Revisiones bibliográficas. Documentación científica en Ortopedia y Traumatología, medicina deportiva, artroscopia, artroplastia y de todas las patologías del sistema Músculo-Esquelético
Papel
de la tenodesis extraarticular lateral en la restricción de la rotación
tibial interna: evaluación biomecánica in vitro del compromiso del
tejido lateral
La forma en
que aumenta la fuerza en los tejidos anterolaterales y el tejido de
tenodesis extraarticular (LET) lateral para resistir la rotación interna
(RI) de la tibia después de la reconstrucción del ligamento cruzado
anterior (LCA) de forma aislada y después del aumento de LET,
respectivamente, no es bien entendido.
Objetivo: (1)
Comparar en un modelo cadavérico cómo aumenta la fuerza (es decir, se
activa) en los tejidos anterolaterales con IR de la tibia después de la
reconstrucción aislada del LCA y en el tejido LET después del aumento de
la reconstrucción del LCA con LET y (2) determinar si La IR de la tibia
está relacionada con el compromiso del tejido LET.
Conclusión: LET
aumentó la restricción del IR de la tibia en comparación con el tejido
anterolateral, particularmente a 30°, 60° y 90° de flexión. La IR de la
tibia se asoció positivamente con la flacidez in situ del tejido LET. Relevancia clínica: La
fijación del LET a 60° de flexión aún proporcionó restricción IR en el
ángulo de flexión funcionalmente más relevante de 30°. Los cirujanos
deben prestar mucha atención al ángulo de rotación tibial interna y/o
externa al fijar el tejido LET intraoperatoriamente porque este
parámetro quirúrgico está relacionado con la holgura in situ del tejido
LET y, por lo tanto, la cantidad de IR de la tibia.
El cartílago articular tiene capacidades
limitadas de autorreparación; por lo tanto, pueden ocurrir varios
trastornos debido a la degeneración de las articulaciones. El
microambiente avascular del tejido del cartílago provoca una cantidad
limitada de intercambio de nutrientes y una circulación limitada de
células progenitoras a lo largo del cartílago articular, lo que resulta
en una curación limitada de las regiones dañadas (Li et al., 2017). Los
enfoques terapéuticos tradicionales, como la implantación de células
madre, aloinjertos y autoinjertos, pueden promover la reconstrucción del
cartílago dañado. Sin embargo, la degeneración del cartílago, la
integración incompleta, la transmisión de enfermedades y la necesidad de
cirugía adicional pueden disminuir la eficacia de estos tratamientos
(Nasiri et al., 2019; Ng y Bernhard, 2017).
La ingeniería de tejidos parece ser un enfoque
deseable para la regeneración del cartílago. El propósito de la
ingeniería del tejido del cartílago es proporcionar condiciones óptimas
que se asemejen a los microambientes celulares y extracelulares del
cartílago nativo (Chinta et al., 2021). La matriz extracelular (ECM)
proporciona un microambiente dinámico y señales específicas para la
promoción de interacciones célula-matriz, así como la activación de
cascadas de señalización. La ECM puede funcionar como soporte mecánico y
reservorio de ligandos de adhesión, citoquinas y factores de
crecimiento. Los biomateriales diseñados para parecerse a
características vitales de la ECM nativa son estrategias prometedoras
que podrían imitar funciones celulares específicas y posteriormente
reparar el cartílago dañado (Rasheed et al., 2019; Yang et al., 2017).
Los proteoglicanos son componentes importantes
de la ECM del cartílago; Consisten en glucosaminoglicanos sulfatados
(sGAG), como el sulfato de heparán y el sulfato de condroitina, que se
unen perpendicularmente a una proteína central para formar una forma
similar a un cepillo. Estos sGAG con carga negativa proporcionan un
estado de hidratación para la ECM y secuestran factores de crecimiento
con carga positiva. Por lo tanto, el estado de sulfatación de la ECM es
un parámetro importante para la regulación de la señalización del factor
de crecimiento en el cartílago articular (Mhanna et al., 2017; Waghmare
et al., 2018, Waghmare et al., 2018).
