martes, 24 de septiembre de 2024

Estudio de seguimiento mínimo de diez años de la fusión de la primera articulación metatarsofalángica en pacientes jóvenes frente a pacientes mayores

 https://www.cirugiadepieytobillo.com.mx/academia/estudio-de-seguimiento-minimo-de-diez-anos-de-la-fusion-de-la-primera-articulacion-metatarsofalangica-en-pacientes-jovenes-frente-a-pacientes-mayores/


Estudio de seguimiento mínimo de diez años de la fusión de la primera articulación metatarsofalángica en pacientes jóvenes frente a pacientes mayores

Antecedentes:
La enfermedad articular degenerativa dolorosa (EDD) de la primera articulación metatarsofalángica (MTP I), o hallux rigidus, se produce principalmente en etapas posteriores de la vida. Para el hallux rigidus terminal, la artrodesis MTP I se considera el estándar de oro. Como los pacientes jóvenes y activos se ven afectados con una frecuencia considerablemente menor, actualmente no está claro si se benefician en la misma medida. Planteamos la hipótesis de que la artrodesis MTP I en pacientes más jóvenes conduciría a un resultado inferior con tasas reducidas de dolor y función posoperatorios generales en comparación con una cohorte de mayor edad.

Se examinaron los resultados a largo plazo de la artrodesis de la articulación metatarsofalángica en pacientes menores de 50 años. Los pacientes más jóvenes experimentaron una mejor reducción del dolor que sus contrapartes mayores. La funcionalidad no mostró diferencias significativas relacionadas con la edad.

Ten-Year Minimum Follow-up Study of First Metatarsophalangeal Joint Fusion in Young vs Old Patients (sagepub.com)

Conclusión:
En pacientes menores de 50 años con enfermedad degenerativa del primer metatarsiano en etapa terminal, la artrodesis MTP I no solo produjo resultados posoperatorios altamente satisfactorios, sino que también tuvo resultados iguales en comparación con una cohorte de pacientes mayores de 60 años con un seguimiento promedio de 14 años. Con base en estos hallazgos, consideramos que la fusión de la primera articulación metatarsiana, incluso para pacientes jóvenes, es una opción válida para tratar el hallux rigidus en etapa terminal.

Introducción
El hallux rigidus (HR) a menudo afecta a alrededor del 2,5 % de las personas mayores de 50 años, y su prevalencia aumenta con la edad.10,21 Se considera la segunda enfermedad más común de la primera articulación metatarsofalángica después de la deformidad del hallux valgus.21,29,33 La afección generalmente se caracteriza por dolor que aumenta al caminar, dorsiflexión limitada y formación de osteofitos periarticulares. Las causas que conducen a la destrucción del cartílago de la primera articulación metatarsofalángica (articulación MTP I) incluyen cambios degenerativos, traumatismos, deformidades, osteocondrosis disecante y enfermedades inflamatorias, como artritis reumatoide, artritis seronegativa y gota.2,3,31,32 Se han identificado varios factores de riesgo, entre ellos hipermovilidad del primer rayo, pronación, hallux valgus, hallux valgus interfalángico, sexo femenino y metatarso aducto.1,14,30 Una causa traumática suele asociarse con hallux rigidus unilateral en pacientes más jóvenes. 24

Como enfermedad degenerativa, la osteoartritis de MTP suele afectar a pacientes mayores, con una prevalencia creciente de osteoartritis sintomática de MTP I en pacientes mayores. 20

Por lo tanto, la cohorte de estudios que abordan la fusión de MTP I suele ser de edad avanzada, con una edad media de alrededor de 60 años. Sin embargo, la artrodesis MTP I a veces es incluso necesaria en pacientes jóvenes, y en los estudios de artrodesis MTP I se incluyen pacientes de hasta 20 años de edad. 19

Las opciones de tratamiento conservador consisten en antiinflamatorios orales, inyecciones intraarticulares de corticosteroides, modificaciones del estilo de vida, vendaje y ajuste del calzado.18,26 Una vez que el tratamiento conservador falla, se pueden considerar varios procedimientos quirúrgicos según el grado de degeneración articular. Para la osteoartritis terminal, la artrodesis MTP I se considera a menudo el estándar de oro con resultados clínicos y radiológicos confiables.5,8,12,16,21,25 Como la osteoartritis MTP I afecta más comúnmente a pacientes en la sexta década de la vida y mayores, la cohorte de la mayoría de los estudios no es representativa de pacientes más jóvenes. 11 Hasta donde sabemos, ningún estudio ha investigado el resultado a largo plazo de la artrodesis de la primera metatarsofalángica (MTP I) específicamente para pacientes de <50 años durante al menos 10 años.

Por lo tanto, el objetivo principal de este estudio fue informar el resultado clínico y radiológico a largo plazo de pacientes que recibieron artrodesis MTP I antes de los 50 años y comparar estos resultados con una cohorte emparejada de pacientes mayores de la misma institución, así como con resultados publicados previamente en la literatura.

Planteamos la hipótesis de que la artrodesis MTP I en pacientes más jóvenes conduciría a un resultado inferior con tasas más bajas de dolor y función posoperatoria en comparación con los pacientes mayores.

Ten-Year Minimum Follow-up Study of First Metatarsophalangeal Joint Fusion in Young vs Old Patients – PubMed (nih.gov)

Ten-Year Minimum Follow-up Study of First Metatarsophalangeal Joint Fusion in Young vs Old Patients – PMC (nih.gov)

Ten-Year Minimum Follow-up Study of First Metatarsophalangeal Joint Fusion in Young vs Old Patients (sagepub.com)

Scheurer F, Zimmermann SM, Fischer P, Wirth SH, Beeler S, Viehöfer AF. Ten-Year Minimum Follow-up Study of First Metatarsophalangeal Joint Fusion in Young vs Old Patients. Foot Ankle Int. 2024 Mar;45(3):217-222. doi: 10.1177/10711007231205567. Epub 2023 Dec 30. PMID: 38158798; PMCID: PMC10960322.

