminal de Dror Paley [14] en la corrección de deformidades aún nos deja
con preguntas significativas para la práctica actual. ¿Dónde debería
posicionarse el eje de carga después de la osteotomía y cuándo se debe
considerar una osteotomía de doble nivel? El rango de información actual
sobre estrategia quirúrgica puede parecer algo desconcertante para un
recién llegado. Por lo tanto, formulamos preguntas clave sobre el punto
de bisagra, la osteotomía biplanar y si una osteotomía de cuña abierta
debería ser injertada con hueso. La controversia en torno a la
rehabilitación de los pacientes sometidos a osteotomía generó preguntas
sobre el momento de la carga de peso después de la cirugía y qué
consejos dar a un paciente sobre el regreso al trabajo o a las
actividades deportivas. La evolución de la osteotomía en las últimas
décadas ha visto una disminución en la tasa de complicaciones graves
[15]. Sin embargo, a pesar de esto, un aumento en el escrutinio
profesional y en las expectativas de los pacientes en la actualidad
genera una demanda de mayor claridad en torno al tema de las
complicaciones. Preguntamos, «¿qué es una complicación?» y «¿debería
retirarse la placa de osteotomía?» después de que haya ocurrido la
cicatrización. Nos centramos en desafíos específicos como cómo tratar
las fracturas de bisagra y preguntamos si es posible estandarizar los
tratamientos para complicaciones como infección y falta de
consolidación. Este consenso de ESSKA fue concebido pensando en el
cirujano de osteotomía de la vida cotidiana al tratar la indicación más
común para la osteotomía alrededor de la rodilla. Es una guía para la
práctica europea y tiene las calificaciones específicas y luego la
revisión por pares de expertos con sede en Europa. Ha intentado
proporcionar una respuesta equilibrada ajustada a los requisitos y
restricciones de recursos en el continente europeo. La mayor parte de su
contenido se puede aplicar a la práctica mundial de osteotomía donde
existan las indicaciones y los recursos. Difiere en cierta medida de un
consenso del Reino Unido publicado recientemente [17] en el que se ha
utilizado una metodología alternativa. El consenso del Reino Unido
abarca una gama más amplia de indicaciones para la osteotomía e incluye
situaciones más complejas y desafiantes, mientras que el consenso de
ESSKA se centra específicamente en la osteoartritis medial en varo en un
análisis detallado. Se espera que estos trabajos convivan para
complementarse mutuamente al enviar un mensaje instructivo. Se prevé que
se ha proporcionado una orientación sólida para complementar la
enseñanza, la literatura y los ejemplos que se enseñan en el quirófano o
en el laboratorio cadavérico. Sin embargo, la orientación de ninguna
manera es exhaustiva y habrá brechas obvias donde no se pudo alcanzar un
consenso. Donde el consenso no cubra una pregunta y la ciencia más
contemporánea no pueda proporcionar una respuesta, recomendamos
encarecidamente al lector que consulte con sus expertos regionales o
nacionales o incluso con los miembros del comité de osteotomía de ESSKA.
El artículo proporciona un conjunto de
directrices basadas en el consenso para el manejo de las infecciones
musculoesqueléticas en niños en el Reino Unido. Las directrices se basan
en un proceso Delphi que involucró a un panel de expertos de ortopedia
pediátrica. Las directrices incluyen recomendaciones para la evaluación,
el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las infecciones
musculoesqueléticas en niños.
Las directrices destacan la importancia de una
evaluación temprana y precisa de las infecciones musculoesqueléticas en
niños. También recomiendan el uso de antibióticos apropiados y la
atención quirúrgica cuando sea necesario. Las directrices también
incluyen recomendaciones para la prevención de las infecciones
musculoesqueléticas en niños, como la vacunación contra el Haemophilus
influenzae tipo b y la educación sobre la higiene.
Las directrices se espera que ayuden a
mejorar los resultados de los niños con infecciones musculoesqueléticas
en el Reino Unido.
El objetivo de este estudio fue determinar el
enfoque de mejores prácticas consensuado para la investigación y el
tratamiento de niños (de 0 a 15 años) en el Reino Unido con infección
musculoesquelética (que incluye artritis séptica, osteomielitis,
piomiositis, tenosinovitis, fascitis y discitis). Este consenso se puede
utilizar para garantizar una atención segura y constante para los niños
en los hospitales del Reino Unido y en otros lugares con sistemas de
atención médica similares. El objetivo de este estudio fue determinar
el enfoque de mejores prácticas consensuado para la investigación y el
tratamiento de niños (de 0 a 15 años) en el Reino Unido con infección
musculoesquelética (que incluye artritis séptica, osteomielitis,
piomiositis, tenosinovitis, fascitis y discitis). Este consenso se puede
utilizar para garantizar una atención segura y constante para los niños
en los hospitales del Reino Unido y en otros lugares con sistemas de
atención médica similares. En los muchos aspectos de la medicina en
los que no se dispone de evidencia relevante para que los médicos basen
su práctica, un consenso Delphi puede proporcionar un sólido cuerpo de
opinión que actúa como punto de referencia para una atención clínica de
buena calidad. Recomendaríamos a los médicos que atienden a niños con
infecciones musculoesqueléticas que sigan la guía de las declaraciones
de consenso de este artículo, para garantizar que la atención en todos
los entornos médicos sea consistente y segura.
