Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Propósito: Evaluar los resultados de la excisión distal del escafoides en pacientes con no unión de fracturas del escafoides.
Métodos: Estudio retrospectivo de 12 pacientes divididos en dos grupos según la cronicidad de la no unión.
Resultados: 58% de los
pacientes reportaron dolor continuo después de la cirugía. No se
observaron cambios artríticos adicionales.
Conclusiones: La excisión distal del escafoides es efectiva para pacientes seleccionados con artrosis periescafoidea
El artículo «Distal Scaphoid Excision for Chronic and
Nonchronic Scaphoid Fracture Nonunion» aborda un estudio retrospectivo
de casos en un único centro, donde se examinaron 12 pacientes
consecutivos sometidos a escisión del escafoides distal tras una no
unión de fractura de escafoides. Los pacientes se dividieron en dos
grupos según la cronicidad de la no unión: crónica (más de un año) y no
crónica (menos de un año). Se analizaron datos clínicos y radiográficos
mediante estadísticas descriptivas. La cohorte incluyó 10 hombres (83%) y
2 mujeres (17%), con una edad media de 37.6 ± 13.6 años. Ocho pacientes
presentaban una no unión crónica de la fractura de escafoides y cuatro
una no unión no crónica. Antes de la cirugía, todos los pacientes se
quejaban de dolor y cuatro presentaban adormecimiento (todos en el grupo
crónico). Después de un promedio de 21 semanas postoperatorias, siete
pacientes (58%) informaron dolor continuo, dos pacientes reportaron
dolor en el lado ulnar y uno se sometió a sinovectomía artroscópica.
Todos los pacientes que comenzaron con un ángulo radiolunar normal
mantuvieron un ángulo normal, mientras que aquellos con inestabilidad
segmentaria intercalada dorsal antes de la cirugía persistieron con ella
después de la misma, excepto un paciente que se sometió a una fusión
mediocarpiana y corrigió su ángulo radiolunar. La conclusión del estudio
es que la escisión del escafoides distal es un procedimiento efectivo
para pacientes cuidadosamente seleccionados con artrosis periescafoidea
de la muñeca. Los pacientes con fracturas recientes del escafoides que
no respondieron al tratamiento también pueden ser tratados con resección
del escafoides distal.
El diagnóstico y tratamiento de las sospechas
de fracturas de escafoides (SSF) presenta un desafío único para los
departamentos de medicina ortopédica y de emergencia. La incidencia de
fractura de escafoides es de alrededor de 29 por 100.000 habitantes por
año1. La presentación de una fractura de escafoides se puede clasificar
en tres grupos principales: 1) las que inicialmente están desplazadas y
son detectables en radiografías tempranas; 2) aquellos que no están
desplazados pero son detectables; y 3) aquellos que no están desplazados
y no son detectables en radiografías simples en el momento de la
lesión. La incidencia de fracturas verdaderas de escafoides en este
último grupo varía en la literatura, pero generalmente se informa entre
5% y 20%.
La historia natural de los dos primeros grupos
está bien definida y se han identificado factores de riesgo para el
desarrollo de pseudoartrosis.2-4 La historia natural del tercer grupo,
aquellos que inicialmente son indetectables en las radiografías simples,
ha sido mal definida por el literatura. Como resultado, se supone que
los malos resultados informados en los dos primeros grupos se aplican
igualmente a este grupo. Aunque ha surgido evidencia para acortar la
duración y el alcance de la inmovilización en pacientes con fracturas no
desplazadas, la suposición sobre la incidencia de pseudoartrosis no ha
sido cuestionada. Históricamente, esto significaba que todos los
pacientes con SSF serían inmovilizados y regresarían para un nuevo
examen y más imágenes aproximadamente dos semanas después de la lesión.
