Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Seguimiento de 5 años de
la reconstrucción del tendón de Aquiles mediante injerto de espesor
total procesado con el método clearing y fijación retrógrada en el
calcáneo: un estudio de caso de un futbolista amateur
Presentamos
el caso de un futbolista amateur de 41 años, sin comorbilidades, que
experimentó una reruptura del tendón de Aquiles 5 años después de su
plastia terminoterminal inicial. Para abordar esto, optamos por una
reconstrucción de espesor total utilizando un injerto debajo del proceso
de limpieza del tendón de Aquiles. Como enfoque innovador, propusimos
una técnica de fijación alternativa, empleando un tornillo de
interferencia Bio Composite Arthrex de 9 mm x 35 mm, colocado en el
vértice del cuerpo del calcáneo. Durante un período de 5 años, el
paciente se sometió a seguimientos por imágenes regulares con imágenes
por resonancia magnética (MRI) y evaluaciones clínicas utilizando la
puntuación de la subescala de actividad de la medida de la capacidad del
pie y el tobillo y la puntuación de la subescala deportiva de la medida
de la capacidad del pie y el tobillo. Este caso resalta la importancia
de explorar nuevos métodos de fijación para la reconstrucción del tendón
de Aquiles, particularmente en casos de rerupción. El uso del tornillo
Bio Composite Arthrex, junto con el injerto Clearant Process, demostró
resultados prometedores tanto en imágenes como en resultados
funcionales, pero se necesitan más estudios de casos con resultados
positivos para evaluar la efectividad de esta reconstrucción.
Saavedra LAB. A 5-year follow-up of
Achilles tendon reconstruction using a full-thickness graft processed
with the clearant method and retrograde fixation in the calcaneus: a
case study of an amateur soccer player. J Exp Orthop. 2023 Nov
22;10(1):119. doi: 10.1186/s40634-023-00690-0. PMID: 37991574; PMCID:
PMC10665278.
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Los tres factores principales implicados en la
preservación de la articulación de la rodilla incluyen la alineación de
la articulación, el estado del menisco y la estabilidad del ligamento
(en particular la del ligamento cruzado anterior [LCA]). Estos factores
son interdependientes y dan como resultado la homeostasis de la
articulación de la rodilla cuando todos los factores son estables.
Cuando existe una deficiencia en uno de los factores, afectará a los
demás. Por ejemplo, el LCA y el asta posterior del menisco medial actúan
como restricciones para la traslación tibial anterior. Por tanto, la
deficiencia del menisco medial aumenta el riesgo de fracaso de la
reconstrucción del LCA, y la insuficiencia crónica del LCA aumenta el
riesgo de desgarros del menisco medial. Además, los 3 factores de
preservación de la articulación tienen un impacto en el estado del
cartílago articular de la articulación de la rodilla. Los estudios han
demostrado que los procedimientos de conservación del cartílago no dan
resultados óptimos si hay mala alineación de las articulaciones,
deficiencia de meniscos o deficiencia de ligamentos. Al evaluar a
pacientes con patología del cartílago de la rodilla, los cirujanos deben
ser conscientes de los diversos factores implicados en la preservación
de la articulación de la rodilla y, si está indicada la cirugía, se
deben abordar todos los factores para respaldar un resultado exitoso.
Los primeros resultados de la artroplastia
total de hombro (TSA) fueron publicados en la década de 1970 por Near et
al. (1). Posteriormente, en la década de 1980, Garmont presentó la
artroplastia inversa de hombro (ASR) (2, 3, 4, 5). Actualmente, el
reemplazo de hombro es el tercer tipo de artroplastia que se realiza con
más frecuencia. Ha sido cada vez más popular en los últimos 40 años,
mostrando un crecimiento exponencial (6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14,
15, 16, 17, 18, 19).
Los cambios degenerativos relacionados con la
osteoartritis (OA) siguen siendo la razón más común para realizar
artroplastia, pero hay un número creciente de procedimientos que se
realizan debido a otras indicaciones (11, 20). Muchos informes han
mostrado buenos resultados funcionales y altos índices de satisfacción
comparables a los reemplazos totales de cadera y rodilla (2, 11, 13, 21,
22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32).
