domingo, 23 de enero de 2011

El tabaquismo reduce un 25% el éxito en implantes dentales


EN NO FUMADORES, ÉXITO EN EL 97%

El tabaquismo reduce un 25% el éxito en implantes dentales

El 97 por ciento de los implantes orales dan buenos resultados, pero en el caso de los fumadores el porcentaje baja hasta el 72 por ciento. Este es uno de los datos que Alberto Remolina ha destacado en el marco de un curso de periodoncia e implantes celebrado en Santander.
Santiago Rego. Santander - Jueves, 8 de Abril de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
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Alberto Remolina
Alberto Remolina ha participado en el curso sobre periodoncia y cirugía avanzada.
El éxito en la correcta osteointegración de los implantes dentales sólidamente unidos al hueso depende en parte de si se colocan en bocas sanas y de si se vigilan en el tiempo. Con todo, hay ciertas enfermedades que pueden afectar a una adecuada integración: pacientes diabéticos mal controlados; personas con enfermedades metabólicas óseas; enfermos que han sido radiados por procesos tumorales, y el paciente que fuma más de diez cigarrillos al día. El 97 por ciento de los implantes orales dan buenos resultados, pero en el caso de los fumadores ese porcentaje baja al 72 por ciento.
Estas son algunas de las consideraciones expuestas por Alberto Remolina, estomatólogo y especialista en Periodoncia e Implantes, en el curso Periodoncia y Cirugía Avanzada de Implantes en la Clínica Contemporánea, celebrado en el Colegio de Odontólogos y Estomatólogos de Cantabria. Según ha apuntado, "los implantes y las enfermedades de las encías están muy relacionados".
  • Hay estudios que muestran que el tabaco no produce piorrea, pero que es un factor de riesgo importante
La HC, elemento clave
El buen resultado de los implantes no sólo depende de que el paciente posea hueso disponible, sino también de una buena salud oral (que no existan focos sépticos o procesos de piorrea ni caries) y general. La historia clínica "es un elemento clave, porque no hay enfermedades sino enfermos. A continuación, hay que conocer por qué el paciente quiere colocarse implantes en la boca, y darle el consejo adecuado. Y, después, realizar las pruebas de imagen tridimensional para determinar con total precisión su disponibilidad ósea".
El hábito tabáquico abusivo influye negativamente tanto en la salud general y oral como en el propio metabolismo del hueso. A escala de las encías "hay estudios que muestran que el tabaco no produce la piorrea, pero que sí es un factor de riesgo importante." Remolina señala que "está comprobado que en muchos pacientes con mala higiene oral y presencia de gingivitis, si además son fumadores o están estresados, el tabaco altera la inmunidad y disminuye la vascularización y el flujo sanguíneo, lo que afecta negativamente a las defensas".
¿Por dónde irá el futuro? Remolina está convencido de que la investigación permitirá en su día apostar por el desarrollo de los propios dientes del paciente a través, previsiblemente, de los implantes de células madre, "que tienen capacidad de regenerarse y de formar estructuras dentarias. Es muy complejo, pero llegaremos a implantar células en el maxilar del paciente que harán que crezcan dientes en el individuo".
  • Las CM son el futuro: implantaremos células en el maxilar que harán que crezcan nuevos dientes
Mejor osteointegración 
No obstante, la mejora en las técnicas reconstructivas para regenerar el hueso antes de un implante dental y la consecución de nuevos biomateriales permiten que cada vez se puedan ofrecer estas soluciones a más personas: "Los materiales son mejores y las nuevas superficies porosas de los implantes favorecen que el hueso migre rápidamente, por lo que el implante se osteointegra mejor". En huesos deficitarios se ha visto que estas modernas superficies se adaptan mejor incluso en los fumadores, "pero faltan estudios al respecto y siempre le diremos al fumador que abandone ese hábito", ha observado.
Remolina ha indicado que no se puede pensar que todo termina con la colocación del implante, porque si no se limpia muy bien y se hace un seguimiento en el tiempo para comprobar que no se pierde hueso alrededor del implante el resultado final puede ser negativo: "Cada vez sabemos más, y ahora mismo todo apunta a que el implante aguanta la presencia de placa peor que el diente natural".
En este sentido, ha añadido que se ha reducido el tiempo para la curación de las superficies sobre las que asentar las prótesis; han mejorado las técnicas regeneradoras en pacientes que no tienen hueso, lo que permite tratar casos más complicados, y han surgido nuevos biomateriales que hacen posible la regeneración del hueso sobre el que asentar el implante.

UN DIENTE MÓVIL QUE SE CAE

Alberto Remolina ha hecho especial hincapié en los problemas periodontales de las estructuras orales que rodean a los dientes, entre los que destacan, principalmente, la gingivitis o la piorrea, una enfermedad que en los casos más graves, con déficit rápido del hueso, afecta a alrededor del 15 por ciento de la población, y en los casos leves a entre el 20 y el 40 por ciento. Tras precisar que la periodontitis es reversible si está tratada y que cada vez tiene mejor pronóstico, el especialista ha explicado que esta enfermedad provoca la destrucción progresiva de la encía, del hueso y, como consecuencia de ello, el diente se vuelve móvil y se acaba cayendo. La primera causa de la piorrea es la acumulación de placa bacteriana como consecuencia de una mala limpieza, a lo que se suma la herencia genética, el tabaquismo y los estados estresantes en la persona.

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