Esta nota es muy importante para México y cultura maya, debemos conocer y difundir esta información:
Fuente: http://marcofabr.blogspot.com/2012/01/compendio-xcaret-de-la-escritura.html
En el catálogo aparece en primer lugar el dibujo de cada grafema en un recuadro. Junto a la esquina superior de éste se encuentra el número de identificación y algunos datos complementarios
Fuente: http://marcofabr.blogspot.com/2012/01/compendio-xcaret-de-la-escritura.html
Compendio Xcaret de la escritura jeroglífica maya descifrada por Yuri V, Knórosov.
Desde muy joven Yuri Valentinovich Knórosov había manifestado un enorme interés por la lingüística, a los 17 años ingresó a la Universidad de Moscú, su innata habilidad lo llevó a comprender los jeroglíficos egipcios, el árabe, el sánscrito, chino y japonés. Conocimientos que le permitieron realizar estudios de lingüística comparada. A los 21 años se convirtió en una de las millones de personas que la vorágine de la Segunda Guerra Mundial transformó en soldados. Participó en la batalla de Berlín la primavera de 1945 como parte del Ejército Rojo. El inusual botín de guerra con el que regreso, dos libros que pertenecieron a la Biblioteca Nacional Alemana, la edición que realizó Étienne Brasseur de Bourbourg de La Relación de las cosas de Yucatán de fray Diego de Landa y una reproducción de los códices mayas preparada por los hermanos Antonio y Carlos A Villacorta en 1933. A partir de esos documentos y alentado por uno de sus maestros, Knórosov se fijó el tremendo reto de descifrar la escritura maya. Estaba totalmente convencido que "cualquier sistema de escritura producido por el hombre puede ser leído por el hombre".
En 1952 publicó un artículo en la revista Etnografía Soviética en el que sugirió que la escritura de los antiguos mayas era jeroglífica y que el alfabeto elaborado por Diego de Landa aportaba la clave necesaria para su esclarecimiento. Proposición que quedo demostrada en l955, con el trabajo que le otorgó el grado de doctor La Relación de las cosas de Yucatán como fuente histórica. En 1963 publicó en Moscú la Escritura de los indios mayas y en 1975 en Leningrado apareció el libro Manuscritos jeroglíficos de los mayas, que es la traducción al ruso de los códices mayas precolombinos.
A pesar del tiempo transcurrido desde el descubrimiento de Knórosov, su enorme hazaña, fuera de la órbita soviética, paso casi completamente desapercibida, situación que se debió principalmente a que entre los innumerables frentes abiertos durante la Guerra Fría, la paternidad de los grandes descubrimientos fue uno de los instrumentos propagandísticos de mayor importancia; si no se lograba conseguir el triunfo, al menos se podía negar el del oponente. Sir John Eric Sidney Thompson considerado en occidente como la máxima autoridad en epigrafía maya, jugó un papel decisivo al negar categóricamente el uso de signos foneticos por los mayas, sembrando grandes dudas sobre las aportaciones del lingüista ruso. Su opinión influenció a gran parte de la comunidad científica. Thompson escribió "hasta donde sé nunca ha habido un desciframiento en Rusia y por lo tanto nunca lo habrá".
Sucesos que nos recuerdan de alguna manera el episodio en que ingleses y franceses se involucraron en la carrera por descifrar la escritura egipcia a partir del descubrimiento de la Piedra Rosetta. Salir victoriosos para cada una de las partes, se convirtió en una cuestión de orgullo nacional. La larga rivalidad entre ambas naciones se encontraba recientemente acicateada por la capitulación francesa del 30 agosto de 1801 en Egipto, rendición que entre otras cosas, estipulaba que las antigüedades "encontradas" por los franceses debían pasar a manos británicas. La Rosetta terminó en el Museo Británico pero Francia venció en la carrera, con el descubrimiento que le otorgó fama eterna a Champollion.
