Corrección de deformidades rotacionales en huesos largos mediante crecimiento guiado: una revisión del alcance
Introducción
La hemiepifisiodesis temporal, también conocida como
crecimiento guiado, fue presentada por primera vez por Haas et al a
finales de los años 1940. Es el principio de cambiar la dirección del
crecimiento óseo inhibiendo o estimulando el crecimiento en áreas
seleccionadas de la fisis (placa de crecimiento). Desde entonces, ha
evolucionado hasta convertirse en un concepto de tratamiento bien
establecido para corregir las deformidades angulares de las extremidades
inferiores en niños (1). El concepto es que al inhibir una parte de la
placa de crecimiento, esa parte crecerá menos que los otros lados de
crecimiento normal, cambiando así la dirección del crecimiento.
La mala alineación coronal grave (piernas arqueadas o rodillas valgas) se trata abarcando un lado de la fisis (placa de crecimiento) con una placa, inhibiendo así el crecimiento en ese lado. De manera similar, la epifisiodesis percutánea mediante tornillos transfisiarios (PETS) también crea una atadura mediante la colocación excéntrica del tornillo (2).
Cada vez hay más pruebas de que el crecimiento guiado (3, 4, 5) también podría utilizarse para tratar las deformidades rotacionales en los niños. Las deformidades rotacionales pueden surgir por muchas causas, por ejemplo, congénitas, idiopáticas, postraumáticas y iatrogénicas. Las deformidades rotacionales pueden causar movimientos hacia adentro y hacia afuera, así como dolor y, por lo tanto, afectan la marcha.
A diferencia de la mala alineación coronal, que en individuos esqueléticamente inmaduros se corrige con mayor frecuencia mediante crecimiento guiado, la mala rotación de la extremidad inferior se trata más comúnmente con osteotomía quirúrgica, desrotación y fijación de los segmentos óseos realineados con una placa, clavo intramedular o fijador externo (6, 7, 8). Este es un tratamiento más integral en comparación con el crecimiento guiado.
Al utilizar un crecimiento guiado, la corrección se logra gradualmente durante un período más largo a medida que el paciente crece. Al evitar una osteotomía, los procedimientos quirúrgicos son mínimamente invasivos y pueden realizarse de forma ambulatoria. Resulta en menos dolor para el paciente y, dado que no hay debilitamiento del hueso, se le puede permitir soportar todo el peso inmediatamente después de la cirugía. Esta es una mejora importante en términos de calidad de vida de los pacientes porque pueden regresar a sus actividades cotidianas normales, como la escuela y los deportes, casi de inmediato.
Cuando se utiliza crecimiento guiado para corregir deformidades angulares, los dispositivos (placas, grapas, tornillos, etc.) se colocan perpendiculares a la fisis. En 2013, Arami et al. demostraron que al colocar placas en orientación oblicua sobre la fisis, es posible inducir un crecimiento guiado por rotación en conejos (4). Desde entonces, estudios similares (9, 10, 11, 12) han mostrado resultados prometedores similares, pero todavía quedan muchas preguntas sin respuesta.
Estos métodos experimentales propuestos se han probado en modelos de animales pequeños y, por tanto, los resultados no son directamente transferibles a los humanos. Además, están limitados por los posibles inconvenientes de no utilizar un implante específico diseñado para la tarea y el potencial de inducir deformidades, discrepancias en la longitud de las piernas y conllevan el riesgo de una corrección imprecisa o rebote después de retirar el dispositivo.
Como la técnica de crecimiento guiado por rotación ahora se ha informado en series de casos clínicos (5, 13, 14) y puede resultar atractiva para muchos médicos como un procedimiento seguro, el objetivo de esta revisión de alcance fue determinar el conjunto de evidencia actual en la literatura. e identificar posibles lagunas de conocimiento o complicaciones que puedan justificar precaución al implementar este procedimiento como atención estándar.
El objetivo de esta revisión de alcance fue describir el alcance y
el tipo de evidencia del uso del crecimiento guiado para corregir las
deformidades rotacionales de los huesos largos en niños.
Conclusiones
Todos los estudios concluyen que el crecimiento
guiado es un tratamiento potencial para las deformidades rotacionales de
los huesos largos. Existe una gran variación en los modelos animales y
los métodos quirúrgicos utilizados y en los efectos adversos informados.
Se necesita más investigación para arrojar luz sobre el mejor método de
crecimiento guiado quirúrgicamente, su efectividad y los riesgos y
complicaciones involucrados. Según la evidencia actual, el procedimiento
aún debe considerarse experimental.
Halloum A, Kold S, Rölfing JD, Abood AA, Rahbek O. Correction of rotational deformities in long bones using guided growth: a scoping review. EFORT Open Rev. 2024 Feb 1;9(2):119-128. doi: 10.1530/EOR-23-0149. PMID: 38308954; PMCID: PMC10873243.