Los polisacáridos como el alginato, el
quitosano, el ácido hialurónico y el sulfato de condroitina tienen
grandes funciones biológicas en el organismo, como la señalización
celular. Los polisacáridos tienen altos grados de similitud en su
estructura fisicoquímica con el componente principal de la ECM del
cartílago. Desempeñan un papel importante en la regulación de la
migración celular, la unión al receptor y, posteriormente, la
restauración de la función de una articulación artrítica (Dinoro et al.,
2019; Heo et al., 2020; Taemeh et al., 2020). Sin embargo, sus bajas
propiedades mecánicas y su corta duración in vivo limitan las
aplicaciones clínicas de las construcciones basadas en polisacáridos.
Por lo tanto, se debe considerar la mejora de sus características
mecánicas y la preservación de las afinidades deseables entre células y
tejidos al diseñar andamios basados en polisacáridos (Ivirico et al.,
2017; Liu et al., 2017).
La exposición sostenida a agentes
condroinductores, como moléculas pequeñas y factores de crecimiento,
puede provocar una condrogénesis exitosa y una regeneración del
cartílago. Es importante desarrollar sistemas de administración fáciles y
mínimamente invasivos para proporcionar una exposición a largo plazo de
factores condrogénicos a células encapsuladas o áreas defectuosas, y
esto podría promover la funcionalidad biológica de las construcciones
diseñadas (Patel et al., 2019). Por otro lado, con la llegada de la
tecnología de bioimpresión, se pueden fabricar construcciones
funcionales tridimensionales (3D) que se asemejan a la complicada
estructura heterogénea del tejido osteocondral mediante el uso de la
deposición controlada de biotintas cargadas de células que contienen
varios agentes condroinductores. Los bioenlaces apropiados que puedan
diseñarse para incluir señales biofísicas y bioquímicas deseables son
esenciales para mejorar la regeneración de tejidos (Radhakrishnan et
al., 2017; Sadeghianmaryan et al., 2020).
En esta revisión, nos centramos en el
desarrollo de polisacáridos sulfatados que pueden usarse como sustitutos
bioinspirados para la reparación del cartílago. A continuación,
revisamos las estrategias para ajustar las propiedades mecánicas de los
andamios a base de polisacáridos en los cartílagos que soportan carga.
También investigamos el uso de andamios a base de polisacáridos como
biotintas impresas y vehículos para la administración de factores
condroinductivos para promover la condrogénesis (Fig. 1).
El propósito de la ingeniería del tejido
cartilaginoso es proporcionar construcciones artificiales con funciones
biológicas y características mecánicas que se asemejen al tejido nativo
para mejorar la regeneración del tejido. Las características
bioquímicas del microambiente de la matriz extracelular (MEC) del
cartílago proporcionan una plataforma para que los investigadores
desarrollen materiales biomiméticos para una reparación óptima de los
tejidos. Debido a la similitud estructural de los polisacáridos con las
características fisicoquímicas de la ECM del cartílago, estos polímeros
naturales captan una atención especial para el desarrollo de materiales
biomiméticos. Las propiedades mecánicas de las construcciones desempeñan
una influencia crucial en los tejidos cartilaginosos que soportan
carga. Además, la adición de moléculas bioactivas apropiadas a estas
construcciones puede promover la condrogénesis. Aquí, analizamos
construcciones basadas en polisacáridos que pueden usarse para crear
sustitutos para la regeneración del cartílago. Tenemos la intención de
centrarnos en materiales bioinspirados recientemente desarrollados,
afinar las propiedades mecánicas de las construcciones, el diseño de
portadores cargados por agentes condroinductivos y el desarrollo de
biotintas apropiadas como enfoque de bioimpresión para la regeneración
del cartílago.
