En la mayoría de los casos, estos tratamientos se utilizan como segunda opción, tras fracasar la quimioterapia. Pero un estudio del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP) presentado en la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Oncología Médica (ASCO), que se celebra en Chicago, ha demostrado por primera vez que uno de estos medicamentos, el erlotinib, duplica el tiempo de supervivencia frente a la quimioterapia en un tipo de cáncer de pulmón con mutación del gen EGFR, que se da en entre el 10% y el 26% de los casos. "Lo previsible es que las terapias moleculares se conviertan en las de primera elección en el futuro en este tipo de cáncer de pulmón", señaló en rueda de prensa en Chicago el jefe de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, Luis Paz Ares, uno de los autores del estudio, denominado EURTAC.
Los tratamientos dirigidos son, sin duda, las estrellas de esta edición de ASCO. "Actúan como dianas horizontales, sirviendo para distintos tipos de tumor que comparten mutación", explica la secretaria científica de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Cristina Grávalos. En la misma línea se pronuncia el presidente del GECP, Rafael Rosell, quien señala a este diario que "en el futuro será un error muy craso especializarse sólo en un tipo de cáncer".
Como otros datos reseñables del congreso estadounidense, Grávalos comenta los buenos resultados de otro medicamento, también dirigido a una diana. "El imatinib administrado durante tres años, en lugar de los 12 meses habituales, mejora en un 10% la supervivencia de un tipo de cáncer gastrointestinal, el GIST, que alcanza el 92%. Es un trabajo que cambiará la práctica clínica", afirma la especialista.
LUCHA CONTRA EL MELANOMA
Este trabajo se presentó en una de las sesiones plenarias, las que resumen lo más destacado de las más de 9.000 comunicaciones que se presentan en este macrocongreso. En ellas también se han destacado los buenos resultados de dos fármacos contra uno de los tipos de cáncer más mortal y para el que menos opciones terapéuticas existen: el melanoma avanzado.
El primero es también un medicamento específico para una mutación concreta (V600E) del gen BRAF, que presenta entre el 40% y el 60% de este tipo de tumores. El vemurafenib mejoró la supervivencia libre de enfermedad en un 74% con respecto a la quimioterapia habitual. El segundo es ipilimumab, un anticuerpo monoclonal indicado para todo tipo de melanomas metastásicos, sin tener en cuenta mutaciones concretas. El medicamento ha demostrado su eficacia como complemento de la quimioterapia tradicional. La suma de ambos mejoró en dos meses la supervivencia global frente al uso de quimioterapia sola.
Autor: Ainhoa Iriberri |
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