Los síntomas continuos podrían dar lugar a períodos adicionales de
inmovilización y radiografías. Se han investigado imágenes transversales
y otros métodos para determinar si una fractura verdadera se puede
detectar antes. Se ha investigado la rentabilidad de tales estrategias
de obtención de imágenes. Sin embargo, persiste cierto grado de
incertidumbre, ya que ninguna modalidad de imagen tiene una sensibilidad
del 100%. Las directrices actuales del Instituto Nacional para la
Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) para el tratamiento de
fracturas agudas recomiendan considerar la realización de una resonancia
magnética en el SSF.5 A pesar de esta recomendación, el acceso a la
resonancia magnética en situaciones agudas sigue siendo limitado.6
Como la historia natural subyacente de la
fractura indetectable de escafoides sigue sin estar clara, existe
incertidumbre sobre si un diagnóstico temprano dará como resultado una
reducción en la incidencia de pseudoartrosis y sus consecuencias. Un
estudio adicional que examinó radiografías y exploraciones por
resonancia magnética demostró resultados excelentes, con movilización
temprana en pacientes con contusiones de escafoides y fracturas no
desplazadas.7 Al menos un área de la Junta de Salud del Reino Unido ha
implementado un rediseño de su vía para enfocar las imágenes secundarias
en pacientes que «optan- en’ con síntomas persistentes.8
Por lo tanto, existe una necesidad urgente de
desarrollar literatura sobre los PPE para cuantificar la prevalencia
real de la intervención después de un PPE. Esto facilita juicios
realistas sobre el requisito de una vigilancia y detección generalizadas
de las lesiones de muñeca en las FPE. La comprensión de la historia
natural influye en los consejos que se dan a los pacientes después de
este tipo de lesiones. Además, definir el riesgo de intervención después
de esta lesión puede influir potencialmente en las acciones
médicolegales en torno a las «fracturas de escafoides no detectadas».
Por lo tanto, el objetivo principal de este
estudio fue investigar la prevalencia de la intervención quirúrgica
después de un diagnóstico de FSE.
La historia natural subyacente de las sospechas
de fracturas de escafoides (SSF) no está clara y se supone que es
deficiente. Existe una necesidad urgente de desarrollar literatura sobre
las PPE para cuantificar la prevalencia real de la intervención después
de la PPE. Definir el riesgo de intervención después de una FPE puede
influir en la necesidad de una vigilancia y detección generalizadas de
las lesiones de FPE, y podría influir en las acciones médico-legales en
torno a las fracturas de escafoides no detectadas.
Conclusión: La intervención quirúrgica
fue rara después de una FES y no fue necesaria en las mujeres. Una
política de resonancia magnética primaria no pareció estar asociada con
ningún cambio en la intervención primaria o secundaria. Estos datos son
los primeros y más extensos en la literatura reciente para cuantificar
la prevalencia de la intervención quirúrgica después de una FPE, y
pueden usarse para guiar las vías de vigilancia y detección, así como
para definir el riesgo medicolegal que implica pasar por alto una
fractura verdadera en las FPE.
Llevar el mensaje a casa
Este estudio proporciona datos de seguimiento longitudinal de una
gran cohorte de pacientes con sospecha de fractura de escafoides.
La necesidad de una intervención quirúrgica temprana o tardía tras una sospecha de fractura de escafoides es rara.
No parece haber ninguna diferencia en el resultado entre los
departamentos que adoptaron un protocolo temprano de resonancia
magnética y aquellos que aplicaron un enfoque más tradicional de
revisión clínica y radiografías simples repetidas después de dos
semanas.
Ryan PJ, Duckworth AD, McEachan JE, Jenkins PJ. The incidence of
surgical intervention following a suspected scaphoid fracture. Bone Jt
Open. 2024 Apr 17;5(4):312-316. doi:
10.1302/2633-1462.54.BJO-2023-0059.R1. PMID: 38626919; PMCID:
PMC11021995.
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Las fracturas de escafoides pediátricas se
presentan al tratamiento de manera tardía del 8% al 29% de las veces.
Las indicaciones para la inmovilización con yeso en esta población no
están claras. La definición de retraso en el tratamiento clínicamente
importante se basa únicamente en informes anecdóticos. El tratamiento
exitoso con yeso puede ser más deseable que la intervención quirúrgica.
Sin embargo, aún no está claro qué factores clínicos y radiográficos
pueden predecir el éxito del yeso.
Conclusiones: La presentación tardía de las
fracturas de escafoides 21 días o más después de la lesión predice un
mayor riesgo de falla del yeso; sin embargo, la tasa de unión sigue
siendo alta con un tiempo comparable en el reparto. La inmovilización
con yeso para las fracturas de escafoides que se presentan 21 días o más
después de la lesión es una opción razonable.