La escala de fragilidad
clínica es un fuerte predictor de mortalidad a 1 año en fracturas
periprotésicas de cadera tratadas quirúrgicamente: un análisis de una
institución de gran volumen
Antecedentes: las fracturas periprotésicas de cadera (FPP)
después de una artroplastia total de cadera primaria están aumentando
con el número de implantes primarios y el envejecimiento de la
población. Se ha informado una mortalidad de hasta el 34% al año. El
objetivo de este estudio fue evaluar la asociación de la Escala de
Fragilidad Clínica (CFS) y la mortalidad a 1 año, la tasa de
complicaciones y la duración de la estancia hospitalaria (LOS) en FPP de
cadera manejadas quirúrgicamente.
Conclusiones: La fragilidad es un síndrome con mayor riesgo de
mortalidad después de la FPP manejada quirúrgicamente. El SFC se puede
evaluar fácilmente en el momento del ingreso y podría considerarse como
un predictor sólido y confiable de mortalidad a 1 año con un AUC mayor
que la puntuación de la Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos
utilizada convencionalmente.
Mancino F, Wall B, Bucher TA, Prosser
GH, Yates PJ, Jones CW. The Clinical Frailty Scale is a Strong Predictor
of 1-Year Mortality in Surgically Managed Hip Periprosthetic Fracture:
An Analysis From a High-Volume Institution. J Arthroplasty. 2023 Nov
10:S0883-5403(23)01132-4. doi: 10.1016/j.arth.2023.11.010. Epub ahead of
print. PMID: 37952739.
El concepto de alineación espinopélvica fue
descrito por Jean Dubousset como un “cono de economía” donde el
esqueleto axial se equilibra en línea sobre la pelvis, las extremidades
inferiores y los pies1. A partir de esta idea, en las últimas décadas
surgió una comprensión de múltiples parámetros importantes de alineación
sagital (Fig. 1) en la literatura sobre deformidades de la columna, y
la importancia de una columna armoniosa ahora está bien establecida2.
Sin embargo, en el ámbito de la columna vertebral degenerativa, no se
consideró ampliamente el plano sagital al planificar operaciones para
patología degenerativa. Recientemente, este paradigma ha comenzado a
cambiar y se reconoce cada vez más la importancia de la alineación
sagital en la evaluación y el tratamiento de pacientes con afecciones
degenerativas de la columna. Con el mayor volumen de fusiones lumbares y
la necesidad de mejores resultados para los pacientes a corto y largo
plazo, están surgiendo conceptos de alineación que posiblemente
proporcionen soluciones para mejorar los resultados y la longevidad de
las fusiones de estructuras cortas3–5. Esta revisión discutirá la
importancia de la alineación del plano sagital en el contexto de la
enfermedad lumbar degenerativa basada en la literatura reciente, con el
objetivo de ayudar a los cirujanos a mejorar los resultados después del
tratamiento quirúrgico de la patología espinal degenerativa.
Abstracto ➤ La alineación sagital de la columna ha atraído
atención en el campo de la cirugía de deformidades de la columna durante
décadas. Sin embargo, los datos emergentes respaldan la importancia de
restaurar la lordosis lumbar segmentaria y la forma de la columna lumbar
de acuerdo con la morfología pélvica cuando se abordan quirúrgicamente
patologías lumbares degenerativas como la enfermedad degenerativa del
disco y la espondilolistesis. ➤ La distribución de la lordosis caudal
(L4-S1) y la lordosis craneal (L1-L4) como porcentaje de la lordosis
global varía según la incidencia pélvica (PI), y la lordosis cefálica
aumenta su contribución a la lordosis total a medida que aumenta la PI. ➤
La fusión espinal puede provocar deformidad iatrogénica si se realiza
sin prestar atención a la magnitud de la lordosis y la ubicación en la
columna lumbar. ➤ Una base sólida de conocimiento con respecto a la
alineación sagital espinal óptima es beneficiosa al realizar una cirugía
de columna lumbar, y la planificación y ejecución cuidadosas de las
fusiones lumbares con un enfoque en la alineación pueden mejorar los
resultados de los pacientes.
