El láser llegó en el año 1960. Entonces fue considerado "una solución sin un problema". Cinco décadas atrás se preguntaban qué podían hacer con él, pero actualmente es una parte muy importante de nuestras vidas. Ahora, este desarrollo llega de una forma similar, aunque el panorama parece ser aún más favorable. La idea de hacer funcionar "hacia atrás" a un láser se ha estado explorando desde hace un tiempo, pero fue recientemente que el grupo de investigación de la física Hui Cao, estacionado en la Universidad de Yale, creó un antiláser funcional.
La misma palabra láser revela su funcionamiento, algo así como "Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación". Pero el antiláser no emite ni amplifica, sino que absorbe y convierte. Un rayo láser (titanio-zafiro, específicamente) es dividido en dos, y ambos rayos se encuentran en una cavidad con una oblea de silicio de apenas un micrómetro de espesor. Cuando la alineación es la correcta, la oblea de silicio absorbe la luz entrante, convirtiéndola en calor, aunque se menciona que también puede ser convertida a energía eléctrica. Aunque el antiláser sólo puede trabajar con una longitud de onda a la vez, esto puede ser ajustado de acuerdo al espesor de la oblea.
REEMPLAZO DE ELECTRONES
De acuerdo a la teoría, el antiláser puede eliminar hasta un 99.999 por ciento de la luz, y aunque el rendimiento del antiláser actual fue inferior a eso (aunque aún dentro del 99 por ciento) todo se reduce a equipamiento más complejo y desarrollado. Ya se han mencionado posibilidades como el reemplazo de los electrones dentro de los ordenadores, abriendo la puerta para sistemas completamente ópticos, pero también se están considerando aplicaciones médicas. Nuestra idea típica del láser nos lleva a pensar en cosas como DVD's o el ratón que tengo al alcance de la mano, pero imaginar que hacen un láser de un lado y lo "deshacen" del otro, definitivamente es algo que desarrollará unas cuantas ideas. |
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