La implicación clínica de una deformidad en flexión residual después
de la cirugía por pseudoartrosis del escafoides no está clara. Sesenta y
tres pacientes que se sometieron a cirugía de pseudoartrosis del
escafoides fueron evaluados después de una media de 7 años (rango 5-10)
para analizar los resultados en función de la presencia de deformidad
residual del escafoides.
El resultado primario fue la puntuación de discapacidades del brazo,
el hombro y la mano. Los resultados secundarios fueron la puntuación de
la evaluación de la muñeca calificada por el paciente, el rango de
movimiento y la fuerza de la muñeca. Los pacientes fueron dicotomizados a
deformidad residual o sin deformidad. La deformidad del escafoides se
calculó a partir de tomografías computarizadas en función de la
diferencia media entre la relación altura-longitud del escafoides
operado versus el escafoides no lesionado.
No hubo diferencias entre la deformidad residual (n = 33) y la
ausencia de deformidad (n = 30) en ninguna de las variables de
resultado, excepto en la extensión de la muñeca, que fue ligeramente
peor en el grupo con deformidad. El grupo de deformidad tuvo un mayor
número de osteoartritis radiográficas, pero todos los casos fueron leves
y la osteoartritis no se correlacionó con un peor resultado.
Concluimos que la deformidad residual del escafoides no tiene un
impacto negativo relevante en la función de la muñeca a mediano plazo.
Aunque
existe evidencia de que un solo tornillo de compresión sin cabeza es
suficiente para la fijación de la mayoría de las fracturas de
escafoides, se ha demostrado que la osteosíntesis de doble tornillo
produce mayor resistencia al fallo y rigidez que un solo tornillo. Sin
embargo, no se ha determinado el efecto biomecánico de diferentes
configuraciones de tornillos.
No existen diferencias
biomecánicas significativas entre los tornillos de compresión sin cabeza
dobles alineados coronal o sagital en un modelo de fractura de
escafoides con pérdida ósea.
En los casos en los que se
considere la fijación del escafoides con tornillos dobles, la colocación
de tornillos dobles puede quedar a discreción del cirujano y puede
estar determinada por la facilidad de acceso, la preferencia quirúrgica y
la orientación de la fractura.
Surke C, Huntington LS, Zhang X, Ek ETH,
Ackland D, Tham SK. Double-Screw Osteosynthesis in an Unstable Scaphoid
Fracture Model: A Biomechanical Comparison of Two Screw Configurations. J
Hand Surg Am. 2022 Nov;47(11):1118.e1-1118.e8. doi:
10.1016/j.jhsa.2021.08.019. Epub 2021 Oct 22. PMID: 34690014.
Este
estudio tiene como objetivo informar los resultados en el tratamiento
de pseudoartrosis inestables del tercio proximal del escafoides con
curetaje artroscópico, injerto óseo no vascularizado y fijación
percutánea.
Nuestros
datos indican que el injerto óseo artroscópico y la fijación con
autoinjerto esponjoso es un método viable en el tratamiento de las
seudoartrosis del tercio proximal del escafoides, independientemente de
la vascularización del fragmento proximal.
Wu F, Zhang Y, Liu B. Arthroscopic bone
graft and fixation for proximal scaphoid nonunions. Bone Joint J. 2022
Aug;104-B(8):946-952. doi: 10.1302/0301-620X.104B8.BJJ-2022-0198.R1.
PMID: 35909374.
Para
identificar predictores de una verdadera fractura de escafoides entre
pacientes con dolor de muñeca radial después de un trauma agudo, entrene
5 algoritmos de aprendizaje automático (ML) para predecir la
probabilidad de fractura de escafoides y diseñe una regla de decisión
para iniciar imágenes avanzadas en pacientes de alto riesgo.
El
algoritmo ML calculó con precisión la probabilidad de fractura del
escafoides en función del dolor del escafoides en la desviación cubital,
el sexo, la edad y el mecanismo de la lesión. La regla de decisión ML
puede reducir el número de pacientes que se someten a imágenes avanzadas
en un tercio con un pequeño riesgo de pasar por alto una fractura. Se
requiere validación externa antes de la implementación.
Bulstra AEJ; Machine Learning Consortium.
A Machine Learning Algorithm to Estimate the Probability of a True
Scaphoid Fracture After Wrist Trauma. J Hand Surg Am. 2022 Jun
3:S0363-5023(22)00190-3. doi: 10.1016/j.jhsa.2022.02.023. Epub ahead of
print. PMID: 35667955.
