miércoles, 16 de febrero de 2011

Comunicación y educación ¿dos caras de una misma moneda? ¿una moneda de una sola cara?


Comunicación y educación ¿dos caras de una misma moneda? ¿una moneda de una sola cara?

Este post surge a raíz del seminario Educación Mediática para una Generación Transmedia que hemos organizado en colaboración con Trànsit Projectes en el espacio CAMON de Madrid. Aprovechamos el ofrecimiento del equipo editorial de Educ@contic para acercarnos a algunas de las ideas que arrojan nuestra visión sobre la Educación Mediática.

Aunque los conceptos educomunicación o educación mediática no se mencionen en ninguno de los post de esta web a los usuarios y usuarias habituales de Educ@contic no les sonará extraño nada de lo que queremos contar aquí. De hecho, en una reciente reunión de expertos y profesionales para la organización del primer Congreso de Educación Mediática en España, señalábamos que educacontic es una de las referencias fundamentales en esto de la comunicación y la educación. La educación mediática, para entendernos, es la traducción que se ha hecho al español, y aunque haya reticencias es importante evitar la confusión de nombres y aceptarlo como válido, de "media literacy" que en el ámbito anglosajón viene usándose los últimos años para englobar aquellos ejercicios y usos de interpretación y uso de los medios de comunicación en el aula. Existen muchos matices, escuelas y visiones. Nosotros vamos a aportar la nuestra a continuación.

Que los medios de comunicación están presentes en la vida de las aulas nadie lo pone en duda, que el aluvión de herramientas, nuevas pantallas y en menor medida, nuevas metodologías, están en el candelero de las políticas educativas de nuestro país parece evidente. Que hace falta un debate, crítico, sereno, participativo y constante sobre el uso crítico de los medios de comunicación y de las TIC en la educación, es lo que vienen proponiendo una serie de investigadores universitarios, profesorado de diferentes niveles y profesionales de los medios de comunicación desde hace ya unos años a través de diferentes etiquetas: "Educación para los medios", "Educomunicación", "Alfabetización Digital".

El caso es que con la introducción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y sobre todo después de la aprobación del plan Escuela 2.0 se hace más urgente poner encima de la mesa algunos de los preceptos importantes sobre el uso (y abuso) de la tecnología en el aula.


Imagen tomada de JR Mora http://www.jrmora.com/

Actitud crítica frente a la tecnología
Aunque la formación del profesorado se haya centrado en la capacitación instrumental de las herramientas informáticas es importante asumir que frente a la tecnología lo que hay que tener es una actitud crítica. Y esa actitud crítica, por poner un ejemplo, es la que debe hacernos entender qué estamos usando y por qué lo estamos usando. Son muchas las viñetas de Néstor Alonso que en este mismo blog hablan de esto y la serie Educative Innovéision que publicó el Profesor Pôtachov es fuente de inspiración para nosotros. Jesús Martín Barbero, otro de los pensadores importante en lo que se refiere a educación en medios, respondía a la pregunta agorera de turno de "¿Y qué papel va a jugar el profesor en la educación del futuro cuando el conocimiento está al alcance de un click?" con un excelente "Ya existe el software que puede resolver todas tus preguntas y es Google. Los educadores deberán tener un papel de mediación entre los conocimientos y el alumnado, ayudar a los estudiantes a formular las preguntas adecuadas, más que a intentar resolver cuáles son las respuestas correctas". Enseñar a hacer preguntas, esa es la tarea.

Lo verdaderamente innovador es escuchar
Usamos esta frase de Mario Kaplún, uno de los investigadores más importantes de esta disciplina cuyo libro "Pedagogía de la Comunicación" (aquí en Scribd.com) resume a las mil maravillas todas estas ideas y que aún siendo de 1998 es tremendamente vigente en sus planteamientos, para hablar de la escucha en dos sentidos. Por un lado indicar que nuestra educación visual, aún siendo mejorable, es hegemónica frente a la educación de la escucha. "Escuchar es oír pensando" nos decía Fran MM en el Seminario de Educación Mediática que estamos organizando en CAMON, y por tanto tenemos que aprender a escuchar de otra manera, tenemos que saber desconectar del "oculocentrismo" de las imágenes visuales que nos invaden porque como también dice otro buen experto en estos temas, Chiu Longina del colectivoEscoitar.org, "cuanto más escuchas mejor persona eres".