This article is distributed under the terms of the Creative Commons Attribution 4.0 License (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/) which permits any use, reproduction and distribution of the work without further permission provided the original work is attributed as specified on the SAGE and Open Access pages (https://us.sagepub.com/en-us/nam/open-access-at-sage).





lunes, 23 de septiembre de 2024

El procedimiento artroscópico de cabestrillo subescapular produce una baja inestabilidad recurrente anterior del hombro a los 24 meses de seguimiento

 https://www.jointsolutions.com.mx/el-procedimiento-artroscopico-de-cabestrillo-subescapular-produce-una-baja-inestabilidad-recurrente-anterior-del-hombro-a-los-24-meses-de-seguimiento/


El procedimiento artroscópico de cabestrillo subescapular produce una baja inestabilidad recurrente anterior del hombro a los 24 meses de seguimiento

Arthroscopy Journal
@ArthroscopyJ
Se utilizó un injerto de semitendinoso para reconstruir el labrum anterior y establecer una suspensión de cabestrillo alrededor de la parte superior del tendón del subescapular. Se incluyeron 15 pacientes con una tasa de dislocación del 0 % después de 24 meses #inestabilidaddelhombro

The Arthroscopic Subscapular Sling Procedure Results in Low Recurrent Anterior Shoulder Instability at 24 Months of Follow-Up – Arthroscopy (arthroscopyjournal.org)

Objetivo: Analizar los resultados del procedimiento de cabestrillo subescapular desarrollado para la inestabilidad anterior del hombro en pacientes con una pérdida ósea glenoidea anterior inferior al 10 %.

Conclusiones: El procedimiento de cabestrillo subescapular produjo una baja inestabilidad recurrente del hombro y mejoró las medidas de resultados informadas por los pacientes a los 24 meses de seguimiento.

Introducción
Los desafíos que presenta el tratamiento de la inestabilidad anterior del hombro se analizan ampliamente en la literatura ortopédica.1-6 Se utiliza una gran cantidad de técnicas quirúrgicas, instrumentos e implantes para tratar a los pacientes que padecen esta afección.7,8 Los diversos procedimientos quirúrgicos se diferencian en función de su complejidad y dificultad. La operación de Bankart9 es el procedimiento de estabilización más común. Restaura y fija el labrum desgarrado a su ubicación original para restablecer la estabilidad del hombro. También se puede añadir la remplissage (tenodesis del infraespinoso) para recuperar la centralización de la cabeza humeral en la articulación del hombro y mejorar la estabilidad.10,11 En casos con inestabilidad residual después de una Bankart fallida o ausencia inicial del labrum con o sin pérdida sustancial de hueso glenoideo, se pueden aplicar técnicas no anatómicas más avanzadas, incluyendo Latarjet, injertos de bloque óseo libre (“no Latarjet”), tenodesis subescapular o procedimientos de tejidos blandos.1,12-16 El tratamiento quirúrgico ideal es discutido, pero existe una brecha entre la simple operación de Bankart y otros procedimientos más complejos. La técnica de cabestrillo subescapular puede salvar esta brecha y proporcionar a los pacientes un enfoque relativamente anatómico para resolver el problema. El cabestrillo subescapular artroscópico para la inestabilidad anterior del hombro se ha desarrollado después de muchos años de pruebas en cadáveres, mediciones biomecánicas robóticas y mejoras y perfeccionamientos de la técnica quirúrgica.17-19 El procedimiento estabiliza el hombro con un injerto de tendón semitendinoso que reconstruye el labrum desgarrado y proporciona una suspensión de cabestrillo alrededor del tendón del subescapular. Proporciona estabilidad dinámica y estática con el cabestrillo alrededor del tendón del subescapular y la reconstrucción del labrum anterior.20
El marco de trabajo de McCulloch et al.21-23 ha guiado el desarrollo del procedimiento de cabestrillo desde una idea hasta una técnica quirúrgica factible. Las pruebas robóticas biomecánicas exhaustivas del procedimiento en hombros cadavéricos mostraron una estabilidad significativamente mejor de la articulación del hombro con el cabestrillo en comparación con una reparación de Bankart normal. Los resultados después de las pruebas con robots cadavéricos fueron lo suficientemente buenos como para recomendar un estudio clínico en humanos para evaluar la seguridad y los resultados clínicos del cabestrillo subescapular, en un pequeño número de casos.19 El propósito de este estudio fue analizar los resultados del procedimiento de cabestrillo subescapular artroscópico desarrollado para la inestabilidad anterior del hombro en pacientes con menos del 10% de pérdida ósea glenoidea anterior. Nuestra hipótesis fue que el procedimiento de cabestrillo subescapular daría como resultado una baja inestabilidad recurrente del hombro y mejores medidas de resultados informadas por el paciente.

The Arthroscopic Subscapular Sling Procedure Results in Low Recurrent Anterior Shoulder Instability at 24 Months of Follow-Up – PubMed (nih.gov)

The Arthroscopic Subscapular Sling Procedure Results in Low Recurrent Anterior Shoulder Instability at 24 Months of Follow-Up – Arthroscopy (arthroscopyjournal.org)

Klungsøyr JA, Vagstad T, Klungsøyr PJ, Myklebust TÅ, Lund Hanssen H, Hoff SR, Drogset JO. The Arthroscopic Subscapular Sling Procedure Results in Low Recurrent Anterior Shoulder Instability at 24 Months of Follow-Up. Arthroscopy. 2024 Mar 5:S0749-8063(24)00167-1. doi: 10.1016/j.arthro.2024.02.032. Epub ahead of print. PMID: 38453096.