A pesar de la satisfactoria tasa de
supervivencia de los implantes (88,13% en 10 años de observación), el
reemplazo de hombro se asocia con algunas complicaciones: aflojamiento
aséptico, daño secundario del manguito rotador, infección, lesión neural
y, finalmente, fractura periprotésica (33). Se observa una tasa de
complicaciones significativamente mayor (cuatro veces mayor) después de
los reemplazos totales de hombro inversos (2, 19, 32, 34, 35).
La fractura periprotésica es una complicación
universal para todo tipo de artroplastias. En las artroplastias de
hombro son menos frecuentes, pero, sin embargo, suponen un reto complejo
para los clínicos (4, 15, 21, 36, 37, 38, 39, 40). Estas complicaciones
podrían potencialmente sabotear los resultados quirúrgicos. En la
literatura, existe una cantidad limitada de informes que analizan el
tratamiento y los factores de riesgo de las fracturas periprotésicas de
hombro (21, 33, 36).
El objetivo de este estudio fue revisar la
literatura disponible sobre fracturas periprotésicas de hombro para
evaluar la epidemiología, los factores de riesgo y apoyar la toma de
decisiones clínicas con respecto al diagnóstico, la planificación
preoperatoria y las opciones de tratamiento.
El objetivo de este estudio fue revisar la
literatura disponible sobre fracturas periprotésicas de hombro para
evaluar la epidemiología, los factores de riesgo y apoyar la toma de
decisiones clínicas con respecto al diagnóstico, la planificación
preoperatoria y las opciones de tratamiento.
Conclusión La frecuencia de fracturas
periprotésicas tras una artroplastia de hombro oscila entre el 0 y el
47,6%. La ubicación más común de la fractura es el húmero y ocurre con
mayor frecuencia durante la operación. El factor más importante que
influye en el tratamiento es la estabilidad del tallo. Las fracturas con
inestabilidad del vástago requieren artroplastia de revisión con
reemplazo del vástago. Las fracturas con un vástago estable, dependiendo
de su ubicación, desplazamiento y calidad del hueso, pueden tratarse
tanto de forma conservadora como quirúrgica. Para la fijación interna se
utilizan más comúnmente placas con cables y tornillos.
Otworowski M, Grzelecki D, Starszak K,
Boszczyk A, Piorunek M, Kordasiewicz B. Periprosthetic fractures after
shoulder arthroplasty: a systematic review. EFORT Open Rev. 2023 Oct
3;8(10):748-758. doi: 10.1530/EOR-22-0097. PMID: 37787477; PMCID:
PMC10562946.
Ensayo prospectivo,
aleatorio y controlado que compara el efecto de Monocryl versus las
suturas de nailon en los resultados evaluados por el paciente y el
observador después de la cirugía del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano es una
constelación de síntomas que se produce debido a la compresión crónica
del nervio mediano dentro del túnel fibroóseo de la muñeca. Con el
tiempo, los síntomas pueden progresar desde parestesia hasta
entumecimiento permanente y, en casos graves, atrofia de la musculatura
tenar. La descompresión del túnel carpiano sigue siendo el tratamiento
más fiable y definitivo y es el procedimiento electivo que se realiza
con más frecuencia en la mano (Wildin et al., 2006). Desde la
introducción de la liberación endoscópica del túnel carpiano, se ha
prestado atención a la sensibilidad de las cicatrices como una
importante variable de resultado de la cirugía. Sigue habiendo
controversia sobre qué método de cierre de heridas optimiza la
cicatrización, la apariencia y la satisfacción del paciente en la
liberación abierta del túnel carpiano.
El método ideal de cierre de heridas después de
la liberación abierta del túnel carpiano proporcionaría la fuerza
adecuada durante el período de cicatrización proliferativa de la herida,
causaría una reacción inflamatoria mínima, requeriría cuidados
postoperatorios o visitas clínicas mínimas y produciría un buen
resultado cosmético con una alta satisfacción del paciente (Dosani et
al., 2013; Theopold et al., 2012). Las complicaciones del sitio
quirúrgico, como dehiscencia, inflamación, dolor e infección, pueden
afectar notablemente la función de la mano y la calidad de vida del
paciente. Por lo tanto, es importante saber si la elección del material
de sutura utilizado para el cierre de la piel puede afectar los
resultados, reducir los eventos adversos y reducir los costos.
