LA MASIFICACIÓN DE las redes sociales ha llevado a que internet sea un espacio privilegiado para el debate en el tema de la salud.
JUAN DAVID MONTOYA
Medellín | Publicado el 8 de mayo de 2011
Medellín | Publicado el 8 de mayo de 2011
Lentamente pero a paso firme avanza la entrada de los actores de la salud de la ciudad en las redes sociales y los espacios digitales como una forma permanente de interacción.
Así lo confirman las cuentas de Twitter, los grupos de Facebook , las páginas web y otras plataformas de la red que clínicas, ligas de usuarios, fundaciones de veeduría ciudadana e instituciones estatales cercanos al sector salud han habilitado en los últimos meses.
La idea detrás de estos proyectos es aprovechar las herramientas digitales como una forma de acercarse a los usuarios, a la vez que éstos encuentran en las redes una forma efectiva de hacer públicas situaciones de vulneración de derechos.
Es el caso del portal www.siamisderechos.org que se estrena esta semana. Con una estrategia basada en una plataforma digital, acompañada de cuentas en redes sociales, la Fundación Rasa pretende consolidar un espacio que ayude a los usuarios en su lucha diaria contra los enredos del sistema de salud.
"Sí a mis Derechos es Capacitación, asesoría, registro de experiencias para la incidencia política y veeduría en tiempo real", resume Gustavo Campillo, director de la Fundación y vocero en Medellín de la Unión de Pacientes Colombia.
Precisamente el factor geográfico estuvo muy presente a la hora de pensar la plataforma. Según Campillo, la ubicuidad permitirá que pacientes de los rincones más alejados del país, en los que la ausencia de asociaciones generan una gran vulnerabilidad, accedan a sus servicios.
Con un grupo de 30 asesores en 13 ciudades, esta apuesta promete ser una fuente importante de recursos para la defensa del derecho a la salud.
La plataforma contará con asesorías legales a ONG, pacientes y organizaciones comunitarias, así como un observatorio que permitirá acceder a los fallos judiciales en los que se podrán basar futuras batallas legales. "Allí se podrá aprender a hacer tutelas en diez minutos", afirma Campillo.
La fuerza de comunicar
Martes por la Salud en Facebook, @supersalud, @pilarpastord (secretaria de Salud de Medellín), @el_pulso, @inscolombia, @redsaludmed y @supersalud en Twitter, son algunos de los espacios que han incursionado en la comunicación para la salud.
Sin embargo, por la frecuencia en que son utilizadas algunas de estas cuentas y por la calidad de la información que circula a través de ellas, parece que el manejo en redes 2.0 aún es incipiente.
"Lo que puede observarse tanto en EPS, como entes administrativos e instituciones privadas, es que todavía no tienen claro para qué estar en redes sociales, es decir que están pero sin estrategia", asegura Perla Toro, community manager de EL COLOMBIANO y autora del blog Red Salud Medellín.
Otro de los peros es la ausencia casi total de los médicos. Luis Casasbuenas, neurólogo y doctor en ciencias de la comunicación, opina que éstos todavía tienen muchas talanqueras frente al tema.
En otros países, ya los profesionales de la salud han utilizado la participación 2.0 en investigaciones y para tender un puente constante hacia sus pacientes. Tal vez un aspecto para considerar en un mundo que cada vez más está representado en la red. Además, como dice Casasbuenas, fundador del portal comunicacionparalasalud.com, "si la ciencia no le llega a la gente no está cumpliendo su función social".
Así lo confirman las cuentas de Twitter, los grupos de Facebook , las páginas web y otras plataformas de la red que clínicas, ligas de usuarios, fundaciones de veeduría ciudadana e instituciones estatales cercanos al sector salud han habilitado en los últimos meses.
La idea detrás de estos proyectos es aprovechar las herramientas digitales como una forma de acercarse a los usuarios, a la vez que éstos encuentran en las redes una forma efectiva de hacer públicas situaciones de vulneración de derechos.
Es el caso del portal www.siamisderechos.org que se estrena esta semana. Con una estrategia basada en una plataforma digital, acompañada de cuentas en redes sociales, la Fundación Rasa pretende consolidar un espacio que ayude a los usuarios en su lucha diaria contra los enredos del sistema de salud.
"Sí a mis Derechos es Capacitación, asesoría, registro de experiencias para la incidencia política y veeduría en tiempo real", resume Gustavo Campillo, director de la Fundación y vocero en Medellín de la Unión de Pacientes Colombia.
Precisamente el factor geográfico estuvo muy presente a la hora de pensar la plataforma. Según Campillo, la ubicuidad permitirá que pacientes de los rincones más alejados del país, en los que la ausencia de asociaciones generan una gran vulnerabilidad, accedan a sus servicios.
Con un grupo de 30 asesores en 13 ciudades, esta apuesta promete ser una fuente importante de recursos para la defensa del derecho a la salud.
La plataforma contará con asesorías legales a ONG, pacientes y organizaciones comunitarias, así como un observatorio que permitirá acceder a los fallos judiciales en los que se podrán basar futuras batallas legales. "Allí se podrá aprender a hacer tutelas en diez minutos", afirma Campillo.
La fuerza de comunicar
Martes por la Salud en Facebook, @supersalud, @pilarpastord (secretaria de Salud de Medellín), @el_pulso, @inscolombia, @redsaludmed y @supersalud en Twitter, son algunos de los espacios que han incursionado en la comunicación para la salud.
Sin embargo, por la frecuencia en que son utilizadas algunas de estas cuentas y por la calidad de la información que circula a través de ellas, parece que el manejo en redes 2.0 aún es incipiente.
"Lo que puede observarse tanto en EPS, como entes administrativos e instituciones privadas, es que todavía no tienen claro para qué estar en redes sociales, es decir que están pero sin estrategia", asegura Perla Toro, community manager de EL COLOMBIANO y autora del blog Red Salud Medellín.
Otro de los peros es la ausencia casi total de los médicos. Luis Casasbuenas, neurólogo y doctor en ciencias de la comunicación, opina que éstos todavía tienen muchas talanqueras frente al tema.
En otros países, ya los profesionales de la salud han utilizado la participación 2.0 en investigaciones y para tender un puente constante hacia sus pacientes. Tal vez un aspecto para considerar en un mundo que cada vez más está representado en la red. Además, como dice Casasbuenas, fundador del portal comunicacionparalasalud.com, "si la ciencia no le llega a la gente no está cumpliendo su función social".
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