Copyright: © 2024 The Author(s). Published by Elsevier on behalf of the Arthroscopy Association of North America.



Doble placa con refuerzo de aloinjerto peroneo en fractura de la escápula después de una artroplastia inversa de hombro

 https://www.lesionesdeportivas.com.mx/academia/doble-placa-con-refuerzo-de-aloinjerto-peroneo-en-fractura-de-la-escapula-despues-de-una-artroplastia-inversa-de-hombro/


Doble placa con refuerzo de aloinjerto peroneo en fractura de la escápula después de una artroplastia inversa de hombro

Resumen
Las fracturas de la escápula después de una artroplastia inversa de hombro se han asociado con complicaciones que incluyen falta de unión y falla de fijación. Esta nota técnica presenta un abordaje quirúrgico para mejorar la estabilidad y la fuerza de la osteosíntesis de fracturas de columna. El método implica la utilización de doble placa junto con refuerzo de aloinjerto peroneo anclado en la fosa supraespinosa para brindar soporte debajo del acromion. El aloinjerto, que ofrece una integridad estructural mejorada, puede contribuir a una mejor tasa de fusión ósea y resultados clínicos sin morbilidad en el sitio donante.

Arthroscopy Journal
@ArthroscopyJ
Doble placa con refuerzo de aloinjerto peroneo en fractura de la escápula después de una artroplastia inversa de hombro #hombro #artroplastia #fractura #aloinjerto #shoulder #arthroplasty #fracture #allograft

Double Plating With Fibular Allograft Reinforcement of Scapular Spine Fracture After Reverse Shoulder Arthroplasty – Arthroscopy Techniques

Protocolo posoperatorio y rehabilitación
Se tolera la medicación antiinflamatoria en el posoperatorio inmediato, pero se suspende posteriormente, ya que su uso a largo plazo puede comprometer la curación ósea y la integración del injerto.9 De manera similar, se debe evitar fumar en el posoperatorio para evitar efectos adversos sobre el hueso y la cicatrización de heridas.10 Los pacientes se inmovilizan con un cabestrillo simple o una almohada de abducción de 45°, según la solidez de la estructura y la calidad del hueso, durante un período de 4 a 6 semanas. Después de 6 semanas, se permite el rango libre activo asistido. El refuerzo muscular, el levantamiento de objetos pesados ​​y las actividades atléticas que involucren las extremidades superiores están contraindicados durante 3 meses.

Discusión
El desplazamiento de las fracturas de la espina escapular puede provocar dolor intenso, desplazamiento secundario frecuente y pinzamiento debido a la inclinación inferior del fragmento distal debilitado y la reducción de la fuerza del músculo deltoides (Fig. 11). Esto afecta la función y la movilidad del brazo, especialmente en pacientes que se han sometido a RSA. La reticencia a abordar estas fracturas se debe principalmente a la dificultad de lograr una reducción satisfactoria y la fijación estable necesarias para la curación ósea. Investigaciones anteriores han hecho hincapié en la necesidad de mejorar la estabilidad inicial, especialmente en el hueso osteoporótico.7 El presente estudio describe una solución elegante que implica la colocación de placas dobles en las fracturas de la espina escapular, que se sabe que proporciona cargas de falla significativamente más altas en comparación con la colocación de placas simples.11 Este enfoque parece mejorarse biomecánicamente con un aloinjerto largo y robusto que proporciona soporte debajo del acromion, lo que fomenta aún más la fusión ósea. No obstante, los autores enfatizan la necesidad de realizar más investigaciones para demostrar biomecánicamente la resistencia del aloinjerto en la estabilidad inicial a cargas significativas de la contracción del deltoides. También deben confirmarse los resultados clínicos a largo plazo.

Las ventajas de la solución propuesta son numerosas. En primer lugar, el aloinjerto, oculto dentro de la porción anterior de la fosa supraespinosa, no sobresale y no debería causar molestias. En segundo lugar, el injerto peroneo restaura el stock óseo del acromion delgado y osteoporótico.12 En tercer lugar, el aloinjerto se remodela lateralmente para evitar pinzamientos del pilar subacromial (Fig. 4),13 sin comprometer el rango de movimiento posterior de la prótesis. En cuarto lugar, el aloinjerto duro mejora significativamente la fijación de los tornillos que penetran. En quinto lugar, el aloinjerto evita la posible morbilidad del sitio donante. Por último, nuestra propuesta utiliza placas estándar y económicas disponibles en todos los centros de traumatología y respeta el músculo deltoides, a diferencia de otras placas dedicadas a las fracturas acromiales que se han propuesto.14 Parece que un dispositivo tan específico se utiliza raramente y corre el riesgo de dañar el músculo deltoides con ganchos. El principal inconveniente de nuestra propuesta son los costos asociados al aloinjerto.

La técnica propuesta emplea una placa doble junto con un refuerzo de aloinjerto peroneo anclado en la fosa supraespinosa para las fracturas de la espina escapular después de una RSA. El aloinjerto, que proporciona soporte debajo del acromion y mejora la integridad estructural, puede contribuir a una mejor tasa de fusión ósea y resultados clínicos sin morbilidad en el sitio donante.

Double Plating With Fibular Allograft Reinforcement of Scapular Spine Fracture After Reverse Shoulder Arthroplasty – PubMed (nih.gov)

Double Plating With Fibular Allograft Reinforcement of Scapular Spine Fracture After Reverse Shoulder Arthroplasty – PMC (nih.gov)

Double Plating With Fibular Allograft Reinforcement of Scapular Spine Fracture After Reverse Shoulder Arthroplasty – Arthroscopy Techniques

Lädermann A, Zbinden J, Elsenbsy A, Nayak S, Guizzi A, Collin P. Double Plating With Fibular Allograft Reinforcement of Scapular Spine Fracture After Reverse Shoulder Arthroplasty. Arthrosc Tech. 2024 Jun 17;13(9):103050. doi: 10.1016/j.eats.2024.103050. PMID: 39308582; PMCID: PMC11411351.

