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sábado, 14 de abril de 2012

Qué hacía Sócrates para ser feliz?


Por Juan Miguel Zunzunegui


Es una realidad inamovible que todos buscamos la felicidad, de hecho, hay quienes sostienen que es el fin último el hombre, y que todo lo que hacemos en este mundo es en aras de encontrarla; lamentablemente hoy en día no sabemos dónde buscar, e intentamos en los lugares más alejados.

Tratando de encontrarla, o por lo menos buscar donde han buscado otros, presumiblemente más sabios que nosotros, echaremos un vistazo en los anaqueles de la historia y nos remontaremos a la Grecia clásica, para encontrarnos con uno de los pensadores pilares dentro de la cultura occidental, conocido por todos, pero prácticamente no aplicado por nadie.

Sin más preámbulo, instalémonos en Grecia en la época en la que se podía ver deambulando por las calles al mismísimo Sócrates en persona. Para que además de la experiencia de la felicidad vivamos también la de la cultura general déjenme entrar en un tema escabroso: para muchos historiadores de la filosofía, Sócrates simplemente no existió, sino que es el principal personaje de ficción de Platón; es decir, Sócrates es un recurso literario, no una persona.

Como en el caso de muchos personajes míticos, no existir no es algo que evite que el señor tenga una biografía, y hasta esposa e hijos. Así es que cuenta la leyenda que el buen Sócrates nació en el año 469 a.C y que fue un gran filósofo que andaba por las calles de Atenas impartiendo sus enseñanzas. No cobraba, no era rico, no era bello (lo cual no importa cuando no existes), y no podemos abundar mucho en su pensamiento (porque no existió) pero las que se supone que son sus ideas se pueden encontrar en los diálogos de Platón. A través de Sócrates, Platón divagó sobre todos los temas divagables de entonces, pero lo que aquí nos atañe es su concepto de felicidad.

Decía Sócrates/Platón que los hombres (en este caso los griegos) dedican toda su vida a la conquista, a la búsqueda de poder, a la adquisición de honores y a la posesión de riquezas; podemos ver que no hemos evolucionado mucho en 2,500 años. Sin embargo, el hombre es hombre, no por los cargos públicos o las funciones que desempeñe, menos aún por lo que posea, sino porque tiene la calidad de hombre, la esencia, eso que lo hace ser hombre y único.

Esta lección debería ser recordada más seguido, hoy en día en que seguimos con un concepto limitado de hombre que se circunscribe al tener. El homo faber camina entre nosotros: tanto produces, tanto vales.

Platón, a través de Sócrates, decía que el hombre era malo por ignorancia; es decir, el hombre hace el mal porque ignora el bien verdadero. Quien roba, por ejemplo, comete el robo creyendo que se está ganando un bien, en este caso el dinero, pero éste es un bien aparente, ya que no enaltece el alma, y únicamente haciendo esto último se llega a la felicidad.

El problema según este pensamiento es, como quien dice, que nos han estado engañando. Me explico, a lo largo de la historia y hasta el día de hoy, hemos estado confundidos en cuanto a lo que es el verdadero bien, la sociedad en cuestión siempre se ha encargado de que otros bienes menores y pasajeros se aparezcan como más apetecibles para nosotros y sacrificamos por ellos un bien mayor. Para aquel que no lo crea, simplemente recuerde el “bien” placentero que le causó su última borrachera, y luego el mal terrible, o ausencia de bien, del día siguiente por la mañana. Sin embargo nos dejamos llevar por el bien instantáneo y no vemos más allá.

Sin que tenga nada que ver con Sócrates, todo esto me recuerda un pasaje hindú en el que un hombre busca a la luz de un candil, una moneda que hacía poco perdió. Cuando alguien le pregunta qué es lo que hace, él responde: busco la moneda que perdí. ¿La perdiste por aquí? pregunta el otro… Y la gran respuesta: No, fue por allá, pero no hay nada de luz y por eso la busco bajo el farol.

Convirtamos la moneda en la felicidad y veamos cómo nos la pasamos en el mismo absurdo; buscamos la felicidad donde es más cómodo y sencillo buscar, pero dónde no hay lo que buscamos. Buscamos en el alcohol, en el sexo, en el dinero, en el poder, en las posesiones, en los vicios, en la comida… Puros terrenos más cómodos, pero todos ellos infértiles.

Todo esto nos lleva a la ineludible realidad de que si el conocimiento es bien, la ignorancia es vicio; y también al hecho de que todo hombre que descubriera y aceptara el verdadero sentido de la vida, tendría que acabar siendo virtuoso; en resumidas cuentas, a la felicidad sólo se llega siendo virtuoso, siendo virtuoso a través del conocimiento.