Las investigaciones anteriores que evalúan la
superioridad de las suturas absorbibles o no absorbibles para el cierre
de heridas en la cirugía del túnel carpiano no son en gran medida
concluyentes, con evidencia de baja calidad y alto riesgo de sesgo en
ensayos comparativos anteriores (Wade et al., 2018). Aquí informamos los
resultados de un ensayo controlado aleatorio prospectivo, realizado
rigurosamente, que compara el resultado de Monocryl (poliglecaprona 25,
Ethicon, Inc., Raritan, Nueva Jersey, EE. UU.) versus el nailon
tradicional (Ethilon, Ethicon, Inc., Raritan, Nueva Jersey, EE. UU. )
suturas sobre las cicatrices posteriores a la liberación del túnel
carpiano. Elegimos comparar el cierre de colchón horizontal interrumpido
con suturas de nailon y el cierre dérmico profundo, enterrado e
interrumpido con Monocryl porque ambas son técnicas ampliamente
utilizadas en cirugía de la mano en todas las instituciones y fueron las
técnicas preferidas por los tres cirujanos principales que realizaron
el estudio. Debido a que el cierre de heridas es una habilidad que se
puede lograr mediante la práctica y la repetición, creemos que nuestros
métodos de cierre se pueden generalizar a todos los cirujanos que
realizan liberaciones del túnel carpiano. Utilizamos la Escala de
evaluación de cicatrices del paciente y observador (POSAS), una escala
de evaluación de cicatrices validada que mide la calidad de las
cicatrices desde la perspectiva del paciente y del proveedor (van de Kar
et al., 2005). Presumimos que una serie de suturas Monocryl dérmicas
profundas, enterradas e interrumpidas darían como resultado puntuaciones
POSAS iguales en comparación con el cierre de heridas con nailon.
Sigue habiendo controversia sobre la
técnica óptima y el tipo de sutura para el cierre de la herida después
de la cirugía del túnel carpiano. Los pacientes adultos sometidos a
liberación abierta del túnel carpiano fueron aleatorizados
prospectivamente para recibir suturas Monocryl enterradas e
interrumpidas o suturas de colchonero horizontales de nailon
tradicionales para el cierre de sus heridas. En las visitas
postoperatorias de 2 y 6 semanas, se completaron los cuestionarios de la
Escala de evaluación de cicatrices del paciente y del observador. A las
2 semanas, los pacientes y observadores tenían una opinión
significativamente mejor sobre las incisiones cerradas con Monocryl. A
las 6 semanas, ni los pacientes ni los observadores encontraron
diferencias entre los tipos de sutura en ninguna categoría. Las
cicatrices de las heridas cerradas con Monocryl no cambiaron
apreciablemente en apariencia entre 2 y 6 semanas. Sin embargo, los
pacientes y observadores notaron una mejora significativa en la
apariencia de las cicatrices en el grupo de nailon con el tiempo.
La sutura Monocryl representa un método
eficaz para el cierre del túnel carpiano que conduce a mejores
puntuaciones de resultados informadas por el paciente y el observador en
el período postoperatorio temprano en comparación con el nailon.
Wu E, Allen R, Bayne C, Szabo R.
Prospective randomized controlled trial comparing the effect of Monocryl
versus nylon sutures on patient- and observer-assessed outcomes
following carpal tunnel surgery. J Hand Surg Eur Vol. 2023
Nov;48(10):1014-1021. doi: 10.1177/17531934231178383. Epub 2023 Jun 9.
PMID: 37293819; PMCID: PMC10616990.
