Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Las lesiones osteocondrales de la rodilla pueden ser una fuente
frecuente de dolor y disfunción debilitantes. Las lesiones condrales
importantes (>1,5 a 2 cm2) de los cóndilos femorales pueden ser
especialmente difíciles de tratar con medidas no quirúrgicas. Se ha
demostrado que el trasplante de aloinjerto osteocondral (OCA) fresco es
un procedimiento quirúrgico confiable para tratar una amplia gama de
lesiones condrales focales de alto grado, con o sin afectación del hueso
subcondral. El trasplante de OCA permite la transferencia de un
aloinjerto de cartílago hialino maduro del mismo tamaño con su
estructura ósea subcondral asociada. Las indicaciones incluyen el
tratamiento primario o secundario de defectos condrales u osteocondrales
grandes y de alto grado secundarios a traumatismos, malformaciones del
desarrollo, osteonecrosis u otras enfermedades degenerativas focales.
Las contraindicaciones incluyen osteoartritis terminal, mala alineación
no corregida, deficiencia de ligamentos o meniscos y enfermedad
inflamatoria de las articulaciones. Las mejoras en la técnica
quirúrgica, el almacenamiento del aloinjerto y la disponibilidad de
tejido han creado resultados clínicos más reproducibles y una mayor
viabilidad de los condrocitos. Se ha demostrado que las tasas de
supervivencia del injerto a largo plazo (>10 años) están entre el 70%
y el 91%, y se ha demostrado que el procedimiento es rentable según el
costo por año de vida ajustado por calidad. Finalmente, se ha demostrado
que el trasplante de OCA proporciona una excelente tasa de retorno al
juego para los atletas con lesiones de cartílago de medianas a grandes.
Por tanto, el trasplante de OCA es una opción importante en el algoritmo
de tratamiento de las lesiones del cartílago articular.
Como la cabeza del radio y el capitellum forman
la superficie de la articulación del codo, las fracturas de la cabeza
del radio se consideran fracturas intraarticulares.1) Según la
clasificación de Mason, el tratamiento no quirúrgico de las fracturas de
la cabeza del radio tipo II produce resultados positivos. Sin embargo,
los casos de bloqueo mecánico de la rotación o desplazamiento del
antebrazo mayor de 2 mm justifican el tratamiento quirúrgico.2) Para las
fracturas de cabeza radial tipo II de Mason, se encuentran disponibles
varias opciones de tratamiento quirúrgico efectivas y seguras. Estas
opciones tienen como objetivo restaurar la estabilidad y función de la
articulación del codo. La cirugía generalmente se realiza como una
reducción abierta seguida de una fijación interna utilizando agujas de
Kirschner (alambres de Kirschner), tornillos, placas, tornillos sin
cabeza, clavos absorbibles y tornillos absorbibles. El tratamiento de
Mason tipo II puede causar molestias, como limitaciones de movimiento
posoperatorio, y se han informado resultados positivos utilizando
tornillos canulados sin cabeza y clavos absorbibles en lugar de fijación
con placa metálica, que puede requerir una cirugía secundaria para la
extracción del metal.3,4) El hecho de que El hecho de que las fracturas
de la cabeza del radio sean menos propensas a soportar peso durante la
consolidación de la fractura respalda aún más el uso de clavos o
tornillos absorbibles como una opción de tratamiento alternativa
adecuada en las fracturas de la cabeza del radio.
