sábado, 11 de diciembre de 2010

Los dendrímeros podrían ser vehículos muy útiles para silenciar genes del VIH

SE INVESTIGA TAMBIÉN SU POTENCIAL CAPACIDAD PREVENTIVA Y TERAPÉUTICA

Los dendrímeros podrían ser vehículos muy útiles para silenciar genes del VIH

Unos nanocompuestos químicos, los dendrímeros carbosilados, han mostrado ciertas ventajas con respecto a otros de los vehículos que se emplean para transportar sustancias que ataquen a la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Los ensayos que se han realizado hasta el momento aportan datos muy positivos.
Raquel Serrano - Miércoles, 1 de Diciembre de 2010 - Actualizado a las 00:00h.
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María Ángeles Muñoz-Fernández
Investigadora.
Los dendrímeros carbosilanos pueden convertirse en una eficaz vía para inhibir el VIH, ha explicado a DM María Ángeles Muñoz-Fernández, del Laboratorio de Inmuno-Biología Molecular del Hospital Gregorio Marañón, de Madrid, grupo que, desde 2003, trabaja en el desarrollo de nuevas terapias frente al VIH.
Las nuevas formas de terapia génica se basan en la utilización de ARN mensajero, los denominados siRNA, cuya función es la de silenciar genes con VIH. "Aunque in vitro pueden funcionar, presentan una serie de dificultades: se degradan fácilmente, su presencia en el torrente sanguíneo no es suficiente para ejercer su acción y, a veces, no traspasan ciertas membranas. Para paliar estos problemas, se precisa un vehículo, normalmente vectores virales, como los adenovirus, que no están exentos de efectos secundarios, incluso están retirados en su faceta de tratamiento".
  • Los dendrímeros basados en el silicio y el carbono protegen de la degradación del ARN y permanecen más tiempo en el torrente sanguíneo
Así, en colaboración con Rafael Gómez y Javier de la Mata, del grupo de Química Inorgánica de la Universidad de Álcala de Henares, en Madrid, han diseñado moléculas químicas arborescentes, conocidas como dendrímeros, en cuya superficie existen cargas positivas. Como el ARN tiene carga negativa, "hemos observado que se une a estos nanocompuestos por fuerzas electroestáticas".
Mayores ventajas Después de estudiar otro tipo de vehículos, Muñoz-Fernández ha señalado que existen diferencias entre éstos y los desarrollados por el grupo madrileño: están basados en la química del silicio y el carbono, frente a los basados en la del fósforo. Con el paso del tiempo se ha comprobado que los seleccionados protegen de la degradación del ARN y permanecen más tiempo en el torrente sanguíneo, según los datos que ha publicado el grupo de investigación en el último número de Biomaterials. "Hemos demostrado in vitro que son útiles y que inhiben el VIH y no sólo en células del sistema inmune, como los linfocitos T, en los que se produce una disminución de la replicación viral cuando son tratados con estos compuestos, sino que además se ha observado en células del sistema nervioso, las células de glía, que son un reservorio y una diana. No han mostrado ninguna toxicidad".
  • En células epiteliales, algunos dendrímeros con cargas negativas han mostrado entre un 80 y un 100 por ciento de eficacia para inhibir la adhesión
En los ensayos en modelo animal han ajustado dosis no tóxicas en modelos y se ha estudiado la biodistribución de estos compuestos, muy presentes en nódulos linfáticos y en bazo, lo que abre la puerta a estudios inmunológicos interesantes. Además, desde el Gregorio Marañón se está coordinando otro proyecto europeo cuyo objetivo es dirigir estos compuestos a un péptido o a un anticuerpo para se una a determinadas moléculas, según estudios que aparecen enBioDrugs ChemMed Chem.
Los trabajos de los equipos de Muñoz-Fernández y de Alcalá de Henares continúan por dos vertientes: la terapéutica, mediante el estudio de modelos de animales infectados por VIH y muy inmunodeficientes, y la preventiva, con el empleo en este caso de microbiciadas. En este último caso también se trata de dendrímeros, pero con cargas negativas porque compiten con la región GP120 del virus del VIH e impiden que se una al virus.
Células epiteliales 
Para este tipo de compuestos se ensaya con células epiteliales -ya que la idea es que funcionen de forma tópica como un gel vaginal o rectal- a las que se pretrata y posteriormente se infectan para comprobar que no se adhieren y el virus no traspase. "Una de estas moléculas ha conseguido entre un 80 y un 100 por ciento de inhibición de la adhesión, lo que abre prometedoras expectativas". Además, en modelo animal se ha observado que no produce irritación ni daño vaginal.
En caso de infección viral, se investiga cuáles son las primeras células inmunes con que se encuentra el compuesto, que son las dendríticas. Se ha observado que aun en este caso se produce una menor presentación antigénica e inhibe la entrada en el linfocito T. Se trata de un nanocompuesto, según Muñoz-Fernández, muy relacionado también con inflamación, aspecto muy importante en VIH.  

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