Como si no quisiera que lo descubrieran. En medio de la oscuridad y el silencio, permanecía uno de los libros más raros del Fondo Antiguo de la Biblioteca Municipal. Se trata del ‘Dictionnaire Infernal’, en español Diccionario Infernal. Dentro de este peculiar tratado se puede encontrar la descripción en orden alfabético de demonios, magia, relaciones con el infierno, duendes, adivinaciones, libros negros, supersticiones y lo sobrenatural. Está escrito en francés por el demonólogo J. Collin de Plancy e impreso en 1863, en París.
Se desconoce en qué año ingresó a la biblioteca. En los registros de admisión, la única información que se tiene es que en el inventario de 1915, el libro ya constaba en los archivos. En la primera página se lee una dedicatoria que dice: “un obsequio del doctor Rodríguez Maldonado”, nada más. Cuando se abre el libro, la primera imagen que recibe a los lectores, es la de un cuadro del demonio con sus súbditos en la Tierra. Ellos acechan a los seres humanos. En el centro está sentando el rey Satanás, con patas de cabra y cuernos, tal como lo representa la religión católica. Cuando se repasa cada una de sus páginas, se liberan a la vista grabados de criaturas, mitad humanos y mitad animales.
“No es un libro cualquiera, mucha gente misteriosa lo viene a leer”, comentó el historiador Gregorio de Larrea, quien está a cargo de la sección de Historia de la biblioteca. “Uno de los grupos que leyó el diccionario fue el llamado neonazis, o conocido como cabezas rapadas. Ellos decían que Hitler se interesaba por los temas esotéricos y que fuerzas del más allá dirigen a los seres humanos, por eso el interés del libro”. Otra de las visitas frecuentes fue la de un cura retirado que se dedicaba a hacer exorcismos. Larrea contó que el sacerdote aseguraba que este diccionario era como un manual, pues tiene la explicación de entidades infernales que no conocía muy bien, como Asmodeo, el demonio de la lujuria. “Este clérigo explicaba que algunos demonios se hacían pasar por buenos, pero conociendo su poder, se sabe cómo vencerlos”, indicó el historiador. Uno de estos con aspecto amigable, pero sin dejar de ser un demonio es Abraxas, en la letra A del diccionario. Según el libro, se dice que este ser es el más antiguo de los dioses, de acuerdo con la versión de sirios y persas, su nombre está compuesto de las siete letras griegas cuyo valor numérico es igual a 365. Este demonio rige los días del año.
En la misma letra está Agares. La traducción del diccionario dice que es gran duque de las regiones del este del infierno. Comanda 31 legiones. Él otorga propiedades, poder, títulos, incita al baile y enseña todos los lenguajes. Perteneciente al Orden de las Virtudes, se muestra bajo la forma de un lord Benevolente, que monta un cocodrilo y lleva un halcón en su puño. Para el espiritista Harold Hernández, este libro es una rareza bibliográfica, porque no hay muchos textos que con gran exactitud describan a entes del infierno.
“En Francia, en el siglo XIX se tenía una gran disposición para informar a la gente sobre las distintas clases de demonios y su afición por las almas, por eso se hicieron estos textos, pero son pocos en realidad”. Hernández también sostuvo que uno de los libros más antiguos de exorcismos es el Rituale Romanumm, donde se encuentran una variedad de bendiciones y oraciones para el bien. “El ‘Diccionario Infernal’ tiene la descripción de demonios y también posee hechizos y maldiciones, que con una lectura continua se las personas pueden caer en obsesiones o peor atrayendo a energías negativas”, advirtió. Carolina Andrango, junto con dos compañeros de universidad, visitaron las instalaciones de la Biblioteca Municipal.