El tipo y la proporción de elementos de
aleación utilizados en las aleaciones de magnesio pueden afectar la tasa
de degradación y el rendimiento del implante. Algunos elementos pueden
ralentizar la tasa de degradación o mejorar la resistencia y el
rendimiento mecánico del implante, mientras que otros pueden acelerar la
tasa de degradación o debilitar el rendimiento del implante.5,6) A
medida que los tornillos de magnesio bioabsorbible se degradan, se
producen procesos de remodelación del tejido. Durante este proceso, los
subproductos de la degradación del implante pueden inducir cambios
degenerativos en los tejidos o alterar la estructura del tejido.7) La
rápida degradación de las aleaciones a base de magnesio dentro del
cuerpo puede disminuir la durabilidad y estabilidad del implante. Esto
puede perjudicar la función del implante o provocar un fallo prematuro
del implante.8)
Los tornillos de magnesio biodegradables tienen
la característica de ser absorbidos gradualmente por el organismo con
el tiempo. Esto proporciona la ventaja de una integración más natural
con los tejidos circundantes y favorece el proceso de curación.9) Los
tornillos de magnesio biodegradables tienen una excelente
biocompatibilidad, lo que los hace seguros para su uso dentro del cuerpo
humano. Esto minimiza los efectos secundarios como reacciones alérgicas
y toxicidad celular.10,11) Además, no se requieren procedimientos
quirúrgicos adicionales para la extracción del implante, lo que minimiza
las complicaciones a largo plazo.11)
La cabeza radial está rodeada por el ligamento
redondo y tiene una estructura articular que no soporta peso. Por lo
tanto, se cree que la fijación necesaria para mantener la posición
después de la reducción de una fractura de cabeza radial no necesita ser
particularmente fuerte. Los clavos absorbibles tienen una fuerza de
fijación más débil y, aunque los tornillos absorbibles son más débiles
que los tornillos metálicos, este estudio se planificó bajo el supuesto
de que los tornillos absorbibles pueden proporcionar una fijación
suficiente sin desplazamiento después de la reducción en las fracturas
de cabeza radial tipo 2 de Mason.
En las fracturas de cabeza radial tipo II
de la clasificación Mason, en comparación con la fijación con placa, se
ha informado que la fijación con tornillos sin cabeza canulados y clavos
absorbibles proporciona resultados posoperatorios más favorables,
incluida una menor limitación posoperatoria en el rango de movimiento.
El hecho de que las fracturas de la cabeza del radio sean menos
propensas a soportar peso durante la consolidación de la fractura
respalda aún más el uso de tornillos absorbibles como una opción de
tratamiento alternativa adecuada en las fracturas de la cabeza del
radio. Este estudio tuvo como objetivo realizar la fijación mediante
reducción abierta utilizando tornillos de magnesio bioabsorbibles para
las fracturas de cabeza radial tipo II de Mason e informar los
resultados radiográficos y clínicos.
Conclusiones En el tratamiento de las
fracturas de cabeza radial tipo II de Mason, el uso de tornillos
bioabsorbibles fabricados con magnesio mostró resultados satisfactorios
en las evaluaciones radiográficas y clínicas. Los tornillos
bioabsorbibles de magnesio pueden mantener una estabilidad suficiente en
el sitio de la fractura y tienen la ventaja de evitar una operación
secundaria para la extracción de los dispositivos de fijación interna.
Lee CH, Woo S, Choi HD. Results of the
Use of Bioabsorbable Magnesium Screws for Surgical Treatment of Mason
Type II Radial Head Fractures. Clin Orthop Surg. 2023
Dec;15(6):1013-1021. doi: 10.4055/cios23074. Epub 2023 Oct 25. PMID:
38045577; PMCID: PMC10689227.
This is an Open Access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution Non-Commercial License (http://creativecommons.org/licenses/by-nc/4.0)
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A pesar de su importancia clínica para mantener la estabilidad del
mecanismo de pellizco, las lesiones del ligamento colateral radial (LCR)
del dedo índice pueden no ser reconocidas ni reportadas. El propósito
de este estudio biomecánico fue comparar la reparación de los desgarros
del LCR del dedo índice con un anclaje de sutura estándar o un aumento
con cinta de sutura.
Conclusiones: La reparación del LCR con el dedo índice con aumento
con cinta de sutura produce una disminución de la deformación con
movimientos repetitivos en comparación con la reparación del LCR sola.
Relevancia clínica: el aumento con cinta de sutura puede permitir la
movilización temprana después de la reparación del LCR con el dedo
índice al actuar como un aparato ortopédico que protege el ligamento
reparado de fuerzas deformantes.