»:
Las sospechas de fracturas de escafoides son un desafío diagnóstico y
terapéutico a pesar de los avances en el conocimiento sobre estas
lesiones y técnicas de imagen. Los riesgos y restricciones de la
inmovilización de rutina, así como la restricción de actividades en una
población joven y activa, deben sopesarse con los riesgos de
pseudoartrosis que se asocian con una fractura omitida.
»:
La prevalencia de fracturas verdaderas entre las fracturas sospechosas
es baja. Esto reduce en gran medida la probabilidad estadística de que
una prueba de diagnóstico positiva se corresponda con una fractura
verdadera, lo que reduce el valor predictivo positivo de una
investigación.
»:
No existe un estándar de referencia de consenso para una verdadera
fractura; por lo tanto, se requieren métodos estadísticos alternativos
para calcular la sensibilidad, la especificidad y los valores
predictivos positivos y negativos.
»:
Las reglas de predicción clínica que incorporan un conjunto de factores
demográficos y clínicos pueden permitir la estratificación de imágenes
secundarias, lo que, a su vez, podría aumentar la probabilidad previa a
la prueba de una fractura de escafoides y mejorar el rendimiento
diagnóstico de las sofisticadas investigaciones radiográficas
disponibles.
»:
Las calculadoras de probabilidad derivadas del aprendizaje automático
pueden aumentar la estratificación del riesgo y pueden mejorar mediante
el reentrenamiento, aunque estos beneficios teóricos necesitan una
evaluación prospectiva adicional.
»:
Las redes neuronales convolucionales (CNN) son una forma de
inteligencia artificial que ha demostrado ser muy prometedora en el
reconocimiento de fracturas de escafoides en radiografías. Sin embargo,
en el escenario de diagnóstico más desafiante de una fractura de
escafoides supuesta o «clínica», las CNN aún no han demostrado ser
superiores a un diagnóstico realizado por un cirujano experimentado.
El tratamiento quirúrgico de
la pseudoartrosis del escafoides ha evolucionado a lo largo de los años
para incluir una variedad de procedimientos y técnicas que implican una
serie de opciones de injerto óseo vascularizado y no vascularizado y
estrategias de fijación. El revestimiento volar del escafoides con
seudoartrosis con el uso de autoinjerto esponjoso puro no vascularizado
es un método de tratamiento seguro y eficaz con buenos resultados
funcionales y tasas de consolidación1.
Es
fundamental la visualización clara de toda la superficie volar del
escafoides. Tenga cuidado de no reflejar demasiada cápsula, para
provocar la traslación cubital del carpo.
El desbridamiento
completo del hueso no viable es primordial. Puede resultar útil utilizar
una fresa de baja velocidad de 2,0 o 3,0 mm con irrigación continua.
Hemos tenido uniones exitosas incluso en casos en los que el polo
proximal restante era solo una cubierta cortical y esencialmente un vaso
hueco para injerto.
Errar en el lado de la verticalización del
escafoides, sobreextendiendo y supinando el polo distal. Rellenar en
exceso el sitio de la pseudoartrosis con autoinjerto esponjoso ayuda a
la reducción y maximiza las propiedades osteoinductoras y
osteoconductoras del injerto.
La impactación del injerto es crucial y el cirujano debe recolectar más autoinjerto de lo que se podría anticipar inicialmente.
Primero
asegure la placa a la porción proximal del escafoides. Hay menos margen
de error en la parte proximal donde el posicionamiento de la placa es
más crítico.
No cruce la “línea del escafoides en la arena”; si
lo hace, se producirá un impacto de la placa en el radio. La colocación
adecuada de la placa es justo distal al punto en el que la superficie
convexa del polo proximal pasa a convertirse en la superficie cóncava de
la cintura del escafoides, visto desde un abordaje volar.
Modificación
de la placa para fracturas y seudoartrosis del polo proximal: la
extracción del orificio más proximal de la placa permite una mejor
fijación a pesar de que la placa permanece detrás de la “línea en la
arena” del escafoides. En estos casos, los tornillos de bloqueo deben
dirigirse de manera que apoyen el hueso subcondral de cada polo,
especialmente el polo proximal.
Scaphoid fracture is one of
the most repeated essays in Orthopedics trauma paper. In this video, we
cover the anatomy, blood supply, mechanism of injury, clinical features,
X-ray special views, CT, MRI, Herbert classification, conservative
management, surgical options and complications.
