(cc) robertodevido
Cada día que pasa, el gobierno japonés aumenta el número de víctimas fatales producidas por el terremoto más grande en la historia de la isla. La última cifra habla de 10.019 personas muertas y un total de 17.541 desaparecidas. A todo esto se suma el accidente radioactivo que tuvo lugar en la central nuclear de Fukushima Daiichi, que, según declaró el primer ministro Naoto Kan, se mantiene en un estado muy precario.
Así, los mayores problemas siguen presentándose en el reactor número 3. Aunque se ha descartado que tenga una fisura, el núcleo del reactor se mantiene a altas temperaturas, para lo que incluso el ejército estadounidense ha ofrecido su ayuda, en agua, para ayudar a enfriarlo.
Además, la zona donde se han registrado niveles elevados de contaminación ha aumentado, abarcando ya las prefecturas de Fukushima, Ibaraki, Chiba, Saitama y Tochigi. También, el radio de evacuación, que anteriormente se había fijado en 20 kilómetro alrededor de la central, se extendió 10 kilómetros más, mientras miles de residentes siguen negándose a salir de sus hogares. El gobierno les pide que acudan a los refugios, como ya lo han hecho más de 200mil personas.
Si bien la autoridad ambiental descartó que en Tokio lo niveles de radiación se mantengan altos, y dijo que el agua estaba en buenas condiciones para ser consumida, miles de personas han vaciado los supermercados de agua mineral, y miles más han salido de la capital, para refugiarse en otras ciudades del sur de la isla.
Varios países del área han suspendido sus importaciones de Japón, entre ellos, Rusio, Singapur, Estados Unidos y Australia, a los que en las últimas horas se han sumado Corea y China. En un aeropuerto de este último, donde arribó un avión desde Tokio, los chinos encontraron altos niveles de radiación en dos de los pasajeros, que en este momento se encuentran bajo tratamiento médico.
Gracias al eficiente Estado de los japoneses, muchas de las carreteras destruidas por el terremoto ya están reparadas, y se está trabajando arduamente en devolver la conexión eléctrica y telefónica a los hogares, aunque todavía 660mil familias se encuentran sin agua potable, y al menos 200mil sin acceso a la electricidad.