Optimización de la rehabilitación para la reparación de la brecha nerviosa: recomendaciones basadas en evidencia
Resumen
Las cirugías de
nervios periféricos son una tarea compleja que requiere un enfoque de
equipo multifacético. Para obtener resultados óptimos, la participación
temprana del terapeuta, la planificación con el equipo quirúrgico y la
comunicación con el paciente son cruciales. Esto facilita el
cumplimiento y es un componente integral del proceso de recuperación
después de estas grandes
Conclusiones
En
conclusión, las complejidades de la reconstrucción de nervios
periféricos combinadas con estrategias de pre y posrehabilitación
subrayan la importancia primordial de una estrategia colaborativa e
integral para lograr resultados óptimos. Los cirujanos de mano y nervios
periféricos a la vanguardia de este intrincado campo deben reconocer
que el éxito se extiende más allá del quirófano, lo que requiere una
integración perfecta de los esfuerzos operativos y de rehabilitación. La
sinergia entre estos dos equipos cruciales no solo fomenta la
participación del paciente, sino que también sirve como eje para el
éxito del procedimiento. Para obtener resultados óptimos, se recomienda,
si no es imperativo, iniciar la rehabilitación antes de la cirugía
utilizando una metodología personalizada y centrada en el paciente. Este
enfoque, que se caracteriza por una retroalimentación matizada, no solo
respeta la integridad mecánica de la reparación, sino que también tiene
en cuenta la intrincada neuroadaptación necesaria para obtener
ganancias funcionales posteriores. Para lograr resultados óptimos para
nuestros pacientes, debemos demostrar un compromiso unificado con un
proceso de atención personalizado, colaborativo y centrado en el
paciente.
Las transferencias
nerviosas y las cirugías de nervios periféricos son un medio para
restaurar el movimiento y, cuando se realizan con transferencias
nerviosas sensoriales, la sensación con el objetivo final de mejorar la
función significativa. En el contexto de la cirugía de los nervios
periféricos, es fundamental que el personal quirúrgico y de terapia
manual (terapeutas ocupacionales o fisioterapeutas expertos) coordinen
la atención antes y después de la cirugía. Incluso después de una
excelente ejecución técnica de un procedimiento indicado en un paciente
motivado, estas cirugías complejas siguen dependiendo en gran medida de
la rehabilitación para lograr sus resultados óptimos (Figura 1).
Tradicionalmente, estos procedimientos han gravitado hacia centros de
referencia terciarios donde grandes equipos de profesionales pueden
ayudar a los pacientes en la recuperación. Los centros de excelencia
para la cirugía de los nervios periféricos se han diseñado para
facilitar la comunicación entre los equipos quirúrgicos y de
rehabilitación para ayudar a adaptar las estrategias de recuperación
para proteger las operaciones técnicamente desafiantes y, al mismo
tiempo, adaptar la progresión al paciente individual después de la
cirugía.
La planificación preoperatoria con un enfoque
multidisciplinario puede arrojar luz sobre cuestiones que, de otro modo,
pondrían en riesgo el éxito del procedimiento quirúrgico. Hacer que el
paciente participe en la rehabilitación preoperatoria puede mejorar los
resultados quirúrgicos posoperatorios.1 La rehabilitación posoperatoria
adecuada maximiza la recuperación. La rehabilitación adecuada implica
evaluaciones oportunas con modificaciones de los ejercicios terapéuticos
por parte de terapeutas expertos para facilitar el progreso de forma
dinámica a medida que las estructuras sanan. El éxito de la
rehabilitación posoperatoria depende de que tanto el terapeuta
ocupacional o físico que realiza el tratamiento como el paciente
comprendan cómo proteger inicialmente las estructuras de tejido blando
reparadas y cómo progresar adecuadamente el movimiento y el uso de la
extremidad para optimizar la función. Es posible optimizar los esfuerzos
en cada fase del proceso. El propósito de este artículo es analizar las
fases de prehabilitación y rehabilitación y las estrategias para
optimizar ambas con el fin de mejorar los resultados de la cirugía de
nervios periféricos.
El protocolo de rehabilitación específico se
adapta a las estructuras individuales reparadas; sin embargo, existen
conceptos superpuestos que se pueden aplicar. Los aspectos compartidos
incluyen los siguientes: evaluación del paciente por parte del equipo
quirúrgico y el terapeuta para determinar si es un candidato adecuado,
educación preoperatoria del paciente sobre el procedimiento y los plazos
de rehabilitación esperados para la recuperación y, finalmente,
participación en la terapia de prehabilitación y rehabilitación. La
terapia de prehabilitación incluye el tratamiento de contracturas, la
corrección de patrones de movimiento compensatorios, la corrección de
desequilibrios musculares por lesiones, el reentrenamiento neuromuscular
para facilitar contracciones musculares activas para el músculo donante
del nervio y el fortalecimiento para patrones de movimiento
funcionales.2 La educación preoperatoria puede ayudar a garantizar la
seguridad durante una fase protectora posoperatoria y facilitar el
inicio de la reorganización cortical antes de la cirugía, que según
algunas publicaciones previas es fundamental para obtener resultados
exitosos.3
Optimizing Rehabilitation for Nerve Gap Repair: Evidence-Based Recommendations – PubMed
Optimizing Rehabilitation for Nerve Gap Repair: Evidence-Based Recommendations – PMC
Hite SL, Hassebrock JD, DeGeorge BR. Optimizing Rehabilitation for Nerve Gap Repair: Evidence-Based Recommendations. J Hand Surg Glob Online. 2024 Feb 2;6(5):756-759. doi: 10.1016/j.jhsg.2023.12.008. PMID: 39381389; PMCID: PMC11457528.
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