La influencia de la osteoporosis en las complicaciones mecánicas en la cirugía de fusión lumbar: una revisión sistemática
Los adultos que se someten a una cirugía de columna a menudo tienen osteoporosis subyacente, que puede ser un factor de riesgo para las complicaciones posoperatorias. Aunque se han descrito estas asociaciones, la osteoporosis sigue estando profundamente subdiagnosticada y subtratada en la población de cirugía de columna. Una revisión sistemática exhaustiva y completa que resuma las relaciones entre la densidad mineral ósea (DMO) y las complicaciones específicas de la cirugía de fusión lumbar podría ser un recurso valioso para generar conciencia y apoyar cambios en la práctica clínica.
Aspectos destacados
- Los pacientes con enfermedad degenerativa de la columna vertebral a menudo tienen osteoporosis subyacente.
- La osteoporosis es un factor de riesgo importante para las complicaciones mecánicas después de la fusión lumbar.
- La detección preoperatoria de rutina permite intervenciones que pueden reducir el riesgo de complicaciones.
- Pueden ser necesarias recomendaciones de detección alternativas para pacientes de columna vertebral sometidos a cirugía.
- Se necesitan métodos estandarizados de evaluación de la salud ósea y notificación de complicaciones.
Conclusión
Esta revisión sistemática proporciona un resumen integral de la osteoporosis y las complicaciones mecánicas de la fusión lumbar. Nuestros resultados demuestran que la mala salud ósea es un factor de riesgo importante para el fracaso relacionado con los implantes, la pseudoartrosis, la fibrosis quística, la deformidad de la unión y la reoperación después de una fusión lumbar electiva. Estos hallazgos respaldan firmemente el papel de la detección preoperatoria para identificar a los pacientes de alto riesgo y permitir la implementación de estrategias de tratamiento de bajo riesgo. Nuestra revisión también destaca los desafíos actuales en la evaluación y el tratamiento de los pacientes osteoporóticos sometidos a una fusión lumbar, incluida la escasez de datos clínicos relevantes y completos, la variabilidad en los métodos de evaluación de la salud ósea y la notificación de complicaciones, y el uso de definiciones heterogéneas que limitan la interpretación, la generalización y el metanálisis de la evidencia disponible. A medida que avanzamos hacia la resolución de estas lagunas, es importante considerar la creciente evidencia de que los pacientes osteoporóticos con enfermedad espinal degenerativa pueden representar una población única en la que la salud ósea es de suma importancia, pero las prácticas actuales de identificación de pacientes de alto riesgo son inadecuadas. Por lo tanto, los autores sugieren un consorcio académico colaborativo y multidisciplinario dedicado específicamente a abordar los desafíos únicos del tratamiento de la enfermedad espinal en pacientes con osteoporosis. Los objetivos de un consorcio de este tipo comenzarían con el desarrollo de criterios de consenso para las mejores prácticas de evaluación de la salud ósea y definiciones uniformes para la evaluación de los criterios de valoración clínicos. El establecimiento de métricas estandarizadas facilitará la coherencia de la recopilación de datos y minimizará la ambigüedad de una manera que permita la comparación directa y el metaanálisis, que serán esenciales para investigar adecuadamente estas relaciones. La integración continua de la evidencia en evolución será necesaria para identificar las necesidades no satisfechas, avanzar en la investigación dirigida y orientar la toma de decisiones clínicas hacia una práctica basada en la evidencia, lo que en última instancia conducirá a mejores resultados para los pacientes.
