miércoles, 15 de junio de 2011

Por una blogosfera sanitaria libre


Por una blogosfera sanitaria libre

 

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Cuando se cumple ahora casi un año del #1CBS y estando cerquita de su segunda edición, el debate sobre la financiación del congreso vuelve a la escena. Ya el año pasado hubo comentarios, algunos de ellos un tanto obscenos y poco afortunados (“habéis puesto el culo para que os la meta la industria”, y similares), otros muy oportunos ya que obligaron al comité organizador, entre los que estaba yo, a dejar las cosas claras.
Pero en este último año, señores, el panorama de la blogosfera ha cambiado. La blogosfera ha perdido la virginidad. Y no sólo, desde luego, por la saga de los #CBS. Ya en el primer congreso blogosférico se pudo percibir el gran interés que había en este fenómeno: muchos curiosos que buscaban la forma de poder sacar tajada, aunque fuera pequeña, en este pastel (o bizcocho-burbuja) hicieron los contactos oportunos y establecieron las alianzas que les han permitido sacar ventaja sobre otros competidores. Ahora proliferan las agencias de comunicación que intentan colarte  gratuitamente en tu blog una nota de prensa bajo el pretexto de divulgar “información relevante en salud”, llueven las ofertas para intercambiar links (una forma muy cutre e inocente de buscar promocionarse), las plataformas que intentan agregar contenidos ajenos sin aportar nada propio y poder empaquetar un producto vendible a las agencias publicitarias (no os perdáis loscomentarios de esta entrada, por favor), las consultoras que contactan con los nuevos influyentes para que generen algo que solemos hacer muy bien como son las ideas a un precio generalmente irrisorio o con falsas promesas de copar puestos al lado de los dioses del olimpo, y mil y una estrategias para repartirse el pastel del conocimiento colectivo (o de cómo engañar a un iluso bloguero para que trabaje para ti a cambio de darte “visibilidad”, “reputación” e incluso cierta “fama”). Y lo peor de todo, es que hay algunos que han caído en la trampa, de alguna u otra manera (incluso yo mismo alguna vez, lo confieso). ¿De verdad que somos tan tontos?
Y ha cambiado también porque hay bloques muy bien definidos entre los más críticos y los buenrollistas, de manera que la distancia entre ambos parece cada día más insalvable. Y ha cambiado porque las grandes multinacionales de las telecomunicaciones y lastecnologías sanitarias están asomando y tratando de actuar de imanes silentes que atraer talento dispuesto de ejercer deapomediadores de pacientes empoderados (¡qué palabros, verdad! Palabros para un mundo pretendidamente 2.0 que actúa como 1.0 y, sobre todo, parte de los mismos esquemas pero con un envoltorio virtual). Y ha cambiado por que está comenzando a dar visos de perder su esencia y su frescura. Y ha cambiado porque hay demasiada gente con espíritu vouyerista pendiente de ella, como quien ve los toros desde la barrera. Y ha cambiado porque hay demasiadas manos manoseando y pretendiendo manipularla.
Señores. El río de la blogosfera está revuelto, y algunos pescadores se van a poner las botas. Y otros, como bobos, mirarán para otro lado, probablemente a la luna.
Si alguien aún cree en esto de la blogosfera sanitaria tal y como había sido hasta ahora, debe, con fuerza, gritar POR UNA BLOGOSFERA SANITARIA LIBRE (y a ser posible, libre de humos, por favor). Y si no, a otra cosa, mariposa.

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