La adición de modificaciones estructuradas del estilo de vida a un programa de ejercicio tradicional para el tratamiento de pacientes con osteoartritis de rodilla: una revisión sistemática y metanálisis de ensayos aleatorios
Antecedentes
Las personas con osteoartritis de rodilla (OA) a
menudo presentan dolor y discapacidad, lo que resulta en un deterioro de
la función y una peor calidad de vida (Bennell y Hinman, 2011; Hawker
et al.; Vitaloni et al.). La posterior disminución de la actividad
física también puede contribuir a la debilidad muscular y aumentar el
riesgo de desarrollo de enfermedades sistémicas, lo que resulta en una
mayor discapacidad (Bennell y Hinman, 2011; Fransen et al., 2015;
Stewart). Dado el creciente envejecimiento de la población combinado con
el aumento de las tasas de obesidad, también se ha proyectado un
aumento en la prevalencia de la OA de rodilla (Bennell y Hinman, 2011;
Cross et al.; Woolf y Pfleger; Ackerman et al.), lo que supone una carga
financiera cada vez mayor. sobre los sistemas de salud (Cross et al.;
Mahendira et al.; Chen et al., 1941). Sin una cura conocida para la OA
de rodilla, el tratamiento no quirúrgico actual se centra en aliviar el
dolor y reducir los síntomas, además de mejorar la función y la
capacidad física (DeRogatis et al.; Smink et al.). El ejercicio suele
ser el tratamiento conservador preferido entre los médicos, ya que no es
invasivo, es de fácil acceso y tiene un riesgo mínimo de efectos
adversos (Cross et al.). Con el objetivo de aumentar el nivel de
actividad física y la fuerza muscular de un individuo, existe evidencia
de alta calidad que respalda que un programa de ejercicio puede reducir
el dolor y la discapacidad asociados con la OA de rodilla (Bennell y
Hinman, 2011; Fransen et al., 2015; Smink et al.; Bannuru et al., 2019).
La mejora posterior en la calidad de vida, el dolor y la función
también puede retrasar la necesidad de una intervención quirúrgica
(Husted et al.).
Hasta la fecha, la mayoría de los estudios que
exploran la eficacia del ejercicio tradicional en el tratamiento de la
OA de rodilla se han centrado principalmente en elementos de fuerza y
acondicionamiento de las extremidades inferiores (Bennell y Hinman,
2011; Juhl et al., 2014; Li et al., 2016; Roddy et al. ., 2005; Tanaka
et al., 2013). Esto incluye la comparación entre ejercicios de cadena
cinética abierta y cerrada, concéntricos y/o excéntricos, con y sin
carga y aeróbicos. Además, también se han investigado el equilibrio y la
propiocepción articular, en forma de entrenamiento neuromuscular. Si
bien la evidencia sobre la eficacia del ejercicio para obtener
beneficios a corto plazo está bien establecida, también existe un apoyo
creciente para incluir modificaciones en el estilo de vida y ejercicios
para la mente y el cuerpo en los programas de ejercicio tradicionales
para mejorar los efectos a largo plazo (Mihalko et al., 2019; Ye et al.
otros, 2014). De acuerdo con las directrices de las asociaciones médicas
nacionales (Bannuru et al., 2019; Fernandes et al., 2013; Kolasinski et
al., 2019; RACGP, 2018; Bruyère et al.), algunas de las recomendaciones
para modificaciones del estilo de vida distintas al ejercicio
tradicional incluyen educación sobre enfermedades, estrategias de
autocuidado y afrontamiento del dolor, programas dietéticos y de pérdida
de peso, tai chi, yoga y talleres dirigidos al establecimiento de
objetivos, la motivación y consejos sobre el estilo de vida (Bennell y
Hinman, 2011; Kolasinski et al., 2019; Kuru Çolak et al.; Deepeshwar et
al., 2018; Brierley et al., 2021). Los cambios posteriores en los
hábitos y comportamientos del estilo de vida pueden aumentar los niveles
generales de actividad física y prevenir el desarrollo o la progresión
de comorbilidades (Dunlop et al., 2011; Gay et al., 2016). Esto podría
mejorar la morbilidad y la mortalidad a largo plazo en poblaciones con
mayor riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y cardiovasculares
(Dunlop et al., 2011; Gay et al., 2016). Sin embargo, cabe señalar que
la provisión de intervenciones adicionales de modificación del estilo de
vida a un programa de ejercicio tradicional probablemente se asociará
con mayores costos para el paciente y el proveedor de atención médica y,
por lo tanto, se deben examinar los beneficios de la inclusión de estas
(Mazzei et al. , 2021).
Aunque revisiones anteriores han informado
sobre la eficacia de los ejercicios en tierra para la OA de rodilla, no
parece haber ninguna revisión sistemática que examine la adición de
otras modificaciones del estilo de vida al ejercicio para el tratamiento
de la OA de rodilla (Fransen et al., 2015; Anwer et al. ., 2001). Dadas
las recomendaciones actuales para incorporar modificaciones adicionales
en el estilo de vida junto con el ejercicio tradicional en el
tratamiento conservador de la OA de rodilla, el propósito de esta
revisión es explorar la investigación disponible para determinar si
existe una base de evidencia para esto. Por lo tanto, esta revisión
tiene como objetivo investigar la influencia de la adición de
modificaciones del estilo de vida a un programa de ejercicios, en
comparación con un programa de ejercicios tradicional de forma aislada,
con respecto a los resultados de dolor, función y calidad de vida de
personas con OA de rodilla.
Las pautas recomiendan el ejercicio para el
tratamiento de la osteoartritis (OA) de rodilla; sin embargo,
recientemente se ha sugerido que incluir modificaciones adicionales en
el estilo de vida con un programa de ejercicio tradicional puede generar
mayores beneficios que el ejercicio solo.
Esta revisión sistemática
respalda la inclusión de modificaciones adicionales del estilo de vida a
un programa de ejercicio tradicional, para la intensidad del dolor, la
rigidez de las articulaciones y la función física de las personas con OA
de rodilla.
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2468781223001431
https://www.mskscienceandpractice.com/article/S2468-7812(23)00143-1/fulltext#articleInformation
SYSTEMATIC REVIEW| VOLUME 68, 102858, NOVEMBER 2023