This is an open access article under the CC BY license (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).



Las pruebas funcionales después de una reparación aislada de menisco pueden ayudar a identificar a los pacientes que necesitan fisioterapia adicional antes de volver a la actividad

 https://www.artrocenter.mx/academia/las-pruebas-funcionales-despues-de-una-reparacion-aislada-de-menisco-pueden-ayudar-a-identificar-a-los-pacientes-que-necesitan-fisioterapia-adicional-antes-de-volver-a-la-actividad/


Las pruebas funcionales después de una reparación aislada de menisco pueden ayudar a identificar a los pacientes que necesitan fisioterapia adicional antes de volver a la actividad

Resumen
Objetivos: Las pruebas funcionales (FT), que se utilizan comúnmente para evaluar la función dinámica de la rodilla y brindar información objetiva sobre qué tan bien ha progresado un paciente en la rehabilitación después de una reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA). El propósito del estudio fue determinar si una prueba funcional podría usarse como una herramienta de evaluación para el regreso a la actividad después de una reparación aislada de menisco.

Revista de ISAKOS
@J_ISAKOS
¿Pueden las pruebas funcionales predecir el regreso a la actividad después de una reparación de menisco?

Functional testing following isolated meniscus repair may help to identify patients who need additional physical therapy prior to a return to activity – Journal of ISAKOS (jisakos.com)

Conclusión: La mayoría de los pacientes con reparación aislada de menisco tienen un buen desempeño en las FT a los 4 meses después de la operación y similar a los pacientes que se someten a una reconstrucción aislada del LCA a los 6 meses después de la operación. No todos los pacientes tuvieron un buen desempeño en las FT a los 4 meses después de la operación; Sin embargo, puede haber un papel para la FT en pacientes con reparación de menisco aislada, y esos pacientes pueden necesitar más terapia física antes de volver a practicar deportes.

¿Cuáles son los nuevos hallazgos?

  • Todos menos dos de los puntajes medios del índice de simetría de las extremidades para los pacientes con menisco estuvieron por encima del 90%, lo que indica que, en promedio, los pacientes con reparación de menisco tienen una buena mejora en la función neuromuscular a los 4 meses después de la operación.
  • Además, los pacientes con reparación de menisco que se encuentran 4 meses después de la operación obtuvieron puntajes similares a los pacientes con reconstrucción del ligamento cruzado anterior que se encuentran 6 meses después de la operación. Esto sugiere que los pacientes con reparación de menisco aislada pueden volver a la actividad antes que los pacientes con reconstrucción del ligamento cruzado anterior.
  • Sin embargo, una advertencia importante sobre el momento es que, a pesar del hallazgo de que muchos de los pacientes con reparación de menisco se desempeñaron bien en la prueba funcional a los 4 meses después de la operación, hubo algunos que no se desempeñaron bien. Esto puede indicar que hacer que los pacientes con reparación de menisco aislados realicen pruebas funcionales puede ser útil para evaluar el retorno a la actividad y que esos pacientes pueden necesitar someterse a más fisioterapia antes de regresar a los deportes.

Antecedentes
El desgarro del menisco, especialmente el menisco medial, puede provocar una estabilidad comprometida de la rodilla [1,2]. Las rodillas con deficiencia del ligamento cruzado anterior (LCA) dependen del menisco para la estabilidad, lo que demuestra que la estabilización rotatoria es una función del menisco [3-5]. El menisco desgarrado también desempeña un papel en la propiocepción defectuosa, lo que afecta la capacidad del cuerpo para percibir la posición relativa de la rodilla [6]. Una rodilla inestable y una con propiocepción deteriorada causada por un desgarro de menisco pueden provocar cambios degenerativos en la rodilla [2,7]. Por lo tanto, restaurar la función meniscal en el contexto de un desgarro de menisco es importante para la salud a largo plazo de la rodilla. La cirugía del menisco es uno de los procedimientos quirúrgicos más frecuentes que realizan los cirujanos ortopédicos [8–10]. Cuando el patrón de desgarro del menisco permite una reparación meniscal, lo ideal es proceder con una reparación para restaurar la función meniscal al máximo grado posible. Los criterios de referencia, en la literatura, para volver a la actividad después de una reparación meniscal incluyen la ausencia de derrame, un estado de rango de movimiento (ROM) completo y un buen control y fuerza del cuádriceps [11,12]. Sin embargo, dadas las propiedades meniscales descritas anteriormente, también es importante restaurar la función neuromuscular de la rodilla después de la reparación meniscal. El regreso a la actividad y la evaluación funcional neuromuscular después de la reparación meniscal es un área en la que hay literatura disponible limitada.
Esta institución utiliza pruebas funcionales (FT) que incluyen pruebas de salto y pruebas de propiocepción para evaluar la función neuromuscular antes de volver a la actividad para múltiples situaciones posquirúrgicas, incluida la reparación meniscal y la reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA). En las reconstrucciones del ligamento cruzado anterior (LCA), se ha utilizado la prueba de flexión temporal (FT), incluida la prueba de salto, para evaluar el progreso durante la rehabilitación y para identificar la asimetría de las extremidades [13–17].
El objetivo principal de este estudio fue evaluar la utilidad de la FT como herramienta de evaluación para la rehabilitación después de la reparación de menisco. Además, este estudio buscó evaluar el cronograma en el que la FT demuestra el retorno a la simetría de las extremidades y comparar esto con una población de pacientes de reconstrucción del LCA. Los autores plantearon la hipótesis de que la FT identificaría a los pacientes que tienen déficits neuromusculares residuales, pero que los pacientes de reparación de menisco tendrían un desempeño similar al de los pacientes de reconstrucción del LCA en un momento posoperatorio más temprano.

