Reconstrucción capsular superior del hombro
Para los desgarros
irreparables del manguito de los rotadores, la reconstrucción capsular
superior (SCR) se ha convertido en una opción para restaurar la
estabilidad de la articulación glenohumeral y revertir la migración del
húmero proximal. Los signos de desgarros irreparables del manguito
rotador incluyen dolor por pinzamiento subacromial, debilidad muscular y
pseudoparálisis. En estudios biomecánicos, Mihata et al. mostró SCR con
injerto de fascia lata y sutura de lado a lado al tendón infraespinoso
restante que restauró la estabilidad superior de la articulación del
hombro. La adición de acromioplastia disminuyó el área de contacto
subacromial sin alterar la posición de la cabeza humeral, la traslación
superior o la presión de contacto máxima subacromial.
El mismo grupo de
investigación demostró que el uso de un injerto de fascia lata de 8 mm
de grosor adherido entre 15 ° y 45 ° de abducción del hombro optimizó la
estabilidad superior de la articulación del hombro. Adams y col.
realizaron RCS utilizando un aloinjerto dérmico y encontraron que un
mayor ángulo de abducción glenohumeral (60 °) disminuía la fuerza
deltoidea aplicada. La RCS se puede realizar con el paciente en decúbito
lateral o en silla de playa. Se completa la exploración artroscópica,
el desbridamiento y el intento de reparación del infraespinoso y el
supraespinoso antes de proceder con la RCS. Para restaurar la cápsula
superior del hombro, el injerto (autoinjerto de fascia lata, aloinjerto
dérmico) se puede unir a la glenoides superior medialmente y la huella
del manguito rotador en la tuberosidad mayor del húmero lateralmente,
después de desbridar el hueso para mejorar la curación.
La SCR con sutura de lado a
lado al manguito rotador remanente produce resultados clínicos
prometedores. Utilizando un autoinjerto de fascia lata, Mihata et al.
mostró una reversión de la pseudoparálisis en el 93% al 96% de los
pacientes y mejoraron la elevación activa media, la rotación externa y
la distancia acromiohumeral en la radiografía. Utilizando un aloinjerto
dérmico y una técnica de colocación de injerto única, Burkhart et al. la
pseudoparálisis inversa en 9 de 10 pacientes y el 70% de los pacientes
tenían injertos completamente intactos. Las recomendaciones para la
rehabilitación y el regreso a la actividad varían, pero se recomienda un
tiempo adecuado para la curación del injerto.