Una vida sin autoanálisis no merece la pena ser vivida, dicen que decía Sócrates, y es probablemente lo que casi nadie hace hoy en día, una época en la que aspiramos a matar todo el tiempo libre sin dejar ni un segundo de soledad y silencio que nos podrían enfrentar a dialogar con nosotros mismos, lo cual es fundamental para conocerse a uno mismo. Conócete a ti mismo es uno de los pilares del pensamiento socrático, y cuando Sócrates decía esto, se refería a cuatro puntos elementales:

1) Sábete hombre y no Dios: esto también parece muy elemental, pero va unido a un concepto muy sonado pero poco llevado a la práctica, la sensatez. Cuenta la historia que el emperador Marco Aurelio, cuando llegaba victorioso de la guerra y entraba en Roma, el pueblo entero estaba ahí para recibirlo, lo alababan, le aplaudían, lo vitoreaban, lo endiosaban… Marco Aurelio gozaba por supuesto de todo esto, no obstante, se dice que siempre que entraba a la ciudad a recibir la gloria llevaba con él a un esclavo cuya única responsabilidad era estar siempre detrás de él repitiéndole: “recuerda que eres mortal”.

2) No seas algo que no eres: dos típicas frases con respecto a esto son muy famosas; Atrévete a ser diferente y Sé tú mismo. Muy bonito, pero resulta que no hay que atreverte a ser diferente sólo por serlo, hay que ser diferente sólo si eso significa ser uno mismo. Como somos seres humanos únicos e irrepetibles, luego entonces ser tú mismo será ser diferente y ser diferente será ser tú mismo. Como la felicidad es personal e intransferible, no se puede ser feliz siendo alguien que no eres… pero ¿cómo ser quien tú eres y no alguien más, si no te conoces a ti mismo?

3) Límites y potencialidades: De pronto nos dicen que hay que hacer hasta la imposible, y eso es mentira. No te exijas todo, no pidas de ti la perfección porque no la tienes ni la tendrás, y puede causarte frustración esa búsqueda vacía. Perdónate cuando te equivoques y recuerda que una vida sin errores de los cuales aprender, no valdría la pena ser vivida.

Eso se refiere a los límites, pero ojo con las potencialidades. Tienes la obligación de descubrir todo aquellos para lo que eres capaz… y realizarlo. Si bien no debes exigirte de más, tampoco de menos; tus potencialidades es todo aquello que puedes hacer, tus dones, tus virtudes, tus vocaciones. Si no las conoces y las explotas la felicidad está muy lejos. Recuerda que tus potencialidades son tus caminos personales para buscar la felicidad.

4) Autarquía: ésta es una palabra que usaba nuestro amigo Platón/Sócrates para describir dos cosas: la primera, que debes señor de ti mismo (autarquía quiere decir gobierno propio), es decir, que sepas controlarte, dominarte, templarte.

Por otro lado, quiere decir que dentro de ti esta todo lo necesario para ser feliz, sólo hay que buscarlo. No necesitas del exterior para encontrar la felicidad, en el mundo ajeno a ti puedes encontrar quizás útiles herramientas, pero todo el material está en ti. Venimos con paquete completo de nacimiento para alcanzar la felicidad.

Todo esto pensaba éste gran hombre a pesar de no haber existido, no es el único camino, de hecho hay uno por cada hombre, sin embargo puede ser una buena pista para construir el nuestro. Desconfía de toda receta fácil: la felicidad es única e intransferible.


En:www.logoforo.com

viernes, 13 de enero de 2012

REGLAS PARA SER HUMANOS

REGLAS PARA SER HUMANOS

1) Recibirás un cuerpo. Puede gustarte o no, pero será tuyo durante todo el tiempo que estés aquí.

2) Aprenderás lecciones. Estas inscripto en una escuela informal de tiempo completo llamada vida. En esta escuela cada día tendrás la oportunidad de aprender clases. Es posible que las lecciones te gusten o que te parezcan irrelevantes y tontas.

3) No hay errores, sólo lecciones. El crecimiento es un proceso de prueba y error: es una experimentación. Los experimentos fallidos forman parte del proceso en igual medida que el experimento que funciona bien.

4) Las lecciones no tienen fin. No hay nada en la vida que no contenga sus lecciones. Si estás vivo, siempre tendrás algo para aprender.

5) "Allí" no es mejor que "Aquí". Cuando tu "Allí" se convierte en un"Aquí" simplemente tendrás otro "Allí" que de nuevo parecerá mejor.

