Cuando la ciencia se convierte en un 'discurshow'
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Bienvenidos a un viaje a bordo del 'Beagle'.CARLOS MUñOZ
La ciencia como aventura protagoniza ‘Matarratas Darwin’, el ‘discurshow’ que puso brillante punto final a la jornada de divulgación. ¿Qué es un ‘discurshow’? “Una charla teatralizada, una ludiconferencia dramática”, también un espectáculo didáctico apto para todos los públicos. Así lo entienden sus ‘inventores’: Xurxo Mariño, biólogo dedicado a la neurofisiología en la Universidad de La Coruña, y Vicente de Souza, director de escena y actor. El primero en la ciencia y el segundo en la peripecia formanPeripeciência.
Su propuesta rompe con la clásica conferencia apoyada en las ‘letras’ que se proyectan. Para ponerla en práctica, y en escena, eligieron hacer un recorrido por las anécdotas y curiosidades que rodearon el viaje que el joven Charles Darwin inició en 1831 a bordo del ‘Beagle’. La imagen idílica del naturalista extasiado por la naturaleza que contempla, paseando por la jungla y recolectando plantas y mariposas, choca con la realidad de un científico inexperto que recorre, casi siempre a caballo, las selvas brasileñas, las pampas argentinas y la Tierra de Fuego. Armadillos, tucanes, monos, ratas, cóndores... estuvieron en su punto de mira; incluso comió muchos de ellos. Aventuras y anécdotas, pantomimas y trucos de magia se entremezclan con contenidos de cartografía, tectónica de placas, biodiversidad y, por supuesto, selección natural, “que no significa progreso, sino cambio, en cualquier dirección”.
Su propuesta rompe con la clásica conferencia apoyada en las ‘letras’ que se proyectan. Para ponerla en práctica, y en escena, eligieron hacer un recorrido por las anécdotas y curiosidades que rodearon el viaje que el joven Charles Darwin inició en 1831 a bordo del ‘Beagle’. La imagen idílica del naturalista extasiado por la naturaleza que contempla, paseando por la jungla y recolectando plantas y mariposas, choca con la realidad de un científico inexperto que recorre, casi siempre a caballo, las selvas brasileñas, las pampas argentinas y la Tierra de Fuego. Armadillos, tucanes, monos, ratas, cóndores... estuvieron en su punto de mira; incluso comió muchos de ellos. Aventuras y anécdotas, pantomimas y trucos de magia se entremezclan con contenidos de cartografía, tectónica de placas, biodiversidad y, por supuesto, selección natural, “que no significa progreso, sino cambio, en cualquier dirección”.
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