Un importante avance en el campo de los trenes de levitación magnética (Maglev) en túneles al vacío se ha concretado en China. Se trata de un modelo experimental desarrollado en el Traction Power State Key Laboratory de la Southwest Jiaotong University, capaz de alcanzar velocidades que oscilan entre los 600 y 1.200 kilómetros por hora. La tecnología estaría disponible en diez años para su empleo en el transporte.
Un grupo de científicos chinos parece haber encontrado la clave para desarrollar un tren que puede alcanzar velocidades mayores a las de un avión. Así lo establece un artículo publicado en «Global Times China», en el marco de una investigación llevada a cabo por especialistas de la Southwest Jiaotong University.
Según Shuai Bin, vicedecano de la Escuela de Tráfico de la mencionada universidad, durante las pruebas de laboratorio el modelo de tren de levitación magnética en túnel al vacío fue capaz de circular a una velocidad de entre 600 y 1.200 kilómetros por hora, mientras que en teoría este tipo de trenes Maglev podrían llegar a alcanzar velocidades de hasta 20.000 kilómetros por hora.
De acuerdo a las previsiones de los expertos, esta nueva tecnología podría ponerse en funcionamiento dentro de 10 años, mientras que los nuevos trenes Maglev llegarían a los principales puntos geográficos y regiones de China sobre 2030. De esta manera, los pasajeros podrán viajar de Beijing a Guangzhou en menos de dos horas, cuando en la actualidad un vuelo entre estos dos destinos insume tres horas de duración.
ETAPA EXPERIMENTAL Vale aclarar igualmente que los propios científicos reconocen que el éxito por el momento es solamente experimental. Es que aún existe un gran abismo entre lo planteado en situación de laboratorio y la adopción de la nueva tecnología para su uso práctico y cotidiano en los sistemas de transporte.
Este nuevo enfoque en la tecnología Maglev solamente se está estudiando, además de China, en Estados Unidos y Suiza. Desde una perspectiva teórica, estos trenes de levitación magnética podrían viajar en túneles al vacío a velocidades de hasta 20.000 kilómetros por hora.
Además de estas velocidades, que hoy parecen de ciencia ficción pero que en algunas décadas podrían llegar a alcanzarse, estos trenes de levitación magnética de avanzada registran otras dos importantes ventajas: la tecnología utiliza solamente una décima parte del combustible que requiere un avión y su funcionamiento no genera prácticamente ruidos de ningún tipo.
Sin embargo, un nuevo sistema de transporte ferroviario de alta velocidad a través de trenes de levitación magnética que viajen por túneles al vacío es por el momento una utopía. La principal razón son los astronómicos costos de esta tecnología, que superan varias veces a los registrados en cualquiera de las otras tecnologías hoy disponibles.
OBSTÁCULOS ECONÓMICOS El costo por kilómetro de un sistema de túneles al vacío es varias veces superior al que debe afrontarse, por ejemplo, al desarrollar una red de metro con las tecnologías actuales, ubicándose en el orden de los 30 millones de dólares. En consecuencia, la nueva tecnología solamente posee en la actualidad un significado experimental, hasta tanto sus costos hagan posible su desarrollo.
Por otro lado, los límites teóricos de los trenes de levitación magnética de túneles al vacío parecen inexistentes, pero la realidad dice lo contrario. Es así que los científicos chinos reconocen que llegar a una velocidad de 20.000 kilómetros por hora es imposible en términos técnicos y económicos, aunque teóricamente sea factible.
Por el contrario, parece posible llegar a velocidades que ronden los 1.000 kilómetros por hora, aunque también será necesario alcanzar distintos avances en cuanto a la seguridad de los pasajeros. Según Shuai Bin, ya puede considerarse peligroso para las personas abordar un tren de levitación magnética de túneles al vacío con una velocidad media de más de 350 kilómetros por hora.
Los nuevos trenes chinos, capaces de duplicar la velocidad alcanzada por los trenes de levitación magnética actualmente en desarrollo, como por ejemplo en el caso de los modelos japoneses, podrían llegar a presentarse en un prototipo experimental en los próximos dos o tres años. Entre 2020 y 2030, en tanto, se concretaría su puesta en funcionamiento en el país asiático.
Autor: Pablo Javier Piacente |
No hay comentarios:
Publicar un comentario