6) Los otros no son más que tus espejos. No puedes amar u odiar algo en otra persona, a menos que refleje algo que amas u odias en ti mismo.

7) Lo que haces de tu vida depende de ti. Tienes todas las herramientas y los recursos que necesitas. Lo que hagas con ellos depende de ti. La decisión es tuya.

8) Tus respuestas están dentro de ti. Las respuestas a las interrogantes de la vida están en tu interior. Todo lo que debes hacer es mirar, escuchar y confiar.

9) Olvidarás todo esto... 
...Pero siempre que quieras, podrás recordarlo.


Autor desconocido

El arte de callar del abate Dinouart



Armando Coll
Periodismo
Ciudad de residencia:
Caracas
Comunicador Social por la Universidad Católica Andrés Bello (Caracas). Periodista y escritor. Guionista de cine. Docente de escritura cinematográfica. Columnista de varios medios venezolanos. ...

11/01/2012
El arte de callar del abate Dinouart

No habría que insistir mucho en el valor expresivo del silencio sino fuera por la compartida tendencia a olvidarlo. Recordar los beneficios de callar fue lo que se propuso un clérigo francés del siglo XVIII
...
Al escribir su Historia de la locura en la era clásica, Michel Foucault se vio ante la paradoja de abordar lo que está fuera de lo racional desde un pensamiento signado por el cartesianismo. En su ardorosa defensa de lo irracional se vio ante la quimera de explicarla.
Dos siglos antes, otro francés, el clérigo Antoine Dinouart se vería ante cuestión semejante al proponerse compendiar lo que sería una preceptiva del arte de callar: ¿cómo hablar de un arte que consiste precisamente en no hablar?
Obvio, la tarea intelectual del abate Dinouart, no ofrecía la monumental dificultad de la empresa de pensamiento de Foucault. En realidad, para aquel religioso que, como muchos en el siglo XVIII, era muy dado a la vida mundana, su obra sería más bien el necesario complemento al arte de la elocuencia, la retórica.
Eran tiempos los que le tocaran en vida al religioso, de la turbulencia intelectual previa a la Revolución Francesa, de consolidación del individualismo y de precisamente la razón cartesiana, y en consecuencia de pérdida de poder y ascendencia de la Iglesia, en los que la elocuencia de filósofos y pensadores políticos tal vez llegaba al extremo del abuso, el desbordamiento, la obcecación; un ambiente en demasía ruidoso que lo llevó a escribir: “La furia por hablar y por escribir sobre la religión, sobre el gobierno, es como una enfermedad epidémica, que afecta a un gran número de cabezas entre nosotros. Tanto los ignorantes como los filósofos del día han  caído en una especie de delirio”. La coincidencia que pueda observarse en la Venezuela del presente no es casual. La tal epidemia parece haber replicado ahora en este país.
Un cura de mundo
A juzgar por los datos aportados por sus biógrafos, el abate Dinouart no era precisamente una personalidad religiosa recogida en el silencio espiritual. No era para nada silencioso, sino más bien dado a departir, plácido y entusiasta, con el mundo laico y a dejarse llevar por las mundanales tentaciones, aparte de ser un polígrafo que publicó con cierto frenesí obras propias y ajenas. Escribió mucho sobre una materia más bien vedada a los curas: el sexo femenino. Y en 1749 publicó para disgusto del obispado un opúsculo titulado Le triomphe du sex (El triunfo del sexo).
Si se puso a escribir un arte de callar, no fue impelido por un ansia mística, sino por la muy concreta y política necesidad de defender la religión en un mundo cada vez más descreído. En 1771 publica L’Art de se taire principalement en matière de religión (El arte de callar principalmente en materia de religión).
J.J. Courtine y C. Haroche, en un estudio de la obra incluido en la edición en castellano (Siruela, 2007) establecen: “La publicación en 1771, de El arte de callar es un acto político, una llamada al orden, en el sentido más fuerte del término.
Los autores de este estudio señalan que el manual de Dinouart deviene entonces en “una ética del silencio en la palabra y la escritura”, lo que resulta muy a propósito no solo para los religiosos, sino en general para todo aquel que tenga en la elocuencia una profesión, a saber los políticos y los disertadores de la política.
Dinouart discierne los muchos significados que anidan en el callar, cuando el sonido de la voz cede el paso a la acción del cuerpo, “la elocuencia del cuerpo” que debe ser controlada tanto como la palabra dicha.
Y así propone una preceptiva con principios tales como: “Solo se debe dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio; o “No hay menos debilidad o imprudencia en callar cuando se está obligado a hablar que ligereza e indiscreción en hablar cuando se debe callar”.
Para aquellos que en vista de su profusa figuración pública tienden al desbordamiento verbal, asienta una máxima: “El hombre nunca es más dueño de sí que en el silencio: cuando habla parece, por así decir, derramarse y disiparse por el discurso, de forma que pertenece menos a sí mismo que a los demás”.
En cualquier caso, el tópico de aquellos hombres que dicen deberse a lo público, no significa que se deban menos a sí mismos, sobre todo, por consideración a los demás.

