En la nórdica ciudad de Helsinski, convocados por la IFLA (International Federación of Library Associations and Institutions), se reúnen bibliotecarios, archivistas y profesionales de las ciencias de la información para celebrar el conocimiento organizado y buscar las estrategias y políticas para hacerlo accesible a la ciudadanía global.
Como todos los años, una ciudad en el mundo se prepara con su mejor esfuerzo para recibir con tradiciones y logística esmerada a miles de hacedores de lectura y organizadores del conocimiento que llegan para presentar innovaciones o hallazgos, escuchar casos de grandes y pequeñas proporciones, y tejer redes de intercambio y fraternidad en idiomas que se entrecruzan, se mezclan, se entienden.
El lema de esta 78va Conferencia es “Las bibliotecas ahora! Inspiran. Sorprenden.”.Las consideraciones principales rondan en la jerarquización de estas instituciones como fuerza de cambio, defensoras de la libertad de expresión y libre acceso al conocimiento, de la multiculturalidad de la palabra, los derechos humanos y las oportunidades de las alfabetizaciones múltiples.
La IFLA puede generar acciones de defensa de estas estrategias desde sus distintos estadíos institucionales: su junta de gobierno, los representantes de las grandes áreas geográficas globales, los comités temáticos, los “cauces” por nacionalidades y lenguas, y su conexión con sus miembros tales como las bibliotecas nacionales, las instituciones miembro de distinta procedencia y las asociaciones de bibliotecarios nacionales y locales.
La preocupación se concentra en la sustentabilidad de los sistemas e instituciones que ya están consolidados, en la carencia de políticas públicas alusivas y recursos en los países emergentes que colocan sus ciudadanos en condiciones de extrema desigualdad al no estar incluidos como usuarios de la información en las bibliotecas. También entra en la discusión de la agenda la preparación para afrontar la pérdida de materiales post-conflictos o luego de desastres naturales.
Asimismo la fuerte necesidad de contar con la flexibilización de los derechos de autor y conexos para usos educativos y de desarrollo personal no lucrativos, es debatida en secciones y ponencias, así como la tensión que genera la gran concentración de la información en las nubes versus la necesidad de preservar la autoría de los catálogos y contenidos en los almacenamientos institucionales.
Finlandia sostiene una sociedad democrática e inclusiva basada fundamentalmente en su calidad educativa. Sus resultados educativos se deben, en mayor parte, al papel que juegan las bibliotecas públicas y escolares en la vida cotidiana de las familias, que hacen de la lectura un pasatiempo nacional tanto a la mañana con el diario familiar, en el día como actividad académica o laboral y a la noche como ceremonia de cuentos a la hora de dormir y fantasía literaria tanto para jóvenes como para adultos.
En este sentido, muchos países están en el camino de lograr estas metas con inversiones y capacitación. Nuestro Ministerio de Educación está generando políticas públicas de promoción de la lectura, de conectividad y acceso a la información a través de las TIC, especializaciones y tecnicaturas conexas, fortalecimiento de las bibliotecas, archivos y museos en las escuelas y adquisición de libros, así como repositorios documentales y de recursos de aprendizaje.
A la vuelta compartiremos vivencias y postales del evento, y trataremos desde la BNM de mejorar nuestras propuestas de servicios para todos nuestros usuarios.
Graciela Perrone