En la teoría clásica de la comunicación siempre hemos hablado de emisores y receptores que intercambian un mensaje en un contexto determinado y para que exista comunicación es fundamental que exista feedback, una respuesta que reinicia el proceso. Bien, la perspectiva centrada en la escucha, que propone Kaplún, habla de la necesidad de una "pre-alimentación", es decir, si vamos a construir un medio de comunicación, ya sea en el aula, ya sea en internet, ya sea en nuestro cotidiano devenir, tenemos que escuchar, tenemos que dejar hablar a los que van a ser receptores de nuestro mensaje, tenemos que "alimentarnos" antes de lanzar un mensaje nuevo. ¿No has sentido alguna vez que hay demasiada "sordera" en la era de la hipercomunicación y las redes sociales?

Releer la vida 
Una actitud crítica ante los medios de comunicación está basada en la tradición de la lectura crítica de medios. Análisis del discurso audiovisual, publicitario y periodístico. Si echamos la vista atrás en los últimos meses estamos asistiendo a unas "refriegas" mediáticas de considerable complejidad. Los conflictos internacionales en países árabes, la revelación de Wikileaks, los tejemanejes de la Ley Sinde, los problemas de una crisis económica global, la huelga de los controladores... un sinfín de Breaking News que ha puesto en evidencia cuál es el poder de la comunicación y sobre todo, cómo están cambiando los modelos de comunicación. ¿Somos capaces de entender esta avalancha mediática? ¿Estamos preparando a los futuros ciudadanos a distinguir críticamente entre información y opinión? Existe un manual básico "Lectura de imágenes" de Roberto Aparici y Agustín García Matilla que es el ABC de la lectura crítica de medios de comunicación. Ángel Encinas, profesor de secundaria, lo lleva contando en su blog, con ejemplos prácticos y microejercicios para hacer en el aula desde hace unos años.

Y todo esto en una Generación Transmedia 
El reto de hoy, el reto de mañana, es que la sociedad que estamos construyendo, la sociedad de consumo que pone en el mercado a diario teléfonos y ordenadores que tienen más capacidad que cualquier ordenador de hace apenas 5 años está en saber cómo manejar la generación que ha crecido con la capacidad de manejar una pantalla táctil. ¿Acaso todo lo que hemos aprendido hasta ahora ya no tiene sentido porque lo que los jóvenes sólo quieren jugar a la videoconsola? Preguntas retóricas aparte, el planteamiento de Henry Jenkins, cuando habla de una generación transmedia, es que por defecto, los más jóvenes y los que se relacionan con las tecnologías digitales quieren tocar, jugar, modificar, copiar y mezclar los contenidos. Veámoslo en un vídeo que está subtitulado por Tíscar Lara:

En ese punto, en el de investigar cómo se producen las narrativas, cómo se comparten las historias y cómo el juego adquiere la dimensión que ha tenido que tener siempre, pero con nuevas herramientas es donde se inserta algunas de nuestras aportaciones en este campo. Qué mejor forma de hablar de todo esto que invitando a que visitéis los proyectos Educación Expandida, en breve presentaremos el libro homónimo, y el ensayo "Generación Transmedia" de Felipe G. Gil sobre las remezclas audiovisuales de Pep, un adolescente de Tarragona.

¿Y ahora qué?

