La nueva apuesta de la ONT que ha presentado su director, Rafael Matesanz, se suma a las fórmulas que desde 2008 se han puesto en marcha para afrontar la caída de las donaciones marcada, sobre todo, por el descenso de los accidentes de tráfico. El año pasado se alcanzó el mínimo histórico. De las víctimas en carretera se trasplantaron solo el 5,7% del total de órganos, cuando en 1992 suponían el 43%.
La ONT ya había lanzado iniciativas como la donación entre personas vivas -ya sea en las modalidades en cadena, altruista o cruzada- o potenciar las de personas en parada cardiorrespiratoria. También se están alentando las vías destinadas a proteger los órganos a trasplantar, como muestran los espectaculares equipos que permiten mantener vivos los pulmones fuera del cuerpo.
Pero quedaba un trabajo pendiente: cómo mejorar las tasas de donantes de los pacientes en muerte cerebral, la principal fuente de órganos, cuyo número también está descendiendo por la mejora de los tratamientos. La solución a esta pregunta se encontraba muy cerca. Tanto, como que estaba en los propios hospitales de la red pública española.
En esta nueva vuelta de tuerca, la ONT decidió estudiar los procesos que se suceden en una donación y analizar cómo se seguían en los centros sanitarios. Ello le permitió elaborar un modelo de buenas prácticas, a partir de las experiencias más exitosas en los distintos hospitales, que le ha servido de guía para encontrar las áreas de mejora.
Una de las conclusiones de este trabajo ha sido que no solo hay que tratar de optimizar las donaciones en las unidades de cuidados intensivos, sino que hay que involucrar a todo el hospital en la detección de posibles donantes, ya sea en los servicios de neurocirugía, neurología o medicina interna, o en las unidades de ictus, donde existan. Pero especialmente en las urgencias y los servicios de emergencias extrahospitalarias.
También queda camino por recorrer en la mejora de las técnicas de comunicación para reducir las negativas familiares. El ejemplo a seguir es el hospital general de Alicante, en el que la tasa de rechazo familiar es del 6% frente al 19% de media. Además, este centro cuenta con un 50% de donantes extranjeros -en ocho años se han extraído órganos de personas de 30 nacionalidades diferentes-, lo que rebate la tesis de que los recelos culturales suponen un obstáculo añadido a la donación.
La ministra de Sanidad y Política Social, Leire Pajín, que ha acompañado en Madrid a Matesanz en el encuentro Estrategias de mejora en la donación de órganos: la hoja de ruta, explicó que en los tres primeros meses de este año las donaciones ha aumentado un 14% y los trasplantes un 24%, lo que supone un cambio de tendencia. El director de la ONT comentó por teléfono que es poco tiempo para saber si se trata de una tendencia consolidada, aunque estos resultados podrían indicar que las nuevas medidas están "en el buen camino".
Autor: Jaime Prats |
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