Las redes sociales no son mágicas ni milagrosas

SI NO PARTICIPAS... NO FUNCIONA

Las redes sociales no son mágicas ni milagrosas

Finalizó con notable éxito organizativo el I Congreso Iberoamericano sobre Redes Sociales celebrado en Burgos, #iRedes, dejando buen sabor de boca y expectativas para su más que posible celebración en 2012.

Hago mía una de las cinco conclusiones que el profesor José Luis Orihuela ha pronunciado en forma de tweet al cerrar el congreso y le parafraseo: “Las redes sociales no son mágicas ni milagrosas”

Quizá esa sea la principal idea que he sacado en claro del encuentro que nos ha reunido durante dos días en Burgos. Ni las redes sociales tienen la culpa de las revoluciones que se han producido en el Norte de África, ni provocan que nadie gane gracias a ellas o pierda por culpa de ellas unas elecciones…

Lo que ha quedado claro es que los acontecimientos posiblemente ocurrirían de otra manera si no existiesen las redes sociales, pero no ocurren porque las redes sociales existan.

Las revoluciones se seguirían produciendo, de otra forma -más lentas, menos organizadas… como quiera verse- pero no ocurren por culpa de las redes sociales.

Las redes sociales están ahí e influyen en nuestra vida diaria como un elemento más. La cambian, sí, pero no tienen la culpa ni de las evoluciones positivas ni de las negativas. Simplemente participan en ellas y podemos utilizarlas para obtener el mayor beneficio de ellas, como en el caso del periodismo, como hemos ido viendo estos dias.

iRedes no nos ha dado grandes claves, tan sólo nos ha invitado a reflexionar, a darnos cuenta de que las redes sociales están ahí, pero que por sí solas no cambia el mundo. El mundo cambia con ellas.

Nos ha invitado a reflexionar como lo han hecho Juan Luis Arzuaga y Arturo Pérez Reverte a la hora de clausurar el evento, en un debate muy distendido que ha girado más sobre el comportamiento de los hombres en general que sobre las redes sociales únicamente, como lo ha hecho Jose Luis Orihuela al proporcionar sus cinco twitt-conclusiones…

Pero sobre todo, iRedes nos ha dejado numerosos tweets. Si algo ha quedado claro es que en este tipo de eventoslos ponentes saben que tienen que soltar frases de menos de 140 caracteres, impactantes, que la audiencia se apresure, o nos apresuremos, a twittear. El guión en este sentido ya está aprendido. Y en muchos otros, también.

Buen encuentro del que destacar el alto nivel de los ponentes y de casi todos los actos programados. Interesantes momentos de networking. Hasta aquí la cobertura de iRedes por parte de TreceBits. Deseando volver a Burgos el año que viene. Tampoco entonces las redes sociales serán mágicas, pero habrán contribuido a cambiar el mundo durante un año.