viernes, 6 de enero de 2012

Kybalion



LAS SIETE LEYES UNIVERSALES

«Los labios de la sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de
comprender.»

El Kybalion.

«Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la
clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par.»

El Kybalion.


El Kybalion es una recopilación de máximas y sentencias comunicadas antiguamente de los maestros de la filosofía hermética (de Hermes Trismegisto) a los iniciados. Mediante dichas frases, el estudiante meditaba sobre ellas hasta llegar a conclusiones que ponían en común y que, después de ser atendidos por el maestro, resolvían para avanzar en el conocimiento o debían permanecer en ese nivel hasta poder progresar individualmente en
su formación.

Hoy es un tiempo en que el conocimiento está por doquier, no es exactamente como en la famosa serie norteamericana Expediente X, que tenia como lema la frase“La verdad está ahí fuera”. Ciertamente la verdad está ahí fuera, pero si me lo permitís decirlo así, la verdadera verdad está dentro. Quien realmente se conoce así mismo es “invencible”, como decían los maestros del Tao.

Hoy no es tiempo de maestros que lo saben todo y te lo enseñan según su doctrina. Hoy es tiempo del verdadero maestro, el maestro interno, nuestro propio GPS personal que nos lleva allá donde debemos estar. Para no “desorientarnos” necesitamos tener un buen“programa” y estar bien conectados a niveles internos, ser coherentes y consecuentes con nosotros mismos y no desear a nadie aquello que no deseamos para nosotros. Este es
el primer principio, es el que nos va a unir nuestra Psique, con nuestra Physis y con nuestra Éter, es decir nuestra individualidad humana con sus partes: mental, emocional, física y espiritual. 

A partir de ahí el trabajo es nuestro. Duro trabajo. El conocimiento que necesitamos para nuestra evolución personal llega cuando estamos preparados, a todos los niveles, para recibirlo.

Con este artículo no pretendo enseñar nada a nadie, no me considero ningún maestro.
Mi intención no sólo dar a conocer los siete principios herméticos, sino que lleguemos a un punto claro y de entendimiento para que saquemos el máximo jugo al concepto de cada ley y podamos aplicarlo en nuestra vida cotidiana. Sólo hago este “ejercicio”en voz alta como una autoevaluación en la comprensión de las leyes del universo.

Los siete principios sobre los que se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:

1. EL PRINCIPIO DE MENTALISMO.
2. EL PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA.
3. EL PRINCIPIO DE VIBRACIÓN.
4. EL PRINCIPIO DE POLARIDAD.
5. EL PRINCIPIO DE RITMO.
6. EL PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO.
7. EL PRINCIPIO DE GENERACIÓN.

1. El principio de mentalismo

«El TODO es Mente; el universo es mental

El Kybalion.




“Este principio encierra la verdad de que «todo es mente». Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de «universo material», «fenómenos de la vida», «materia», «energía», etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente. Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.” 

COMENTARIO:
Las cosas, los sucesos, las situaciones cotidianas, no son nada diferentes a lo que son.
Son simplemente lo que son, situaciones concretas y de por si neutras que suceden en un espacio-tiempo preciso. No son ni verdad ni mentira, simplemente son. La identidad se la otorgamos los seres humanos o mejor dicho, los seres vivos. Seguramente hemos oído alguna vez esa famosa frase de: “Nada es verdad ni nada es mentira, sino que todo es según el color del cristal con que se mira”. Y así parece ser, porque lo que realmente importa es lo que sentimos, pensamos e incluso creamos en esas situaciones concretas de nuestras vidas. TODO depende del proceso mental que seguimos ante la interacción con dichas situaciones.
Un hecho tan simple como el preguntar la hora puede ser interpretado desde múltiples puntos de vista. La reacción del “preguntado” puede resultarnos neutra, agradable, desagradable, agresiva, aburrida, etc. pero a su vez nuestra reacción ante esas múltiples posibilidades, también resultan variopintas e inacabablemente variables.
Lo que importa es lo que creamos.
Y para no llevar a confusión, me refiero a ambas posibilidades que nos brinda la palabra: crear y creer. Porque crear es creer y creer es crear. Nos pasamos la vida creyendo y creando situaciones, emociones, pensamientos, etc.

2. El principio de correspondencia

«Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre lasleyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: «Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba», y la comprensión de este principio da una
clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza. Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos,mental, material o espiritual del Cosmos: es una ley universal.” 

COMENTARIO:
Para mi entender, con una sola imagen se resume la correspondencia universal.
Al igual que existe el sistema solar con su estrella y su planetas girando entorno a sol, existen otros sistemas de semejante configuración a nivel atómico y subatómico, con su núcleo y partículas varias girando entorno a él. Y al igual que si entramos en detalles en cada planeta vamos descubriendo “nuevas capas” de conocimiento, a nivel intraatómico también se van conociendo nuevas subpartículas de propiedades únicas.
Entre ambos”mundos” extremos también podríamos establecer una jerarquía y un orden para entender las ciudades, las sociedades humanas y cómo no, las propias relaciones familiares, con sus núcleos, satélites, anillos, asteroides, etc. 
Si precisamos un poco más en la correspondencia, no podemos evitar decir que ya sea el gas más ligero que se encuentra en Venus a la piedra más dura de la Tierra, por poner ejemplos al azar, están constituidos en base a estructuras atómicas concretas. Desde el conjunto planeta-atmósfera más grande a la gota de agua más cristalina están constituidos por átomos, o mejor por subpartículas atómicas en orden cohesivo.

3. El principio de vibración

«Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de
todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios.” 

COMENTARIO:
Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está envibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. De forma coloquial, desde los finales de la época hippy, todo el mundo reconoce la frase de:“me da mala vibración” o “que buena vibración!!”. Hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración. Y esto es igualmente cierto en lo que respecta a los estados o planos de la energía o fuerza (la que no es más que un determinado estado vibratorio), y a los planos
mentales y espirituales.
En la física moderna se considera que La Luz es una vibración, hasta hace poco se tenía por un paquete o quantum energético, una simple partícula física en forma de paquete energético.

4. El principio de polaridad

«Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los
antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en
grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas
pueden reconciliarse.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas que han dejado perplejos a tantísimos investigadores, y que literalmente decían: «La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo sólo en grado»; «los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación»; «los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan»; «todo es y no es al mismo tiempo», «toda verdad no es sino media verdad»; «toda verdad es medio falsa», etc.”

COMENTARIO:
Este concepto lo entienden muy bien los Taoístas. El Tao es todo, pero se manifiesta con unapolaridad, incluso con un género. El día y la noche (ciclo vital de la Tierra), arriba y abajo (orientación espacial), grande y pequeño
(tamaño), amor y odio (atracción emocional).
El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados de aquella. Mirad un termómetro y tratad de averiguar donde empieza el calor y donde termina el
frío. No hay nada que sea calor absoluto en realidad, indicando simplemente ambos términos, frío y calor, diversos grados de la misma cosa, y que ésta se manifiesta en esos opuestos no es más que los polos de eso que se llama Calor, o sea la manifestación del principio de polaridadque nos ocupa. El mismo principio se manifiesta en la «luz» y la «oscuridad», las que, en resumen, no son sino la misma cosa, siendo ocasionada la diferencia por la diversidad de grado entre los dos polos del fenómeno.

5. El principio de ritmo

«Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y
desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha,
es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad, descrito un momento ha”.

COMENTARIO:
También se puede resumir con una imagen muy clara, el péndulo.
En toda la existencia se producen altos y bajos, idas y venidas, triunfos y derrotas, y es ley natural de compensación. 
Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Y esta ley rige para todo; soles, mundos, animales, mente, energía, materia.
Esta ley lo mismo se manifiesta en la creación como en la destrucción de los mundos, en el progreso como en la decadencia de las naciones, en la vida, en las cosas todas, y, finalmente, en los estados mentales del ser humano. 

6. El principio de causa y efecto

«Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley;
la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de
casualidad, pero nada escapa a la Ley.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que nada ocurre casualmente y que todo ocurre conforme a la Ley.
La suerte es una palabra vana, y si bien existen muchos planos de causas y efectos, dominando los superiores a los inferiores, aun así ninguno escapa totalmente a la Ley.”

COMENTARIO:
Podría entenderse como la ley del Karma hindú o budista, pero con connotaciones diferentes. Ya que de lo que se trata es de saber interpretar la leyes universales. Decían los judíos en la ley del Talion, “si a hierro matas a hierro morirás” y así parece ser la mayoría de las veces, pero como todo está en movimiento, el concepto universal de la
causa y el efecto está permanentemente en cambio. Si generamos o creamos causas determinadas, sufrimos o disfrutamos consecuencias determinadas, pero nunca absolutas, como en la ley del Karma se afirma.
Esta ley también se le podría denominar "Ley de Causalidad", que no de casualidad. La casualidad implica un sinfín de posibilidades aleatorias fruto de "la suerte", sin embargo la causalidad es fruto de un o varios hechos concretos que guardan una coherencia con el fenómeno causa-efecto.

7. El principio de generación

«La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la
generación se manifiesta en todos los planos.»

El Kybalion.


“Este principio encierra la verdad de que la generación se manifiesta en todo, estando siempre en acción los principios masculino y femenino. Esto es verdad, no solamente en el plano físico, sino también en el mental y en el espiritual. En el mundo físico este principio se manifiesta como «sexo», y en los planos superiores toma formas más elevadas, pero el principio subsiste siempre el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual, es posible sin este principio.” 

COMENTARIO:
Todos tenemos nuestra parte masculina y femenina a nivel psicológico, emocional, físico y espiritual. 
Para empezar, la “carga hormonal” humana, estrógenos y testosterona básicamente, son las responsables de innumerables procesos físicos, fisiológicos y psico-emocionales.
Cuando somos feto y estamos en el vientre materno la naturaleza decide si se nace hembra o varón. Pero toda nuestra vida estará salpicada por ciclos hormonales masculinos y femeninos. Fisiológicamente, tanto en los hombres como en las mujeres producen altibajos de testosterona y de estrógenos independientemente de su género. La mujer dispone de ambas hormonas, aunque tiene mayor concentración hormonal estrogénica que de testosterona, pero ambas conviven el cuerpo de la mujer. En el hombre pasa exactamente igual, pero al revés, tiene mayor concentración de testosterona que de estrógenos. 
De todo el mundo científico es sabido que cada una de estas hormonas confiere una serie de caracteres sexuales primarios y secundarios físicos y una serie de reacciones psicológicas y emocionales. Algunos de los rasgos masculinos que confiere la alta concentración de testosterona son: la hiperactividad y la agresividad, y algunos de los rasgos propios de la alta concentración de estrógenos son: la hipersensibilidad emocional y la falta de agresividad, entre muchos otros efectos.
La diferencia de género no sólo ocurre en el ser humano, también se da en el reino de vegetal, pero así como en el reino animal, la naturaleza crea seres híbridos en género, que contienen ambas manifestaciones masculinas y femeninas por igual(hermafroditismo). No pretendo ahondar en temas de biología, primero porque no soy
experto, pero como ilustración me sirven.
En la vida cotidiana del ser humano se dan patrones masculinos y femeninos, es más existen patrones sociales con género. Quien no los cumple, según la cultura donde se vive, puede llegar a rechazarse al miembro “no genéricamente” correcto. Asimismo las sociedades humanas reconocen tareas “propias” como hombre y como mujer.
El género nos envuelve. La ley universal de género ocupa nuestra vida desde que nacemos hasta que morimos, insisto en todos los aspectos, desde los propios como seres individuales hasta los comunes como seres sociales.

CONCLUSIÓN:
El objetivo de este largo artículo era hacer un autoevalución del entendimiento de las leyesuniversales, así como hacer una aplicación de las mismas a la vida cotidiana. 
Hasta aquí hemos expuesto la explicación y a partir de estas líneas, ya para acabar, vamos a dar la clave de la aplicación. Recuerdo a las/os lectoras/es, que no deja de ser una exposición personal de la interpretación, también personal, de esta leyes fundamentales en el universo global más allá del humano y particular de cada individuo.
“Live as if you were to die tomorrow. Learn as if you were to live forever.” ––Gandhi
Edwin Villacorta Vigo                                                                                                                                                           MEDICO PEDIATRA

LOS HOMBRES QUE PIERDEN......


"LOS HOMBRES QUE PIERDEN LA SALUD POR JUNTAR DINERO, Y LUEGO PIERDEN EL DINERO PARA RECUPERAR SU SALUD; POR PENSAR ANSIOSAMENTE EN EL FUTURO OLVIDAN EL PRESENTE, DE MODO QUE ACABAN POR NO VIVIR NI EL PRESENTE NI EL FUTURO, VIVEN COMO SI NUNCA FUERAN A MORIR Y MUEREN COMO SI NUNCA HUBIESEN VIVIDO"   Buda

domingo, 25 de diciembre de 2011

Mascaras...


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LE PREGUNTARON A MAHATMA GANDHI CUÁLES SON LOS FACTORES QUE DESTRUYEN AL SER HUMANO. ÉL RESPONDIÓ:
LA POLÍTICA SIN PRINCIPIOS, EL PLACER SIN COMPROMISO, LA RIQUEZA SIN TRABAJO, LA SABIDURÍA SIN CARÁCTER, LOS NEGOCIOS SIN MORAL, LA CIENCIA SIN HUMANIDAD Y LA ORACIÓN SIN CARIDAD.
LA VIDA ME HA ENSEÑADO QUE LA GENTE ES AMABLE, SI YO SOY AMABLE; QUE LAS PERSONAS ESTÁN TRISTES, SI ESTOY TRISTE; QUE TODOS ME QUIEREN, SI YO LOS QUIERO; QUE TODOS SON MALOS, SI YO LOS ODIO; QUE HAY CARAS SONRIENTES, SI LES SONRÍO; QUE HAY CARAS AMARGAS, SI ESTOY AMARGADO; QUE EL MUNDO ESTÁ FELIZ, SI YO SOY FELIZ; QUE LA GENTE ES RABIOSA, SI YO SOY RABIOSO; QUE LAS PERSONAS SON AGRADECIDAS, SI YO SOY AGRADECIDO.
LA VIDA ES COMO UN ESPEJO: SI SONRÍO, EL ESPEJO ME DEVUELVE LA SONRISA. LA ACTITUD QUE TOME FRENTE A LA VIDA, ES LA MISMA QUE LA VIDA TOMARÁ ANTE MÍ. "EL QUE QUIERA SER AMADO, QUE AME".
Estamos tan condicionados y programados, para pensar y comportarnos de una determinada manera que en la sociedad actual ser auténtico es un acto casi revolucionario.
“En vez de mostrarnos auténticos, honestos y libres, solemos interpretar un personaje que es del agrado de los demás”
Se cuenta que un reconocido y anciano catedrático de psicología llevaba décadas investigando acerca de la epidemia de vacío existencial y de sinsentido vital que padecían la mayoría de seres humanos. Si bien solía proyectar ante los demás una imagen de seriedad y seguridad, en soledad reconocía sentirse triste y confundido. No acababa de comprender por qué, a pesar de seguir al pie de la letra todo lo que el sistema le decía que tenía que hacer para lograr éxitos y riquezas materiales, en el fondo de su corazón se sentía tan pobre y vacío.
Y así siguió hasta que una mañana entró en una concurrida cafetería y pidió una manzanilla. Seguidamente, la joven camarera cogió una bolsita prefabricada con una mano y un cuenco lleno de ramitas y hojas secas con la otra. Y muy amablemente le preguntó: “¿Cómo la quiere: normal o natural?”.
Sorprendido, el catedrático señaló el cuenco con hojas secas. Y mientras se estaba tomando la infusión, obtuvo la revelación que llevaba décadas buscando. Se abalanzó sobre la camarera y le dio un sonoro beso de agradecimiento. Entusiasmado, le dijo: “¡En esta sociedad lo normal no tiene nada que ver con lo natural!”. Y salió con una sonrisa de oreja a oreja, como si hubiera encontrado un tesoro.
“¿Qué más da lo que piense la gente? La opinión de otras personas solo tiene importancia si nosotros se la concedemos”
La sociedad contemporánea se ha convertido en un gran teatro. Al haber sido educados para comportarnos y actuar de una determinada manera, en vez de mostrarnos auténticos, honestos y libres -siendo coherentes con lo que en realidad somos y sentimos-, solemos llevar una máscara puesta y con ella interpretamos a un personaje que es del agrado de los demás.
SI BIEN VIVIR BAJO UNA CARETA NOS PERMITE SENTIRNOS MÁS CÓMODOS Y SEGUROS, CON EL TIEMPO CONLLEVA UN PRECIO MUY ALTO: LA DESCONEXIÓN DE NUESTRA VERDADERA ESENCIA. Y EN ALGUNOS CASOS, DE TANTO LLEVAR UNA MÁSCARA PUESTA, NOS OLVIDAMOS DE QUIÉNES ÉRAMOS ANTES DE PONÉRNOSLA.
Lo cierto es que algunos sociólogos coinciden en que en nuestra sociedad ha triunfado el denominado “pensamiento único”. Es decir, “la manera normal y común que tenemos la mayoría de pensar, comportarnos y relacionarnos”.