Los
tumores óseos primarios benignos y malignos se clasifican según el tipo
de tejido a partir del cual se originó el tumor, como tumores
formadores de hueso, formadores de cartílago, conectivos, vasculares e
idiopáticos. Los tumores óseos primarios malignos, también llamados
sarcomas óseos, son un grupo de neoplasias malignas raras que se
originan en el sistema esquelético, con predominio de los huesos largos
pero no exclusivamente. Los sarcomas óseos son muy agresivos y los
pacientes sufren dolor, hinchazón y fracturas [1, 2]. Estos tumores son
difíciles de tratar, se caracterizan por muchas variaciones histológicas
y presentan muchas dificultades clínicas a la hora de identificar
terapias resolutivas [1]. Las tres entidades principales de los sarcomas
óseos son los osteosarcomas (OS), los sarcomas de Ewing y los
condrosarcomas [1, 3].
Los
OS son los tumores óseos malignos más prevalentes en adolescentes y
adultos jóvenes [4–9]. Los OS se localizan principalmente en la
metáfisis de los huesos largos, especialmente en el fémur distal, la
tibia proximal y el húmero [4, 7, 9]. Derivan de células mesenquimales
primitivas y se caracterizan por la formación de matriz extracelular
osteoide inmadura relacionada con la resorción ósea mediada por
osteoclastos activados [4, 6-10]. El origen biológico de la OS sigue sin
estar claro, aunque múltiples factores pueden ser responsables de la
enfermedad, incluidas mutaciones genéticas (p. ej., Rb, p53) y un
microambiente inmunosupresor que impulsa el desarrollo de tumores
[10-12]. El desarrollo de los sistemas operativos también puede estar
relacionado con la teoría de la “semilla y el suelo” propuesta
inicialmente por Sir Steven Paget a finales del siglo XIX. Las células
OS crecen en un microambiente local permisivo que modula su
comportamiento y facilita todos los pasos en el desarrollo del tumor (p.
ej., proliferación/quiescencia, invasión/migración, resistencia a los
medicamentos) [4, 13-15] y contribuye a su heterogeneidad intrínseca
[16, 17 ••]. El parénquima pulmonar es el sitio metastásico más común en
la OS, y los focos metastásicos se asocian frecuentemente con un
resultado clínico deficiente [7, 9, 18].
El
tratamiento convencional para la OS se basa en un enfoque secuencial
que combina quimioterapia y cirugía [4]. Debido a la particular
radiorresistencia de la OS, la radioterapia solo se propone para tumores
en ubicaciones de alto riesgo o para reducir el riesgo de recurrencia
después de la cirugía [7–9, 18–20]. A pesar del aumento de los ensayos
clínicos en las últimas cuatro décadas, las tasas de curación de la OS
no han mejorado. Por tanto, las terapias dirigidas no específicas
muestran efectos terapéuticos deficientes con efectos secundarios en
dosis altas [20].
Esta revisión tiene como objetivo resumir y discutir los principales avances recientes en los enfoques terapéuticos de los OS.
Este
artículo ofrece una breve descripción de los avances más recientes en
el tratamiento del osteosarcoma, incluida la focalización en las vías de
señalización, los inhibidores de los puntos de control inmunitarios,
las estrategias de administración de fármacos como enfoques únicos o
combinados y la identificación de nuevos objetivos terapéuticos para
enfrentar esta enfermedad altamente heterogénea.
Hallazgos
recientes: El osteosarcoma es uno de los tumores óseos malignos
primarios más comunes en niños y adultos jóvenes, con un alto riesgo de
metástasis óseas y pulmonares y una tasa de supervivencia a 5 años de
alrededor del 70% en ausencia de metástasis y del 30% si hay metástasis.
detectado en el momento del diagnóstico. A pesar de los nuevos avances
en la quimioterapia neoadyuvante, el tratamiento eficaz del osteosarcoma
no ha mejorado en las últimas cuatro décadas. La aparición de la
inmunoterapia ha transformado el paradigma del tratamiento, centrando
las estrategias terapéuticas en el potencial de los inhibidores de los
puntos de control inmunológico. Sin embargo, los ensayos clínicos más
recientes muestran una ligera mejoría respecto al esquema de
poliquimioterapia convencional. El microambiente tumoral desempeña un
papel crucial en la patogénesis del osteosarcoma al controlar el
crecimiento del tumor, el proceso metastásico y la resistencia a los
medicamentos y allanó el camino para nuevas opciones terapéuticas que
deben validarse mediante estudios preclínicos y ensayos clínicos
precisos.
