EN NIÑOS PREDISPONEN A OTRAS REACCIONES
Aumentan las alergias a alimentos y digestivas
Las proteínas de defensa que producen los alimentos, sobre todo vegetales, son una de las causas del aumento de las alergias digestivas y a alimentos, pero también influye la genética y el entorno.
Raquel Serrano. Madrid - Jueves, 11 de Noviembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
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En los últimos diez años se han duplicado los casos de alergia a alimentos. No es raro que actualmente un adulto debute con una alergia alimentaria, hecho casi impensable hace veinte años. Estimaciones epidemiológicas realizadas por miembros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) ponen de manifiesto que estas reacciones afectan a entre el 5 y el 8 por ciento de los niños y a un 3 por ciento de adultos. Según el informe Alergológica, realizado por la Seaic, en los últimos quince años las reacciones alimentarias coparon el 7,4 por ciento de las consultas en 2005 frente al 3,6 por ciento registrado en 1992.
El porqué de este espectacular aumento se relaciona con múltiples factores. Los cambios en los hábitos dietéticos (adoptar dietas que no son habituales en nuestro entorno), con reflejo en el sistema digestivo, podrían hacer que nos hiciéramos alérgicos con más frecuencia a los alimentos. Pero es que, además, la agresión que sufren los alimentos en los actuales procesos de producción y elaboración también tiene su parte de responsabilidad.
Los panalergenos
"En alergia se habla cada vez menos de alimentos y más de proteínas que contiene un alimento y que producen alergia. Estamos encontrando que hay proteínas vegetales, llamadas panalérgenos, que las plantas las expresan cuando se agreden. Estos panalérgenos son proteínas de estrés que producen alergia y que aparecen en los alimentos que han sido tratados en un ambiente más contaminado o que han sido sometidos a una maduración más rápida", ha explicado Arantza Vega Castro, jefe del Servicio de Alergia del Hospital de Guadalajara y coordinadora del comité científico del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) que se está celebrando en Madrid.
"En alergia se habla cada vez menos de alimentos y más de proteínas que contiene un alimento y que producen alergia. Estamos encontrando que hay proteínas vegetales, llamadas panalérgenos, que las plantas las expresan cuando se agreden. Estos panalérgenos son proteínas de estrés que producen alergia y que aparecen en los alimentos que han sido tratados en un ambiente más contaminado o que han sido sometidos a una maduración más rápida", ha explicado Arantza Vega Castro, jefe del Servicio de Alergia del Hospital de Guadalajara y coordinadora del comité científico del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) que se está celebrando en Madrid.
Los datos preliminares del estudio EuroPrevall, el primero multicéntrico sobre alergia a alimentos realizados en 25 países sobre cien mil personas, ya ha puesto de manifiesto el aumento de la alergia a alimentos y alergias digestivas que pueden manifestarse, como esofagitis eosinofílica o colon irritable, por ejemplo. Pero es que, según Tomás Chivato, presidente de la Seaic, la alergia a alimentos en la población infantil puede ser un factor de riesgo de desarrollo de otras alergias como la conjuntivitis, la rinitis, la dermatitis atópica y el asma, sin olvidar que también se han incrementado los casos de niños que padecen tipos de alergias como rinitis, asma y urticaria. "En Canarias, por ejemplo, el número de niños sensibilizados a los ácaros del polvo doméstico se sitúa en el 40 por ciento, porcentaje susceptible de padecer rinitis y posteriormente asma".
Sin medidas reductoras
José María Olaguíbel, del Hospital Virgen del Camino, de Pamplona, y presidente electo de la Seaic que saldrá elegido en este congreso, ha destacado la reactividad cruzada entre los diferentes alérgenos. "Es más fácil que los pacientes con alergia a pólenes, por la composición de éstos, tengan más problemas con alimentos de origen vegetal como las frutas o la alergia a ciertas proteínas presentes en los crustáceos y relacionadas con las reacciones a ácaros". Un diagnóstico exacto y la posibilidad de establecer tratamientos adecuados son, por el momento, las únicas armas de las que disponen los alergólogos para intentar reducir la incidencia de este tipo de alergia, ya que el desarrollo de alimentos hipoalergénicos es una utopía y porque también influyen los factores ambientales y la genética.
José María Olaguíbel, del Hospital Virgen del Camino, de Pamplona, y presidente electo de la Seaic que saldrá elegido en este congreso, ha destacado la reactividad cruzada entre los diferentes alérgenos. "Es más fácil que los pacientes con alergia a pólenes, por la composición de éstos, tengan más problemas con alimentos de origen vegetal como las frutas o la alergia a ciertas proteínas presentes en los crustáceos y relacionadas con las reacciones a ácaros". Un diagnóstico exacto y la posibilidad de establecer tratamientos adecuados son, por el momento, las únicas armas de las que disponen los alergólogos para intentar reducir la incidencia de este tipo de alergia, ya que el desarrollo de alimentos hipoalergénicos es una utopía y porque también influyen los factores ambientales y la genética.
Necesidades y realidades
La declaración de Buenos Aires es un manifiesto de necesidades, derechos y responsabilidades de los pacientes alérgicos al que se han adherido los alergólogos españoles y las asociaciones de pacientes alérgicos. Disponer de diagnóstico precoz, de tratamiento y de seguimiento son algunas de las cuestiones requeridas, según Concha Grau, de la Federación de Enfermos Respiratorios. Sin embargo, ¿cómo se puede atender adecuadamente cuando se observa una desigual atención sanitaria en España? Según Tomás Chivato, en Cataluña harían falta entre 60 y 65 alergólogos más, y en Baleares y Lérida no hay ni un solo en la sanidad pública.
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