Carga de la articulación facetaria después de una artroplastia de disco cervical de 1, 2 y 3 niveles: una comparación de placas base con púas y con quilla
Antecedentes
El
propósito de este estudio fue examinar las fuerzas de contacto de la
articulación facetaria por encima, por debajo y en los niveles de índice
quirúrgico inducidos por la implantación de un disco artificial y
comparar los resultados de las placas base con púas y con quilla que
comprenden el dispositivo de artroplastia.
Conclusiones
Con base en
esta cantidad de muestras, la implantación de los dispositivos prodisc
hasta en tres niveles puede, en general, reducir o conservar las
relaciones de fuerza de la articulación facetaria para no sobrecargar la
muestra intacta. En cuanto a la hipótesis inicial que considera la
posibilidad de fuerzas facetarias compensatorias mitigadas debido a
inserciones adicionales, también se verificó como exhibida por una
reducción o cambio no significativo en las fuerzas facetarias. Es
posible que se requieran estudios futuros que involucren el ajuste de la
colocación anterior/posterior en la artroplastia de disco multinivel
para comprender completamente las posibles alteraciones en la carga
facetaria debido a la presencia de múltiples dispositivos.
Antecedentes
La
artroplastia de disco cervical surgió como una alternativa a la fusión
cervical para aliviar problemas como el rango de movimiento
compensatorio en niveles adyacentes a una fusión, lo que causa
degeneración del segmento adyacente. El tiempo de recuperación reducido
después de la artroplastia cervical permite una rehabilitación más
inmediata y acelerada [1–3]. El cuerpo predominante de literatura
asociada con las investigaciones biomecánicas de la artroplastia de
disco cervical se centra en mejorar el rango de movimiento biomecánico
asociado con el índice o los niveles adyacentes [4–6]. Un subconjunto de
investigaciones biomecánicas destaca la influencia de las presiones
intradiscales y las fuerzas facetarias debido a la artroplastia de disco
[7,8]. A pesar del éxito de la artroplastia de disco en la restauración
del movimiento de la columna, se han reportado complicaciones asociadas
con la degeneración facetaria [9].
Los estudios que investigan los
efectos de la artroplastia de disco en las fuerzas facetarias son pocos.
Dentro de estos estudios, una parte significativa está asociada con
investigaciones de elementos finitos que a menudo involucran un solo
modelo espinal [7,10–12]. Tal enfoque puede ser apropiado para comparar
los efectos relativos de las intervenciones quirúrgicas bajo condiciones
de carga controladas y consistentes. Sin embargo, estos modelos
computacionales tienen desventajas. Si bien los modelos generados se
crean a partir de un espécimen cadavérico humano, los datos resultantes
se basan en la respuesta mecánica asociada con la geometría específica
del modelo cuando se combina con el dispositivo en investigación.
Además, los parámetros de entrada como las condiciones límite en las
interfaces de la superficie del implante/sustrato, las fuerzas de corte
del cartílago facetario y los procesos mecánicos como el posible
hundimiento a menudo se simplifican o se mantienen estáticos. Los
procesos biomecánicos como la restricción muscular bajo varios modos de
carga también se simplifican para lograr la convergencia del modelo.
Las
investigaciones biomecánicas in vitro asociadas con la carga facetaria
son pocas. La escasez de tales estudios puede atribuirse a las
dificultades inherentes a la ejecución experimental. Quizás el aspecto
más desafiante de la elucidación de los efectos sobre la biomecánica de
las articulaciones facetarias recae en la capacidad de medir
directamente las cantidades físicas dentro de la propia articulación. La
medición exitosa de la fuerza facetaria se ha logrado a través de
sensores de película delgada insertados dentro de los aspectos superior
y/o inferior que comprenden la articulación [13,14]. El inconveniente de
este enfoque es que la cápsula de la articulación facetaria debe
resecar para facilitar la inserción del sensor. Jaumard et al. han
defendido un enfoque alternativo no invasivo. Sin embargo, mientras que
la presión experimental y teórica mostraron perfiles comparables, los
valores experimentales fueron aproximadamente el 50% de la presión
teórica prevista [15]. Los autores citaron la posición y la orientación
del sensor como elementos que contribuyen a la variabilidad en los datos
registrados. El diseño geométrico de la prótesis, la altura del
implante y la posición de la placa terminal juegan un papel no solo en
el rango de movimiento sino también en la fuerza facetaria asociada
[16].
El propósito de esta investigación fue evaluar los efectos de
un procedimiento de artroplastia de disco multinivel utilizando
mecanismos de movimiento idénticos pero con diferentes placas base de
implantes sobre las fuerzas facetarias correspondientes después de la
implantación. Considerando las condiciones degenerativas asociadas con
especímenes cervicales humanos, los investigadores plantearon la
hipótesis de que la implantación de una prótesis de disco total en el
nivel índice podría reducir la carga facetaria debido a la restauración
de la altura del disco, pero podría aumentar las fuerzas facetarias en
los niveles adyacentes. La implantación continua en los niveles
degenerados inferior y superior podría mitigar las condiciones de carga
facetaria alteradas debido a la implantación índice.
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