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Las
estatinas, inhibidores de la 3-hidroxi-3-metilglutaril coenzima A
(HMG-CoA) reductasa, se utilizan comúnmente para reducir los niveles de
colesterol sérico, prevenir eventos cardiovasculares y disminuir la tasa
de mortalidad relacionada. Aunque han sido ampliamente aceptadas como
medicamentos seguros, los estudios previos y posteriores a la
comercialización han informado efectos secundarios musculoesqueléticos,
como síntomas musculares asociados a las estatinas (SAMS) y deterioro de
los tendones.17,26,29 Los efectos adversos graves de las estatinas en
los músculos han sido consistentemente Se ha demostrado, pero existen
inconsistencias entre estudios previos sobre las alteraciones de los
tendones asociadas a las estatinas.
Varios
estudios previos han encontrado que las estatinas aumentan el riesgo de
desarrollar deterioro del tendón, incluyendo tendinopatía y rotura del
tendón.4,5,9,10,11,18,21 Sin embargo, otros estudios no lograron
demostrar un mayor riesgo de deterioro del tendón con estatinas.
usuarios.1,2,7,14,24,28,32 Además, algunos estudios demostraron que las
estatinas reducen el riesgo de desarrollar complicaciones en los
tendones.7,14 Contractor et al 7 determinaron que el uso de simvastatina
se asociaba con un menor riesgo de rotura del tendón, y Lin et al 14
informaron que el uso de estatinas se asoció con un menor riesgo de
desarrollar enfermedad del manguito rotador en pacientes con
hiperlipidemia en comparación con ningún uso de estatinas.
En
consecuencia, en el presente estudio de cohorte de población a nivel
nacional, evaluamos una posible asociación entre el uso de estatinas y
el riesgo de desarrollo de tendinopatía. En particular, investigamos lo
siguiente para cada tendinopatía: (1) el riesgo de desarrollo de
tendinopatía según el tipo de estatina y (2) el riesgo de desarrollo de
tendinopatía según la dosis acumulada de estatinas. Nuestra hipótesis es
que el uso de estatinas se asociaría con un mayor riesgo de desarrollo
de tendinopatía.
Estudios
de cohortes longitudinales anteriores han informado resultados
contradictorios sobre la relación entre el uso de estatinas y el
desarrollo del trastorno de tendinopatía. No está claro si existe una
relación entre el uso de estatinas, particularmente el tipo o las dosis
acumuladas, y el desarrollo de trastorno de tendinopatía.
Conclusión: Este
estudio de cohorte poblacional a nivel nacional sugiere que el uso de
estatinas, independientemente del tipo de estatina, se asoció con un
mayor riesgo de tendinopatía en comparación con el de los no usuarios.
El riesgo de desarrollo de tendinopatía se diluyó con el aumento de la
dosis diaria acumulativa definida.
Kwak D, Moon SJ, Park JW, Lee DH, Lee JI.
Effects of Statin Treatment on the Development of Tendinopathy: A
Nationwide Population-Based Cohort Study. Orthop J Sports Med. 2023 Jul
14;11(7):23259671231167851. doi: 10.1177/23259671231167851. PMID:
37465206; PMCID: PMC10350772.
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El radio de curvatura de
la clavícula distal inferior es similar al de la glenoidea tanto en el
plano axial como en el coronal y similar al de la coracoides inferior.
Para pacientes jóvenes con inestabilidad
anterior del hombro y pérdida ósea glenoidea (GBL), existen varias
opciones de injertos para la reconstrucción glenoidea anterior. Estos
incluyen el autoinjerto de coracoides, el aloinjerto de tibia distal, el
autoinjerto de cresta ilíaca, el autoinjerto de columna escapular y el
autoinjerto de clavícula distal (DCA)1, 2, 3, 4, 5, 6. Numerosos
estudios previos han evaluado y comparado el radio de curvatura (ROC).