Hawthorne BC, Wellington IJ, Davey AP,
Torre BB, Propp BE, Dorsey CG, Obopilwe E, Ferreira JV, Parrino A,
Rodner CM, Mazzocca AD. Suture Tape Augmentation for the Repair of Index
Finger Radial Collateral Ligament Injury: A Biomechanical Study. J Hand
Surg Am. 2024 Feb;49(2):179.e1-179.e7. doi: 10.1016/j.jhsa.2022.05.020.
Epub 2022 Aug 10. PMID: 35963796.
Mayor
inestabilidad rotatoria de la rodilla después de una lesión
meniscocapsular posterior versus una lesión del ligamento anterolateral:
un mecanismo propuesto de cambio de pivote de alto grado
La inestabilidad
rotatoria anterolateral se observa comúnmente en rodillas con
deficiencia del ligamento cruzado anterior (LCA), y el movimiento
patológico es el resultado combinado de la rotación interna tibial (RI) y
la traslación tibial anterior. Se ha demostrado que ocurre
inestabilidad rotacional residual en más del 20% de los pacientes
después de la reconstrucción del LCA. 40 En estudios previos, una
inestabilidad rotatoria anterolateral residual se asoció con molestias
persistentes en la rodilla y la progresión de la osteoartritis. 19,22 La
causa de la inestabilidad rotatoria anterolateral aún se desconoce; se
cree que está asociado con múltiples factores como menisco, ligamento
meniscotibial, ligamento colateral, cápsula articular, complejo
anterolateral y morfología ósea del cóndilo femoral y la meseta tibial.
41 Recientemente, se enfatiza la lesión secundaria de tejidos blandos en
rodillas con deficiencia del LCA; por tanto, existe un interés
creciente en los estabilizadores secundarios para prevenir la IR tibial.
38
El ligamento
anterolateral (LLA) es el estabilizador secundario más destacado para
prevenir la IR tibial. 5,11,34 Estudios clínicos recientes también
mostraron una mejora en la inestabilidad rotatoria anterolateral con la
reconstrucción de ALL. 23 Sin embargo, varios estudios anatómicos han
informado diversos resultados para la estructura anatómica de la LLA, y
existe controversia sobre si la LLA es una estructura anatómica
funcional claramente distinguida. 5,9,15,42 Otros estudios biomecánicos
informaron que la LLA desempeña un papel menor en el control de la IR
tibial en rodillas con deficiencia del LCA. 21,32,35 Un estudio clínico
reciente informó que una lesión de ALL detectada mediante imágenes por
resonancia magnética no afectó la inestabilidad rotacional. 27 Con base
en las diversas pruebas mencionadas anteriormente, se han planteado
dudas razonables sobre si la LLA es un factor que contribuye a la
inestabilidad rotatoria anterolateral.
Desde otro punto
de vista, algunos autores defendieron que las lesiones en rampa y la
laxitud meniscocapsular posterior asociada (Figura 1), que son lesiones
asociadas comúnmente observadas en la rodilla con deficiencia del LCA,
se asociaron con inestabilidad rotacional anterolateral ‡‡; la lesión en
rampa y la laxitud meniscocapsular posterior también están atrayendo la
atención como estabilizadores secundarios para prevenir la
inestabilidad rotacional.
Si se considera
el movimiento tibial relativo según la posición del fémur en la
inestabilidad rotatoria anterolateral, 38 las lesiones en rampa y la
laxitud meniscocapsular posterior también podrían ser la causa de la
inestabilidad rotatoria anterolateral.
El propósito del
estudio fue determinar qué lesión del estabilizador secundario juega un
papel más importante en la inestabilidad rotatoria anterolateral en la
rodilla con deficiencia del LCA a través de un experimento cadavérico
simulado. La hipótesis fue que las lesiones en rampa simuladas
combinadas con la laxitud meniscocapsular posterior producirán un grado
comparable de inestabilidad rotatoria anterolateral a una lesión de LLA.
