martes, 2 de noviembre de 2010

Alexander Fleming: la penicilina como medicamento

Alexander Fleming: la penicilina como medicamento


autores: Javier Álvarez y Miguel Vicente

La manía de un médico escocés, Alexander Fleming, de conservar apiladas en su mesa las placas viejas en las que había experimentado creciendo bacterias, y posiblemente el fumar con cierto descuido mientras las tenía abiertas, fueron casualidades que revolucionaron el tratamiento de las enfermedades infecciosas. Según cuentan, también ayudaron las fluctuaciones de la temperatura en un fin de semana londinense de 1928, frías al principio ayudaron más al crecimiento de un moho que al de la bacteria.

La placa en la que Fleming descubrió que un moho habia producido penicilina, una sustancia que frenaba el crecimiento de Staphylococcus,y que Fleming intuyó que sería un medicamento revolucionario.

¿Suerte o sabiduría?
Unos días después en su laboratorio londinense de la Facultad de Medicina del Hospital de Santa María, Fleming le echó otra mirada a una de esas placas, ya casi seca, y vio un moho procedente de una espora que la había contaminado. Las bacterias mas alejadas del hongo habían crecido hasta producir unas colonias de tamaño grande, mientras que las colonias más cercanas al hongo eran diminutas. Se cree que durante el tiempo frío el moho se desarrolló lo suficiente para producir penicilina, el primer antibiótico que se utilizó como medicina, al subir la temperatura pudieron crecer las bacterias que Fleming había inoculado, todas salvo las que había matado la penicilina. “De todos modos, las esporas no se pusieron de pie encima de la gelatina para decirme: Oiga, nosotras producimos una sustancia antibiótica”, comentaba Fleming en sus conferencias una vez que, probada ya la eficacia de la penicilina para combatir las infecciones, había recibido el Premio Nobel. Junto a él se les concedió el Nobel, en 1945, alaustraliano Howard Florey y al alemán Ernest Chain. Los dos habían desarrollado en laUniversidad de Oxford los procedimientos para producir penicilina pura a partir del hongo que aisló Fleming.

Alexander Fleming, su mesa de laboratorio y un variopinto conjunto de cultivos en tubos y placas cuidadosamente desordenados.

Desarrollo bélico
Durante años el descubrimiento de Fleming pasó casi inadvertido fuera de los círculos científicos porque no fue capaz de producir suficiente penicilina pura como para probar experimentalmente su hipótesis en un animal enfermo. Incluso Fleming tampoco supo clasificar científicamente el moho contaminante, Penicillium notatum, clasificación que realizó Charles Thom, un experto micólogo. Al comenzar la Segunda Guerra Mundial en 1939, fue cuando ante la necesidad de curar las heridas infectadas, se desarrollaron programas de investigación masiva sobre las sustancias capaces de matar a las bacterias. Florey y Chain, que eligieron la penicilina para sus investigaciones, tuvieron la suficiente constancia y ayuda, tanto científica como técnica y económica, para llegar a obtener resultados que no sólo probaron la hipótesis de Fleming sino que hicieron posible la utilización de la penicilina para combatir las infecciones.
Una sustancia escasa y cara
Al principio la producción de penicilina era escasa, pero la demanda de suministrarla en cantidades suficientes para atender las necesidades de la guerra pronto llevó a optimizar los procesos industriales para su producción, empezando por la identificación de otra variedad del moho, Penicillium chrysogenum, que la produce en mayor cantidad. De todas formas no fue hasta los años cincuenta, tras varias etapas de mejora industrial, cuando el suministro de penicilina se pudo extender a todos los países desarrollados a precios asequibles.
Fleming nació en Lochfield, Escocia, el 6 de agosto de 1881 y murió en Londres, Inglaterra, el 11 de marzo de 1955. Está enterrado en la Catedral de San Pablo, en compañía de otras personas ilustres del Reino Unido. Solía repetir una frase de Pasteur que dice:” El azar no favorece más que a los espíritus preparados”, algo parecido a lo que se comenta que decía Beethoven sobre que la inspiración existe, pero ha de encontrarte trabajando.
GLOSARIO
Colonia: Un grupo de bacterias que procede de la multiplicación de una sola bacteria inicial.
Espora: Una célula que los mohos usan para propagarse y que es resistente a las condiciones adversas.
Penicillium: Un moho del tipo de los que crecen en el pan y las frutas cuando se estropean.

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