The Scaphoid fracture
complications and their management, will be covered in detail in a
separate video. A Spider diagram presented at the end of each video
condenses the entire essay in 1 image and makes it easy to remember and
revise the topic.
This video is also an attempt to share the knowledge of this unique wrist bone fracture to a wider audience
La fractura de escafoides es
uno de los ensayos más repetidos en el artículo de trauma ortopédico. En
este video, cubrimos la anatomía, el suministro de sangre, el mecanismo
de la lesión, las características clínicas, las vistas especiales de
rayos X, la tomografía computarizada, la resonancia magnética, la
clasificación de Herbert, el manejo conservador, las opciones
quirúrgicas y las complicaciones.
Las complicaciones de la
fractura de escafoides y su manejo se cubrirán en detalle en un video
separado. Un diagrama de araña presentado al final de cada video
condensa todo el ensayo en una imagen y hace que sea fácil de recordar y
revisar el tema.
Este video también es un
intento de compartir el conocimiento de esta fractura única del hueso de
la muñeca con un público más amplio.
Una descripción general de las opciones de diagnóstico, manejo y tratamiento
Las fracturas de escafoides son el hueso del carpo que se fractura con mayor frecuencia y representan aproximadamente el 60% de todas las fracturas del hueso del carpo y aproximadamente el 11% de todas las fracturas de mano1. Las fracturas de escafoides comúnmente se pasan por alto e inicialmente se diagnostican como un “esguince de muñeca”. Si no se tratan, pueden llegar a formar una unión defectuosa o una falta de unión.
Por lo tanto, se debe sospechar un alto índice de sospecha para asegurar el manejo apropiado de estas lesiones, y se debe coordinar la derivación adecuada para el paciente. La falta de reconocimiento y tratamiento de una fractura de escafoides puede provocar una pseudoartrosis con una cinemática de muñeca alterada y un potencial de artrosis. Esta artrosis puede luego desarrollarse en la consolidación defectuosa / pseudoartrosis del escafoides.
Evaluar los resultados clínicos y radiológicos después del tratamiento quirúrgico de la pseudoartrosis difícil del escafoides en adultos con un colgajo pediculado perióstico del metacarpiano del pulgar vascularizado (VTMPF).En este estudio, el uso de VTMPF para la pseudoartrosis difícil del escafoides en adultos se asoció con buenos resultados generales.
Barrera-Ochoa S, Martin-Dominguez LA, Campillo-Recio D, Alabau-Rodriguez S, Mir-Bullo X, Soldado F. Are Vascularized Periosteal Flaps Useful for the Treatment of Difficult Scaphoid Nonunion in Adults? A Prospective Cohort Study of 32 Patients. J Hand Surg Am. 2020 Oct;45(10):924-936. doi: 10.1016/j.jhsa.2020.06.013. Epub 2020 Aug 6. PMID: 32773167.
Las mediciones de la densidad ósea de las tomografías computarizadas pueden predecir la capacidad de consolidación de las fracturas de cintura del escafoides
septiembre 22, 2020 por admin
Comparamos cuantitativamente las distribuciones de densidad ósea en 3D en tomografías computarizadas realizadas en fracturas de cintura de escafoides de forma subaguda que continuaron con consolidación o seudoartrosis, y evaluamos si las evaluaciones de TC en 2D se correlacionan con las evaluaciones de densidad ósea en 3D.
Usando software de modelado 3D, se encontró que las pseudoartrosis exhiben aumentos de densidad ósea tanto en los fragmentos distales como proximales en las TC realizadas entre cuatro y 18 semanas después de la fractura durante el curso del tratamiento. Las mediciones de densidad ósea en 2D mediante tomografías computarizadas estándar se correlacionan bien con los modelos 3D. En pacientes con fracturas de escafoides, las mediciones de la densidad ósea por TC pueden ser útiles para predecir la probabilidad de seudoartrosis.
Miyamura S, Lans J, He JJ, Murase T, Jupiter JB, Chen NC. Bone density measurements from CT scans may predict the healing capacity of scaphoid waist fractures. Bone Joint J. 2020 Sep;102-B(9):1200-1209. doi: 10.1302/0301-620X.102B9.BJJ-2020-0169.R2. PMID: 32862689.