La artroscopia de cadera es una técnica difícil, reservada a los más expertos, como reconocen los propios especialistas, cuya curva de aprendizaje es larga y ardua, y que requiere varias horas en el quirófano, incluso para los cirujanos más avezados. Esto explicaría que su práctica no esté más extendida, a pesar de los diez años que suma de andadura.
El traumatólogo Eric Margalet, director del Instituto Margalet en la Clínica Tres Torres (Barcelona), ha diseñado una variante de la artroscopia de cadera que aporta una serie ventajas para facilitar su empleo. Sobre esa nueva técnica, denominada Out-Inside, se ha centrado un curso en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares (Madrid), cuyo Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT) dirige Alfonso Vallés.
La técnica, ideada por Margalet y difundida en diferentes foros científicos en 2009, consiste en utilizar la vía de abordaje que durante muchos años se ha empleado para intervenir la cadera mediante cirugía abierta. "De esta forma, empleamos una vía anatómica segura, estudiada y conocida, pero que adaptamos a la estrategia artroscópica", explica Margalet.
Menos esfuerzo
Las ventajas consisten, por un lado, en la reducción del esfuerzo del cirujano: "Se acorta la curva de aprendizaje y el tiempo quirúrgico de la intervención, que pasa de tres horas a una hora". Prueba patente de ello ha sido que en la jornada llevada a cabo en el Hospital Príncipe de Asturias pudieron efectuarse dos intervenciones en directo en una mañana, intercaladas por sesión de preguntas y charlas.
Por otro lado, la técnica disminuye riesgos asociados, pues el empleo de tracción en este procedimiento no suele superar los diez minutos y la disminución del tiempo en el quirófano se asocia también a menos complicaciones, como infecciones, un mejor postoperatorio y una recuperación más rápida del paciente.
Otra ventaja de la técnica Out-Inside es que no necesita de la ayuda del fluoroscopio durante la operación, con lo que se elimina la radiación tanto al paciente como al equipo quirúrgico. Además, "utilizamos un instrumental habitual en cualquier técnica artroscópica, como el que se emplea en la artroscopia del hombro, lo que también contribuye a abaratar la técnica".
Las indicaciones son las mismas que las registradas en la artroscopia de cadera convencional (choque femoro-acetabular, condromatosis sinovial, cuerpos libres intraarticulares), aunque Margalet apunta que pueden ampliarse: pues si con la técnica clásica sólo se accede a caderas cuya distancia entre fémur y acetábulo está preservada, la nueva técnica incluye articulaciones en un estado de desgaste superior.
El centro de Margalet, que cuenta con la certificación de referencia internacional en artroscopia de cadera, acumula una experiencia de 520 pacientes operados con esta técnica. "Estamos preparando un estudio de los primeros 500 casos que esperamos publicar en breve, pero puede decirse que los resultados no son inferiores a los obtenidos con la artroscopia convencional realizada en países como Estados Unidos".
1 comentario:
Mi hijo fue operado por el Dr. Margalet en abril, y no tenemos más que admiración hacia él como persona y como cirujano. La recuperación ha sido asombrosa, gracias también al sus colaboradores en Madrid: la Dra. Ana Castell y el fisio Ignacio Lorente. Animo a todas aquellas personas que padezcan problemas de choque femoroacetabular a contactar con el Dr. Margalet, es un mago con un corazón como una catedral.
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