La influencia de las conductas relacionadas con la salud de los adolescentes en las hospitalizaciones y cirugías por dolor lumbar degenerativo en la edad adulta
Objetivo.
Este estudio
tiene como objetivo investigar la influencia de las conductas
relacionadas con la salud de los adolescentes (actividad física, IMC
alto, embriaguez, tabaquismo), enfermedades crónicas autodeclaradas y
bajo nivel socioeconómico (NSE) en el desarrollo de dolor lumbar que
requiere hospitalización o cirugía.
Puntos clave
- El tabaquismo, el IMC alto, la embriaguez mensual, las enfermedades crónicas y el SES familiar bajo en la adolescencia aumentaron la probabilidad de hospitalizaciones por dolor lumbar degenerativo en la edad adulta.
- El IMC alto, el tabaquismo y la embriaguez mensual aumentaron las probabilidades de cirugías de columna.
- Los esfuerzos dirigidos a estos aspectos pueden ser eficaces para prevenir los tratamientos hospitalarios medidos en el contexto de las hospitalizaciones relacionadas con el dolor de espalda.
CONCLUSIONES
El hallazgo
principal de este estudio fue que el tabaquismo, el IMC alto, la
embriaguez mensual, las enfermedades crónicas y el bajo nivel
socioeconómico familiar en la adolescencia aumentaron la probabilidad de
futuras hospitalizaciones por dolor lumbar degenerativo en un
seguimiento de 27 años. Además, el IMC alto, el tabaquismo y la
embriaguez mensual aumentaron la probabilidad de futuras cirugías de
columna. Sin embargo, la participación en deportes en la adolescencia no
se asoció con hospitalizaciones por dolor lumbar degenerativo, cirugías
de columna u hospitalizaciones por LDH en la edad adulta. Estas
asociaciones deben estudiarse más a fondo para determinar formas de
prevenir las hospitalizaciones por dolor lumbar y cirugía de columna en
la edad adulta, así como para potenciar las intervenciones tempranas.
El dolor de espalda es el problema musculoesquelético más común, generalmente en la espalda baja.1 Es un factor primario detrás de las limitaciones de la actividad y el ausentismo laboral, lo que impone una carga médica y una tensión económica significativas.2 En consecuencia, surge como uno de los principales desafíos de salud pública a nivel mundial.3,4 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor lumbar afectó a 619 millones de personas en todo el mundo en 2020 y se estima que el número de casos aumentará a 843 millones para 2050.5 En Finlandia, la incidencia de hospitalizaciones y cirugías relacionadas con el dolor de espalda ha tenido una tendencia fuertemente creciente.6–9
Los factores de riesgo del dolor de espalda en la edad adulta son generalmente bien conocidos. Factores como los estilos de vida sedentarios, la mala postura, la obesidad, los riesgos laborales y los problemas de salud mental contribuyen sustancialmente a la prevalencia de hospitalizaciones relacionadas con el dolor de espalda.10,11 Además, los trabajos que requieren levantar objetos pesados, estar sentado durante mucho tiempo o realizar movimientos repetitivos aumentan el riesgo de desarrollar problemas crónicos de espalda que pueden requerir una intervención quirúrgica.11,12 Sin embargo, se sabe menos sobre los factores de riesgo en la infancia y la adolescencia que predicen problemas de dolor de espalda en la edad adulta, aunque estos están altamente relacionados desde la adolescencia hasta la edad adulta.13 Se ha descubierto que la relación es más alta en el tabaquismo y el consumo de alcohol.13 La adolescencia marca un período crítico de desarrollo físico y psicológico, cuando la adopción de varios comportamientos relacionados con la salud puede tener efectos duraderos en la salud musculoesquelética.14,15 En una revisión sistemática de los factores de riesgo de episodios de dolor de espalda en adultos más jóvenes, no se encontraron asociaciones consistentes para factores de estilo de vida como la actividad física o el IMC.16 Esta revisión sistemática encontró, sin embargo, que un episodio previo de dolor de espalda era un factor de riesgo constante para un nuevo episodio de dolor de espalda en varios Estudios incluidos en la revisión sistemática.16 Un estudio longitudinal británico en 2018 investigó los factores de riesgo de la niñez para el dolor de espalda en la edad adulta y encontró que el dolor abdominal, la peor atención en la infancia y la peor salud materna aumentaron el riesgo de dolor de espalda.17 Además, el aumento de la actividad en los deportes puede ser un factor predisponente, por ejemplo, hernia de disco lumbar (LDH) y fracturas por estrés de la columna vertebral.18 La espondilólisis ocurre en individuos muy activos debido al estrés y la tensión repetitivos en la espalda baja, lo que lleva a una fractura por estrés en la vértebra.19 Con el tiempo, esto puede causar inestabilidad, dolor y posible compresión nerviosa.20
La literatura que evalúa los efectos de los factores de riesgo de la adolescencia en el desarrollo de hospitalizaciones por dolor lumbar o cirugías de columna en la edad adulta es actualmente insuficiente y contradictoria. Por lo tanto, este estudio tiene como objetivo investigar la influencia de la actividad física, el IMC alto, el consumo de alcohol, el tabaquismo, las enfermedades crónicas y el SES familiar en la adolescencia en el desarrollo de la hospitalización o cirugía que requiere dolor lumbar en una gran cohorte de adolescentes finlandeses con un seguimiento promedio de 27 años.
Vaajala M, Teuho A, Liukkonen R, Ponkilainen V, Rimpelä A, Koivusilta LK, Mattila VM. The Influence of Adolescent health-related Behaviors on Degenerative Low Back Pain Hospitalizations and Surgeries in Adulthood: A Longitudinal Study. Spine (Phila Pa 1976). 2024 Aug 6;49(24):1750–7. doi: 10.1097/BRS.0000000000005112. Epub ahead of print. PMID: 39104046; PMCID: PMC11581437.
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