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Las fracturas de escafoides pediátricas se
presentan al tratamiento de manera tardía del 8% al 29% de las veces.
Las indicaciones para la inmovilización con yeso en esta población no
están claras. La definición de retraso en el tratamiento clínicamente
importante se basa únicamente en informes anecdóticos. El tratamiento
exitoso con yeso puede ser más deseable que la intervención quirúrgica.
Sin embargo, aún no está claro qué factores clínicos y radiográficos
pueden predecir el éxito del yeso.
Conclusiones: La presentación tardía de las
fracturas de escafoides 21 días o más después de la lesión predice un
mayor riesgo de falla del yeso; sin embargo, la tasa de unión sigue
siendo alta con un tiempo comparable en el reparto. La inmovilización
con yeso para las fracturas de escafoides que se presentan 21 días o más
después de la lesión es una opción razonable.
Análisis multiplanar de
la anatomía del húmero proximal de pacientes con artropatía del manguito
rotador y relevancia para los vástagos de ajuste a presión invertidos
en el hombro
La artroplastia total inversa de hombro (RTSA) de Grammont
inicial utilizaba un vástago cilíndrico largo que se cementaba en el
canal humeral.16 A medida que el uso de RTSA ha aumentado,7 los
componentes humerales han evolucionado hacia vástagos más cortos y
ajustados a presión.26 El objetivo de este último es lograr la
preservación del hueso, limitar la protección contra tensiones
proximales y facilitar los procedimientos de revisión si es
necesario.10,25
Esto es especialmente interesante ya que se ha informado que la tasa
de complicaciones después de la revisión de la artroplastia inversa de
hombro llega al 40% y los datos de la revisión respaldan el concepto de
que el tiempo operatorio para la extracción de vástagos cortos se reduce
en comparación con los vástagos de longitud estándar.5,22 Sin embargo ,
una longitud de tallo más corta tiene posibles desventajas, incluida la
posibilidad de mala alineación y aflojamiento. Los vástagos humerales
RTSA actualmente disponibles comercialmente vienen en una variedad de
longitudes y geometrías, pero se basan en convenciones más que en
evidencia anatómica. Por lo tanto, más información anatómica puede
ayudar a identificar la longitud ideal del vástago para optimizar la
relación riesgo-beneficio actual de la longitud para la utilización del
vástago con ajuste a presión.
La naturaleza semirestringida del implante RTSA permite evitar el
manguito rotador en pacientes con artropatía del manguito rotador
(RCA).20 La RCA se produce por la pérdida de la función estabilizadora
dinámica del manguito rotador que conduce a cambios óseos irreversibles,
incluida la acetabularización del acromion y la femoralización del la
cabeza humeral. Estos cambios óseos, especialmente el desgaste de la
cabeza humeral, podrían tener implicaciones en la longitud del implante
diferentes a las utilizadas en pacientes con artritis glenohumeral
primaria.6
Por lo tanto, el propósito de este estudio fue realizar un análisis
multiplanar de la anatomía del húmero proximal en pacientes con
diagnóstico de ACD para definir mejor la geometría del canal e
identificar cualquier diferencia según el sexo. Los autores plantearon
la hipótesis de que las mediciones del canal humeral serían consistentes
después de un punto de transición (TP) en el canal humeral y que este
punto sería estadísticamente más distal en hombres en comparación con
mujeres.
Los vástagos cortos se han vuelto cada vez más populares en la
artroplastia inversa de hombro (RSA) debido a su capacidad para
preservar la masa ósea para la cirugía de revisión. Sin embargo, los
vástagos cortos pueden tener mayor riesgo de desalinearse o aflojarse, y
los vástagos disponibles comercialmente tienen diseños variados. El
propósito de este estudio fue realizar un análisis multiplanar de la
anatomía del húmero proximal en pacientes con artropatía del manguito
rotador para definir mejor la geometría del canal e identificar
diferencias según el sexo.
