La pendiente tibial posterior no se asocia con el fracaso del injerto ni con los resultados funcionales después de la reconstrucción anatómica primaria aislada del ligamento cruzado anterior
La importancia de la pendiente tibial posterior (PTS) en el contexto de las lesiones del ligamento cruzado anterior (LCA) se ha discutido de manera controvertida en la literatura actual. Se ha demostrado que un PTS más pronunciado conduce a un aumento de las fuerzas de corte tibial anterior y de la traslación tibial anterior,1,13,30, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones del LCA en rodillas nativas13,24,25,30,36 y reconstruidas con LCA.1 ,21 Giffin et al, 13 por el contrario, no encontraron asociación entre el PTS y las fuerzas in situ en el LCA. Aunque algunos estudios clínicos encontraron que un PTS más pronunciado, frecuentemente reportado como ≥12°, aumentaba el riesgo de lesiones primarias del LCA o de recurrencia de la lesión después de la reconstrucción del LCA, los hallazgos de otros estudios no están de acuerdo.5,7,19,33
Hasta el momento, no se ha investigado suficientemente la influencia del PTS en el fracaso del injerto y los resultados funcionales en pacientes sometidos a reconstrucción primaria aislada del LCA con una técnica de perforación portal anteromedial. Es crucial evaluar la influencia del PTS en el fracaso del injerto del LCA en pacientes sin lesiones concomitantes que requieran tratamiento quirúrgico, ya que tienen un efecto de confusión sobre los resultados después de la reconstrucción del LCA. 6 Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de un aumento de PTS sobre el fracaso del injerto de LCA y, en pacientes sin fracaso del injerto de LCA, los resultados funcionales. Se planteó la hipótesis de que un PTS más pronunciado se asociaría con fracaso del injerto de LCA y, en pacientes sin fracaso del injerto de LCA, resultados funcionales inferiores.
Los estudios biomecánicos han demostrado
que un aumento de la pendiente tibial posterior medial (MPTS) puede
afectar la laxitud anteroposterior de la rodilla y las fuerzas de corte
tibial, lo que en última instancia aumenta el riesgo de falla del
injerto después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior
(LCA). Sin embargo, estudios clínicos anteriores han arrojado resultados
no concluyentes.
El propósito de este estudio fue evaluar la
relación entre el MPTS y el fracaso del injerto, así como los
resultados funcionales después de la reconstrucción anatómica primaria
aislada del LCA utilizando un autoinjerto de tendón de la corva. Se
planteó la hipótesis de que un aumento del MPTS se asociaría con una
mayor tasa de fracaso del injerto del LCA. Además, un MPTS más alto se
correlacionaría negativamente con los resultados funcionales en
pacientes sin fracaso del injerto del LCA.
Conclusión:
En pacientes sometidos a
reconstrucción anatómica primaria aislada del LCA, un aumento del MPTS
no se asoció con una mayor tasa de fracaso del injerto ni con resultados
funcionales inferiores. La edad más joven fue un factor de riesgo
significativo no modificable para el fracaso del injerto del LCA.
Hinz M, Brunner M, Winkler PW, Sanchez Carbonel JF, Fritsch L, Vieider RP, Siebenlist S, Mehl J. The Posterior Tibial Slope Is Not Associated With Graft Failure and Functional Outcomes After Anatomic Primary Isolated Anterior Cruciate Ligament Reconstruction. Am J Sports Med. 2023 Dec;51(14):3670-3676. doi: 10.1177/03635465231209310. Epub 2023 Nov 17. PMID: 37975492; PMCID: PMC10691292.