Existencia de Dios en entredicho
No puedo negarles lo mucho que disfruto leyendo a titanes de la divulgación científica como Stephen Jay Gould, José Manuel Sánchez Ron -con cuyo “El Poder de la Ciencia” estoy disfrutando actualmente- o Richard Dawkins, y su último libro, “El Espejismo de Dios”, claramente posicionado en un ateísmo profundo –muy bien documentado, eso sí-, el cual va a encontrar en el próximo libro de otro monstruo, con perdón, de la ciencia y su divulgación, Stephen Hawking, un decidido aliado…
Su nuevo libro “The Grand Design” (El Gran Diseño -o Designio, no está claro-, en cristiano, nunca mejor dicho), escrito junto al físico Leonard Mlodinow, y que saldrá al público en breve, no ha podido tener mejor pre-estreno que las polémicas declaraciones de los autores sobre la plausible NO existencia de Dios. Esto es publicidad gratuita y lo demás son tonterías…
Según Hawking, y tal y como se pensó con la teoría de la evolución de Darwin en biología, las nuevas teorías científicas en astrofísica, y a falta de la GRAN UNIFICADORA –esto es, la teoría que unifique todas las fuerzas del universo, desde las subatómicas hasta las galácticas- hacen que el concepto de Dios sea redundante e innecesario. El Big Bang, la expansión del universo, la creación de galaxias, estrellas, planetas y, finalmente, su vecino del 5º, se pueden explicar sin echar mano de un creador inteligente. Es más… ¿quién quiere un universo, cuando probablemente tengamos un multiverso con sus planetas poblados de filósofos preguntándose por el qué somos, de dónde venimos y cuándo volverá a ganar la Roja?
Por supuesto, si nunca llueve a gusto de todos, tocando –o mejor dicho, eliminando- aldiseñador inteligente, todo es, como con las pipas, comenzar y no parar… a polemizar.Científicos creyentes y, por supuesto, la Iglesia ya han protestado pidiendo que no se mezclen “churras con merinas”, esto es, la Ciencia con la Fe. Tiene gracia –aunque poca- que una Institución que cuando ha tenido poder lo ha empleado a hoguerazo limpio salte ahora con esas…
Curiosamente, el propio Hawking parece haber variado algo su postura cuando en obras anteriores hablaba de llegar a conocer la mente de Dios aunque, me imagino, que se trataba del mismo Dios que No jugaba a los dados al que se refirió en su momento Einstein… En cualquier caso, esperaré a tener El Gran Diseño en mis manos. ¿Y usted?
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