Functional testing following isolated meniscus repair may h elp to identify patients who need additional physical therapy prior to a return to activity – PubMed (nih.gov)

Functional testing following isolated meniscus repair may help to identify patients who need additional physical therapy prior to a return to activity – Journal of ISAKOS (jisakos.com)

Gronbeck KR, Tompkins MA. Functional testing following isolated meniscus repair may help to identify patients who need additional physical therapy prior to a return to activity. J ISAKOS. 2024 Aug;9(4):557-561. doi: 10.1016/j.jisako.2024.04.007. Epub 2024 Apr 12. PMID: 38616017.

Copyright: © 2024 The Author(s). Published by Elsevier Inc. on behalf of International Society of Arthroscopy, Knee Surgery and Orthopedic Sports Medicine.






viernes, 20 de septiembre de 2024

La influencia de la osteoporosis en las complicaciones mecánicas en la cirugía de fusión lumbar: una revisión sistemática

 https://www.alvarezmd-ortocolumna.mx/academia/la-influencia-de-la-osteoporosis-en-las-complicaciones-mecanicas-en-la-cirugia-de-fusion-lumbar-una-revision-sistematica/


La influencia de la osteoporosis en las complicaciones mecánicas en la cirugía de fusión lumbar: una revisión sistemática

Antecedentes: Los adultos que se someten a una cirugía de columna a menudo tienen osteoporosis subyacente, que puede ser un factor de riesgo de complicaciones posoperatorias. Aunque se han descrito estas asociaciones, la osteoporosis sigue estando profundamente subdiagnosticada y subtratada en la población de cirugía de columna. Una revisión sistemática exhaustiva y completa que resuma las relaciones entre la densidad mineral ósea (DMO) y las complicaciones específicas de la cirugía de fusión lumbar podría ser un recurso valioso para generar conciencia y apoyar cambios en la práctica clínica.

Conclusiones: Nuestros hallazgos sugieren que la osteoporosis es un factor de riesgo significativo para las complicaciones mecánicas de la fusión lumbar. Estos resultados enfatizan la importancia de la detección preoperatoria de la osteoporosis, que permite la optimización médica y quirúrgica de los pacientes de alto riesgo. Esta revisión también destaca los desafíos prácticos actuales que enfrenta la evaluación de la salud ósea en pacientes que se someten a una cirugía electiva. Se necesitan estudios prospectivos futuros que utilicen métodos estandarizados para fortalecer la evidencia existente, identificar umbrales predictivos óptimos y establecer pautas de práctica específicas para cada especialidad. Mientras tanto, el conocimiento de las implicaciones quirúrgicas de la osteoporosis y la utilidad de la detección preoperatoria pueden brindar una atención al paciente más informada y eficaz.

NASSJ
@NASSJournal
La baja densidad mineral ósea se asocia con un mayor riesgo de complicaciones mecánicas y reoperaciones después de una fusión lumbar electiva
@NASSspine, @ElsOrthopaedics
orthotwitter #orthopedics #spine #MedTwitter

The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review – North American Spine Society Journal (NASSJ) (nassopenaccess.org)

Aspectos destacados:

  • Los pacientes con enfermedad degenerativa de la columna vertebral a menudo tienen osteoporosis subyacente.
  • La osteoporosis es un factor de riesgo importante para las complicaciones mecánicas después de la fusión lumbar.
  • La detección preoperatoria de rutina permite intervenciones que pueden reducir el riesgo de complicaciones.
  • Pueden ser necesarias recomendaciones de detección alternativas para los pacientes de columna vertebral sometidos a cirugía.
  • Se necesitan métodos estandarizados de evaluación de la salud ósea y notificación de complicaciones.

The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review – PubMed (nih.gov)

The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review – PMC (nih.gov)

The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review – North American Spine Society Journal (NASSJ) (nassopenaccess.org)

Filley A, Baldwin A, Ben-Natan AR, Hansen K, Arora A, Xiao A, Hammond D, Chen C, Tweedt I, Rohde J, Link T, Berven S, Sawyer A. The influence of osteoporosis on mechanical complications in lumbar fusion surgery: a systematic review. N Am Spine Soc J. 2024 May 3;18:100327. doi: 10.1016/j.xnsj.2024.100327. PMID: 38962714; PMCID: PMC11219986.

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El tratamiento de las roturas completas agudas del ligamento colateral cubital del pulgar

 https://www.altaespecialidadenortopedia.com.mx/academia/el-tratamiento-de-las-roturas-completas-agudas-del-ligamento-colateral-cubital-del-pulgar/


El tratamiento de las roturas completas agudas del ligamento colateral cubital del pulgar

Resumen


Objetivos: Las roturas completas del ligamento colateral cubital (LCC) del pulgar son una lesión común, pero se sabe poco sobre su tratamiento actual en el Reino Unido. El objetivo de este estudio fue evaluar la forma en que se tratan las roturas completas del LCC en el Reino Unido.

Conclusión


El tratamiento de las roturas completas del LCC en el Reino Unido es muy variable en determinadas áreas y existe la voluntad de realizar ensayos clínicos sobre este tema.

