Hasta ahora, el tratamiento se basaba en anticoagulantes
que impedían la fragmentación del trombo y que éste se desplace hasta
el pulmón, mientras que en los casos de embolia evita su avance.
Pero
en la actualidad, varios estudios multicéntricos como el «Aspire»
(Australia y Nueva Zelanda) y el «Warfasa» (Italia y Austria) tratan de
mejorar la calidad de vida de estos pacientes gracias a un medicamento
seguro, práctico y de bajo coste. Y, sobre todo, muy conocido: la
Aspirina. El fin, demostrar que su uso después de completar el
tratamiento con anticoagulantes orales reduce la recurrencia de la
enfermedad y la reaparición de coágulos potencialmente mortales. Y
parece que empieza a divisarse la luz al final del túnel, al menos a
tenor de los nuevos datos del estudio Warfasa presentados en el 53
Congreso de la Sociedad Americana de Hematología
(ASH, por sus siglas en inglés) que se celebra en la ciudad
californiana de San Diego. En concreto, los investigadores han
demostrado que la clásica Aspirina ha reducido cerca de un 40 por ciento
la recurrencia en pacientes con ETV no provocado (la que surge sin que
intervenga una condición maligna externa, como una cirugía, trauma...).
Los datos fueron presentados por Cecilia Becattini, de la Unidad de Medicina Interna y Cardiovascular de la Universidad italiana de Perugia,
quien destacó el elevado índice de éxito tras los ensayos y el
tratamiento. «Queríamos explorar cómo la Aspirina podía ser efectiva y
descubrimos que gracias a este tratamiento reduce la incidencia de la
enfermedad en un porcentaje alto», aseguró Becattini durante la
presentación.
Así, durante el período de estudio (de unos 24
meses de media) 205 pacientes recibieron 100 mg de Aspirina al día y 198
un placebo. De los primeros, los tratados con Aspirina, en sólo 28
casos se observó una recaída, mientras que en el otro grupo de estudio
la cifra alcanzó los 43 pacientes. Ya en esta etapa, los investigadores
descubrieron las posibilidades que este fármaco les brindaba y en la
fase de tratamiento la recurrencia se observó en 23 de los enfermos
tratados con Aspirina y en 39 de los que tomaban placebo. Sólo un
paciente de cada grupo de estudio sufrió una hemorragia grave.
Unos
datos esperanzadores de cara a nuevos estudios y tratamientos en las
diferentes etapas de la enfermedad, sobre todo en las últimas fases de
la ETV. Tal y como aseguró Becattini, «por su seguridad, practicidad y
bajo precio, la Aspirina es una importante y válida alternativa a los
anticoagulantes orales en el tratamiento prolongado de la enfermedad»,
mientras dejaba claro que «estamos convencidos de que este estudio
tendrá un importante impacto». Eso sí, dejó claro que «no sabemos si es
la alternativa definitiva, pero sí que es cierto que se trata de una
alternativa segura», por lo que seguirán trabajando en ella.
OTROS AVANCES Además
de este estudio, se presentaron datos destacables en lo que se refiere a
trastornos relacionados con la coagulación y las hemorragias, como un
trabajo de investigadores de la Universidad japonesa de Kyoto en el que
han conseguido dar un paso más para el desarrollo de plaquetas humanas a
través de células madre pluripotenciales inducidas que podrían ser
usadas en humanos después de haber logrado grandes resultados en
ratones. Según el autor del estudio, Koji Eto, «el siguiente paso será
determinar cómo estas plaquetas pueden funcionar en el cuerpo humano y
posiblemente proporcionar un suministro estable de las mismas con una
calidad y cantidad predefinidas para poder usarse en transfusiones».
En
lo que se refiere a avances en las terapias de leucemias, destaca un
estudio en fase III de expertos franceses sobre Gemtuzumab Ozogamicin
(GO), un anticuerpo monoclonal que, junto a la quimioterapia
tradicional, ha demostrado buenos resultados en pacientes de 50-70 años
con leucemia mieloide aguda en dosis inferiores a las que se
administraban en un primer momento. Entre otros aspectos, se ha pasado
de una supervivencia libre de progresión de 19 meses a 34. Según Sylvie
Castaigne, del Hospital de Versalles, «hemos demostrado que GO tiene
grandes propiedades contra el cáncer y con este estudio hemos
identificado unas dosis que ofrecen al paciente importantes beneficios
sin muchos de los problemas que de derivaban de altas dosis previas».
Autor: Fernando Cancio
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