Knórosov en una demostración de la modestia que lo caracterizaba, explicaba como había logrado salir airoso donde todos habían fracasado. Atribuyó su éxito por la simple y sencilla razón que las personas que lo habían intentado con anterioridad eran antropólogos y él era lingüista. En ese simple hecho radicaba toda la diferencia
En México sobre sus investigaciones no se sabía casi nada, una nota en la revista Siempre de 1982 en la que Knórosov interpretó algunos signos, mostrando un ejemplo de lirica maya, y un escueto artículo de siete páginas en un libro que conmemoraba el sesenta aniversario de las relaciones entre la URSS y México de 1984 formaron parte de las escasas noticias que pudieron filtrarse fuera de las conocidas por el pequeño círculo de especialistas. En el ámbito internacional las cosas no eran muy diferentes, basta mencionar como ejemplo la información publicada en la monumental obra titulada Los orígenes del Hombre que editó en 1994 el grupo TIME-LIFE (1) donde afirman, sin ningún rubor, que "la mayoría de los signos de la escritura maya siguen aún sin traducir"
El 26 de agosto 1993 se presentó en televisión nacional un programa llamado "La resurrección de los antiguos mayas" en el que fue leído un texto jeroglífico en idioma cholano del siglo VII, y a continuación fue traducido al español. Esa ocasión fue la primera vez que en el país se dio a conocer de manera amplia que ya era posible leer los jeroglíficos mayas. En 1995 bajo los auspicios de la UNAM se celebró en la Universidad de Quintana Roo el Tercer Congreso Internacional de Mayistas, la presencia de Knórosov se convirtió en la mejor oportunidad que tuvo la comunidad académica internacional para otorgarle un merecida reivindicación pública. En esa ocasión aprovechó para expresar el deseo de ver la totalidad de su trabajo en nuestro idioma.
Decía Thomas Fuller con mucha razón que "La cultura ha ganado principalmente con aquellos libros con los cuales los editores han perdido dinero". Como todas las grandes obras, la gestación del libro necesitaba a alguien dispuesto a asumir el desafío de llevarlo a cabo, en este caso fue Patricia Rodríguez Ochoa que se enfrentó en primera instancia al gran obstáculo de conseguir el financiamiento necesario para su edición. Cuando todo parecía complicarse, la esperanza surgió de un lugar insospechado, los socios del parque Xcaret se interesaron en el proyecto y otorgaron las primeras aportaciones, la universidad y el gobierno de Quintana Roo y la empresa Vía Láctea se sumaron al esfuerzo, después de muchos trabajos, finalmente en 1999 salía de las prensas de la Editorial Sestante, El Compendio de XCaret.
Yuri V. Knórosov (1922-1999) *
La obra consta de tres tomos. En el primero se establece los pormenores de la edición, el proceso que llevo al desciframiento, el método de lectura de los jeroglíficos, y un catálogo con 1035 signos. El segundo contiene la reproducción de los códices Dresde, Madrid y París, y en el tercero se ofrece la transcripción, transliteración y la traducción al español de los tres códices. Por vez primera se publicó un compendio que incluye el trabajo realizado por Knórosov durante cuarenta años. A la relevancia del contenido hay que añadir la belleza en la confección, es un conjunto al que lo único que le hace falta son años.
Imagen del catálogo
En el catálogo aparece en primer lugar el dibujo de cada grafema en un recuadro. Junto a la esquina superior de éste se encuentra el número de identificación y algunos datos complementarios
Reproducción del códice Dresde
Traducción
A partir del descubrimiento de Knórosov fue fácil leer los textos mayas de épocas más remotas que se encuentran en recipientes de cerámica, frescos y en estelas de piedra. Se ha ido develando información de enorme utilidad para ayudar a conocer mejor la antigua civilización maya. El trabajo de Knórosov constituye uno de los argumentos más sólidos para contrarrestar de una vez por todas, los numerosos mitos que han girado alrededor de los mayas y en especial las ridículas afirmaciones sobre las mal llamadas profecías mayas relativas al 2012.
El 30 de marzo de 1999 falleció Yuri V. Knórosov, esperando atención médica en el gélido pasillo de un hospital en San Petersburgo, los restos mortales del hombre que descifró la escritura maya encontraron su destino final en una fosa común de la misma ciudad.
Notas.
(1) Tomo 22, El nacimiento de la escritura, p.130
*Fotografía perteneciente a Semblanzas de los Amigos: 60 años de relaciones México - URSS. Agencia de prensa Nóvosti.
Bibliografía.
Maitland A, Edey. Orígenes del Hombre. Bracelona, TIME-LIFE. folio 1994, 40 T.
Knórosov, Yuri V, Compendio Xcaret de la escritura jeroglífica maya descifrada por Yuri V. Knórosov. México, Editorial Sestante, 1999 3 T.
Vasilkova, Inna. El hombre que hizo posible que los antiguos mayas hablen en Ruso en Semblanzas de los Amigos: 60 años de relaciones México URSS. Agencia de prensa Nóvosti. México, Imprenta Madero, 1984. 98 pp.
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