domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Por qué uno de los cánceres infantiles más comunes afecta más a los hombres?

¿Por qué uno de los cánceres infantiles más comunes afecta más a los hombres?

Un estudio, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas(CSIC), ha descubierto una mutación genética que explica por qué los hombres son más proclives que las mujeres a padecer leucemias linfoblásticas agudas T (T‐ALL), uno de los cánceres más comunes en niños. El trabajo, que aparece publicado en el último número de Nature Genetics, también ha profundizado sobre las causas que originan la dolencia y ha identificado la sobreexpresión de dos oncogenes relacionados con ella.
Grupo de Marisa toribio en el CBMSO
Grupo de Marisa Toribio en el CBMSO
Las leucemias T-ALL, o leucemias linfoblásticas agudas T, constituyen un tipo de tumores hematológicos agresivos que se originan durante el proceso de generación de los linfocitos T. Una particularidad importante de las T-ALL es su mayor incidencia (del orden de tres veces) en hombres que en mujeres. Este hecho ha sugerido la existencia de un posible factor supresor de tumores en las T-ALLs, que debería estar ligado al cromosoma X. El trabajo que ahora publicaNature Genetics demuestra que, en efecto, este supresor de tumores existe. Los autores describen la identificación de mutaciones inactivadoras así como deleciones en el gen PHF6, ligado al cromosoma X, en una considerable proporción de leucemias T-ALL primarias, que oscila entre el 16% de las leucemias pediátricas, al 35% de las muestras adultas. Lo que es más importante, las mutaciones PHF6 están prácticamente restringidas a muestras de pacientes del sexo masculino. Por tanto, la pérdida de PHF6 debida a mutaciones en este gen se asocia significativamente con la aparición de leucemias T-ALL en hombres. Además, los autores profundizan en la causa de la inducción de este tipo de leucemia T-ALL y demuestran la sobre-expresión en las mismas de dos oncogenes: TLX1 y TLX3. En resumen, el trabajo ha permitido la identificación de un nuevo factor supresor de tumores ligado al cromosoma X, PHF6, cuya pérdida resultaría en la expresión aberrante de factores de transcripción TLX y en la generación de leucemias T-ALL.
No es la primera vez que la colaboración entre el grupo del CSIC dirigido por la Dra. María Luisa Toribio en el CBMSO y el grupo liderado por el Dr. Adolfo Ferrando, de la Columbia University de Nueva York, da lugar a importantes descubrimientos en el marco de la patogénesis de las T-ALL. En un reciente trabajo realizado en el CBMSO, publicado en la prestigiosa revista The Journal of Experimental Medicine,  los investigadores demostraron que los mecanismos moleculares que utilizan normalmente los linfocitos T para propagarse durante su generación en el timo están desregulados en algunas leucemias T-ALL. En concreto, describieron que las mutaciones activadoras en el gen NOTCH1 son la causa de la sobreexpresión del  receptor IL-7R en algunas leucemias T-ALL.
 Estos dos trabajos, por tanto, inciden en la identificación de nuevas moléculas implicadas en la patogénesis de las T-ALL que constituyen posibles dianas terapéuticas específicas para el tratamiento de estas leucemias.
Fuentes: CSIC y CBMSO
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Aprender y ser en la web social

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Arcade Fire, el don de la conciliación

MADRID

Arcade Fire, el don de la conciliación

La banda de la década cumplió las expectativas de los 16.000 fans que agotaron las entradas hace meses

Día 21/11/2010
La verdad es que tiene mérito convertirse en la banda de la década sin estar hasta en la sopa (ni en Spotify, atención). También lo tiene ser la perita en dulce de las multinacionales discográficas, pero resistir y quedarse en un sello independiente. Pero muchísimo más mérito tiene llenar estadios y a la vez tener rendido a tus pies hasta al crítico más huraño. Porque, ¿puede el rock de estadio tener algunas connotaciones minimalistas? Arcade Fire desatan las dudas, y quizá ahí esté el truco. O el don. Ese milagro que une a todos bajo el manto calentito de la conciliación.
EFE
El grupo canadiense en un momento del concierto
Cuando ayer salieron al escenario lograron dar la impresión de darlo todo, y sin esos incómodos aspavientos que otros utilizan para levantar a la audiencia —recordemos la última visita de Depeche Mode, por cierto una de las influencias del tercer trabajo de Arcade Fire—. Lo más que hizo el cantante Win Butler (que es californiano, y no canadiense como casi todos creen) al comenzar con «Ready to start» fue pedir palmas al público, pero las primeras reacciones fueron algo tibias. El sonido todavía no había llegado al punto justo de cocción, y los fans aún estaban como esperando a que algo ocurriera. Y ese algo ocurrió cuando la banda empezó a moverse al unísono sobre las tablas, cuando crearon esa sensación de ritual, tan importante para entender la música de estos nuevos príncipes de la música popular.
Tras los primeros estallidos rockeros que hicieron temblar las gradas, y el agradecimiento en castellano de Butler por el entusiasmo del público, sonó la épica «No car go» y la euforia se apoderó definitivamente del Palacio de Deportes, que coreó las guitarras y melodías vocales hasta casi silenciar a la banda. Aunque el empleo de dos baterías es algo difícil de entender —cualquier baterista de nivel saca más matices a su instrumento él solito—, la puesta en escena de los canadienses fue conquistando poco a poco, con esa atractiva mezcla de pose rockera y desfile a lo Santa Compaña que dirige los estados de ánimo del bailoteo a la introspección —ahí, las fantásticas imágenes de las pantallas gigantes ayudaban mucho— sin que uno se dé cuenta.
Al terminar «Rococo», Butler recordó que un euro de cada entrada iría destinado a obras de caridad —ya donaron un millónde dólares para Haití—, y marcó el inicio de una impresionante «Crown of love» que levantó los 30.000 brazos allí presentes. La imponente «Neighborhood II», «Tunnels» y algún otro tema de la recta final siguieron levantando a la audiencia, preo lo cierto es que cuanto más tocaban su último disco, «The suburbs», más bajaba la intensidad en el graderío. Su excelencia quedó fuera de toda duda,sí, y si uno se para a pensarlo, llega a la conclusión de que, dentro de muchísimo tiempo, esta banda será miembro del club de los grandes. Pero parece que todavía hay algún mérito que se les escapa.

Soy una persona corriente, que pesa 97 kilos y le duele horrores el tobillo

CULTURA

«Soy una persona corriente, que pesa 97 kilos y le duele horrores el tobillo»

La soprano Montserrat Caballé, que acaba derecibir la Medalla de Oro del Círculo del Liceo, se confiesa a ABC, con quien compartió unas horas

Día 21/11/2010
ABC
La soprano catalana
Le pedimos un día tranquilo para compartirlo con los lectores de ABC, y la cosa se fue complicando. Con semanas de antelación se escogió el 18 de noviembre, un día con una agenda más bien relajada que acababa con un auténtico final de fiesta, una cena de gala en el Círculo del Liceo, entidad que le rendía homenaje por sus 50 años de carrera otorgándole su Medalla de Oro y que inauguraba, además, la «Sala de Audiovisuales Montserrat Caballé». Pero nada más llegar a la cita, Montse Caballé, su sobrina y secretaria privada, me avisa que la agenda se ha complicado, pues al mediodía le han confirmado una rueda de prensa en la televisión autonómica catalana: ese día se presentaba un espectáculo benéfico con el que Caballé ha colaborado grabando junto a su hija, la soprano Montserrat Martí, el himno del programa. El resto seguía según lo acordado. Eso, en medio de una gira frenética: acabada de aterrizar desde Rusia y antes de regresar a Austria y Alemania.
¿Así sigue siendo la vida de la Caballé a los 77 años? ¿De dónde saca tanta energía? No la veo ni tensa ni preocupada como otras veces. Es una mujer con carácter, acostumbrada a tomar decisiones y también a que otros las tomen por ella. «Soy una mujer con suerte», explica. «Que mi hermano se haya preocupado de mi carrera desde el comienzo fue fundamental. Así yo podía concentrarme en lo mío, en cantar, en estudiar las obras que tenía que interpretar».
Esta semana ha celebrado los cumpleaños de su marido, de su hija y de su sobrina. Ella, en abril de 2013, cumplirá 80... ¿Cómo los celebrará? «De ninguna manera», contesta. «No sé si estaré... Me parece muy bien celebrarlo, pero ahora no me apetece. Primero hay que asimilar eso de tener 80. Yo soy fuerte, considerando todas las enfermedades que he pasado, y por eso creo que la edad se lleva en la mente. Hay que mantenerse lo mejor posible, activa, y nunca quedarse a la espera de la muerte. Eso es empezar a morir, porque hay que sentirse vivo, hacer lo que a uno le gusta: no se debe pensar en la edad; si estuviera pendiente de ello no haría nada de lo que hago. Yo necesito trabajar, estar activa. Además, he tenido la suerte de colaborar con muchas iniciativas humanitarias. Me ha dado fuerza visitar lugares devastados no solo por la fuerza de la naturaleza, sino también por las guerras que hacemos los hombres. Recuerdo que en los 70 y 80 valoré muchísimo visitar campos de refugiados, y no es que disfrute con las desgracias de los demás: se trata de ir en su apoyo. Todo esto me ha ayudado a agradecer lo que me ha dado la vida».
Nos centramos en lo cotidiano y veo que había hecho los deberes. Me explica: «Mi despertador suena siempre a las 7:15 h. Me duermo tarde y me despierto pronto —no duermo nunca más de 6 horas—, pero mi marido sí que duerme poco; yo soy de tiro largo. Me levanto, me estiro en el suelo y durante una media hora hago ejercicios de respiración: me pongo mi peso encima del abdomen —diez kilos— y hago mi gimnasia para mantener la musculatura. Cada día de mi vida y desde siempre. Para los cantantes esto es fundamental. Después me ducho y me tomo mi medicación —para la tensión, a raíz del ictus que tuve en 1992— y desayuno café con leche y cuatro galletas integrales sin azúcar... A partir de entonces comienzo a mirar las músicas que tengo que cantar, pero hasta la tarde no vocalizo ni canto. Me tomo mis vitaminas (B-12) y mis complejos proteicos, ya que siempre he tenido algo de anemia y he estado baja de azúcar. Desde el ictus todo lo controlo más, no estoy a más de 90 de tensión. Comemos entre las 13 y las 13.15, siempre temprano, y después me voy con mi grabadora a mi habitación y comienzo a escuchar la música que tengo que estudiar. A eso de las 16.00 vocalizo unos 45 minutos y entonces llega el pianista y comenzamos a pasar las obras».
Una tarta con su nombre
Toma sacarina y sigue con su eterna dieta vegetariana —«aunque ahora he aumentado el pescado y, muy de tanto en tanto, me como un huevo»—. En un momento llega su hermano Carlos con un paquete de una famosa pastelería de la zona alta de Barcelona: «Seréis los primeros en probar la tarta Montserrat Caballé», anuncia. Tiene una base de bizcocho de chocolate, una capa de frutos del bosque y una gran mousse de marrón glasé, una de las debilidades de la diva. La decoración incluye una clave de sol y un disco de chocolate con el anagrama de la Caballé. La probamos con curiosidad y a ella no le gusta lo ácido... «Es raro», dice como para no herir sentimientos. El pastelero tendrá que revisar la fórmula, ya que es absurdo que la tarta que lleve su nombre no sea de todo su gusto. «Debe ser un aficionado a la ópera», comenta Caballé mientras se come solo la capa del mousse. «Sí y no», dice su sobrina: «Es un gran fan tuyo y su sueño era dedicarte algo. Por eso nos pidió permiso para hacerla». Al probar la tarta, le comento que no puedo comer gluten y la Caballé me pregunta, inocente: «¿Qué es el gluten?». Después de explicárselo, me mira un poco triste: «Yo no como pasta, no tomo grasas ni nada de eso que dices. ¿Por qué no adelgazo? Peso 97,5 kilos y me cuesta horrores perderlos...» Prefiero cambiar de tema y le pregunto por esta vida que lleva ahora, lejos de la ópera escenificada.
«Esto comenzó en Londres en 1992, cuando los médicos me lo aconsejaron después del ictus cerebral que tuve. A partir de entonces hice menos producciones y más recitales y conciertos. Todo esto influyó para construirme una nueva vida. Tengo un baúl de cosas que están esperando. Siempre me piden música española, pero este tema es muy delicado porque me ha tocado vivir situaciones complicadas por el tema de los derechos de autor, o sea que hay que escoger muy bien...»
—¿Añora la vida anterior?
—Para nada. Era muy agotadora y no me dejaba estar con mis hijos. Además, al principio Bernabé (Martí, su marido) todavía cantaba, lo que nos obligaba a estar separados... Cuando podíamos, volvíamos a casa sin que el teatro supiera... Pero esto se hace hasta el día de hoy, porque somos humanos y estar encadenado a un hotel es desesperante.
—¿Su última visita a un supermercado?
—Aquí en España no voy, porque no puedo comprar y al final pierdo el tiempo. Mi obligación es atender a quien me pida una foto o una firma... En otras ciudades sí que voy al mercado. En Austria y en Alemania soy más popular que la Moños, pero puedo hacer mis cosas. Aquí en España la gente me siente muy cercana, como de la familia. Una vez estaba pagando, con el dinero en la mano, y una señora me pidió una foto. Le dije, muy seria: «¿uede esperarse por favor, no ve que ahora no puedo?» Y se enfadó y se marchó; ante eso no puedo hacer nada... Siempre llevo fotos firmadas y las agoto en los aviones y cuando voy de compras...
—¿Cómo controla el maquillaje y la peluquería? Siempre parece recién salida de la sala de maquillaje...
—Me lo hago todo yo sola. Lo aprendí en Bremen, y esto tengo que agradecérselo a la señora que allí me maquillaba. Me enseñó cómo peinarme y a sacarme el máximo partido con lo que tengo: «Tiene una cara redonda, por eso evite peinados hacia atrás que pretendan adelgazarle, porque el efecto será contrario. Tiene suerte porque tiene ojos y frente grande, y eso ayuda a disimular».
—¿Incluso para las actuaciones?
—Siempre me maquillo y me peino yo.
—¿Y cómo lo hace con los postizos?
—Me los pongo sola... Tengo pelucas de todos los tipos y tamaños, largas, moños, trenzas...
—¿Cuántos armarios tiene para su ropa?
—No tengo armarios, tengo dos habitaciones completas... Y maletas con los trajes de teatro...
—¿Para cuándo su museo?
—No... Eso de un museo es cosa de... No sé... No, ¡por Dios!
—Pero una diva como usted…
—¡No me llames diva, que suena muy mal!
—¡Siempre dice lo mismo! ¡Pero si eso es una diva, le guste o no!
—¿Qué quiere decir diva?
—¡Diosa! ¡Usted ha sido una diosa para varias generaciones!
—Una cosa es el Olimpo, pero yo no pertenezco a eso...
—Eso es lo que usted cree. Dígaselo a los miles de fans que tiene en todo el mundo.
—Mira, cada uno canta lo mejor que puede, y punto, tratando de servir lo mejor que puede el mensaje del autor. El compositor es el único divo y es a quien no hay que traicionar, porque de lo contrario también se traiciona al público.
—No me va a convencer de que no es una diosa.
—Yo soy una persona común y corriente, que pesa 97,5 kilos, que tiene sus años y que le duele horrores el tobillo... Una mujer que hace lo que puede, tanto en el ámbito familiar como en el de mi trabajo, en la música, y sin olvidar nunca mi pasión por las causas justas.
—Barcelona le agradecería un museo con sus recuerdos.
—¡Qué va!
—Si hubiera políticos sensibles...
—¡Pero es que no hay! Recuerdo un alcalde de Barcelona que me ofreció fundar una gran escuela superior de canto e interpretación, con maestros como Andrés Segovia, Joaquín Achucarro, Nicanor Zabaleta, Teresa Berganza, Alicia de Larrocha... Un plantel de profesores de gran altura. En eso trasladaron al alcalde a Madrid, pero antes de marchar me dijo que fuera a hablar con su sustituto, que el proyecto no podía morir. Pero el nuevo consejero de Cultura me dijo que en el plan había demasiados «artistas extranjeros», es decir, no catalanes. Antes ya me había pasado, en una cena, estando mi marido —aragonés— presente: ese mismo político dijo: «El único pecado de Montserrat es que se ha casado con un extranjero». Me estaba levantando para marcharme, indignada, pero Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol, me cogió la mano para que no me levantara, y me calmó. Nunca más supe del proyecto...
—¿Vota usted?
—No. Solo lo hice después del 23-F, porque había que reafirmar nuestra democracia. Ahora veo políticos que no se preocupan de la cultura, que piensan que la ópera es un arte burgués para unos pocos... He visto por la televisión a muchos de los políticos españoles y, ¡nada! No se apoyan políticas educativas, culturales, artísticas... Lo primero que se recorta es la cultura... Como mucha gente de este país, estoy muy desilusionada de nuestros políticos.

Descubren las bases moleculares de la ineficacia del sistema inmune frente al VIH

 
Descubren las bases moleculares de la ineficacia del sistema inmune frente al VIH 
Consumer Eroski 
sábado, 20 de noviembre de 2010 
Estos hallazgos podrían tener implicaciones para el diseño de futuras vacunas contra al virus

Dos nuevas investigaciones revelan detalles sobre por qué muchos de los anticuerpos humanos producidos por el sistema inmune contra el VIH-1 resultan ineficaces. Estos descubrimientos, realizados por la Universidad de Duke en Durham y la Universidad de Harvard en Boston (Estados Unidos), podrían tener implicaciones para el diseño de futuras vacunas frente al virus, tal como se explica en la edición digital de la revista "Nature Structural and Molecular Biology".

El sistema inmune humano produce anticuerpos que pueden proteger al organismo frente a muchas enfermedades, aunque parece ser que el VIH escapa a tales defensas. La proteína viral gp41 juega un papel crucial para la fusión viral y la entrada en las células a infectar. Aunque los anticuerpos contra gp41 se forman en los pacientes con VIH-1, aquellos anticuerpos que pueden bloquear de forma eficaz la infección celular son extremadamente raros. 

Un trabajo dirigido por Nathan Nicely y Barton Hayne desde la Universidad de Duke y Bing Chen desde Harvard en otro estudio muestra que los anticuerpos más comunes, pero sin embargo ineficaces, reconocen a gp41 en una forma que adopta después de que el virus haya entrado en la célula infectada, lo que explica por qué no pueden proteger a las células contra el VIH-1.

sábado, 20 de noviembre de 2010

CROMOSOMA Y

CROMOSOMA Y

Seguro que usted, señor, se sorprenderá si le cuento que en algún momento de su existencia fue… una señora. Por favor, no me tome por frívolo. Durante los primeros días del desarrollo embrionario, el patrón morfológico es el femenino. Hace falta que se active un gen, denominado SRY, para que se bloquee este patrón y empiece a formarse un nene. Este gen, SRY, se encuentra en un cromosoma muy particular, el denominado cromosoma Y que, al contrario que el resto de las 22 parejas de cromosomas que tenemos emparejadas dos a dos, no forma una pareja “bien avenida” con su compañero, el cromosoma X.
98.5% de similitud entre el genoma humano y el de chimpancés
98.5% de similitud entre el genoma humano y el de chimpancés
Al parecer, el cromosoma Y se fue separando, perdiendo material genético y desemparejándose del X hace ya unos 100 milloncejos de años. Acabó siendo un tercio del tamaño del X y, según estudios recientes, podría llegar a desaparecer. Eso sí, no me pregunten qué será del sexo masculino cuando eso ocurra. Ni usted ni yo lo viviremos.
El hombre empezó a divergir del chimpancé hace unos 6 millones de años y, sin embargo, solo un 1.5% de sus genomas es distinto. Por ello, la pregunta que se plantean desde el Instituto Tecnológico de Massachussets, en un estudio publicado en Nature y coordinado por David Pagees: ¿por qué el cromosoma Y humano difiere un 30% de su homólogo chimpancé? Este misterio, que se descubrió tras secuenciar genes del cromosoma Y de los familiares íntimos de los científicos (humanos, no sean mal pensados) y de varios primates, no tiene, por el momento, explicación. Algunos intentos tímidos hablan de los diferentes mecanismos de producción de esperma o del comportamiento sexual entre ambas especies (varios chimpancés pueden compartirse una misma hembra en ciclo ovulatorio).
Sea como fuere, este misterio parece dar al pobre cromosoma Y, un papel importante en la evolución y separación entre ambas especies. Claro está, con el permiso del femenino cromosoma X…
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Deforestaciones históricas. Nazca nunca mais…

Deforestaciones históricas. Nazca nunca mais…

Año 500 d.C., unas fuertes inundaciones al sur del actual Perú destruyen los últimos sistemas de riego y los últimos campos de cultivo que aún existen en aquella seca región. Con las aguas se fue lo que todavía quedaba de una de las civilizaciones más originales y enigmáticas de la historia; la cultura preincaica de Nazca, la de los gigantescos geoglifos, esos dibujos solo visibles desde el aire. Los indios nazca fueron laboriosos trabajadores con grandes conocimientos de ingeniería. Por lo tanto, ¿qué fue lo que ocurrió?
Al parecer, su propia arrogancia les condenó. El causante no fueron las inundaciones, pues forma parte del complejo fenómeno de El Niño, sino el acabar con el sostén de la vida en esa región, el huarango (Prosopis pallida). Este árbol es una autentica bendición para esta zona seca tropical. Sus hojas son capaces de captar agua al aumentar la humedad relativa del aire con la bajada nocturna de temperatura y sus sistemas de raíces retienen la tierra fértil. Sin embargo, estas virtudes no fueron apreciadas por la cultura Nazca y pagaron un alto precio por ello. Según concluyen recientes investigaciones, incluso entre las mejores revistas científicas, los antiguos pobladores de esta región talaron bosques de huarango para convertirlos en campos de cultivos rompiendo el frágil ecosistema de forma casi irrecuperable.

Y Nazca no fue la única. A 3.500 km de la costa de Suramérica, la isla de Pascua, y la civilización de los famosos cabezones moais supuso también uno de los más tristes ejemplos dedestrucción forestal y extinción de numerosas especies animales.

Y mientras tanto, seguimos hablando del fracaso de la reciente Cumbre de Copenhaguen. No aprenderemos.

Éstas y otras historias interesantes de extinción y esperanza en América se mostrarán el sábado próximo a las 12:00 de la mañana, en el Museo de América de Madrid por el Dr. Miguel Herrero Uceda… Seguro que no le deja indiferente.

Miguel Herrero Uceda
Doctor Ingeniero, divulgador científico y autor del libro “El alma de los árboles” (Elam Ed.)