Mitchell PD, Abraham A, Carpenter C,
Henman PD, Mavrotas J, McCaul J, Sanghrajka A, Theologis T; BSCOS
Paediatric Musculoskeletal Infection Consensus Group. Consensus
guidelines on the management of musculoskeletal infection affecting
children in the UK. Bone Joint J. 2023 Jul 1;105-B(7):815-820. doi:
10.1302/0301-620X.105B7.BJJ-2022-1316.R1. PMID: 37399098.
Manejo después de la
ruptura aguda del ligamento cruzado anterior (LCA). Parte 1: La
reconstrucción del LCA tiene un efecto protector sobre las lesiones
secundarias de menisco y cartílago
El
objetivo de este proyecto de consenso fue validar qué factores
endógenos y exógenos contribuyen al desarrollo de la artrosis
postraumática y en qué medida la reconstrucción del LCA (ligamento
cruzado anterior) puede prevenir daños secundarios en la articulación de
la rodilla. Con base en estos hallazgos, se debe establecer un
algoritmo para el manejo después de la ruptura del LCA.
Este
proceso de consenso ha demostrado que el desarrollo de la artrosis
postraumática es un proceso multifactorial complejo. Los factores
exógenos (lesiones meniscales primarias y secundarias) y endógenos
(deformidad en varo) juegan un papel decisivo. Debido a la compleja
interacción de estos factores, una reconstrucción del LCA no siempre
puede detener la osteoartritis postraumática de la rodilla. Sin embargo,
existe evidencia de que la reconstrucción del LCA puede prevenir el
daño articular secundario, como las lesiones de menisco, y que el éxito
de la reparación del menisco es mayor con la reconstrucción simultánea
del LCA. Por lo tanto, recomendamos la reconstrucción del LCA en caso de
una lesión combinada del LCA y una lesión de menisco que sea adecuada
para la reparación.
Petersen W, Guenther D, Imhoff AB,
Herbort M, Stein T, Schoepp C, Akoto R, Höher J, Scheffler S, Stoehr A,
Stoffels T, Häner M, Hees T, Mehl J, Ellermann A, Krause M, Mengis N,
Eberle C, Müller PE, Best R, Lutz PM, Achtnich A. Management after acute
rupture of the anterior cruciate ligament (ACL). Part 1: ACL
reconstruction has a protective effect on secondary meniscus and
cartilage lesions. Knee Surg Sports Traumatol Arthrosc. 2022 Apr 20.
doi: 10.1007/s00167-022-06960-1. Epub ahead of print. PMID: 35445329.
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The aim of this study was to use expert opinion to achieve consensus on various aspects of postoperative care following posterior spinal fusion (PSF) for adolescent idiopathic scoliosis (AIS). SUMMARY OF BACKGROUND DATA:
Significant variability exists in postoperative care following PSF for AIS, despite a relatively healthy patient population and continuously improving operative techniques. Current practice appears based either on lesser quality studies or the perpetuation of long-standing protocols. METHODS:
An expert panel composed of 26 pediatric spine surgeons was selected. Using the Delphi process and iterative rounds using a nominal group technique, participants in this panel were presented with a detailed literature review and asked to voice opinion collectively during three rounds of voting (one electronic and two face-to-face). Agreement >80% was considered consensus. Interventions without consensus were discussed and revised, if feasible. RESULTS:
Consensus was reached to support 19 best practice guideline (BPG) measures for postoperative care addressing non-ICU admission, perioperative pain control, dietary management, physical therapy, postoperative radiographs, surgical bandage management, and indications for discharge. CONCLUSION:
We present a consensus-based BPG consisting of 19 recommendations for the postoperative management of patients following PSF for AIS. This can serve to reduce variability in practice in this area, help develop hospital specific protocols, and guide future research.
Resumen
OBJETIVO:El objetivo de este estudio fue utilizar la opinión de expertos para lograr un consenso sobre varios aspectos de la atención postoperatoria después de la fusión espinal posterior (PSF) para la escoliosis idiopática adolescente (AIS).
RESUMEN DE DATOS ANTERIORES:Existe una variabilidad significativa en la atención postoperatoria después de la PSF para AIS, a pesar de una población de pacientes relativamente sana y mejorando continuamente las técnicas operativas. La práctica actual se basa en estudios de menor calidad o en la perpetuación de protocolos de larga data.
MÉTODOS:Se seleccionó un panel de expertos formado por 26 cirujanos pediátricos de columna.Utilizando el proceso de Delphi y rondas iterativas usando una técnica de grupo nominal, los participantes en este panel se presentaron con una revisión detallada de la literatura y se les pidió expresar su opinión colectivamente durante tres rondas de votación (una electrónica y dos cara a cara). Acuerdo> 80% se consideró consenso.Las intervenciones sin consenso fueron discutidas y revisadas, si es factible.
RESULTADOS:Se logró un consenso para apoyar 19 medidas de la guía de buenas prácticas (BPG) para la atención postoperatoria dirigida a la admisión sin UCI, control perioperatorio del dolor, manejo dietético, fisioterapia, radiografías postoperatorias, manejo del vendaje quirúrgico e indicaciones para el alta.
CONCLUSIÓN:Presentamos un BPG consensuado que consta de 19 recomendaciones para el manejo postoperatorio de los pacientes después de PSF para AIS. Esto puede servir para reducir la variabilidad en la práctica en esta área, ayudar a desarrollar protocolos específicos de hospitales y guiar la investigación futura.