Membrana amniótica para reparar el cartílago articular dañado en la artrosis
En España el 80 por ciento de las personas mayores de 65 años padece artrosis. La primera lesión de esta enfermedad degenerativa se produce en el cartílago articular, un tejido formado por una sola célula (el condrocito) que tiene propiedades de elasticidad y resistencia.
Estas lesiones del cartílago articular son muy difíciles de curar por su baja capacidad de auto-reparación. En la artrosis, una vez que se produce una lesión en el cartílago la evolución natural es hacia la destrucción del resto del tejido.
Ante este problema aún no resuelto, un grupo de científicos españoles ha realizado el estudio Membrana amniótica humana como andamio para reparar el cartílago articular humano, que acaba de ser presentado en el congreso anual del American College of Rheumatology (ACR) celebrado en Atlanta (EE.UU.).
La técnica consiste en cultivar células del cartílago articular sobre la membrana amniótica, para después trasplantarlas en el cartílago articular dañado.
"En la actualidad, en la ingeniería tisular de reparación del cartílago se utiliza el trasplante de condrocitos sembrados y cultivados en diferentes soportes o andamiajes naturales y sintéticos. En este sentido, las investigaciones se centran en el uso potencial de un gran número de soportes para cultivar estas células", explica Emma Muiños, coautora del estudio e investigadora del INIBIC (Instituto de Investigación Biomédica da Coruña).
Según afirma la experta, "los resultados de nuestro estudio indican que la membrana amniótica humana criopreservada es útil como soporte para el cultivo de condrocitos humanos en terapia celular para reparar lesiones de cartílago articular humano".
La membrana amniótica humana es la membrana que cubre la cara fetal de la placenta formando la superficie externa del cordón umbilical. Está en contacto directo con el líquido amniótico. Esta membrana es un tejido que se descarta después del parto, por lo que su obtención es fácil y no es necesaria la creación de un banco de tejidos.
"Esta membrana amniótica criopreservada posee una doble función. Por un lado, puede actuar como soporte, andamiaje o biomaterial sobre el que pueden proliferar los condrocitos humanos. Por otro, puede ser utilizada también como una nueva fuente de células madre con capacidad condrogénica y, por tanto, con capacidad para reparar lesiones del cartílago articular humano", señala la especialista.
Reducción del dolor y de la inflamación
La membrana amniótica humana posee un gran número de ventajas clínicas para su empleo como soporte. "Es un tejido anti-microbiano, anti-angiogénico y anti-tumorigénico, que reduce la inflamación y el dolor y mejora la cicatrización. Además, no presenta respuesta inmune, por lo que no representa riesgos tras su trasplante", confirma Emma Muiños, quien añade que "la matriz extracelular de esta membrana contiene diferentes componentes naturales del cartílago articular natural, que van a estar implicados en la regulación y el mantenimiento del metabolismo del condrocito".
Otros polímeros (naturales o sintéticos) no poseen todas estas características, por lo que son claras las ventajas clínicas del empleo de la membrana amniótica humana como andamiaje en comparación con otros productos biocompatibles.
"Este modelo que hemos desarrollado con membrana amniótica va dirigido a tratar a pacientes con artrosis de rodilla. La terapia celular es una opción muy atractiva e interesante. Ahora nuestro reto a corto plazo está en encontrar esa célula que funcione mejor y sea capaz de reparar el cartílago dañado", concluye la especialista.
Estas lesiones del cartílago articular son muy difíciles de curar por su baja capacidad de auto-reparación. En la artrosis, una vez que se produce una lesión en el cartílago la evolución natural es hacia la destrucción del resto del tejido.
Ante este problema aún no resuelto, un grupo de científicos españoles ha realizado el estudio Membrana amniótica humana como andamio para reparar el cartílago articular humano, que acaba de ser presentado en el congreso anual del American College of Rheumatology (ACR) celebrado en Atlanta (EE.UU.).
La técnica consiste en cultivar células del cartílago articular sobre la membrana amniótica, para después trasplantarlas en el cartílago articular dañado.
"En la actualidad, en la ingeniería tisular de reparación del cartílago se utiliza el trasplante de condrocitos sembrados y cultivados en diferentes soportes o andamiajes naturales y sintéticos. En este sentido, las investigaciones se centran en el uso potencial de un gran número de soportes para cultivar estas células", explica Emma Muiños, coautora del estudio e investigadora del INIBIC (Instituto de Investigación Biomédica da Coruña).
Según afirma la experta, "los resultados de nuestro estudio indican que la membrana amniótica humana criopreservada es útil como soporte para el cultivo de condrocitos humanos en terapia celular para reparar lesiones de cartílago articular humano".
La membrana amniótica humana es la membrana que cubre la cara fetal de la placenta formando la superficie externa del cordón umbilical. Está en contacto directo con el líquido amniótico. Esta membrana es un tejido que se descarta después del parto, por lo que su obtención es fácil y no es necesaria la creación de un banco de tejidos.
"Esta membrana amniótica criopreservada posee una doble función. Por un lado, puede actuar como soporte, andamiaje o biomaterial sobre el que pueden proliferar los condrocitos humanos. Por otro, puede ser utilizada también como una nueva fuente de células madre con capacidad condrogénica y, por tanto, con capacidad para reparar lesiones del cartílago articular humano", señala la especialista.
Reducción del dolor y de la inflamación
La membrana amniótica humana posee un gran número de ventajas clínicas para su empleo como soporte. "Es un tejido anti-microbiano, anti-angiogénico y anti-tumorigénico, que reduce la inflamación y el dolor y mejora la cicatrización. Además, no presenta respuesta inmune, por lo que no representa riesgos tras su trasplante", confirma Emma Muiños, quien añade que "la matriz extracelular de esta membrana contiene diferentes componentes naturales del cartílago articular natural, que van a estar implicados en la regulación y el mantenimiento del metabolismo del condrocito".
Otros polímeros (naturales o sintéticos) no poseen todas estas características, por lo que son claras las ventajas clínicas del empleo de la membrana amniótica humana como andamiaje en comparación con otros productos biocompatibles.
"Este modelo que hemos desarrollado con membrana amniótica va dirigido a tratar a pacientes con artrosis de rodilla. La terapia celular es una opción muy atractiva e interesante. Ahora nuestro reto a corto plazo está en encontrar esa célula que funcione mejor y sea capaz de reparar el cartílago dañado", concluye la especialista.
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