El tabaquismo pasivo eleva hasta un 40% el riesgo de cáncer de pulmón
JANO.es y agencias · 17 Febrero 2009 10:05
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Entre el 19 y el 21 de febrero, Córdoba acoge el VIII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo
Las personas expuestas al humo del tabaco tienen entre un 25 y un 40% más riesgo de sufrir enfermedades como cáncer de pulmón, enfisema y cardiopatía isquémica, que aquellas que no están expuestas con frecuencia al humo, según un documento elaborado por el VIII Congreso Nacional de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo, que se celebrará del 19 al 21 de febrero en Córdoba.
Según explicó la presidenta del Congreso, la Dra. Justa Redondo, el tabaco contiene más de 5.000 sustancias, 400 de las cuales son tóxicas y más de 60 cancerígenas. “Por tanto, puede afectar a todos los que se exponen al humo del tabaco, aunque sea por el simple hecho de estar al lado de un fumador”, apuntó. “Cada vez que alguien enciende un cigarrillo comienzan a liberarse sustancias tan peligrosas como cianuro, amoniaco y monóxido de carbono, lo que significa que no sólo es el fumador el que los inhala, sino también cualquier persona de su entorno”, añadió.
En este sentido, el humo que procede de la combustión espontánea del cigarrillo (corriente secundaria) es más nocivo que el humo exhalado por el fumador (corriente primaria), debido a que en la corriente secundaria hay mayores concentraciones de compuestos dañinos que en el humo inhalado, señala el informe. De hecho, se ha descubierto que el nivel de monóxido de carbono, que tiene la particularidad de apropiarse del oxígeno de la sangre, puede ser de 2 a 15 veces más alto en el humo procedente de la corriente secundaria, que es, por otra parte, el más común en toda habitación o sala en la que se reúnen fumadores y no fumadores, destaca el documento.
Respecto a las consecuencias del humo del tabaco en lactantes y niños, la Dra. Redondo afirmó que “en sus primeros 2 años de vida, los hijos de padres que fuman en casa tienen una tasa de enfermedades pulmonares como asma, bronquitis o neumonía, mucho más alta que los niños cuyos padres no fuman”. Los niños son “particularmente susceptibles” a los efectos del tabaquismo pasivo porque sus bronquios son más pequeños y el sistema inmunitario está inmaduro y menos desarrollado, subrayó. De ahí “que padezcan con mayor facilidad infecciones respiratorias y de oído cuando están expuestos al humo ambiental de tabaco”, explicó. Además, “los niños respiran también más rápidamente que los adultos, lo que les lleva inhalar mayor cantidad de productos químicos peligrosos que los adultos”, comentó la especialista.
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