domingo, 23 de enero de 2011

El consumo de preservativos cae en picado por la venta libre de la píldora



La razón


Los españoles compran 2,4 millones de unidades menos después de liberalizarse el fármaco

El consumo de preservativos cae en picado por la venta libre de la píldora

La píldora del día después, el polémico fármaco al que la ministra Leire Pajín atribuyó un descenso de abortos el pasado año que, en realidad, sólo se produjo en las mujeres inmigrantes, está generando un importante «efecto secundario» silenciado por las autoridades sanitarias. Su venta libre en farmacias sin necesidad de receta médica, autorizada por el Gobierno desde el 28 de septiembre de 2009, ha ido acompañada al mismo tiempo de un acusado descenso en el consumo de preservativos en España.
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DESCARGUE EL GRÁFICO COMPLETO EN CONTENIDOS RELACIONADOS
5 Enero 11 - Madrid - Sergio Alonso
La coincidencia de ambos hechos permite obtener una fácil conclusión: el poder preventivo de los embarazos que encierra el cóctel de estrógenos incluido en la píldora podría estar llevando a muchas parejas a descartar el uso de métodos profilácticos tradicionales en sus relaciones sexuales, lo que multiplicaría el riesgo de transmisión de enfermedades venéreas. Un grave problema para la Salud Pública en nuestro país.

Los datos del mercado farmacéutico español, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, son demoledores al respecto. Justo un año antes de la liberalización de la píldora del día después, entre septiembre de 2008 y el mismo mes de 2009, se comercializaron un total de 124,470 millones de unidades de preservativos en España. En el año posterior a la venta libre del fármaco, desde septiembre de 2009 a septiembre de 2010, las unidades vendidas cayeron en 2,442 millones, al poner los fabricantes en el mercado 122,028 millones de unidades.

Lógicamente, el importe de las ventas también descendió coincidiendo con la liberalización de la píldora. En el año anterior a que ésta se produjera, las unidades de preservativos convencionales vendidas alcanzaron un valor de 78,061 millones de euros. En el año posterior, descendieron hasta los 74,611 millones de euros.

El acusado descenso de los profilácticos vendidos en España después de que se decretara la venta libre de la píldora del día después se produce además en un momento en el que la población española crece también en número. De acuerdo con los datos sobre la evolución demográfica que contabiliza el Instituto Nacional de Estadística, en octubre de 2009, mes posterior a la polémica liberalización, se contabilizaban en nuestro país 45,967 millones de ciudadanos. Justo un año después, en octubre de 2010, había 46,122 millones. La diferencia es de casi 155.000 personas más.

El incremento poblacional fue mayor en el colectivo de mujeres. Tanto en octubre de 2009 como en el mismo mes de 2010, el número de hombres era de 22,7 millones. El de féminas, en cambio, subió de 23,2 millones a 23,4 millones. Los datos del mercado farmacéutico muestran asimismo una lógica caída del consumo per cápita de preservativos. En octubre de 2009, por ejemplo, los fabricantes vendían una media de 270 por cada mil habitantes. Un año más tarde, en octubre de 2010, la cifra bajaba hasta los 264 preservativos por cada mil habitantes.

Tromboembolismo venoso

Como ha venido informando este periódico, la decisión adoptada por las entonces ministras de Igualdad y Sanidad, Bibiana Aído y Trinidad Jiménez, de permitir la venta sin receta de la píldora del día después ha estado rodeada de polémica. De hecho, el Ministerio de Sanidad tuvo que conferirle un «estatus singular», inédito en la farmacología española, al calificarla como medicamento «ético». El motivo es que el producto puede venderse de forma libre, pero sin posibilidad de anunciarse en los medios, dados sus potenciales riesgos. Además, la propia Agencia del Medicamento reconoció en un informe el riesgo de tromboembolismo venoso y otros trastornos graves asociados a la ingesta continuada del fármaco.