Para la
inestabilidad rotatoria anterolateral como resultado de lesiones
secundarias de tejidos blandos en rodillas con deficiencia del ligamento
cruzado anterior (LCA), existe un interés creciente en los
estabilizadores secundarios para prevenir la rotación interna (RI) de la
tibia. Determinar qué estabilizador secundario es más importante en
la inestabilidad rotatoria anterolateral en rodillas con deficiencia del
LCA.
Conclusión: La
laxitud meniscocapsular posterior causó un aumento en la IR tibial
relativa tanto como la lesión de ALL en rodillas con deficiencia de LCA
en nuestra prueba de laboratorio simulada, y se produjo una mayor
inestabilidad rotatoria anterolateral con la lesión meniscocapsular
posterior en comparación con la lesión de ALL.
Relevancia clínica: La
reparación del complejo meniscocapsular posterior lesionado puede ser
una opción de tratamiento importante para reducir la inestabilidad
rotatoria anterolateral en la rodilla con deficiencia del LCA.
Kim YS, Koo
S, Kim JH, Tae J, Wang JH, Ahn JH, Jang KM, Jeon J, Lee DK. Greater
Knee Rotatory Instability After Posterior Meniscocapsular Injury Versus
Anterolateral Ligament Injury: A Proposed Mechanism of High-Grade Pivot
Shift. Orthop J Sports Med. 2023 Sep 6;11(9):23259671231188712. doi:
10.1177/23259671231188712. PMID: 37693803; PMCID: PMC10486219.
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Comparación del tamaño
del defecto del cartílago articular de la rodilla entre las mediciones
obtenidas en la resonancia magnética preoperatoria y durante la
artrotomía
Los defectos del cartílago articular dentro de
la articulación de la rodilla presentan una carga clínica y
socioeconómica. 24 La capacidad de regeneración natural del cartílago
articular es limitada debido a su avascularidad y falta de inervación,
de modo que los defectos condrales/osteocondrales a menudo conducen a
osteoartritis (OA) prematura. 9,29 Los defectos del cartílago articular
de espesor total en la articulación de la rodilla suelen surgir en
pacientes después de estrés articular crónico, traumatismo agudo o
lesiones relacionadas con el deporte. 33 Estos defectos a menudo causan
disfunción articular a través de dolor progresivo, limitación de la
movilidad y la participación deportiva, 33 aunque cabe señalar que
también se han encontrado defectos del cartílago articular de espesor
total en sujetos asintomáticos. 18 En un intento por aliviar los
síntomas relacionados con la patología, restaurar la anatomía y la
función de la superficie articular, prevenir daños adicionales al
cartílago y comenzar el proceso de reparación, los defectos del
cartílago pueden someterse a tratamiento quirúrgico. 23,25
Estos tratamientos quirúrgicos van desde
técnicas de estimulación de la médula ósea como la microfractura, 41
hasta el reemplazo de tejido condrogénico mediante injertos
osteocondrales autólogos o alogénicos, 7 ‘ 21 y enfoques de terapia
celular como la implantación de condrocitos autólogos (ACI) 10 e incluso
implantes no biológicos como las artroplastias minimetálicas. . 40 La
decisión sobre el tratamiento quirúrgico más apropiado para los defectos
del cartílago articular es una cuestión multifacética. Los médicos
deben tener en cuenta los parámetros específicos del paciente y de la
lesión, incluidos los tratamientos previos, los niveles de actividad del
paciente, el tamaño del defecto y la ubicación. 14 En el Reino Unido,
el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención
(NICE) solo recomienda la ACI en la rodilla para pacientes que no han
recibido previamente tratamiento quirúrgico para reparar sus defectos
del cartílago articular, tienen un daño articular generalizado mínimo
por OA y tienen un tamaño de defecto > 2cm2. 34 Por lo tanto, estimar
con precisión el tamaño de un defecto es crucial para la planificación
del tratamiento. 11,12,14 La medición precisa del tamaño del defecto
también es útil como factor pronóstico al considerar la progresión de la
OA y al hacer predicciones con respecto al éxito del tratamiento 31 y
los costos de reembolso. 32,38
La resonancia magnética (MRI) es la modalidad