Roberto Aparici, Agustín García Matilla, junto a los profesores Antonio Campuzano y Joan Ferrés son los autores del Informe encargado por el Instituto de Tecnología Educativa (ITE) del Ministerio de Educación, el pasado mes de julio, "La educación mediática en la Escuela 2.0"  donde sientan las bases para repensar la Educación Mediática. El planteamiento surge de un informe europeo, que no ha tenido desarrollo legislativo concreto en España, que plantea la necesidad de establecer asignaturas de "Educación Mediática" en todas las etapas y niveles. El planteamiento que hace el informe del ITE es la base dealgunas de las propuestas que se están desarrollando para este año 2011: repensar y ampliar el concepto "la competencia digital y tratamiento de la información".

El reto está en saber conjugar lo instrumental, lo crítico, lo emocional y lo social para no perder de vista que la transformación de la sociedad es la verdadera utopía que hay que construir. Ciudadanía 2.0 pero sobre todo ciudadanía activa, que apuesta por la transparencia, que comparte, que construye nuevos paradigmas y que es autocrítica con su uso de los medios y las herramientas. Como planteó el líder de los Dead Keneddys Jello Biafra "Don't hate the media, become the media".



Más información:
  • En octubre de 2011 se está organizando el congreso de Educación Mediáticawww.educacionmediatica.es del que formamos parte del comité organizador.
  • En la wiki de Tíscar Lara hay una buena cantidad de recursos listos para usarhttp://tiscar.wikispaces.com/educomunicacion 
  • Roberto Aparici es director de una interesante colección de libros en la editorial Gedisa sobre "Comunicación Educativa". 
  • La revista "COMUNICAR" es pionera en España en la edición de materiales de Comunicación Educativa.  http://www.revistacomunicar.com/ 
  • Aire Comunicación es una asociación de profesionales de los medios y la comunicación que llevan más de 10 años trabajando en proyectos de "media literacy" http://www.airecomun.com/ 
  • En el blog de Educación Expandida se pueden seguir las propuestas y crónicas de las dos sesiones del seminario de Educación Mediática en CAMON Madrid a través de la palabra clave educomunicación.

Curiosidades neurológicas... y musicales


Curiosidades neurológicas... y musicales

JESÚS MÉNDEZ14/02/2011 a las 19:27  
Sinestesia significa 'fusión de los sentidos', y es el término que se emplea cuando, por ejemplo, los sonidos musicales se perciben literalmente como un color, o incluso como un sabor. Así, hay algunas personas para las que el tono de Re mayor es azul o para las que un intervalo de tercera menor sabe salado. La música se ha relacionado también con fenómenos epilépticos, y en los dos sentidos. Hay personas con epilepsias recurrentes del lóbulo temporal que antes, o incluso durante los ataques oyen fragmentos musicales con gran nitidez. O a la inversa, en ciertos casos determinados tipos de música son capaces de desencadenar crisis epilépticas. Y ciertas patologías pueden resultar incluso beneficiosas para la composición: ya se sabe que Beethoven escribió sus mejores obras siendo ya sordo, probablemente porque era capaz de concentrarse aún más en la estructura. Pero no sólo eso: durante años se contaba que Shostakovich, tras el asedio de Leningrado, tenía fragmentos de metralla alojados en el lóbulo temporal, y que oía nuevas melodías al inclinar la cabeza. Luego se supo que era una leyenda. Pero sí fue real lo que le ocurrió a Ravel, quien desarrolló una demencia frontotemporal que le impedía pensar en símbolos abstractos y, por tanto, escribir música. Justamente entonces fue cuando compuso su Bolero, que no es más que la repetición de una misma frase musical. Lo más simple que hizo fue aquello por lo que más se le recordará.

77 articulos sobre Twitter en PubMed:

77 articulos sobre Twitter en PubMed:

 

Economía del social media, una nueva ciencia social


Economía del social media, una nueva ciencia social

social media economics
Internet es cada vez más social, y las empresas se están lanzando a la recepción de las inversiones que llegan en busca de esa conectividad. La efectividad de los modelos de negocio de internet y de la publicidad online aún está en duda, por eso es complicado valorar estas aventuras. Es el problema que quiere resolver la economía del Social Media, una ciencia social encargada de analizar la producción, la distribución y el consumo de contenidos. Echemos un vistazo al modelo.
La primera premisa está en tratar a las redes sociales como si fueran países en una economía mundo, con sus factores de producción asociados. Cada post equivale a un bien o servicio, compartir es el equivalente de intercambio o distribución, y los clics y páginas vistas se corresponden con el consumo. Incluso podría crearse una función de crecimiento agregado con el empleo, la tecnología y el capital como factores.