), área de contacto y dimensiones del injerto entre estas técnicas y
diversas opciones de injerto.7, 8, 9, 10, 11 La superficie articular
distal de la clavícula se ha convertido en una opción de injerto popular
debido a sus dimensiones adecuadas, morbilidad limitada en el sitio de
extracción y osteocondral. superficie.5 Sin embargo, esta opción de
injerto tiene sus debilidades, incluyendo incidencias variables de
morfologías convexas redondeadas y trapezoidales, la necesidad de darle
forma al injerto para asegurar que la superficie cortical superior esté
aplanada adecuadamente para la curación hasta el cuello glenoideo
anterior, una menor densidad mineral ósea y el potencial de cambios
degenerativos de la superficie del cartílago articular en pacientes
jóvenes y activos.5,10
Estudios previos han revelado que la clavícula
distal está orientada con su superficie articular adyacente a la
superficie glenoidea, proporcionando un injerto bastante robusto, con 11
a 14 mm de espesor.10,12 Recientemente, Boileau et al.2 desarrollaron
una técnica totalmente artroscópica. que en su lugar utiliza la
superficie cóncava inferior de la clavícula distal para reconstruir la
cavidad glenoidea anterior. Los propósitos de este estudio fueron
utilizar exploraciones por tomografía computarizada (TC) para comparar
la ROC de la superficie cóncava inferior de la clavícula distal con la
cavidad glenoidea, determinar las dimensiones del injerto y comparar la
ROC del arco congruente DCA con el arco congruente. Injerto de Latarjet.
Nuestra hipótesis es que la ROC de la superficie cóncava inferior del
DCA es similar al injerto glenoideo y de arco congruente de Laterjet.
Los propósitos de este estudio fueron
utilizar exploraciones por tomografía computarizada (TC) para comparar
el radio de curvatura (ROC) de la superficie cóncava inferior de la
clavícula distal con la cavidad glenoidea, determinar las dimensiones
del injerto y comparar el ROC del arco distal congruente. autoinjerto de
clavícula (DCA) al injerto de Latarjet de arco congruente.
Conclusiones La ROC de la clavícula
distal inferior es similar a la de la glenoides tanto en el plano axial
como en el coronal y similar a la coracoides inferior.
Relevancia clínica El análisis de TC
revela que la técnica DCA de arco congruente proporciona un injerto
robusto con dimensiones adecuadas para la reconstrucción de la cavidad
glenoidea anterior.
Griswold BG, Barker EP, Steflik MJ,
Kowalski BL, Parada SA, Galvin JW, Boileau P. The Radius of Curvature of
the Inferior Distal Clavicle Is Similar to That of the Glenoid in Both
the Axial and Coronal Planes and Similar to the Inferior Coracoid.
Arthrosc Sports Med Rehabil. 2023 Jul 21;5(4):100777. doi:
10.1016/j.asmr.2023.100777. PMID: 37520505; PMCID: PMC10382879.
Nuestra hipótesis es que una vía de tratamiento
del dolor multimodal sin opioides (OF) para la artroplastia de la
articulación carpometacarpiana del pulgar (CMC) no tendría un control
del dolor inferior en comparación con la vía estándar que contiene
opioides (OC).
Un protocolo perioperatorio completamente
libre de opioides es eficaz para el tratamiento del dolor después de una
artroplastia de la articulación CMC del pulgar en pacientes
adecuadamente seleccionados.
Hysong AA, Odum SM, Lake NH, Hietpas KT,
Michalek CJ, Hamid N, Gaston RG, Loeffler BJ; the CORE Study Group.
Opioid-Free Analgesia Provides Pain Control Following Thumb
Carpometacarpal Joint Arthroplasty. J Bone Joint Surg Am. 2023 Nov
15;105(22):1750-1758. doi: 10.2106/JBJS.22.01278. Epub 2023 Aug 31.
PMID: 37651550.