Conclusión Los implantes humerales en RSA con un vástago de al
menos 70 mm de longitud se extenderían distalmente más allá del TP en
la mayoría de los casos, independientemente del sexo. En este punto, el
área del canal permanece consistente, lo que facilitaría la fijación
diafisaria si fuera necesario.
Fracturas femorales
intertrocantéreas: un análisis comparativo de los resultados clínicos y
radiográficos entre el clavo intramedular Talon y el clavo Intertan
Las fracturas de cadera en las personas mayores son un problema
de salud acuciante, con una incidencia cada vez mayor [1]. Se sabe que
las fracturas en la región intertrocantérea constituyen una parte
importante de las fracturas de cadera, que son especialmente frecuentes
entre las mujeres. Más del 75% de estas fracturas en los ancianos se
deben a caídas simples [2]. Diversas técnicas de clasificación han
estandarizado los tipos de fracturas. Las fracturas intertrocantéreas de
fémur, clasificadas principalmente como inestables o estables,
generalmente se clasifican según las clasificaciones de Evans-Jensen,
Boyd y Griffin y AO/ASIF [3].
Se recomienda un abordaje quirúrgico para estas fracturas para lograr
una reducción aceptable y asegurar la rápida recuperación del paciente
[4]. El uso de un PFN es posible mediante un procedimiento mínimamente
invasivo. Al realizar una reducción cerrada de la fractura y preservar
el hematoma de la fractura, el cirujano puede realizar un procedimiento
mínimamente invasivo a través de incisiones muy pequeñas, reduciendo
posteriormente la pérdida de sangre, el trauma quirúrgico, las tasas de
infección y las complicaciones de la herida [4-6].
Entre los sistemas intramedulares más utilizados se encuentran el
clavo femoral proximal (PFN), el antirotación PFN (PFNA) y los sistemas
de implantes Talon, Gamma y Veronail. A pesar de que estos sistemas de
implantes tienen principios operativos fundamentalmente similares, sus
características de diseño conducen a ventajas y desventajas respectivas.
El objetivo final en todos los sistemas de implantes es establecer una
interfaz firme entre el implante y el tejido óseo, asegurando y
manteniendo la estabilidad [7,8].
En este estudio, se recopiló retrospectivamente un total de 96
pacientes con fracturas intertrocantéreas femorales, con el objetivo de
evaluar las tasas de complicaciones y los resultados clínicos y
radiológicos entre los grupos Talon PFN e InterTAN.
Figure 2. A) The lag screws of the InterTAN nail are placed
in the lower third of the femur (the arrow-marked area); B) InterTAN
intraoperative femoral neck figured fluoroscopy image (the arrow-marked
area); C) InterTAN nail is noted to be flush with the femoral apex,
without any protrusion (the arrow-marked area)
Las fracturas de cadera en las personas mayores constituyen un
importante problema de salud y su incidencia va en aumento. Se ha
informado que las fracturas intertrocantéreas del fémur comprenden una
gran proporción de las fracturas de cadera y son especialmente
prevalentes entre las mujeres. Más del 75% de este tipo de fracturas en
personas mayores se producen como consecuencia de caídas simples. Se
debe realizar una intervención quirúrgica en estas fracturas para
acelerar el proceso de curación de los pacientes. La aplicación de un
clavo femoral proximal (PFN) se realiza mediante una técnica mínimamente
invasiva después de que la fractura se ha reducido mediante técnicas
cerradas. Esta técnica mantiene el hematoma de la fractura y minimiza la
aparición de consecuencias como traumatismo quirúrgico, hemorragia,
infección y problemas en el sitio de la herida. Este estudio tuvo como
objetivo evaluar los resultados radiológicos y funcionales entre los
grupos después de procedimientos quirúrgicos utilizando dos PFN
distintos.
