Jove abre una nueva vía contra el cáncer de mama .Investigadores del hospital gijonés y de la Universidad de Santiago detectan una proteína que se inhibe con la vitamina D
2010 NOVIEMBRE 13
«Deregulation of de Pit-1 transcription factor in human breast cancer cells promotes tumor growth and metastasis». Con este título en inglés, la revista científica Journal of Clinical Investigation respaldaba ayer una nuevo descubrimiento realizado por la Unidad de Investigación del Hospital de Jove, esta vez en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela. Los trabajos de investigadores gallegos y asturianos suponen una nueva vía contra el cáncer de mama, al detectar una proteína, la Pit-1, convertida ahora en diana terapéutica, y comprobar que se inhibe con la vitamina D.
El jefe de la unidad gijonesa, el doctor Francisco Vizoso, responsable de la pionera investigación con células madre uterinas con las que enfermedades como el alzheimer tienen la puerta abierta a la curación, participa también en el documento, pues en Jove se ocuparon del análisis de una proteína, Pit-1, en muestras de tumores de mama humana, así como en el estudio de la relación entre ella y el pronóstico de la enfermedad. Para ello, Vizoso y otro miembro de la unidad, Luis O. González, contaron con pruebas de 110 pacientes con cáncer de mama.
Junto al equipo universitario gallego, formado por Isabel Ben-Batalla, Samuel Seoane, Tomás García-Caballero, Rosalía Gallego, Manuel Macia y Román Pérez-Fernández, han descubierto que utilizando líneas celulares tumorales y ratones inmunodeficientes se ha demostrado que elevados niveles de la Pit-1 en mama son pro-tumorogénicos, es decir, que esa proteína incrementa la proliferación celular, induce una mayor invasividad, hasta llevar a la metástasis de pulmón.
Acorralado el Pit-1
Según los resultados del estudio, la determinación del Pit-1 en biopsias de tumores de mama podría ser utilizada como un factor pronóstico en pacientes con cáncer de mama, específicamente en el caso del carcinoma más frecuente, el ductal infiltrante.
Es decir, si se encuentran elevados niveles de esa proteína, eso puede suponer un mal pronóstico en pacientes con, además, ganglios positivos. Esas pacientes podrían, según el estudio, ser susceptibles de un tratamiento más agresivo y un seguimiento más estrecho. Por el contrario, en pacientes con una escasa presidencia de la Pit-1, su pronóstico es, de mano, más favorable. Tanto que podría evitarse con ellas conductas terapéuticas más agresivas.
Además, los autores han detectado que la vitamina D, hormona con gran capacidad antitumoral, inhibe a Pit-1, por lo que se podrían hacer tratamientos con ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario