Resultados a medio plazo de un vástago de cadera no cementado, modular y corto que preserva el cuello: un estudio retrospectivo con un seguimiento mínimo de 6 años
El procedimiento de
artroplastia de cadera en el último siglo ha revolucionado el
tratamiento del paciente con osteoartritis [1].A lo largo de los años,
la cirugía de reemplazo de cadera se ha dirigido principalmente a
pacientes mayores de 70 años con demandas funcionales generalmente bajas
[2]. Sin embargo, el progreso científico ha provocado un aumento de la
esperanza de vida y, simultáneamente, mayores exigencias funcionales de
los pacientes. Este cambio ha ido disminuyendo gradualmente la
importancia de la edad como parámetro en la selección e indicación del
reemplazo protésico [3]. De hecho, la edad se ha visto eclipsada por la
evaluación del nivel de actividad del paciente, que es crucial para
determinar el implante adecuado. Ya en 2015, Torre et al. destacó un
aumento global en el número de prótesis de cadera implantadas en Italia,
incluso en pacientes más jóvenes, tanto menores de 65 años como incluso
menores de 55 años, lo que representa un aumento del 141% en un
análisis epidemiológico que abarca de 2001 a 2013 [4].
Desde una perspectiva de ingeniería, la artroplastia de cadera ha sido testigo de importantes innovaciones a lo largo de los años. Los estudios tribológicos han llevado a la experimentación de nuevos materiales como la cerámica de altas prestaciones y el polietileno reticulado [5]. Las simulaciones de software y los sistemas de diseño asistidos por computadora han dado lugar a nuevos diseños de vástagos femorales que replican mejor la biomecánica y la anatomía femoral, maximizando la preservación de la estructura ósea del paciente en los procedimientos de reemplazo articular. Actualmente, los vástagos de cadera se pueden distinguir entre vástagos femorales estándar, vástagos cortos y reemplazos de superficie de cadera [6]. Dentro de la categoría de vástagos cortos, podemos diferenciar aún más los implantes en función de su nivel de resección del cuello femoral, según la clasificación propuesta por Falez et al. Esta clasificación tiene en cuenta la osteotomía femoral y distingue 4 tipos de vástagos: collum, collum parcial, preservador trocantérico y lesionador trocantérico (Fig. 1) [7].
El vástago corto no cementado preservador del cuello representa una opción terapéutica válida para el reemplazo total de cadera en pacientes con alta demanda funcional, pero hay pocos estudios disponibles sobre el uso de la modularidad en el vástago corto de última generación. El objetivo del estudio fue evaluar la supervivencia a medio plazo de un diseño de implante específico que combina un vástago de cadera corto de columna parcial con modularidad del cuello; evaluar el estado funcional fue el segundo criterio de valoración.
Conclusiones: El vástago de cadera no cementado, modular y corto que preserva el cuello surgió como una opción razonable para pacientes con demandas funcionales elevadas, ya que garantiza buenos resultados clínicos y preserva la integridad ósea. El uso de un cuello modular en vástagos cortos no mostró ningún problema mecánico a medio plazo.
Carnovale M, De Meo D, Guarascio G, Martini P, Cera G, Persiani P, Candela V, Gumina S, Villani C. Mid-Term Outcomes of a Short Modular Neck-Preserving Cementless Hip Stem: A Retrospective Study With a 6-Year Minimum Follow-Up. Arthroplast Today. 2024 Apr 27;27:101387. doi: 10.1016/j.artd.2024.101387. PMID: 38707589; PMCID: PMC11068503.
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