Así se desprende de varios estudios que se acaban de presentar en la Conferencia Internacional del Ictus 2011, celebrada en Los Ángeles (EE.UU.). Por una parte, se registran cada vez menos ingresos hospitalarios por accidente cerebrovascular entre la población de avanzada o mediana edad, de acuerdo con un estudio realizado por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades(CDC) de EE.UU. Sin embargo, la tendencia entre los jóvenes es exactamente la contraria: cada vez sufren más infartos cerebrales.
El mayor incremento en las hospitalizaciones se produce entre los 15 y los 34 años, edades a las que estos problemas siguen siendo muy poco comunes. El informe ha comparado datos de los años 1994-1995 con otros más recientes, de 2006-2007. El resultado es que las tasas de ingresos por ictus descienden a partir de los 45 años de edad, mientras que se incrementan por debajo de esa edad tanto en hombres como en mujeres, para volver a descender en niños menores de cuatro años.
TASAS DE INGRESOS
Entre los pacientes en edad escolar y adolescentes (hasta los 14) se ha observado un aumento del 31% en niños y del 36% en niñas. Entre los 15 años y los 34, el incremento ha sido del 51% en hombres y del 17% en mujeres. Para pacientes entre 35 y 44 años, el porcentaje aumentaba un 47% en hombres y un 36% en mujeres. A partir de esa edad, cuando los casos de ictus son ya mucho más frecuentes, la tasa de hospitalizaciones ha descendido durante estos años.
Por el momento, se trata sólo de cifras en crudo y no es posible extraer de ellas cuáles son las causas que han provocado el cambio de tendencia. Sin embargo, los autores del estudio sospechan que los malos hábitos de los jóvenes, sobre todo alimenticios, pueden hallarse tras estos resultados: "Creo que el papel de la obesidad y la hipertensión puede estimular un gran debate. Pero, por desgracia, ahora mismo no podemos aventurar cuáles son las causas", reconoce el doctor Xin Tong, uno de los firmantes de la investigación.
Otro análisis estadístico que se ha presentado en la Conferencia de Los Ángeles revela una tendencia igualmente preocupante, observada también en los pacientes más jóvenes. El 21% de las personas que han sufrido un ictus con menos de 35 años consumía sustancias ilegales como la cocaína o la marihuana, según un estudio realizado en las regiones de Cincinnati y Kentucky del Norte (Estados Unidos) y que ha tenido en cuenta tanto infartos cerebrales como ictus hemorrágicos (provocados por aneurisma o rotura de vaso sanguíneo).
INCREMENTOS PARALELOS
La incidencia de estos accidentes cerebrovasculares sobre la población más joven se ha incrementado en los últimos años en esa zona, al igual que lo ha hecho, según muestra el estudio, el porcentaje de pacientes que o bien reconoce haberse drogado, o bien ha mostrado rastros de haberlo hecho en los análisis de orina.
"La cantidad de pacientes de ictus que presentan un uso de drogas ilegales no es trivial", argumenta el investigador Felipe de los Ríos, principal autor del estudio, desde el Instituto de Neurociencia de laUniversidad de Cincinnati. En los periodos desde 1993 a 2005, en los cuales se analizó a los pacientes, el consumo de tabaco y alcohol permaneció estable, mientras que el de drogas como la cocaína, la marihuana y el crack aumentó, lo que podría explicar, según De los Ríos, el incremento paralelo de ictus entre los jóvenes.
Los datos son extrapolables a nuestro país sólo hasta cierto punto, de acuerdo con los expertos consultados. "En España estamos más preocupados por un mal control de factores de riesgo como la hipertensión.
Autor: Ángel Díaz |
|
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario