martes, 28 de febrero de 2012

Tenemos que hablar de sexo… aunque no sea fácil


Como consejero sexual, gran parte de mi trabajo consiste en hacer más fácil el diálogo entre las parejas que han esperado demasiado tiempo para discutir algún tema sexual.
Estas parejas han permitido que el sexo se convierta en algo complicado. A lo mejor empezó cuando ella fingía un orgasmo de vez en cuando, pero después de algunos años, en realidad ya no ha podido alcanzar alguno con su pareja. O a lo mejor tienen confundidos su líbidos, y uno puede sentirse humillado al ser rechazado todo el tiempo, mientras que el otro se siente terriblemente incómodo.
Aunque hayamos estado casados por años, el tema del sexo sigue ruborizándonos. Como resultado, muchas personas viven una desesperación silenciosa, pueden compartir la cama con alguien y sentir que está a un millón de millas de distancia.
Si sólo pudiéramos sentirnos cómodos hablando de sexo desde el principio, podríamos cortar los problemas de raíz, antes de que se conviertan en un problema mayor.
Aquí una manera de empezar a hacerlo:
Alista tu Operación Sexo
“Asume que tu pareja quiere información de tus preferencias, lo que no te gusta y de tu experiencia”, dice el terapeuta sexual Marty Klein, autor del nuevo libroSexual Intelligence: What We Really Want From Sex, and How to Get It.
“Compartir información siempre debe de ser una investigación de colaboración y no de confrontamiento”, dice Klein. “La meta no es ver quién está mal, o quién es kinky, o quién es mojigato, sino descubrir y compartir información que les permitirá avanzar y crear juntos experiencias más placenteras”.
Sé positivo.
Es más fácil decirlo que hacerlo. De acuerdo con el terapeuta matrimonial John Gottman (quien encabeza un laboratorio en Seattle que se dedica a estudiar interacciones entre las parejas), la diferencia entre las relaciones que son exitosas de las que no lo son es la habilidad para mantener un rango amplio de interacciones positivas a negativas. Esto ciertamente aplica para las conversaciones sobre sexo.
“Cuando hables de tu vida sexual, busca las cosas buenas que hace tu pareja, y hazlo sentir como un superhéroe cuando haga algo bienl”, dice la educador sexual Emily Nagoski, autora del libro Good in Bed Guide to Female Orgasms.
Convierte el juego previo a una oportunidad para hablar.
Las parejas necesitan convertir en hábito el compartir sus fantasías y deseos, hablar de lo que funciona y de lo que no.
Conforme va aumentando la exitación durante el juego previo, nuestras inhibiciones van desapareciendo y es entonces cuando se hace más fácil decir qué bien se siente algo y, a la inversa, cuándo algo podría sentirse mejor.
“Si estás dando retroalimentación sexual, primero halaga algo que tu pareja esté haciendo bien”, dice la educadora sexual Amy Levine. “Después dile a tu pareja que quieres intentar algo nuevo y explícale cómo quieres que te toque”.
Platiquen fuera de la recámara.
“Es mejor hablar de temas sexuales cuando no se está entre las sábanas”, dice Levine. “En su lugar, tengan una conversación casual cuando no estén haciendo nada importante. Si no estás seguro de cómo empezar la conversación, puedes decir que leíste algo en un artículo, viste algo en las noticias, o leíste algo en Internet. Después comparte lo que piensas y pregúntale a tu pareja qué es lo que piensa y siente al respecto”.
Y si no funciona el acercamiento cara a cara, inténtalo de lado.
Una ex paciente mía me contó la terrible experiencia que tuvo cuando quiso hablar con su novio acerca de su desempeño sexual.
Antropólogos han observado desde hace tiempo que las mujeres son comunicadoras cara a cara mientras que a los hombres les gusta comunicarse lado a lado.
La doctora Helen Fisher escribió en su maravilloso libro Why We Love: “este tipo de respuesta probablemente viene de los ancestros del hombre. Por muchos milenios, los hombres han enfrentado a sus enemigos pero se sientan o caminan lado a lado, al jugar al cazador con sus amigos”.
Entonces tiene sentido que tengamos una conversación con ellos mientras caminamos, o mientras él maneja o hasta cuando vamos de compras o vemos televisión.
El uso del correo electrónico
Si el cara a cara no está funcionando, el educador sexual y coautor del libro Hot Sex, Jamye Waxman sugiere llegar hasta el punto de crear una cuenta de correo electrónico sólo para hablar de sexo y darse la oportunidad de tener un intercambio paciente y profundo.
“Después de un estira y afloja, ellos se toman el tiempo para hablar de estas cosas. Después de que tuvieron tiempo para pensarlo, de cómo quieren decir lo que quieren decir y todo eso. Así no hay prisa y tienen tiempo suficiente para pensar realmente en lo que quieren decir”.
Es válido pedir algo de ayuda
Es normal que en algún momento sintamos la necesidad de recurrir a la ayuda de profesionales para tratar los temas que tienen que ver con una relación. En ocasiones, una o dos sesiones pueden ayudar a resolver problemas para después poder sacarle provecho a las noches en pareja.
cita: http://blogs.cnnmexico.com/expediente-medico/

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