de imagen clínica óptima para la evaluación no invasiva de las lesiones
del cartílago. Se utiliza comúnmente para determinar el tamaño y la
profundidad de los defectos del cartílago con el fin de elegir la opción
de tratamiento más adecuada. 3,21,41 Sin embargo, los tamaños de los
defectos tratados estimados y reales a menudo difieren. A pesar de la
facilidad con la que se pueden utilizar las imágenes por resonancia
magnética para medir la zona de pérdida total de cartílago, es posible
que esto no prediga con precisión el tamaño real de la lesión tratada
durante la cirugía. Por ejemplo, la ACI requiere desbridamiento
alrededor de la lesión hasta llegar al cartílago sano para una fijación
exitosa del parche, lo que puede aumentar significativamente el tamaño
de la lesión a tratar. 14 Es probable que haya discrepancias; por lo
tanto; si al principio sólo se miden los defectos del cartílago de
espesor total. Por lo tanto, el enfoque empleado por el radiólogo o
cirujano para cuantificar el área anormal total es clave para comprender
las dimensiones del defecto que se deben tratar antes de la cirugía. 25
Trabajos anteriores han cuestionado la
precisión del tamaño de la resonancia magnética de los defectos del
cartílago articular. 12,20 Gomoll et al 20 utilizaron un punto de corte
para definir una lesión con >50% de espesor y pérdida de cartílago.
En el estudio presentado aquí, comparamos el área del defecto del
cartílago de espesor total y el área total del cartílago anormal
prevista en las exploraciones por resonancia magnética con el tamaño
final del defecto obtenido en el momento de la cirugía (artrotomía)
después del desbridamiento quirúrgico. Además, nuestro objetivo era
determinar la confiabilidad entre evaluadores de las 2 mediciones.
Nuestra hipótesis es que las mediciones preoperatorias de resonancia
magnética del área total prevista de cartílago anormal (es decir,
incluida la morfología alterada y/o la señal del cartílago) tendrían un
sesgo menor al estimar el tamaño final del defecto medido durante la
artrotomía en comparación con la medición solo del componente de espesor
total. .
Las decisiones de tratamiento para los
defectos del cartílago a menudo se basan en el tamaño de la lesión. La
resonancia magnética (MRI) se utiliza ampliamente para diagnosticar
defectos del cartílago de forma no invasiva; sin embargo, su tamaño
estimado a partir de la resonancia magnética puede diferir del tamaño de
los defectos medidos durante la artrotomía, especialmente después del
desbridamiento del cartílago sano si se somete a un implante de
condrocitos autólogos.
Propósito/Hipótesis: El propósito de este
estudio fue evaluar la confiabilidad de 2 métodos para evaluar el tamaño
del defecto del cartílago de la rodilla en la resonancia magnética
preoperatoria y determinar su precisión en la predicción del tamaño de
los defectos posteriores al desbridamiento registrados durante la
artrotomía. Se planteó la hipótesis de que el tamaño del defecto se
predeciría con mayor precisión mediante el área total de cartílago
articular anormal en lugar del área de pérdida total de cartílago
identificada en la resonancia magnética.
Conclusión: La medición del área del
defecto del cartílago de espesor total en la resonancia magnética
subestimó el área a tratar, mientras que la medición del área anormal
total proporcionó una mejor estimación del tamaño real del defecto a
tratar.
Perry J, Kuiper JH, McCarthy HS, Jermin
P, Gallacher PD, Tins B, Roberts S. Comparison of Knee Articular
Cartilage Defect Size Between Measurements Obtained on Preoperative MRI
Versus During Arthrotomy. Orthop J Sports Med. 2023 Sep
6;11(9):23259671231193380. doi: 10.1177/23259671231193380. PMID:
37693808; PMCID: PMC10483978.
Antecedentes: El modo de fijación femoral para la artroplastia
total de cadera (ATC) primaria es indeterminado y los resultados
informados favorecen diferentes métodos de fijación. Este estudio tuvo
como objetivo comparar las complicaciones posoperatorias entre la
fijación cementada y no cementada a los 90 días, 1 año y 2 años en
pacientes de 65 años o más sometidos a ATC por osteoartritis.
