Tornillo deslizante de cadera versus clavo intramedular para fractura trocantérea de cadera en relación con la muerte dentro de los 120 días y la capacidad de volver a vivir de forma independiente
El objetivo principal
de este estudio fue comparar los métodos quirúrgicos (tornillo
deslizante de cadera [SHS] vs. clavo intramedular [IMN]) para fractura
trocantérea de cadera en relación con la muerte dentro de los 120 días
posteriores a la cirugía y el retorno a la vida independiente. El
objetivo secundario fue evaluar si las asociaciones entre el método
quirúrgico y la muerte o la capacidad de volver a vivir de forma
independiente variaban según el subtipo de fractura u otras
características del paciente.
Conclusión
No se observó
ninguna diferencia general en la muerte dentro de los 120 días o en el
retorno a la vida independiente después de la cirugía por fractura
trocantérea de cadera, dependiendo del método quirúrgico (SHS vs IMN) en
esta cohorte sueca reciente, pero hubo un beneficio sugerido para SHS
en subgrupos de pacientes.
Introducción
La fractura
de cadera es una lesión grave en la que los individuos afectados corren
el riesgo de sufrir impactos negativos sustanciales en su salud,
movilidad e independencia. El tratamiento perioperatorio y quirúrgico
óptimo puede brindar a los pacientes la mejor oportunidad posible de
continuar con su vida, con un nivel de función lo más intacto posible.
Actualmente, las fracturas trocantéreas de cadera se operan con
tornillos deslizantes de cadera (SHS) o, cada vez más,1,2 clavos
intramedulares (IMN).
La NMI es un método quirúrgico establecido para fracturas trocantéricas inestables y subtrocantéricas,3-5 y también ha ganado popularidad para fracturas trocantéricas en general.1,2,6 Sin embargo, el uso de NMI para fracturas estables no tiene evidencia convincente de su superioridad.7 Algunos estudios incluso sugieren daño asociado con el uso de NMI: un estudio de cohorte sueco reciente, que incluyó pacientes con clasificación AO/Orthopaedic Trauma Association (AO-OTA)8 31-A1 (fractura pertrocantérea simple) y 31-A2 (fractura pertrocantérea multifragmentaria), observó un mayor riesgo de muerte a los 30 días después de la cirugía para pacientes operados con NMI.9 Sin embargo, el tamaño del efecto fue pequeño y muy cercano a la no significación estadística (riesgo relativo ajustado 1,1, IC del 95%: 1,0 a 1,2). Se han informado diferencias regionales sustanciales en la práctica a nivel internacional,10 así como en Suecia. En Suecia, algunas clínicas ortopédicas casi exclusivamente favorecen un método sobre el otro, mientras que la mayoría se sitúa en algún punto intermedio.6,11 En consecuencia, los residentes de ortopedia en algunos hospitales tienen una exposición limitada a cualquiera de los dos métodos, lo que puede influir en sus futuras elecciones de implantes.12
Tanto la IMN como la SHS vienen con sus propios conjuntos de riesgos de complicaciones quirúrgicas, principalmente infección y falta de unión para la SHS y fracturas relacionadas con el implante para la IMN,7 aunque el diseño mejorado de los modelos de IMN más nuevos parece haber disminuido el riesgo de complicaciones por fracturas.13 La SHS implica una disección quirúrgica más grande con un mayor riesgo de pérdida de sangre operatoria visible,14 mientras que la IMN implica la interrupción del espacio intramedular y, por lo tanto, teóricamente, un mayor riesgo de émbolos grasos.15 Estas diferencias podrían conducir en última instancia a diferencias en la función y/o mortalidad.
Si bien las diferencias de supervivencia son una medida central en los estudios que comparan los métodos quirúrgicos, también se deben considerar otros aspectos como la capacidad para caminar, el dolor y hasta qué punto los pacientes pueden mantener sus actividades de la vida diaria. Una medida indirecta de tales aspectos es si el paciente puede seguir viviendo de forma independiente en su propio hogar, lo que se ha informado como un deseo central entre los propios pacientes.16 Hasta donde sabemos, no se ha investigado previamente si la elección del método quirúrgico para la fractura trocantérea se asocia con el retorno a la vida independiente después de la operación. El cambio en la práctica a pesar de la ausencia de beneficios demostrados justifica una evaluación científica, que es la motivación de este estudio.
Greve K, Ek S, Bartha E, Modig K, Hedström M. Sliding hip screw versus intramedullary nail for trochanteric hip fracture regarding death within 120 days and ability to return to independent living. Bone Jt Open. 2024 Oct 8;5(10):843-850. doi: 10.1302/2633-1462.510.BJO-2024-0028.R1. PMID: 39374936; PMCID: PMC11458267.
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