http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=61933&origen=notiweb&dia_suplemento=miercoles
El té y los cítricos pueden prevenir el cáncer de ovario
Un taza de té y zumo de naranja puede ser una buena opción para prevenir el cáncer de ovario. Lo asegura un estudio de la Universidad de East Anglia (Gran Bretaña). La investigación revela que las mujeres que consumen alimentos que contienen flavonoles y flavanonas (ambas subclases de flavonoides de la dieta) disminuyen significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de ovario epitelial, la quinta causa de muerte por cáncer entre las mujeres.
Los investigadores han analizado los hábitos alimenticios de 171.940 mujeres de edades comprendidas entre los 25 y 55 años durante más de tres décadas. Así han visto que aquellas que consumieron alimentos y bebidas con alto contenido de flavonoles (presente en el té, vino tinto, manzanas y uvas) y flavanonas (se encuentra en cítricos y zumos) eran menos propensas a desarrollar la enfermedad. Según señala Aedin Cassidy, directora del estudio que se publica en American Journal of Clinical Nutrition, este es el primer estudio a gran escala que analiza en si la ingesta habitual de diferentes flavonoides puede reducir el riesgo de cáncer de ovario epitelial. Y parece ser que sí: «hemos encontrado que las mujeres que consumen alimentos ricos en estos dos grupos de sustancias -flavonoles y flavanonas- tenían un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de ovario epitelial. CAMBIOS EN LA DIETA La investigadora destaca que es importante que las principales fuentes de estos compuestos sean el té y los cítricos, que se incorporan fácilmente a la dieta. Esto sugiere, afirma, que simples cambios en la ingesta de alimentos podrían tener un impacto en la reducción del riesgo de cáncer de ovario. Por ejemplo, "beber dos tazas de té negro cada día se asociaba con una reducción del 31% en el riesgo de cáncer". La investigación es la primera en examinar la relación entre las seis principales subclases de flavonoides presentes en la dieta normal con el riesgo de cáncer de ovario, y la primera en investigar el impacto de los polímeros y antocianinas. Autor: S. Gutiérrez |
No hay comentarios:
Publicar un comentario