Conclusiones: La fijación cementada tuvo mayores tasas de infección,
aflojamiento aséptico y revisión aséptica. Este hallazgo respalda el uso
actual de la fijación no cementada, pero la decisión final con respecto
al tipo de fijación debe basarse en la optimización adecuada de las
comorbilidades y la calidad ósea del paciente.
Moore MC, Dubin JA, Monárrez R, Bains SS,
Hameed D, Nace J, Mont MA, Delanois RE. Cemented Versus Cementless
Femoral Fixation for Total Hip Arthroplasty Following Osteoarthritis. J
Arthroplasty. 2023 Dec 20:S0883-5403(23)01240-8. doi:
10.1016/j.arth.2023.12.024. Epub ahead of print. PMID: 38128624.
La prevalencia de la deformidad de la columna en adultos (CIA) está
aumentando en la población mundial que envejece, lo que afecta la
capacidad funcional y la calidad de vida de más de 28 millones de
personas mayores de 65 años1. Una complicación común de la cirugía
correctiva de la CIA, con una incidencia del 5% al El 24%2, es
pseudoartrosis, un fracaso en el manejo de los síntomas y de la fusión
que representa >40% de las reintervenciones3,4. Se sabe que la
densidad mineral ósea (DMO) influye en el riesgo de pseudoartrosis; La
fuerza de extracción axial de los tornillos pediculares en la columna
lumbar es menor (61,1 % a 78,9 % de lo normal) en las columnas
osteoporóticas en comparación con las columnas con DMO normal5,6.
Consistentemente, múltiples estudios han demostrado un mayor riesgo de
pseudoartrosis y cirugía de revisión después de la fusión espinal en
pacientes con osteoporosis en comparación con aquellos con DMO normal.
Por ejemplo, un análisis reciente de 2293 pacientes con TEA realizado
por Puvanesarajah et al. reveló probabilidades dos veces mayores de
reoperación para pacientes osteoporóticos en comparación con pacientes
con DMO normal7, un hallazgo respaldado por otros estudios8,9. Se han
explorado estrategias para abordar las deficiencias de DMO entre
pacientes con afecciones de la columna, principalmente en el contexto de
cirugía en la columna afectada por enfermedades degenerativas. Estas
estrategias incluyen el uso de teriparatida, un análogo de la hormona
paratiroidea humana recombinante, que estimula los osteoblastos y
aumenta la DMO de la columna lumbar, el cuello femoral y la cadera en
aproximadamente un 10%10. Un ensayo controlado aleatorio (ECA) reciente
en pacientes de edad avanzada sometidos a fusión intersomática de un
solo nivel encontró que la teriparatida promovió la formación de hueso
en el sitio quirúrgico en el seguimiento de 6 meses11. Posteriormente,
en un estudio de 58 pacientes osteoporóticos con TEA, Seki et al.
encontraron que la teriparatida redujo las fracturas posoperatorias y
promovió la fusión de las articulaciones facetarias, pero no evaluaron
la pseudoartrosis a largo plazo ni las tasas de reoperación12. Aunque
la evidencia anecdótica sugiere que la teriparatida puede mejorar los
resultados, la evidencia que respalda el uso de teriparatida en
pacientes con TEA es limitada. Específicamente, hay escasez de
investigaciones que informen sobre los resultados clínicos y informados
por los pacientes (PRO) a largo plazo entre los pacientes osteoporóticos
que reciben teriparatida en comparación con los controles (pacientes
con DMO normal u osteopenia).
Abstracto Antecedentes: La cirugía para la deformidad de la
columna vertebral (CIA) en adultos plantea riesgos sustanciales,
incluido el desarrollo de pseudoartrosis sintomática, que es dos veces
más prevalente entre los pacientes con osteoporosis en comparación con
aquellos con densidad mineral ósea (DMO) normal. Existen datos limitados
sobre el impacto de la teriparatida, un compuesto osteoanabólico, para
limitar las tasas de reoperación y pseudoartrosis después del
tratamiento de la deformidad de la columna en pacientes con
osteoporosis.