Complicaciones
del mecanismo extensor de rodilla después de la recolección de
autoinjerto en la reconstrucción del LCA: una revisión sistemática y un
metanálisis
La reconstrucción
del ligamento cruzado anterior (LCA) (ACLR) se ha estudiado ampliamente
durante las últimas tres décadas para optimizar las técnicas y mejorar
los resultados de los pacientes. 51 Las técnicas para la ACLR
artroscópica han evolucionado con tasas de revisión quirúrgica
progresivamente más bajas. 41 Las áreas de interés de investigación han
incluido la perforación del túnel femoral transtibial versus la tibia
independiente, 40 reconstrucciones de fascículo simple versus doble, 22
elección de injerto, 35 y técnica de fijación del injerto. 47
La elección del
injerto durante la ACLR ha sido un área de investigación particularmente
importante.3,12,51 Las opciones de injerto para la ACLR incluyen
autoinjertos de hueso-tendón rotuliano-hueso (BTB), autoinjertos de
tendón del cuádriceps (QT), autoinjertos de tendón de la corva (HT) y un
variedad de aloinjertos. 29 Un análisis de encuesta reciente del ACL
Study Group encontró que los gráficos BTB eran el injerto más utilizado a
principios de la década de 1990, pero con el tiempo, los injertos HT se
han utilizado con mayor frecuencia. 2 Desde 2014, también ha habido un
aumento en la utilización de injertos de QT. 51 Cada una de estas
opciones tiene el potencial de restaurar la estabilidad traslacional y
rotacional de la rodilla cuando se realiza utilizando una técnica
adecuada.12,15,36
La decisión de
qué injerto utilizar durante la ACLR implica una toma de decisiones
compartida entre el cirujano y el paciente. Los factores importantes a
discutir incluyen las tasas relativas de revisión de las opciones de
injerto, 28 así como la morbilidad de los autoinjertos en el sitio
donante. Para los autoinjertos de mecanismo extensor (p. ej., BTB y QT),
los informes de morbilidad en el sitio donante en forma de dolor al
arrodillarse y dolor anterior de la rodilla han encontrado menos
morbilidad con los injertos de QT en comparación con los injertos de
BTB. 27 Una fuente menos frecuente pero importante de morbilidad al
utilizar injertos de mecanismo extensor es la posibilidad de alteración
del mecanismo extensor en forma de fractura rotuliana posoperatoria o
rotura del tendón del sitio donante. Si bien técnicas cuidadosas pueden
minimizar estos riesgos, su incidencia no puede ignorarse en los
estudios clínicos. 6
Las revisiones
sistemáticas existentes han buscado caracterizar la morbilidad relativa
del sitio donante de los injertos BTB y QT.9,12,23 Sin embargo, esos
estudios se han centrado en los síntomas del sitio donante sin informar
proporciones agrupadas de fracturas rotulianas y rupturas del tendón
donante en todo el cuerpo del paciente. literatura.9,12,23 El propósito
de este estudio fue estimar la proporción de fracturas rotulianas,
rupturas del tendón rotuliano y rupturas del QT después de una
recolección de autoinjerto BTB o QT en ACLR utilizando proporciones
agrupadas de datos publicados. Nuestra hipótesis es que los autoinjertos
BTB y QT darían lugar a una proporción similar de complicaciones del
mecanismo extensor.
Las
revisiones sistemáticas existentes han tratado de caracterizar la
morbilidad relativa en el sitio donante de los injertos de hueso-tendón
rotuliano-hueso (BTB) y tendón del cuádriceps (QT) después de la
reconstrucción del ligamento cruzado anterior (ACLR). Sin embargo,
ningún estudio ha informado las proporciones agrupadas de fracturas
rotulianas y roturas del tendón donante en toda la literatura.
Objetivo: Estimar
la proporción de fracturas rotulianas, roturas del tendón rotuliano y
roturas del QT asociadas con la recolección de autoinjerto BTB o QT
durante la ACLR utilizando datos publicados.
Conclusión: Según
la literatura actual, la proporción de complicaciones del mecanismo
extensor después de la ACLR utilizando un autoinjerto BTB o QT es baja,
lo que indica que la extracción del mecanismo extensor sigue siendo una
opción segura. Se observó una mayor proporción de fracturas rotulianas
con los injertos QT y una mayor proporción de roturas del tendón del
donante con los injertos QT en comparación con los injertos BTB.
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