Conclusión
En las fracturas ITF, el clavo InterTAN es un implante más fiable. El
tiempo quirúrgico más corto, la exposición reducida a la radiación y la
naturaleza mínimamente invasiva del Talon PFN podrían preferirse para
poblaciones de pacientes geriátricos con comorbilidades donde la
anestesia prolongada podría elevar los riesgos de mortalidad o para
fracturas de dos o tres piezas (Evans-Jansen Tipo 1 y Tipo 2). Sin
embargo, para fracturas más inestables (Evans-Jensen tipo 3) y en el
grupo de pacientes ancianos activos, recomendamos el uso del clavo
InterTAN.
Kürüm H, Tosun HB, Aydemir F, Ayas O,
Orhan K, Key S. Intertrochanteric Femoral Fractures: A Comparative
Analysis of Clinical and Radiographic Outcomes Between Talon
Intramedullary Nail and Intertan Nail. Cureus. 2023 Dec
21;15(12):e50877. doi: 10.7759/cureus.50877. PMID: 38259364; PMCID:
PMC10801105.
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La carga y los costos asociados con la
infección del sitio quirúrgico (ISQ) después de una artroplastia total
de cadera (ATC) y una artroplastia total de la articulación de la
rodilla (ATR) continúan aumentando, y más de la mitad de las ISQ se
consideran prevenibles. 1 La profilaxis antibiótica, que implica la
administración oportuna de antibióticos en dosis adecuadas, se considera
eficaz para lograr una concentración tisular adecuada y reducir el
riesgo de ISQ después de ATC/ATR. 2,3 Sin embargo, persiste la variación
en la profilaxis antibiótica, y revisiones sistemáticas recientes
sugieren que la evidencia de baja calidad significa que hay una falta de
evidencia clara para informar la atención. 2,4-6
Las investigaciones hasta la fecha no han
demostrado que ningún agente antibiótico sea superior para la ATC y la
ATR, y muchos han demostrado ser eficaces. 2 Las guías clínicas
recomiendan las cefalosporinas de primera y segunda generación porque
son efectivas, de amplio espectro, económicas, logran una concentración
tisular rápidamente y permiten guardar antibióticos más potentes para el
tratamiento. 6,7 En el momento en que comenzó el estudio, las guías
clínicas de Australia y EE. UU. recomendaban la cefazolina como
antibiótico profiláctico primario en el preoperatorio y la suspendieron
dentro de las 24 horas; las dosis recomendadas fueron 1 g de cefazolina o
2 g para personas de más de 80 kg en Australia y 3 g si pesaban más de
120 kg en EE. UU. 8,9 Generalmente se recomienda una dosis única de 1 a 2
g de cefalosporina, aunque la evidencia de estudios heterogéneos ha
arrojado resultados inconsistentes. 7,10 Las recomendaciones para
comenzar la profilaxis varían desde cualquier momento antes de la
operación 11 hasta 60 minutos 12 o 120 minutos antes de la incisión en
la piel. 7,13,14 La evidencia es inconsistente con respecto a la
necesidad de una dosificación basada en el peso para pacientes obesos y
una segunda dosis intraoperatoria dentro de las dos vidas medias
posteriores a la primera administración. 7,15 Las revisiones
sistemáticas no informaron ningún beneficio de dosis múltiples o de
duración prolongada, pero sí potencial de mayor riesgo de eventos
adversos, incluida la resistencia a los antimicrobianos. 10,14
La persistente controversia sobre la evidencia
sobre la profilaxis antibiótica plantea dudas sobre las recomendaciones
actuales para la profilaxis antibiótica en ATC/ATR y puede estar
contribuyendo a una variación clínica generalizada y a resultados
subóptimos. 5,6,14 Utilizando una cohorte prospectiva de participantes
que se sometieron a ATR o ATC electiva, este estudio tiene como objetivo
examinar la asociación entre la dosis, el momento y la duración de la
profilaxis con cefalosporinas, y el riesgo de ISQ en pacientes sometidos
a ATC/ATR primaria.