Así, al entrar en la edad adulta solemos ser víctimas de “LA PATOLOGÍA DE LA NORMALIDAD”. ESTA SUTIL ENFERMEDAD -DESCRITA POR EL PSICOTERAPEUTA ALEMÁN ERICH FROMM- CONSISTE EN CREER QUE LO QUE LA SOCIEDAD CONSIDERA “NORMAL” ES LO “BUENO” Y LO “CORRECTO” PARA CADA UNO DE NOSOTROS, POR MÁS QUE VAYA EN CONTRA DE NUESTRA VERDADERA NATURALEZA.
"Dime de qué presumes y te diré de qué careces” (refrán popular)
A pesar del malestar generalizado, solemos priorizar el “cómo nos ven” al “cómo nos sentimos”. Tanto es así que para muchos la pregunta de cortesía “¿cómo estás?” supone todo un incordio. La mayoría nos limitamos a contestar mecánicamente: “Bien, gracias”. Y en caso de no poder escaquearnos, enseguida redirigimos la conversación hacia cualquier “charla banal”. Es decir, la utilizamos para fingir que nos estamos comunicando, cuando en realidad lo único que estamos haciendo es llenar con palabras un potencial silencio incómodo.
En este contexto social, algunos individuos ocultan sus miserias y frustraciones tras una fachada artificial que seduzca e impresione a los demás. La paradoja es que cuanto más intentamos aparentar y deslumbrar, más revelamos nuestras carencias, inseguridades y complejos ocultos. De hecho, la vanidad no es más que una capa falsa que utilizamos para proyectar una imagen de triunfo y de éxito. Es decir, la máscara con la que en ocasiones cubrimos nuestra sensación de fracaso y vacío.
SI LO PENSAMOS DETENIDAMENTE, ¿QUÉ ES LA “RESPETABILIDAD”? ¿QUÉ ES EL “PRESTIGIO”? ¿QUÉ ES EL “ESTATUS”? ¿QUÉ TIPO DE PERSONAS LO NECESITAN? EN EL FONDO NO SON MÁS QUE ETIQUETAS CON LAS QUE CUBRIR LA DESNUDEZ QUE SENTIMOS CUANDO NO NOS VALORAMOS POR LO QUE SOMOS.
En este sentido, ¿qué más da lo que piense la gente? De hecho, ¿quién es la gente? Nuestra red de relaciones es en realidad un espejismo. En cada ser humano vemos reflejada nuestra propia humanidad. Por eso se dice que los demás no nos dan ni nos quitan nada; son espejos que nos muestran lo que tenemos y lo que nos falta. La gente no nos ve tal y como somos, sino como la gente es. O como dijo el filósofo Immanuel Kant, “no vemos a los demás como son, sino como somos nosotros”. De ahí que la opinión de otras personas solo tiene importancia si nosotros se la concedemos.
“La verdad que nos libera suele ser la que menos queremos escuchar” (Anthony de Mello)
“No dejéis que el ruido ahogue vuestra propia voz interior. Ella ya sabe lo que vosotros realmente queréis ser” (Steve Jobs)
No importa quiénes seamos, qué decisiones tomemos o cómo nos comportemos. Hagamos lo que hagamos con nuestra vida, siempre tendremos admiradores, detractores y gente a quien resultemos indiferentes. Pero entonces, si nuestras relaciones se sustentan sobre este juego de espejos y proyecciones, ¿por qué fingimos? Seguramente por nuestra falta de confianza y autoestima.
Para cultivar una sana relación de amistad con nosotros mismos, lo único que necesitamos es modificar la manera en la que nos comunicamos con nosotros a través de nuestros pensamientos. Solo así podremos aceptarnos, respetarnos y amarnos por el ser humano que somos, con nuestras cualidades, virtudes, defectos y debilidades.
LO DEMÁS SON COMENTARIOS, RUIDO QUE HACE LA GENTE PARA NO ESCUCHAR SU PROPIO VACÍO. LO QUE ESTÁ EN JUEGO ES NUESTRA LIBERTAD PARA SER “AUTÉNTICOS”; CONVERTIRNOS EN QUIENES VERDADERAMENTE SOMOS, SIGUIENDO LOS DICTADOS DE NUESTRA PROPIA VOZ INTERIOR.
ESO SÍ, DEBIDO A LAS MÚLTIPLES CAPAS DE CEBOLLA CON LAS QUE HEMOS SIDO CONDICIONADOS, HOY DÍA SER UNO MISMO ES UN ACTO REVOLUCIONARIO.
¿POR QUÉ NO DEJAMOS DE FINGIR Y ESCUCHAMOS A NUESTRA VOZ INTERIOR?
Publicado por ESTEBAN PÉREZ