Bone & Joint Open
@BoneJointOpen
El tratamiento de las roturas completas del ligamento colateral cubital en el Reino Unido es muy variable en determinadas zonas y existe la voluntad de realizar ensayos clínicos sobre este tema.
#BJO #Cirugía #Ortopedia #Salud

The management of acute complete ruptures of the ulnar collateral ligament of the thumb | Bone & Joint (boneandjoint.org.uk)

Mensaje para llevar a casa

  • La falta de un criterio de valoración firme sobre la tensión de la articulación metacarpofalángica (ACM) tuvo la influencia percibida más fuerte en la decisión de ofrecer cirugía.
  • El uso de imágenes adicionales fue variable, ya que el 54 % de los encuestados no utilizaba imágenes adicionales de forma rutinaria, siendo la ecografía el método más utilizado.
  • El uso de un anclaje óseo fue, con diferencia, la opción quirúrgica más común para reconstruir una avulsión aguda del ligamento.
  • La mayoría de los encuestados optó por inmovilizar la ACM durante cuatro a seis semanas, tanto después de la intervención quirúrgica como después del tratamiento no quirúrgico.

Introducción


Las roturas completas agudas del ligamento colateral cubital (LCC) de la articulación metacarpofalángica (ACM) del pulgar son frecuentes y representan aproximadamente 50 de cada 100 000 consultas en los servicios de urgencias (SU).1 Estas lesiones suelen provocar dolor y disfunción, que pueden ser persistentes en una minoría de los casos en los que también puede haber inestabilidad articular. Los esguinces menores sin inestabilidad articular significativa en el examen clínico se tratan mejor con un movimiento temprano según lo permita el dolor, mientras que existe más controversia sobre cuál es la mejor manera de manejar las roturas completas del ligamento colateral cubital, que generalmente se manifiestan con inestabilidad articular en el examen clínico.2

Se cree que comprender la anatomía de la región y la variación en la gravedad de la lesión es de importancia clínica.3 El examen clínico requiere una apreciación de la anatomía de la aponeurosis del músculo aductor, el ligamento colateral cubital propio, el ligamento colateral cubital accesorio y la placa palmar. La articulación metacarpofalángica se examina aplicando una fuerza en valgo en extensión y en un grado de flexión de la articulación metacarpofalángica para aislar el ligamento colateral cubital propio y destensar la placa palmar.4

Las investigaciones clínicas para las lesiones del ligamento colateral cubital incluyen radiografías, radiografías de estrés (las imágenes se adquieren mientras se aplica una fuerza a la articulación metacarpofalángica), ecografía (USS) y resonancia magnética.

El término “lesión de Stener” describe cuando el ligamento está completamente desgarrado y retraído, lo que permite que la aponeurosis del aductor se interponga entre el ligamento desgarrado y su sitio de inserción ósea.5 Existe cierta controversia sobre la “lesión de Stener” en relación con su verdadera frecuencia, cómo diagnosticar su presencia y cuál es la mejor manera de tratarla.2

La Sociedad Británica de Cirugía de la Mano (BSSH) publicó recientemente una guía acreditada por el Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención (NICE) sobre el manejo de las lesiones del ligamento colateral cubital (LCC).2 En este contexto, nuestro objetivo fue evaluar la forma en que se manejaban las roturas completas del LCC en el Reino Unido. Específicamente, nuestras preguntas de investigación incluyeron: ¿qué factores influyen en la decisión de operar una lesión del LCC?; ¿cuál es el papel de las imágenes?; ¿cuál es el número aproximado de operaciones por año y cómo se realiza la cirugía?; ¿cómo se inmovilizan y rehabilitan los pacientes?; y ¿existe potencial para un ensayo clínico futuro?

The management of acute complete ruptures of the ulnar collateral ligament of the thumb – PubMed (nih.gov)

The management of acute complete ruptures of the ulnar collateral ligament of the thumb – PMC (nih.gov)

The management of acute complete ruptures of the ulnar collateral ligament of the thumb | Bone & Joint (boneandjoint.org.uk)

Mikhail M, Riley N, Rodrigues J, Carr E, Horton R, Beale N, Beard DJ, Dean BJF; UCL TEAR Collaborative; Clubb L, Johnstone A, Lawrie D, Imam M, Joyce S, Ankarth S, Capp R, Dayananda K, Gape N, Trickett R, Bremner-Smith A, Chan C, Eckersley R, Horwitz M, Jatan A, Lumsdaine W, McArthur G, Mee S, Banks L, Dean S, Dehbozorgi S, Green K, Meh S, Fawkes F, Rooker J, Bell H, Vaghela K, Fournier K, Kennedy D, Li L, Srinivasan S, Gamble D, Gerakopoulos E, Groves J, Jackson T, Karuppaiah K, Maltby A, Nair A, Reichert I, Bains R, Mariathas C, Reilly F, Sharpe L, Wildin C, Feeney M, Kulkarni A, Sharma V, Flaherty S, Gough A, Hamlin K, King L, Law C, Johnson S, Svee C, Khan Y, Rodgers S, Storey P, Dean B, Sander-Danby L, Shields K, Torkington M, Blackshaw R, Chaudhry T, Jordan L, Wu F, Clarke D, Robinson E, Thumbadoo R, Parkinson M, Sharpe K, Allen M, Poulter R, Currie J, Stone O, Cliff N, Duckworth A, Cowey A, Crossfield J, Giddins G, Heath R, Langdon I, Mgbemena L, Mills R, Pickering G, Sheriff M, McDonough A, Naqui Z, Lyons N, Reay E, Taylor T, Bates M, Eastwood G, McLoughlin-Symon I, Ramesh A, Chan J, Govilkar P, Shirley R, Upson C, Sajid S, Carr E, Langley C, Higgins J, Armstrong A, Gujral S, Howe A, Ip M, Thornsby J, Slade R, Knowles L, Lipscombe S, Goggins T, Talwalkar S. The management of acute complete ruptures of the ulnar collateral ligament of the thumb. Bone Jt Open. 2024 Aug 22;5(8):708-714. doi: 10.1302/2633-1462.58.BJO-2024-0062.R1. PMID: 39168472; PMCID: PMC11338659.

