martes, 2 de noviembre de 2010

No se lleve su marcapasos a la tumba


No se lleve su marcapasos a la tumba
Igual que la generosidad que mueve a muchos a donar los órganos de sus familiares salva vidas; los pacientes que llevan un marcapasos podrían evitar la muerte de miles de ciudadanos si regalasen sus dispositivos cuando ya no los necesiten.
FUENTE | El Mundo Digital02/11/2010
Lo cree así un grupo de científicos estadounidenses del Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan (EE.UU.) que ha puesto en marcha 'Mi corazón, tu corazón', un proyecto que invita a las funerarias a enviar a esta institución los marcapasos que retiran de las personas fallecidas antes de su incineración. Los dispositivos se extraen debido al riesgo de explosión durante la cremación.

Manuel Jiménez Herrero, 65 años y jubilado, lleva un marcapasos desde hace cuatro años y se muestra contundente al asegurar que él donaría su dispositivo en caso de fallecimiento. "Me parece una buena idea, para que lo necesito yo cuando esté muerto, si ya no me sirve de nada". A Manuel, como a todos los pacientes como él, su médico le advirtió "de la necesidad de comunicar que era portador de la prótesis en caso de que pensara incinerarme por los riesgos que conlleva".

El primer objetivo del proyecto pionero es constatar la duración de la batería de estos dispositivos (que se implantan para tratar la bradicardia o descenso de la frecuencia cardiaca), pero el fin último es lograr que la FDA (agencia estadounidense del medicamento) autorice un ensayo clínico que determine si su reutilización es segura y eficaz.

Kim Eagle y Timir Baman, 'padres' de esta iniciativa, detallan su proyecto en un artículo recogido en el número de la revista 'Circulation'. En él reconocen que "los avances tecnológicos en el campo de la electrofisiología cardiaca han mejorado la morbilidad y la mortalidad de muchas personas del mundo occidental. Sin embargo, nunca debemos olvidar la necesidad de mejorar la Humanidad en todos los rincones del planeta. Siempre que sea posible, los tratamientos médicos deben proporcionarse a todos los individuos... El establecimiento de un programa validado de reutilización de marcapasos podría transformar un recurso en la actualidad perdido en la oportunidad de una nueva vida para muchos ciudadanos del mundo", establecen los investigadores.

Kim Eagle asevera que "actualmente se ha despertado un gran interés por la posibilidad de donar estos dispositivos. Hasta ahora se han reutilizado muy pocos en el mundo, pero estamos viendo que ya hay más países que se están planteando esta posibilidad".

Es el caso de Chubut, provincia del sur de Argentina. En 2002, el diario Clarín se hacía eco de la decisión de su ministro de Salud de autorizar a los directores de los hospitales a extraer los marcapasos y otros implantes (como placas o tornillos) de los pacientes fallecidos, incluso sin autorización de los familiares. El objetivo: la creación de un banco para su almacenamiento y posterior uso en otros pacientes.

El investigador estadounidense admite que el caso de Argentina es una excepción porque "aún no existen proyectos como el nuestro en otros países. Además, en nuestra iniciativa sí hay que contar con el consentimiento familiar. Esperamos, no obstante, que pronto se empiecen a desarrollar otras propuestas ya que entre todos podemos cambiar las cosas".

Algo que resulta necesario si se valora que "Heartbeat International, una organización sin ánimo de lucro especializada en la entrega de estos dispositivos a los países del Tercer Mundo, estima que entre un millón y dos de personas mueren anualmente como resultado de la falta de acceso a los mismos", aclaran los científicos.

LA ACEPTACIÓN DE LA SOCIEDAD

España podría también en un futuro apuntarse a la donación de marcapasos. Siempre, tal y como defiende la María José Sancho-Tello, presidenta de la sección de Estimulación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología, que se pongan en práctica "los protocolos adecuados y no para su mercado negro. El proyecto me parece muy interesante y una idea a tener en cuenta que podría ayudar a pacientes de otros países, pero tendría que implantarse y desarrollarse de la forma adecuada, tal y como en su día lo hizo la Organización Nacional de Trasplante".

José Luis Zamorano, director del Instituto Cardiológico del Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, confirma que "la reutilización de estos dispositivos, como de otro tipo de prótesis, es un tema apasionante muy debatido últimamente, a raíz sobre todo de su elevado coste. En España, la legislación impide volver a emplearlos. No obstante, habría que seguir una serie de fases antes de que su segundo uso fuera posible".

Así cree que "tras garantizar que la prótesis 'vieja' funciona igual que si fuera nueva, la sociedad también tiene que tolerar su reimplantación. Por ejemplo, el paciente tiene que aceptar que su marcapasos será empleado de nuevo y el receptor debe conocer que su dispositivo ya ha funcionado en otro corazón". Afortunadamente, existen datos que apuntan a que la mayoría de quienes llevan estas prótesis ha expresado su interés por donarlos tras su fallecimiento. Y, además, "los directores de pompas fúnebres han confirmado su deseo de participar en la iniciativa de donación de marcapasos si se le proporciona el marco adecuado", aclaran los expertos estadounidenses.

LA IMPLICACIÓN DE LAS FUNERARIAS

De hecho, una encuesta de la Universidad de Michigan "con 152 directores de funerarias muestra que el 89% donaría a una organización sin ánimo de lucro los marcapasos que extraen si tuvieran esta oportunidad. Sin embargo, el 69% admite que no sabía o tenía dificultades para devolver los dispositivos a los fabricantes".

Los científicos estadounidenses reconocen que un 55% de los fallecidos se entierra con el marcapasos, mientras que el porcentaje de extracciones es de un 35% antes de la cremación y de un 10% previo al sepelio. "Calculamos que 166 prótesis permanecen almacenadas en las funerarias del sureste de Michigan sin ningún propósito". Se desconoce la cifra de los que estarán en las funerarias españolas, pero "seguramente haya algunos. La ley determina que tienen que ser devueltos al fabricante para su correcta destrucción, pero no se suele enviar ninguno", reconoce la doctora Sancho-Tello.

Gracias a la colaboración con la Asociación de Directores de Funerarias de Michigan, los cardiólogos de EE.UU. han enviado a 1.075 de sus miembros un folleto en el que se describe la iniciativa, junto con una referencia a 'Mi corazón, tú corazón' para que pueden descargarse el consentimiento legal que firmarán los familiares para autorizar la donación. Posteriormente, tendrán que solicitar un sobre de franqueo pagado para hacer llegar el marcapasos a la Universidad de Michigan.

Según apunta el artículo, sólo servirán aquéllos que tengan más del 70% de la batería. Sin embargo, el segundo obstáculo que hasta ahora se imponía al empleo de marcapasos usados parece haberse derribado. "Hemos examinado estudios anteriores relacionados con la reutilización y la tasa general de infección es de menos del 2%, similar a la que se registra en la implantación de artefactos nuevos. Además, el riesgo es mínimo si se siguen los protocolos de esterilización cuidadosamente", puntualiza Kim Eagle.

Juan Benito, de la compañía Medtronic España, considera que "este proyecto abre un camino interesante, pero queda mucho por recorrer. Se debe garantizar la idoneidad de los marcapasos a reutilizar con los controles exigentes que existen en todos los países, pero además tenemos que tener en cuenta que son las autoridades sanitarias las que tienen la última palabra".

Autor:   Patricia Matey

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