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Como millones de mujeres en el mundo Susana va cambiar su toalla sanitaria y arroja la toalla usada a la basura, son los beneficios de un mundo desechable pero desde cuando fue así.
En la época de la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918 los científicos inventaron un tipo de vendas con algodón súper absorbente para poder atender a los heridos; luego de la guerra las enfermeras se dieron cuenta de lo útiles que eran estas vendas para las mujeres y así la empresa Kimberly Clark se encargó de comercializar las primeras toallas sanitarias desechables en 1921, pero que hacían las mujeres antes de la revolución desechable.
Jane Villacrés Carrión, dice: “Vendían en los almacenes pañitos ya listos o sino como indicaba mi mami nos hacia de la toalla; nos cortaba unos cuadraditos de este porte y nosotros los cojiamos y los doblábamos en 3 partes, quedaban así cómodos no eran ni largos ni muy cortos”.
Todas las mujeres utilizaban algún tipo de tela o compresa reusable en la página web del Museo de la Menstruación se pueden observar algunas fotografías de artículos utilizados para retener el flujo menstrual como compresas, almohadillas tejidas, delantales menstruales o como estas con cinturones, así como los primeros tampones; la era industrial le daba más opciones así como una sensación de libertad a la mujer.
A partir de los setentas las toallas empezaron a ser adhesivas y luego vino el tamaño maxi, mini, para flujos fuertes y suaves, hasta hoy que tenemos una interminable lista de toallas con o sin alas, con o sin perfume, de noche, diarias, para tangas, semitanga, normal, delgada, ultra delgada, tampones con o sin aplicador además de todos los productos para la higiene femenina como desodorantes, toallitas húmedas de limpieza, cremas, jabones, etc.
Pero tiene toda esta gama de productos desechables algo de malo, para entender la magnitud de este problema veamos el siguiente ejemplo: Susana utiliza en promedio 4 toallas diarias durante su período que dura alrededor de 5 días, al mes ella utiliza 20 toallas como mínimo, al año 240.
Como Susana las cerca de 4 millones de ecuatorianas que viven en ciudades y usan toallas sanitarias desechables consumen un total de 80 millones de toallas al mes casi 1000 millones de toallas al año y esto es solo en Ecuador, de los 3000 millones de mujeres que habitan el planeta las que viven en ciudades y tienen entre 11 y 50 años ósea menstrúan y utilizan toallas desechables son 1800 millones de mujeres, esto significa que al año en el mundo se botan aproximadamente 432000 millones de toallas a la basura, ósea 13699 casa segundo siendo esta cifra conservadora ya que no toma en cuenta la población rural que en muchos casos también las utiliza.
Gustavo Muñoz, Profesor de Química USFQ, dice: “El principal problema con las toallas como te había venido diciendo es que se trata de productos que no son degradables o que su degradación toma mucho tiempo”.
Es decir que al no ser hechas enteramente de materiales que se pueden descomponer y volverse tierra rápidamente, gran parte de ellas permanecerán por muchos años en basureros, mares y campos, mucho más tiempo que cualquiera de nosotros en este planeta.
Otro de los problemas radica en que muchas de estas toallas y tampones se botan en el inodoro, en esta animación se puede ver su recorrido desde que son arrojadas, muchas veces taponan las cañerías de casas y ciudades, y debido a la forma en que están diseñados los sistemas de alcantarillados terminan contaminando las playas y los mares de todo el mundo.
Se ha preguntado de que esta compuesta una toalla.
Gustavo Muñoz, Profesor de Química USFQ, dice: “Tiene algodón, tiene plástico y el plástico solamente esta en el forro”.
Abrimos una toalla en sus diferentes capas para ver cual es su composición, básicamente algodón ó plástico en contacto con la piel, algodón como el cuerpo principal y plástico para el forro externo y el material súper absorbente.
Estos componentes podrían generar en algunas mujeres alergias e irritaciones.
Dr. Marco Orbea, Ginecólogo, dice: “Hay muchas pacientes que generan alergias de alguna manera absorbe rápidamente la sangre y deja secar más rápido pero sin embargo genera a muchas pacientes alergia”.
Según una encuesta de Cedatos en el Ecuador el 93% de mujeres en el área urbana usa toallas higiénicas, el 4% tampones y un 3% que equivale a 135931 mujeres esta volviendo a utilizar las toallas higiénicas de tela reusables.
Camila Dávila, dice: “No me sentía cómoda con las toallas sanitarias normales era para mí como usar un plástico y además el hecho de que era parte de mí cuerpo que estaba saliendo, y que yo no considero la sangre como algo sucio; para mi no es sucio entonces bueno doblar la toallita y botar al basurero no me parecía, y además somos tantas mujeres que botamos tanto plástico y me preguntaba a donde va parar todo esto”.
Esta fue la motivación de Camila para utilizar y luego fabricar ella misma estas toallas de tela reusables.
El proceso de lavado no es tan complicado como parece.
Camila Dávila, dice: “Las dejas en remojo sin jabón en agua, generalmente por la noche”.
Esta agua esta llena de nutrientes, por lo que es una buena idea utilizarla para regar y fertilizar las plantas. Y para secarlas el sol que no pagamos, y que es el mejor blanqueador natural.
Otra opción es la tasa de luna.
Bernarda Bolaños, Masajista Terapeuta, dice: “Esta es la tasa menstrual es de silicón, es de un material súper flexible el cual te introduces en la vagina y con practica y tiempo tu más o menos sabes como acomodarle, al principio te va parecer rarísimo utilizarla y te va parecer hasta medio grotesco hacerlo pero con la practica es muy fácil ponerte”.
Se la llama también copa de luna tiene 5cm de longitud y está hecha de silicona puede contener hasta 30ml de líquido; para colocarla se la dobla y se la introduce a través de la vagina ya adentro toma su forma normal adhiriéndose a la pared muscular.
Algunas empresas de toallas ya se están sumando a las iniciativas ecológicas por ejemplo Natracare que garantiza que los materiales de los que están hechas las toallas son 100% biodegradables y no afectan a la salud de la mujer, lamentablemente estas toallas no están de venta en el Ecuador; otra solución sería reciclar los componentes sobre todo plásticos de estas toallas.
Pero nuestra principal acción debe ser la de tomar conciencia de lo que estamos haciendo con nuestra tierra y con nuestro cuerpo.
Y el tiempo es un factor muy importante.
Camila Dávila, dice: “En la sociedad actual no tenemos tiempo para nada, la típica frase no tengo tiempo, tengo que hacer otras cosas imagínate yo lavar unas toallas sanitarias, que asco, pero para mí fue tan lindo tener que darme ese tiempo para mí misma para saber que algo esta pasando y que estamos reciclando nuestro ciclo”.
El mundo desechable es decir todo lo que se arroja a la basura sin importar sus consecuencias sean pañales de bebes, platos de fiesta, botellas de agua o toallas sanitarias es sin duda un enorme contribuyente al calentamiento global ya que para fabricar la mayoría de estos productos se utiliza petróleo y sus derivados.
Tenemos que replantearnos cada acción en nuestras vidas ya que en mayor o menor medida todos somos responsables de la destrucción o la supervivencia de este único planeta en el que todos vivimos.
INFO DE VENTA DE TOALLAS HIGIENICAS REUSABLES:
Camila Davila
084632350
davilacamila@yahoo.com
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