Antecedentes
La osteoporosis es un trastorno esquelético muy prevalente relacionado con la edad que se caracteriza por una pérdida progresiva de masa ósea y una mayor susceptibilidad a las fracturas [1]. A medida que la población mundial envejece, la prevalencia y la importancia de la osteoporosis y otras enfermedades degenerativas relacionadas con la edad seguirán aumentando [1,2]. Este cambio demográfico es de particular importancia para el cirujano de columna, que se enfrentará cada vez más al desafío de tratar a pacientes con patologías degenerativas de la columna vertebral, mala calidad ósea y secuelas de osteoporosis. Estas afecciones son frecuentemente comórbidas, y una revisión sistemática reciente estima que el 79 % de los pacientes de cirugía de columna mayores de 50 años tienen osteoporosis o baja masa ósea [3]. Estudios previos han informado tasas más altas de complicaciones, hospitalizaciones más prolongadas, readmisiones y reoperaciones más frecuentes y mayores costos totales de atención médica en pacientes osteoporóticos después de una cirugía de columna [[4], [5], [6]]. También se ha sugerido que la osteoporosis es un factor de riesgo independiente para complicaciones mecánicas como hundimiento de la caja (CS), aflojamiento de los tornillos pediculares (SL), pseudoartrosis, fractura por compresión vertebral (VCF) y cifosis o falla de la unión proximal (PJK) [[7], [8], [9], [10], [11]].
Sin embargo, a pesar de esta prevalencia y asociación con malos resultados, la osteoporosis sigue estando profundamente infradiagnosticada y infratratada en la población de cirugía de columna [12,13]. Aunque muchos cirujanos reconocen anecdóticamente los desafíos de instrumentar el hueso osteoporótico y pueden modificar su plan quirúrgico en el contexto de este diagnóstico, las evaluaciones de salud ósea dedicadas se realizan con poca frecuencia antes de la operación [[14], [15], [16]]. La infrautilización de los exámenes de detección de osteoporosis puede estar relacionada con una variedad de cuestiones, incluidas las dificultades logísticas, las preocupaciones sobre la precisión de las puntuaciones T lumbares en la columna degenerativa o la falta de consenso sobre las implicaciones de la baja densidad ósea para el tratamiento quirúrgico. En ausencia de directrices claras específicas de la especialidad que aborden la densidad ósea en la fusión lumbar electiva, muchos cirujanos pueden sentirse incómodos al asumir la responsabilidad de la detección y el tratamiento de la osteoporosis [17,18]. La cobertura de seguros y las prácticas de reembolso inadecuadas también pueden disuadir a los proveedores de solicitar pruebas diagnósticas o prescribir terapias farmacológicas, y pueden hacer que la adherencia del paciente al tratamiento sea prohibitiva en términos de costos [19,20].
En consecuencia, si bien una asociación entre la osteoporosis y las complicaciones quirúrgicas puede parecer intuitiva, no se refleja en las prácticas actuales, las directrices de la especialidad o las políticas de atención médica. Abordar esta brecha requerirá la participación de los pacientes, los cirujanos y los responsables de las políticas con respecto a la importancia de la salud ósea en la cirugía de columna y la utilidad del examen preoperatorio para prevenir complicaciones. Por lo tanto, el propósito de este manuscrito es resumir la literatura existente sobre la osteoporosis en la fusión lumbar, centrándose en las complicaciones mecánicas que pueden atribuirse a la mala salud ósea. En lugar de centrarse en un único resultado de forma aislada, los autores consideraron que es necesaria una revisión exhaustiva que abarque el espectro de complicaciones relacionadas con la osteoporosis para poner en perspectiva la importancia de esta afección y promover cambios en el estándar de atención. En el futuro, estos hallazgos pueden servir como referencia para informar las prácticas actuales, identificar áreas que necesitan más estudios y, en última instancia, brindar una atención al paciente más consistente, efectiva y basada en la evidencia.
Filley A, Baldwin A, Ben-Natan AR, Hansen K, Arora A, Xiao A, Hammond D, Chen C, Tweedt I, Rohde J, Link T, Berven S, Sawyer A. The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review. N Am Spine Soc J. 2024 May 3;18:100327. doi: 10.1016/j.xnsj.2024.100327. PMID: 38962714; PMCID: PMC11219986.