La profilaxis antibiótica que implica la
administración oportuna de antibióticos en dosis adecuadas se considera
eficaz para reducir el riesgo de infección del sitio quirúrgico (ISQ)
después de una artroplastia total de cadera y rodilla (ATC/ATR). Las
cefalosporinas proporcionan una profilaxis eficaz, aunque la evidencia
sobre el momento y la dosis óptimos de los antibióticos profilácticos no
es concluyente. El objetivo de este estudio es examinar la asociación
entre la dosis, el momento y la duración de la profilaxis con
cefalosporinas y el riesgo de ISQ después de THA/TKA.
Conclusión Garantizar una dosis adecuada,
ajustada al peso y una administración preoperatoria temprana de
antibióticos profilácticos puede reducir el riesgo de ISQ en la ATC/ATR,
mientras que la duración de la profilaxis más allá de 24 horas es
innecesaria.
Llevar el mensaje a casa La dosis
adecuada de cefalosporina ajustada al peso reduce el riesgo de infección
del sitio quirúrgico (ISQ) después de una artroplastia total de cadera
(ATC) y una artroplastia total de rodilla (ATR).
Comenzar la profilaxis antibiótica más de 60
minutos antes de la incisión en la piel se asoció con una mayor
reducción en el riesgo de ISQ que comenzar dentro de los 60 minutos.
Comenzar en cualquier momento preoperatoriamente se asoció con un riesgo
reducido de ISQ, en comparación con comenzar intraoperatoriamente o
posoperatoriamente.
La duración de la profilaxis antibiótica no parece estar asociada con el riesgo de ISQ después de ATC y ATR.
Badge H, Churches T, Xuan W, Naylor JM,
Harris IA. Timing and duration of antibiotic prophylaxis is associated
with the risk of infection after hip and knee arthroplasty. Bone Jt
Open. 2022 Mar;3(3):252-260. doi: 10.1302/2633-1462.33.BJO-2021-0181.R1.
PMID: 35302396; PMCID: PMC8965789.
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La fusión intersomática
lumbar lateral en L4-L5 tiene una baja tasa de complicaciones en
pacientes adecuadamente seleccionados cuando se utiliza una técnica
quirúrgica estandarizada
Objetivos: El objetivo de este estudio fue reevaluar la tasa de
complicaciones neurológicas, relacionadas con el psoas y abdominales
asociadas con la fusión intersomática lumbar lateral (LLIF) L4-L5
realizada mediante una evaluación preoperatoria y una técnica quirúrgica
estandarizadas.
Conclusión: La LLIF que involucra el nivel del disco L4-L5 tiene una
baja tasa de complicaciones neurológicas, relacionadas con el psoas y
abdominales persistentes en pacientes con las indicaciones apropiadas y
utilizando una técnica quirúrgica estandarizada.
Buckland AJ, Huynh NV, Menezes CM, Cheng
I, Kwon B, Protopsaltis T, Braly BA, Thomas JA. Lateral lumbar interbody
fusion at L4-L5 has a low rate of complications in appropriately
selected patients when using a standardized surgical technique. Bone
Joint J. 2024 Jan 1;106-B(1):53-61. doi:
10.1302/0301-620X.106B1.BJJ-2023-0693.R2. PMID: 38164083.
