viernes, 24 de diciembre de 2010

Noche estrellada, de van Gogh


REMI envía todos sus contenidos gratuitamente por correo electrónico a más de 8.700 suscriptores. [Suscripción]
Arte nº 27. Vol 10, nº 12, diciembre 2010.
Autor: Beatriz Sánchez Artola

Noche estrellada, de van Gogh
[“Noche estrellada”. Pintado en Saint Rémy, junio 1889. Vincent Van Gogh (1853 Zundert, Holanda - 1890, Auvers-sur-Oise, Francia). Óleo sobre lienzo, 73,7 x 92,1 cm.]
Noche estrellada, de Van Gogh

Imágenes a mayor tamaño: [1] [2]

Pocos artistas han despertado tanta curiosidad médica. Las publicaciones, incluyendo las de célebres como Gastaut con variadas propuestas diagnósticas sobre sus padecimientos, se cuentan por cientos. Entre ellas, se menciona a la epilepsia temporal relacionada con lesión estructural límbica e ingesta de absenta, al trastorno bipolar,  a la esquizofrenia, al envenenamiento por metales y, cómo no, a la neurosífilis.

La hipótesis de Gastaut que implica a una epilepsia temporal con crisis parciales complejas y a la ingesta de absenta (“fée verte”) es plausible. La alta graduación (hasta un 90% de alcohol), y las tujonas de la que fue tóxica musa de los círculos bohemios del siglo diecinueve disminuirían su umbral convulsivo. De hecho actualmente está muy limitado el contenido en esta sustancia -sobre todo el isómero alfa- en las bebidas a partir del ajenjo. Según esta teoría tras el abandono de este hábito, lo que restaba era un carácter melancólico que ya había apuntado en su adolescencia.

Otros autores apoyan con criterios DSM la tesis del trastorno bipolar afectivo o esquizoafectivo como causa de sus “crisis” y motor de su suicidio.

Sea lo que fuere no lo conoceremos. En su correspondencia, con gran lucidez, él mismo nos informa sobre su cambiante estado de ánimo (“… en fin, aun entonces no creo que mi locura sea la de persecución, ya que mis sentimientos en estado de exaltación desembocan más bien en las preocupaciones de la eternidad y de la vida eterna ...”; " …vivo momentos en que me arrebata el entusiasmo, o la locura, o la profecía, como un oráculo griego en su trípode ...”).

En 1889 ingresó voluntariamente en el asilo de Saint-Rémy en Arlés. Durante el año que pasó allí realizó centenares de obras de arte, incluyendo esta noche estrellada, tan distinta de aquella más sosegada sobre el Ródano. Cuando pintó esta magnífica obra ya había sucedido el delirante incidente de Nochebuena con Gauguin y otros tres extraños episodios más. Para la mayoría esta escena es en parte una recreación, para otros es una representación “interpretada” de algún fenómeno atmosférico real, lo que parece poco probable. El simbolismo es evidente: un pacífico, insignificante plano inferior mortal yace bajo un agitado firmamento de enormes, envolventes astros que ocupa dos tercios del lienzo; entre ambas esferas, dos nexos verticales –cipreses y torre-.

Pinceladas largas, gruesas y bien cargadas de pigmentos contundentes no siempre bien interpretadas. Por desgracia con Van Gogh lo anecdótico ha prevalecido a veces sobre lo esencial, sufriendo la ligereza de las opiniones precipitadas. No es un perturbado con dificultad para percibir o interpretar los colores, sino un artista extraordinariamente culto, y genial colorista (en sus propias palabras, “…el pintor del porvenir es un colorista como no lo ha habido todavía…”).

Prolífico hasta el final, dejó más de 100 obras en sus últimos 70 días de vida -en Auvers-sur-Oise-, marcadas por una profunda desesperanza donde ya no quedaba lugar para estrellas deslumbrantes o flamígeros cipreses.

Feliz Navidad a los lectores de REMI. Os deseamos un creativo y luminoso 2011.

Beatriz Sánchez Artola
Hospital Infanta Leonor, Madrid
©REMI, http://remi.uninet.edu. Diciembre 2010.

Enlaces:
Bibliografía:
  • Nagera H. Vincent van Gogh: A psychological study. International Universities Press: New York,, 1979.
  • Monroe RR. The episodic psychosis of Vincent van Gogh. J Nerv Mental Dis 1978; 166: 480–488.
  • Carota A, Iaria G, Berney A, Bogousslavsky J. Understanding Van Gogh’s Night: Bipolar Disorder. En: Bogousslavsky J, ed. Neurological disorders in famous artists. Frontiers of Neurology and Neuroscience, vol 19. Karger: Basel, 2005. 121-131.

No hay comentarios: