Microfracturas, condrogénesis inducida por matriz autóloga, trasplante de autoinjerto osteocondral e implantación de condrocitos autólogos para defectos condrales de rodilla: una revisión sistemática y un metanálisis en red de ensayos controlados aleatorizados
- – **Lesiones condrales del rodilla**: Las lesiones focales de cartílago en la rodilla representan entre el 19% y el 28% de todas las lesiones condrales observadas durante la artroscopia, principalmente relacionadas con traumas agudos y lesiones deportivas.
- – **Evolución de tratamientos**: Los tratamientos han evolucionado desde la estimulación de la médula ósea y el desbridamiento hasta técnicas más avanzadas como microfracturas, AMIC, OCT y varias generaciones de ACI.
- – **Análisis de tratamientos**: Se realizó una revisión sistemática y un meta-análisis en red para comparar la eficacia y seguridad de diferentes tratamientos, incluyendo microfracturas, AMIC, OCT y ACI.
- – **Resultados y recomendaciones**: No se encontraron diferencias significativas en los resultados funcionales entre los tratamientos evaluados. Se destaca la necesidad de estandarizar las medidas de resultados y la notificación de eventos adversos en futuros estudios.
El estudio en cuestión aborda una revisión sistemática y un metaanálisis en red de ensayos controlados aleatorizados que comparan la eficacia de diferentes técnicas quirúrgicas para el tratamiento de defectos condrales en la rodilla. Las técnicas evaluadas incluyen microfracturas, condrogénesis inducida por matriz autóloga (AMIC), trasplante autólogo osteocondral y la implantación de condrocitos autólogos. Estos métodos se utilizan para reparar el cartílago dañado, con el objetivo de mejorar la función articular y aliviar el dolor en pacientes con lesiones condrales. Las microfracturas son una técnica mínimamente invasiva que estimula la formación de fibrocartílago mediante la creación de pequeñas fracturas en el hueso subcondral. La AMIC combina microfracturas con la aplicación de una matriz biológica para guiar el crecimiento del cartílago. El trasplante autólogo osteocondral implica la transferencia de cartílago y hueso sano del propio paciente a la zona dañada. Por último, la implantación de condrocitos autólogos consiste en cultivar células de cartílago del paciente en laboratorio y luego implantarlas en la lesión. El estudio compara la eficacia de estas técnicas en términos de resultados clínicos y mejoría en la calidad de vida de los pacientes, proporcionando una guía valiosa para los cirujanos ortopédicos en la selección del tratamiento más adecuado para cada caso individual.
Introducción
Las lesiones condrales focales de la rodilla representan entre el 19 y el 28 % de todas las lesiones condrales encontradas durante la artroscopia (1, 2, 3). Se relacionan principalmente con traumatismos agudos (> 58 %), incluidas las lesiones deportivas (46 %), pero también con lesiones crónicas repetitivas (2, 4). Si bien los defectos condrales de la rodilla pueden ser asintomáticos en el 14 % de los casos, como se ha demostrado en estudios en deportistas, a menudo se manifiestan con dolor, derrame, hinchazón y, a veces, bloqueo, lo que afecta las actividades diarias y el rendimiento deportivo (2, 4, 5).
En el último siglo, el tratamiento de los pacientes sintomáticos ha evolucionado notablemente. Las técnicas de reparación, como la estimulación de la médula ósea, el desbridamiento, la abrasión y la perforación subcondral, han sido reemplazadas gradualmente por microfracturas (MF) y condrogénesis inducida por matriz autóloga (AMIC) (6, 7, 8). Las técnicas de regeneración y transferencia de injertos también se han expandido, gracias al desarrollo de una técnica artroscópica para el trasplante autólogo osteocondral (OCT) (9), procedimientos de cartílago picado para reemplazo de aloinjertos y autoinjertos (10, 11), y múltiples generaciones de implantes de condrocitos autólogos (ACI). Este último ha evolucionado desde la inyección de condrocitos autólogos cultivados debajo de una membrana de periostio (primera generación, ACI1) o membrana de colágeno porcino tipo I y III (segunda generación, ACI2) (12, 13), hasta su dispersión en una matriz (tercera generación, ACI3), también llamada implantación autóloga de condrocitos inducida por matriz (MACI) (14). El ACI3 se ha diferenciado en soportes de condrocitos basados en andamiajes (polímeros, hialuronano, esponjas de colágeno o geles) y sin andamiajes, como las condroesferas, hechas de una matriz construida por los propios condrocitos (15). La cuarta generación de ACI implicará el uso de células estromales mesenquimales y terapia génica (16, 17).
Al mismo tiempo que se desarrollan nuevas técnicas, el algoritmo de tratamiento ha evolucionado. Además de abordar la desalineación concomitante, las inestabilidades, las patologías meniscales y la actividad de los pacientes, los principales criterios para la elección del tratamiento siguen siendo el tamaño de la lesión, el sitio del defecto y la pérdida ósea (18, 19). En casos de afectación ósea, la OCT está indicada para defectos pequeños (< 2 cm2), y los aloinjertos o incluso el ACI tipo sándwich (un ACI que reposa sobre un injerto óseo) son los más adecuados para defectos medianos (2-4 cm2) y grandes (> 4 cm2). En ausencia de afectación ósea, se pueden utilizar microfracturas, OCT y AMIC para defectos pequeños, mientras que el ACI parece ser una opción valiosa para todos los tamaños y ubicaciones de defectos (19). Como se describió, no solo se pueden indicar múltiples técnicas para el mismo tipo de defecto, sino que también hay múltiples generaciones disponibles para cada técnica. Los ensayos controlados aleatorizados y los metaanálisis por pares disponibles no permiten establecer qué tratamiento tiene el mejor perfil de eficacia y seguridad, ya que comparan solo dos técnicas cada uno (20). Esto hace necesario el resumen de la evidencia con metaanálisis en red (NMA) que, al permitir la comparación de múltiples tratamientos, superan los límites de la comparación por pares. Si bien se han publicado tres NMA sobre este tema (21, 22, 23), aún no está claro qué tratamiento y técnica ofrece el mejor resultado clínico, debido a los resultados discordantes de los NMA disponibles. Además, desde su divulgación, se han publicado nuevos ensayos controlados aleatorizados, lo que impulsa la necesidad de proporcionar un resumen actualizado de la evidencia disponible. Realizamos una revisión sistemática y un NMA sobre ensayos controlados aleatorizados (ECA) en pacientes con defectos del cartílago de la rodilla y OCD, tratados con MF, OCT, AMIC y ACI, incluidas las condroesferas, que representan la última generación de ACI. Nuestro objetivo fue responder las siguientes preguntas: 1. ¿Cuál de los tratamientos anteriores permite la restauración del mejor resultado funcional a corto (< 1 año), intermedio (1–5 años) y largo plazo (> 5 años)? 2. ¿Cuál es el tratamiento más seguro?
Valisena S, Azogui B, Nizard RS, Tscholl PM, Cavaignac E, Bouché PA, Hannouche D. Microfractures, autologous matrix-induced chondrogenesis, osteochondral autograft transplantation and autologous chondrocyte implantation for knee chondral defects: a systematic review and network meta-analysis of randomized controlled trials. EFORT Open Rev. 2024 Aug 1;9(8):785-795. doi: 10.1530/EOR-23-0089. PMID: 39087507; PMCID: PMC11370723.
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