Copyright © 2024 Mikhail et al.

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Obesidad y hueso: una relación compleja

 Obesidad y hueso: una relación compleja


Obesidad y hueso: una relación compleja

  • – **Relación entre obesidad y huesos**: Aunque el aumento de peso corporal incrementa la densidad mineral ósea (BMD), los obesos tienen un mayor riesgo de fracturas debido a factores metabólicos y un mayor riesgo de caídas.
  • – **Distribución de fracturas**: En los obesos, las fracturas son menos comunes en la cadera, columna y muñeca, pero más frecuentes en el tobillo, pierna superior y húmero.
  • – **Obesidad infantil**: Los niños obesos tienen una mayor incidencia de fracturas en las extremidades inferiores.
  • – **Factores de riesgo**: La obesidad puede incluirse en algoritmos para cuantificar el riesgo de fractura debido a su impacto significativo en la salud ósea.

La relación entre la obesidad y la salud ósea es compleja y multifacética. Recientes investigaciones han revelado que, contrariamente a la creencia anterior de que la obesidad podría ofrecer cierta protección contra la pérdida ósea, en realidad puede aumentar el riesgo de fracturas, especialmente en personas con mayor contenido de tejido adiposo visceral.

Este cambio de paradigma es particularmente evidente en sujetos mayores, donde la redistribución de la grasa de tejido subcutáneo a visceral y la infiltración de otros tejidos como el músculo, lo que conduce a sarcopenia, pueden acentuar los cambios característicos de este grupo de edad que predisponen a un mayor riesgo de caídas y fracturas. Además, factores como el estado proinflamatorio crónico, la secreción alterada de adipocinas, la deficiencia de vitamina D, la resistencia a la insulina y la movilidad reducida también contribuyen al aumento del riesgo en personas mayores con obesidad. Las pruebas diagnósticas pueden verse influenciadas por la obesidad y sus comorbilidades, así como por la composición corporal, y las escalas de riesgo pueden subestimar el riesgo de fracturas en estos pacientes. La pérdida de peso mediante programas de actividad física y la interrupción de dietas altas en grasas pueden reducir el riesgo. Sin embargo, se necesita más investigación sobre la eficacia de los tratamientos antiosteoporóticos en pacientes obesos.

Introducción


La obesidad representa un problema social creciente, que lleva a los sistemas de salud de todo el mundo a realizar importantes esfuerzos para evitar las graves consecuencias que puede tener sobre la salud.

La obesidad, según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede perjudicar la salud. El IMC (Índice de Masa Corporal) se utiliza universalmente como medida de referencia. La OMS afirma que el estado de obesidad se define como tener un IMC ≥ 30,0, e informa que, en 2016, más de 1.900 millones de adultos, de 18 años o más, tenían sobrepeso (IMC ≥ 25). De ellos, más de 650 millones eran obesos y, a nivel mundial, la obesidad casi se ha triplicado desde 1975 [1]. Se predice que el 57,8% de la población de edad avanzada tendrá sobrepeso u obesidad en 2030 [2].

También se encuentran datos preocupantes en niños, en los que el sobrepeso y la obesidad se calculan a través de diferentes parámetros, en función de la edad (mediana de referencia de crecimiento de la OMS) [3]. La prevalencia del sobrepeso y la obesidad entre niños y adolescentes de 5 a 19 años ha aumentado drásticamente desde el 4% en 1975 a más del 18% en 2016 [1].

La obesidad puede tener consecuencias muy graves en diversos órganos y sistemas. Más controvertidos son sus efectos sobre el hueso. Creemos que es muy importante definir qué efectos puede producir la obesidad sobre el hueso. De hecho, teniendo en cuenta que la DMO (densidad mineral ósea) no es suficiente, por sí sola, para definir si un individuo tiene mayor riesgo de fractura, tenemos que detectar otros factores, independientes de la DMO, que puedan definirse como factores de riesgo. Si la evidencia científica aclara su importante papel en el aumento del riesgo de fractura, la obesidad podría incluirse en los diversos algoritmos que se pueden utilizar para cuantificar el riesgo de fractura.

Esta revisión narrativa pretende examinar con detenimiento la literatura sobre la influencia que tiene la obesidad en la salud ósea, tanto en niños como en adultos, intentando esclarecer un tema que aún es debatido y sigue siendo parcialmente controvertido. Aunque existen numerosos estudios y revisiones publicadas sobre este tema [4,5,6,7,8], esta revisión pretende ser lo más completa posible, examinando todas las facetas relacionadas con este problema, ampliando también la discusión a las consecuencias de la cirugía bariátrica y la obesidad infantil.

El riesgo de fractura depende de la fragilidad ósea y de la propensión a las caídas. Examinaremos estos dos factores de riesgo tanto en general como en la obesidad.

Resumen


Existe una amplia literatura sobre la relación entre obesidad y hueso. Lo que podemos concluir de esta revisión es que el aumento de peso corporal provoca un aumento de la DMO, tanto por efecto mecánico como por la mayor cantidad de estrógenos presentes en el tejido adiposo. Sin embargo, a pesar de un aparente fortalecimiento del hueso evidenciado por el aumento de la DMO, el riesgo de fractura es mayor. El mayor riesgo de fractura en el sujeto obeso se debe a diversos factores, que son analizados cuidadosamente por los Autores. Estos factores se pueden dividir en factores metabólicos y mayor riesgo de caídas. Las fracturas tienen una distribución atípica en los obesos, con una menor incidencia de fracturas osteoporóticas típicas, como las de cadera, columna y muñeca, y un aumento de las fracturas de tobillo, muslo y húmero. En los niños, la distribución es diferente, pero no es la misma en niños obesos y normopeso. En concreto, las fracturas de miembro inferior son mucho más frecuentes en los niños obesos. La obesidad sarcopénica juega un papel importante. Los autores también revisan la literatura disponible sobre los efectos de la dieta alta en grasas, la pérdida de peso y la cirugía bariátrica.