Las fracturas de húmero proximal representan
aproximadamente el 2% de todas las fracturas pediátricas;1) pueden ser
causadas por una lesión por caída con la mano extendida (FOOSH) o por un
traumatismo directo en el brazo proximal. Desde que Neer declaró en su
artículo clásico de 1965 que el tratamiento abierto de una fractura de
húmero proximal en un niño no está justificado, incluso en fracturas muy
desplazadas,2) el tratamiento no quirúrgico se ha considerado la
principal opción para tratar las fracturas de húmero proximal en niños y
adolescentes en crecimiento. Esto puede estar relacionado con la
biología única alrededor del húmero proximal, ya que el periostio de un
esqueleto inmaduro es metabólicamente activo.3,4,5) Además, la placa de
crecimiento del húmero proximal tiene un potencial de crecimiento
significativo, ya que gobierna el 80% de el crecimiento óseo. Los
defensores del tratamiento no quirúrgico de las fracturas en el húmero
proximal creían que estas condiciones biológicas aceleraban el proceso
de remodelación en el sitio de la fractura después del tratamiento no
quirúrgico, independientemente del desplazamiento, angulación, rotación o
traslación de la fractura.6) Por el contrario, tradicionalmente se ha
recomendado el tratamiento quirúrgico. sólo para tratar fracturas
abiertas y fracturas asociadas con lesiones nerviosas o arteriales.7,8)
Sin embargo, recientemente ha surgido
controversia con respecto al tratamiento de las fracturas de húmero
proximal con desplazamiento severo, especialmente en niños mayores y
adolescentes. Esto se debió principalmente a que se han informado
resultados graves, como dolor o malestar, déficit funcional o
insatisfacción subjetiva, en niños mayores con este tipo de fractura que
se sometieron a tratamiento no quirúrgico.2,4,6) Esto posiblemente se
deba a que estos pacientes mayores tienen una menor capacidad de
remodelación en comparación con niños más pequeños.7,8) Además, una
tendencia reciente que favorece la recuperación temprana de la actividad
diaria ha acelerado el tratamiento quirúrgico de estas fracturas.
Tanto el tratamiento quirúrgico innecesario
como la inmovilización inadecuada a largo plazo mediante un tratamiento
no quirúrgico pueden dañar al paciente. Este estudio tuvo como objetivo
examinar los datos demográficos y las estrategias de tratamiento de la
fractura de húmero proximal en la población pediátrica mediante la
realización de un metanálisis. Además, investigamos más a fondo la
técnica quirúrgica preferida para el tratamiento quirúrgico. Nuestra
hipótesis fue que el tratamiento quirúrgico se había determinado en
función del grado de desplazamiento de la fractura o la edad del
paciente, y la colocación de clavos percutáneos era la técnica
quirúrgica preferida para el tratamiento quirúrgico.
Las fracturas de húmero proximal
representan el 2% de todas las fracturas pediátricas. El tratamiento de
elección para la mayoría de estas fracturas es un abordaje no
quirúrgico; sin embargo, continúan los debates sobre el tratamiento de
las fracturas desplazadas, especialmente en adolescentes. En este
estudio, nuestro objetivo fue examinar los datos demográficos y las
estrategias de tratamiento para las fracturas del húmero proximal en la
población pediátrica mediante la realización de un metanálisis. Además,
investigamos la técnica quirúrgica preferida para el tratamiento
operatorio.
Conclusiones La tasa de tratamiento
quirúrgico en fracturas pediátricas de húmero proximal fue del 33%, que
aumentó al 60% en fracturas gravemente desplazadas (grado III/IV de
Neer-Horwitz). Las fracturas gravemente desplazadas y la edad avanzada
contribuyeron significativamente al establecimiento de una estrategia de
tratamiento para el tratamiento quirúrgico. La elección de la técnica
quirúrgica puede parecer basada en la ubicación anatómica de la fractura
más que en la preferencia del cirujano.
Song HR, Song MH. Operative Versus
Nonoperative Management of Pediatric Proximal Humerus Fractures: A
Meta-Analysis and Systematic Review. Clin Orthop Surg. 2023
Dec;15(6):1022-1028. doi: 10.4055/cios23077. Epub 2023 Oct 16. PMID:
38045578; PMCID: PMC10689228.
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