Conclusiones: Los pacientes osteoporóticos tratados con teriparatida
demostraron tasas más bajas de reoperación y de pseudoartrosis
sintomática 2 años después de la operación en comparación con los
pacientes osteopénicos. Además, los resultados clínicos y informados por
los pacientes con osteoporosis tratados con teriparatida no fueron
diferentes de los de los pacientes con DMO normal.
Mohanty S, Sardar ZM, Hassan FM, Lombardi
JM, Lehman RA, Lenke LG. Impact of Teriparatide on Complications and
Patient-Reported Outcomes of Patients Undergoing Long Spinal Fusion
According to Bone Density. J Bone Joint Surg Am. 2024 Feb
7;106(3):206-217. doi: 10.2106/JBJS.23.00272. Epub 2023 Nov 16. PMID:
37973052.
La pérdida de peso marca
la diferencia: resultados perioperatorios después de la fusión lumbar
posterior en pacientes con y sin pérdida de peso después de la cirugía
bariátrica
La obesidad mórbida (OM) se ha asociado con un
mayor riesgo de eventos adversos después de procedimientos como la
fusión lumbar posterior (PLF). Si bien se ha considerado la cirugía
bariátrica preventiva (SB) para aquellos con MO (índice de masa corporal
[IMC] ≥35 kg/m2), no todos los que se someten a dicha intervención
tienen una pérdida de peso significativa, y se ha demostrado que el
impacto de la BS se correlaciona con el peso. pérdida después de
diferentes procedimientos relacionados.
Propósito: Examinar los resultados después de
un PLF de nivel único aislado entre pacientes con antecedentes de SB que
posteriormente hicieron y no salieron de la categoría de obesidad
mórbida.
Conclusiones: Sólo el 27% de aquellos con
antecedentes de SB antes de PLF salieron de la categoría MO. En
comparación con aquellos que tenían obesidad mórbida sin BS, aquellos
que tenían BS solo tenían un riesgo reducido de sufrir eventos adversos a
los 90 días si realmente perdían peso lo suficiente como para abandonar
la obesidad mórbida. Estos hallazgos deben tenerse en cuenta al
asesorar a los pacientes e interpretar estudios previos.
Dhodapkar MM, Halperin SJ, Joo PY, Maloy
GC, Jeong S, Rubio DR, Grauer JN. Weight loss makes the difference:
perioperative outcomes following posterior lumbar fusion in patients
with and without weight loss following bariatric surgery. Spine J. 2023
Oct;23(10):1506-1511. doi: 10.1016/j.spinee.2023.06.002. Epub 2023 Jun
10. PMID: 37302416.
La inestabilidad rotuliana es una causa
importante de discapacidad de rodilla en niños y adolescentes. Un
estudio poblacional reciente encontró una tasa de incidencia anual de
2,58 por 100.000 personas para luxaciones laterales de rótula (LPD), con
tasas más altas en mujeres y pacientes <19 años. Dos tercios de las
lesiones estaban relacionadas con el deporte (1). En estudios más
pequeños se han encontrado tasas anuales más altas, de hasta 125 por
100.000 personas (2).
Los factores de riesgo de inestabilidad
rotuliana, incluida la rótula alta, la hiperlaxitud generalizada (p.
ej., síndrome de Ehlers-Danlos), la displasia troclear, la displasia del
vasto medial oblicuo (VMO), el aumento del ángulo Q, el genu valgo, el
aumento de la anteversión femoral y la torsión tibial se han discutido
adecuadamente en un revisión anterior en esta revista (3).
La intervención quirúrgica es el tratamiento de elección para la inestabilidad rotuliana lateral recurrente.
Se debe considerar la cirugía para las
luxaciones laterales de rótula por primera vez con fracturas
osteocondrales o factores de riesgo anatómicos subyacentes.
La reparación primaria y las
imbricaciones/reconstrucciones no anatómicas han caído en desgracia
debido a una biomecánica anormal y a las altas tasas de recurrencia. La
reconstrucción anatómica del MPFL utilizando una variedad de tejidos de
auto y aloinjerto ha dado buenos resultados y bajas tasas de reluxación.