Obesity and Bone: A Complex Relationship – PubMed (nih.gov)

Obesity and Bone: A Complex Relationship – PMC (nih.gov)

Obesity and Bone: A Complex Relationship (mdpi.com)

Rinonapoli G, Pace V, Ruggiero C, Ceccarini P, Bisaccia M, Meccariello L, Caraffa A. Obesity and Bone: A Complex Relationship. Int J Mol Sci. 2021 Dec 20;22(24):13662. doi: 10.3390/ijms222413662. PMID: 34948466; PMCID: PMC8706946.

Licensee MDPI, Basel, Switzerland. This article is an open access article distributed under the terms and conditions of the Creative Commons Attribution (CC BY) license (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).

Conclusiones


Durante muchos años se ha considerado que el peso corporal elevado era un factor protector frente a la osteoporosis. De hecho, es cierto que, en sujetos con mayor peso, la DEXA muestra un aumento de la DMO, pero la literatura coincide en que el sujeto obeso tiene mayor riesgo de fracturas que un individuo con peso normal. El mayor riesgo de fracturas se debe a numerosos factores, que se pueden agrupar en dos grandes grupos: factores metabólicos y mayor riesgo de caídas. Las fracturas del obeso tienen una distribución atípica, tanto en la edad adulta como en la infancia. Por tanto, la obesidad se confirma como una condición muy peligrosa para hombres y mujeres, por las posibles consecuencias graves sobre numerosos sistemas, incluido el esqueleto.

jueves, 19 de septiembre de 2024

Artroplastia total de rodilla en el anciano

 https://www.tyo.mx/ortopedia/artroplastia-total-de-rodilla-en-el-anciano/


Artroplastia total de rodilla en el anciano

La artroplastia total de rodilla (ATR) representa un avance significativo en el tratamiento de la artrosis de rodilla grado III en pacientes ancianos, ofreciendo una mejora considerable en la calidad de vida mediante la reducción del dolor y la restauración de la movilidad. Este procedimiento quirúrgico, que consiste en la sustitución de las superficies articulares de la rodilla por implantes diseñados para simular la mecánica natural de la articulación, ha demostrado ser una solución efectiva para aquellos pacientes que no han respondido a tratamientos conservadores. Los estudios indican que los resultados de la ATR son generalmente muy satisfactorios, eliminando o aliviando el dolor preoperatorio y mejorando la función y la calidad de vida del paciente durante un período considerable de tiempo.

La selección adecuada de los pacientes y la realización de una técnica quirúrgica meticulosa son factores cruciales para el éxito de la ATR. Los sistemas de baja fricción, las plataformas móviles, los sistemas no cementados y la sustitución rotuliana y del ligamento cruzado posterior son aspectos que aún requieren de estudios a más largo plazo para resolver las controversias actuales. Además, la fisioterapia juega un papel esencial en el proceso de rehabilitación postoperatoria, ayudando a los pacientes a recuperar la funcionalidad y a maximizar los beneficios de la cirugía.

La prevalencia de la artrosis de rodilla es un problema importante de salud pública, especialmente en el sexo femenino y en personas obesas, con una incidencia que aumenta con la edad. La artrosis puede afectar tanto la articulación femoropatelar como la femorotibial, y sus manifestaciones clínicas varían según el estadio evolutivo y la localización. Los síntomas típicos incluyen dolor intermitente relacionado con la actividad articular, especialmente durante los movimientos en carga, y pueden progresar hasta limitar significativamente la flexoextensión de la rodilla y causar deformidades.

Paciente masculino de 79 años con artrosis grado III en el compartimiento medial de la rodilla izquierda, cuyo tratamiento evoluciono hasta una artroplastia de rodilla

En España, el número de prótesis de rodilla implantadas ha aumentado notablemente, reflejando la creciente necesidad de abordar esta condición. Entre 1995 y 2000, el número de prótesis primarias y de revisión de rodilla se duplicó, lo que subraya la importancia de la ATR como tratamiento para la artrosis severa de rodilla. La artroplastia total de rodilla no solo es una intervención quirúrgica ampliamente utilizada en la práctica clínica, sino también una técnica eficaz y segura que permite aliviar el dolor, mejorar la movilidad y restablecer la funcionalidad de la articulación afectada.

Es importante destacar que la osteoartrosis es la principal causa de necesidad de ATR, afectando hasta al 60% de la población mayor de 60 años. El dolor y la limitación funcional generados por esta patología influyen negativamente en la calidad de vida de los pacientes con casos severos, haciendo de la ATR una opción valiosa para su manejo. Los tratamientos con ATR en pacientes mayores de 60 años deben ser seleccionados cuidadosamente, considerando el impacto en la salud y el contexto regional o local en el ámbito de su aplicación.

En conclusión, la artroplastia total de rodilla es una intervención que ha demostrado ser de gran valor para los pacientes ancianos con artrosis de rodilla grado III, proporcionando alivio del dolor y mejora de la movilidad. Sin embargo, es esencial una evaluación cuidadosa del paciente, una técnica quirúrgica precisa y un seguimiento postoperatorio adecuado, incluyendo la rehabilitación, para asegurar los mejores resultados posibles. La investigación continua y los estudios a largo plazo seguirán siendo fundamentales para optimizar los resultados y las técnicas utilizadas en la ATR.