Historia de la economía del Social Media

En su libro “Cognitive Surplus”, Clay Shriky habla de una revolución del tiempo librepor la que la gente cambió sus hábitos y pasó de ver televisión sin conciencia a participar activamente en la Web. Cuando esto ocurrió la productividad se disparó. En lugar de quedarse quietos y consumir, la gente comenzó a bloguear y a crear su propio contenido (equivalente a bienes y servicios), como por ejemplo Wikipedia. En poco tiempo se unieron a la Web social formando la mano de obra de la economía del Social Media. No es tan diferente de la presión laboral que provocaron las migraciones del campo a la ciudad durante los procesos de industrialización, que dieron lugar a la mano de obra fabril conocida por los marxistas como ejército industrial de reserva.
A medida que fue creciendo esta mano de obra, los inversores comenzaron a poner su dinero en startups que trabajasen para aprovechar esta demanda. Con ese capital, la comunidad de desarrolladores  fue capa de aprender (aumentando el capital humano) y de crear nuevas tecnologías que sirvieron para crear y para compartir aún más rápido. Estos pioneros fueron incapaces de seguir siendo rentables, malgastando  la llama de laburbuja .com de los 2000, que fue la chispa que prendió la recesión posterior.
Aunque las compañías no sobrevivieron sí lo hicieron los innovadores que las comandaban y así surgieron proyectos como MySpace, Twitter o Facebook, que han llegado hasta estos días.

Equilibrio entre oferta y demanda

Aunque hay recursos de sobra de entre todos los factores de esta economía, los post (la producción) son los que están a un nivel récord. Tan solo en Facebook se producen 5 millones de unidades a la semana. Y aquí está el problema, la Web social se centra en la producción de contenido y se olvida del consumo.
Basta con echar un ojo a las interfaces de cualquier red social, con la barra de estado preeminente, casi siempre en la parte superior central de la página.
Haciéndolo así se rompe el equilibrio de este mercado, ya que la oferta supera ampliamente a la demanda. Y para quienes no estén familiarizados con esta materia, los modelos clásicos advierten que un exceso de oferta provoca caídas en el precio del producto. Y así se podría explicar, por ejemplo, por qué dos tercios de los tweets que se escriben al día son ignorados, o porqué está siendo tan difícil encontrar modelos de negocio rentables en las empresas de social media.

Cómo puede tener éxito una startup social

Las startups sociales tienen que centrarse en incrementar el consumo (la demanda) de contenido y no en seguir fomentando la producción. Tienen dos formas de conseguirlo:
  1. Encontrar formas para que las barreras a compartir sean más pequeñas, para que mejore la distribución y el impacto de cada unidad de contenido. A medida que aumente su alcance lo hará el consumo. Siguiendo esta estrategia el modelo de negocio se parecerá al de las publicaciones impresas, que cobran más basándose en el tamaño de la circulación; que en términos online podría ser el CPM.
  2. Encontrar formas de reducir el coste de descubrir, permitiendo a los usuarios buscar activamente el contenido en cada plataforma, como si de un motor de búsqueda se tratase. Esta estrategia permitiría a la compañía implementar un modelo de negocio basado en el pago por búsquedas.
Aunque el social media es, como su nombre indica, un entorno social y por tanto es muy complicado aplicarle un modelo económico, podemos intentar asociar algunas teorías de la economía real para poder sacar partido a esta revolución de los pasivos.
Artículo original: Mike Vosters, cofundador de droppn
Imagen: Hellori