Las técnicas de reconstrucción del MPFL con
preservación fisaria bajo control radiológico son seguras y no causan
alteraciones del crecimiento. Los aloinjertos pueden estar indicados
para pacientes hiperlaxos.
Aunque no existen puntos de corte claros, se
debe considerar la corrección del valgo y la anteversión femoral
excesiva cuando esté indicado. Las lesiones osteocondrales y condrales son comunes y deben tratarse durante la cirugía por inestabilidad.
Conclusión El paradigma del tratamiento
conservador para la LPD por primera vez ha cambiado en los últimos años
para pacientes con factores de riesgo anatómicos subyacentes. La
reconstrucción del MPFL mediante técnicas de preservación fisaria es
segura y produce bajas tasas de recurrencia. Deben corregirse las
deformidades del plano coronal y transversal. La reparación/restauración
del cartílago debe ser una parte integral del tratamiento quirúrgico.
Sahin E, Tandogan R, Liebensteiner M,
Demey G, Kayaalp A. Management of patellar instability in skeletally
immature patients. EFORT Open Rev. 2024 Jan 9;9(1):60-68. doi:
10.1530/EOR-23-0070. PMID: 38193500; PMCID: PMC10823567.
Las fracturas de metacarpianos representan aproximadamente el 33% de
todas las fracturas de mano en los Estados Unidos.1,2 Aunque se han
descrito múltiples métodos de fijación quirúrgica,3, 4, 5 todavía existe
una falta de consenso sobre una técnica óptima.6,7 En el pasado década,
la fijación con tornillos intramedulares sin cabeza (HIMS) ha surgido
como un enfoque seguro y eficaz para las fracturas metacarpianas
desplazadas.3,8, 9, 10, 11, 12 Las ventajas propuestas de la fijación
HIMS son: hardware enterrado, movilización postoperatoria temprana,
menos tejido blando morbilidad y un regreso más rápido al
trabajo.10,12,13 Sin embargo, debido al diseño compresivo habitual del
HIMS y el riesgo resultante de desplazamiento y acortamiento
intraoperatorio, las fracturas conminutas, espirales y oblicuas largas
se han descrito como contraindicaciones relativas para este implante y
técnica14, 15, 16.
La evidencia actual sobre la utilización de tornillos intramedulares
se ha limitado principalmente al estudio de un diseño HIMS
compresivo.8,10,12,13,17 Recientemente, se ha introducido un nuevo clavo
intramedular totalmente roscado, no compresivo y sin cabeza (TIMN, por
sus siglas en inglés) como una fijación alternativa. implante (INnate de
ExsoMed). Este nuevo TIMN pretende eliminar el acortamiento en las
fracturas oblicuas largas, espirales y conminutas, al tiempo que
proporciona resultados comparables con las técnicas HIMS existentes
(Fig. 1). Sin embargo, los resultados de este TIMN recientemente
diseñado aún no se han descrito en la literatura.
La fijación con tornillos intramedulares se ha convertido en un
enfoque popular para el tratamiento de las fracturas metacarpianas
desplazadas. El propósito de este estudio fue investigar los resultados
funcionales y radiográficos de un clavo intramedular totalmente roscado
(TIMN) sin cabeza, no compresivo y de nuevo diseño para el tratamiento
de fracturas de metacarpianos.
Conclusiones: Nuestros hallazgos sugieren que el TIMN permite un
retorno confiable al trabajo y a la actividad física, una alta
satisfacción del paciente, una baja tasa de complicaciones y un
acortamiento mínimo en el seguimiento radiográfico final.
Thomas TL, Muchintala R, Crutchfield CR,
Plusch K, Jones CM, Ilyas AM. Outcomes Following Fully Threaded
Intramedullary Nailing of Metacarpal Fractures. J Hand Surg Glob Online.
2023 Nov 11;6(1):85-90. doi: 10.1016/j.jhsg.2023.10.003. PMID:
38313619; PMCID: PMC10837302.