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miércoles, 2 de agosto de 2023

El papel de los equipos multidisciplinares en la infección musculoesquelética

 https://www.complicaciones-ortopedicas.mx/academia/el-papel-de-los-equipos-multidisciplinares-en-la-infeccion-musculoesqueletica/

El papel de los equipos multidisciplinarios en la infección musculoesquelética

«Aunque se han desarrollado sistemas de clasificación y algoritmos de tratamiento, se ha puesto de relieve la incertidumbre de los cirujanos con respecto a la toma de decisiones sobre el tratamiento de infecciones óseas y articulares…».

The role of multidisciplinary teams in musculoskeletal infection | Bone & Joint (boneandjoint.org.uk)

La infección musculoesquelética (IME) es una condición grave que puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Es causada por bacterias, hongos o virus que infectan los huesos, las articulaciones, los músculos o los tendones. La IME puede ser muy debilitante y, en algunos casos, puede ser mortal.

Los equipos interdisciplinarios (EI) juegan un papel importante en el tratamiento de la IME. Estos equipos pueden incluir a un médico, un cirujano, un enfermero, un farmacéutico y un fisioterapeuta. El equipo trabaja en conjunto para proporcionar el mejor tratamiento posible para el paciente.

Los EI pueden ayudar a mejorar los resultados de los pacientes con IME de varias maneras. En primer lugar, los EI pueden ayudar a garantizar que los pacientes reciban el tratamiento adecuado. En segundo lugar, los EI pueden ayudar a coordinar el tratamiento entre diferentes proveedores de atención médica. En tercer lugar, los EI pueden ayudar a proporcionar apoyo emocional y social a los pacientes.

Los EI son una parte importante del tratamiento de la IME. Si usted o un ser querido ha sido diagnosticado con IME, es importante hablar con su médico sobre la posibilidad de ser incluido en un EI.

La infección ósea y articular (BJI) representa una complicación importante en cirugía ortopédica y traumatológica, con tasas de incidencia de 24/100.000 habitantes para infección articular periprotésica (IAP), 1 17/100.000 habitantes para osteomielitis, 2 y 11/100.000 habitantes para fractura- infección relacionada (FRI) en Alemania. 3 El aumento constante de los procedimientos de artroplastia primaria y el número de fracturas impulsará aún más las infecciones asociadas a los implantes. 4 La elección del tratamiento suele ser compleja y depende de múltiples factores, como el estado de los tejidos blandos y del implante, la duración de la infección, el patógeno subyacente y la morbilidad del paciente. 5-7 Las estrategias quirúrgicas van desde el desbridamiento del hueso necrótico y la retención del implante en el caso de implantes estables e infección aguda, hasta el intercambio de implantes en un tratamiento quirúrgico de una, dos o incluso varias etapas cuando la infección es crónica o los implantes se aflojan. Los pacientes se enfrentan a la inmovilidad hasta la amputación del miembro afectado, al dolor, a la hospitalización prolongada, a la administración de antibióticos locales y sistémicos con efectos secundarios comunes y, en consecuencia, a la disminución de la calidad de vida. 8,9 Aunque se han desarrollado sistemas de clasificación y algoritmos de tratamiento, 5,10 la incertidumbre de los cirujanos con respecto a la toma de decisiones sobre el tratamiento de la BJI se ha destacado en un análisis cualitativo reciente. 11 Dado que el tratamiento adecuado de BJI requiere la consideración de múltiples factores, las discusiones de casos entre expertos de diferentes disciplinas podrían mejorar la gestión y la investigación de BJI. Por lo tanto, para lograr el mejor resultado para el paciente, se consideran importantes los enfoques interdisciplinarios y la participación temprana de equipos multidisciplinarios. 12,13 De manera análoga a la oncología, donde las juntas interdisciplinarias de tumores se han convertido en un estándar de oro basado en la evidencia en la terapia del cáncer, 14,15 se deben apoyar los enfoques colaborativos para el manejo de la BJI. 10 Además, dicha gestión interdisciplinaria complementa los esfuerzos de los programas de administración de antibióticos y desempeñará un papel clave en la reducción del desarrollo de la resistencia a los antimicrobianos. 16 Yendo más allá, el establecimiento de un sistema nacional con una mejor comunicación entre los centros especializados en el tratamiento de la BJI también puede ser beneficioso, como se muestra, por ejemplo, en Francia. 17

Ferguson et al 18 investigaron recientemente el impacto de una unidad multidisciplinaria de infecciones óseas que realiza cirugía de osteomielitis con un protocolo de una sola etapa sobre los resultados clínicos y el uso de la atención médica. En comparación con los resultados nacionales en Inglaterra, los autores informaron una reducción de las estancias hospitalarias, menores tasas de reoperación por recurrencia de la infección, mejor supervivencia, menores tasas de amputación y menor uso general de la atención médica, lo que aboga por el establecimiento de unidades de infecciones óseas multidisciplinarias financiadas centralmente. Carlson et al, 19 informan un enfoque similar con valiosas experiencias clínicas con una colaboración entre médicos de enfermedades infecciosas y cirujanos ortopédicos de artroplastia para optimizar el tratamiento de la IAP, al que denominaron «servicio de infección de artroplastia». Finalmente, Ntalos et al 20 compararon los resultados del tratamiento de pacientes con espondilodiscitis, cuya estrategia de tratamiento se estableció mediante un enfoque de una sola disciplina o mediante una conferencia multidisciplinaria semanal sobre infecciones compuesta por cirujanos ortopédicos, microbiólogos médicos, especialistas en enfermedades infecciosas y patólogos. La última cohorte mostró días reducidos de tratamiento antibiótico total, y el plan de tratamiento difirió entre los grupos. El mismo grupo de trabajo demostró además que los pacientes tratados por IAP de la cadera tuvieron una estadía hospitalaria más corta, un número reducido de cirugías y menos antibióticos cuando se discutió en un entorno multidisciplinario. 21 Además, Bauer et al 22 analizaron expedientes de pacientes tratados por infección ósea y articular antes y después de la implementación de una reunión de personal multidisciplinario, informando una adaptación optimizada de la terapia con antibióticos. Además, Kotsougiani-Fischer et al 23 reportaron sus experiencias de reuniones de equipos multidisciplinarios para pacientes con defectos severos en las extremidades, y concluyeron que dichas reuniones representan una herramienta válida para diseñar planes de tratamiento individualizados que eviten la amputación de extremidades.

En conclusión, según los hallazgos de la literatura, se deben implementar enfoques interdisciplinarios como un estándar de atención al paciente en la cirugía de trauma para mejorar aún más los resultados clínicos en el tratamiento de la BJI, como ya es una práctica común en oncología.

The role of multidisciplinary teams in musculoskeletal infection – PubMed (nih.gov)

The role of multidisciplinary teams in musculoskeletal infection – PMC (nih.gov)

The role of multidisciplinary teams in musculoskeletal infection | Bone & Joint (boneandjoint.org.uk)

Walter N, Rupp M, Baertl S, Alt V. The role of multidisciplinary teams in musculoskeletal infection. Bone Joint Res. 2022 Jan;11(1):6-7. doi: 10.1302/2046-3758.111.BJR-2021-0498. PMID: 34974711; PMCID: PMC8801170.

This is an open-access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution Non-Commercial No Derivatives (CC BY-NC-ND 4.0) licence, which permits the copying and redistribution of the work only, and provided the original author and source are credited. See https://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/




miércoles, 11 de enero de 2023

Infección relacionada con fracturas

 https://www.traumaysiniestros.com.mx/academia/infeccion-relacionada-con-fracturas/


Infección relacionada con fracturas

La infección relacionada con fracturas conlleva una carga sustancial de enfermedad y costos socioeconómicos. Con la publicación de documentos de consenso internacional, se ha proporcionado una descripción general basada en evidencia del diagnóstico y manejo.

Fracture-related infection | Bone & Joint Research (boneandjoint.org.uk)
  • La infección relacionada con fracturas (FRI) conlleva una carga sustancial de enfermedad y costos socioeconómicos.1-3 La incidencia de FRI es del 1% al 2% en fracturas cerradas y puede alcanzar el 30% en fracturas abiertas.1 Hasta hace poco, la amputación y las tasas de recurrencia se mantuvieron altas.2,4 Con la publicación de documentos de consenso internacional,4,5 se ha proporcionado una descripción general del diagnóstico y el tratamiento basada en la evidencia, que debería mejorar los resultados del tratamiento.
  • La patología de FRI es multifactorial; la infección bacteriana y la inestabilidad de la fractura son interdependientes y fundamentales en la FRI6,7. La formación de biopelículas, la invasión canalicular8, la infección intracelular9 y la formación de comunidades de abscesos estafilocócicos10 son los nichos clave que ocupan las bacterias. Un círculo vicioso entre la inestabilidad con trauma continuo de los tejidos blandos, neovascularización comprometida y osteólisis crea un ambiente de apoyo para las bacterias, lo que promueve el desarrollo de FRI o dificulta su erradicación.6
  • Los criterios de confirmación incluyen fístula o trayecto sinusal, drenaje purulento o pus, crecimiento microbiano en dos o más muestras de tejido profundo y evidencia histológica de patógenos e inflamación en el tejido periimplantario.4,5 Los criterios sugestivos incluyen signos clínicos como: eritema; hinchazón; drenaje de heridas persistente, creciente o de nueva aparición; signos de imágenes radiológicas o nucleares; marcadores inflamatorios séricos aumentados; y crecimiento microbiano en una sola muestra de tejido profundo.5,7
  • Se ha desarrollado un algoritmo de manejo basado en el consenso y debe ser dirigido por un equipo multidisciplinario.5,7 Basado en tres principios básicos, que consisten en el intercambio, la retención o la extracción del implante permanente, la estrategia preferida depende de la fisiología del huésped, el intervalo de tiempo entre la fijación de la fractura y la manifestación de FRI, la localización anatómica y el patógeno causante. Para la retención del implante, la estabilidad de la construcción y la capacidad de realizar un desbridamiento adecuado son fundamentales, teniendo en cuenta el tipo de implante y las condiciones de los tejidos blandos.7
  • El uso apropiado de antibióticos profilácticos es crucial para prevenir la IRA. En lesiones cerradas, se recomienda la profilaxis antibiótica perioperatoria limitada a una dosis única. En las fracturas abiertas, la administración profiláctica de antibióticos no debe exceder las 24 horas para las fracturas Gustilo-Anderson tipo I y II y las 72 horas para las fracturas Gustilo-Anderson tipo III.5,7 El desbridamiento temprano, el manejo de los tejidos blandos y la fijación estable de la fractura son los pilares del manejo. .5
  • El seguimiento de la FRI debe planificarse en colaboración con un equipo multidisciplinario, durante un mínimo de 12 meses después del cese de la terapia quirúrgica y antibiótica11.
  • Las perspectivas futuras para la prevención y el manejo de la FRI incluyen: implantes con recubrimiento antimicrobiano; biomateriales cargados de antibióticos osteoinductivos; y terapia bacteriófaga y enzibiótica. Todas estas terapias consideran la amenaza global de la resistencia a los antibióticos y se dirigen a los mecanismos de tolerancia a los antimicrobianos, como la formación de biopelículas.1

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34076501/

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC8242679/

https://online.boneandjoint.org.uk/doi/full/10.1302/2046-3758.106.BJR-2021-0167.R1

Baertl S, Metsemakers WJ, Morgenstern M, Alt V, Richards RG, Moriarty TF, Young K. Fracture-related infection. Bone Joint Res. 2021 Jun;10(6):351-353. doi: 10.1302/2046-3758.106.BJR-2021-0167.R1. PMID: 34076501; PMCID: PMC8242679.

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