Eyacular sin orgasmo


La razón


Eyacular sin orgasmo

Bien por una medicación, por ciertas patologías urológicas o por la búsqueda distinta del placer, para algunos hombres la eyección y el clímax se producen por separado
 
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2 comentarios
Eyacular sin orgasmo
8 Enero 11 - - Silvia C. Carpallo
«Correrse», «irse» o «venirse», no siempre ocurre de la misma manera, ni significan las mismas cosas. Hay hombres que llegan al orgasmo sin eyacular, y otros que eyaculan sin tener una erección completa. A veces esto ocurre por problemas fisiológicos, otras como reacciones involuntarias, y en ocasiones lo que se intenta es buscar esta respuesta para tener una satisfacción sexual distinta a la que marca la tradicional cultura occidental.
En realidad, la erección, la eyaculación y el orgasmo son tres procesos diferentes, que suelen ocurrir de forma paralela. «Se puede producir una eyaculación sin erección y sin orgasmo, ya que la erección responde a un proceso vascular, y el orgasmo a uno medular, aunque las tres confluyen en un punto anatómico, el pene,  pueden producirse por separado», es la explicación que ofrece Francisco José  Maldonado, sexólogo y director de la clínica Salud y Láser. Con él coincide Manuel Varela Salgado, uroandrólogo de  la  Asociación Española de Andrología (Asesa). «Hay individuos que pueden tener un orgasmo sin eyaculación y también eyaculación sin orgasmo, aunque esas situaciones no son habituales». 
A esta afirmación, el experto añade que «es posible eyacular con una mínima erección en sujetos que están mucho tiempo sin tener relaciones sexuales y el umbral de excitación es muy alto en pocos minutos». Este hecho es más común que ocurra durante masturbaciones o encuentros no coitales, como el sexo oral, ya que la erección es un reflejo más necesario a la hora de la penetración. Igualmente, es más común en hombres jóvenes. «La eyaculación se produce porque hay necesidad de eliminar un líquido seminal retenido– añade Maldonado– como ocurre en periodos de abstinencia o en las poluciones nocturnas de la pubertad».

Llegar al éxtasis
También se da en hombres que llegan al éxtasis sin eyaculación. El orgasmo es una función relacionada con una estimulación más cerebral, y por tanto, puede separarse de la eyaculación, incluso con entrenamiento, como en el sexo tántrico. Por otra parte, es habitual que orgasmo y eyaculación se separen tras haberse sometido a algún tipo de cirugía urológica. Estos casos muchas veces se deben a desórdenes en la respuesta sexual por el consumo de algún fármaco, así como por alguna dolencia urológica, «en muchos casos hay una eyaculación retrógada, es decir, la emisión y expulsión de semen existe, pero hacia la vejiga, por lo que los pacientes refieren una sensación pero no ven el semen, porque se mezcla con la orina», expone en uroandrólogo.
Si la situación está relacionada con algún problema físico, según el experto, el individuo debe «acudir al médico para buscar solución, que aunque en ocasiones no es definitiva, puede paliar el problema y ayudar a sobrellevar casos como lesiones irreversibles tras cirugías o traumatismo medular».
Estos hombres a veces también tienen dificultades completas o parciales para dejar embarazadas a sus parejas. Para ello, Varela recomienda «realizar terapia sexual para eliminar malos hábitos o fobias, en caso de factor psicológico, electroestimulación peneana en lesionados medulares, y la recuperación de espermatozoides en la orina para realizar después técnicas de reproducción asistida».
Esta respuesta sexual no siempre se relaciona con alguna dificultad física, ya que a veces son respuestas voluntarias y entrenadas, como ocurre con los hombres que practican el sexo tántrico. Así, el sexólogo Francisco José Maldonado, apunta que «puede que se estén buscando otras formas de disfrutar del cuerpo, nos hemos educado en una forma de placer, pero no tiene por qué ser la única, esta idea de erección, eyaculación y orgasmo es más una idea cultural reproductiva que una respuesta fisiológica».

Anestésicos en crema contra la eyaculación precoz

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