Ella contó que pasó por la sección antigua de la biblioteca, porque le llamaron mucho la atención los libros vetustos que se exhiben. Ahí escuchó hablar a una persona sobre un libro del infierno. “Me llamó la atención porque me gustan las cosas de espíritus, pero también me dio miedo porque tiene una energía extraña”. Para su compañera Eliana Rea, el libro del infierno, llama mucho la atención, no podía dejar de observarlo. “Cuando revisé sus páginas, me impresionó las imágenes que tiene, porque aparece el diablo tal y como siempre nos los contaron nuestras papás, con cachos y patas de cabra”. A las estudiantes les tomó más de dos horas revisar el Diccionario, en especial las imágenes de las páginas, que mostraban a las diferentes criaturas infernales. Los horarios El Fondo Antiguo de la Biblioteca Municipal atienden de lunes a viernes. Las personas pueden ingresar de 11:00 a 15:00. La entrada es gratuita. La revisión del Diccionario Infernal está permitida para todas las personas, sin distinción de edad. Los interesados pueden recibir una explicación sobre la historia por parte del personal de la Biblioteca. El Diccionario está escrito en francés. Hay indicaciones y una advertencia sobre el contenido en el prólogo. Hay imágenes muy fuertes que pueden causar una impresión. La sala de lectura es pequeña, por lo que se recomienda no hacer bulla, ni llevar alimentos.
Fuente: http://www.elcomercio.com/quito/Diccionario-infierno-biblioteca_0_785321583.html
Se desconoce en qué año ingresó a la biblioteca. En los registros de admisión, la única información que se tiene es que en el inventario de 1915, el libro ya constaba en los archivos. En la primera página se lee una dedicatoria que dice: “un obsequio del doctor Rodríguez Maldonado”, nada más. Cuando se abre el libro, la primera imagen que recibe a los lectores, es la de un cuadro del demonio con sus súbditos en la Tierra. Ellos acechan a los seres humanos. En el centro está sentando el rey Satanás, con patas de cabra y cuernos, tal como lo representa la religión católica. Cuando se repasa cada una de sus páginas, se liberan a la vista grabados de criaturas, mitad humanos y mitad animales.
“No es un libro cualquiera, mucha gente misteriosa lo viene a leer”, comentó el historiador Gregorio de Larrea, quien está a cargo de la sección de Historia de la biblioteca. “Uno de los grupos que leyó el diccionario fue el llamado neonazis, o conocido como cabezas rapadas. Ellos decían que Hitler se interesaba por los temas esotéricos y que fuerzas del más allá dirigen a los seres humanos, por eso el interés del libro”. Otra de las visitas frecuentes fue la de un cura retirado que se dedicaba a hacer exorcismos. Larrea contó que el sacerdote aseguraba que este diccionario era como un manual, pues tiene la explicación de entidades infernales que no conocía muy bien, como Asmodeo, el demonio de la lujuria. “Este clérigo explicaba que algunos demonios se hacían pasar por buenos, pero conociendo su poder, se sabe cómo vencerlos”, indicó el historiador. Uno de estos con aspecto amigable, pero sin dejar de ser un demonio es Abraxas, en la letra A del diccionario. Según el libro, se dice que este ser es el más antiguo de los dioses, de acuerdo con la versión de sirios y persas, su nombre está compuesto de las siete letras griegas cuyo valor numérico es igual a 365. Este demonio rige los días del año.
En la misma letra está Agares. La traducción del diccionario dice que es gran duque de las regiones del este del infierno. Comanda 31 legiones. Él otorga propiedades, poder, títulos, incita al baile y enseña todos los lenguajes. Perteneciente al Orden de las Virtudes, se muestra bajo la forma de un lord Benevolente, que monta un cocodrilo y lleva un halcón en su puño. Para el espiritista Harold Hernández, este libro es una rareza bibliográfica, porque no hay muchos textos que con gran exactitud describan a entes del infierno.
“En Francia, en el siglo XIX se tenía una gran disposición para informar a la gente sobre las distintas clases de demonios y su afición por las almas, por eso se hicieron estos textos, pero son pocos en realidad”. Hernández también sostuvo que uno de los libros más antiguos de exorcismos es el Rituale Romanumm, donde se encuentran una variedad de bendiciones y oraciones para el bien. “El ‘Diccionario Infernal’ tiene la descripción de demonios y también posee hechizos y maldiciones, que con una lectura continua se las personas pueden caer en obsesiones o peor atrayendo a energías negativas”, advirtió. Carolina Andrango, junto con dos compañeros de universidad, visitaron las instalaciones de la Biblioteca Municipal.
Ella contó que pasó por la sección antigua de la biblioteca, porque le llamaron mucho la atención los libros vetustos que se exhiben. Ahí escuchó hablar a una persona sobre un libro del infierno. “Me llamó la atención porque me gustan las cosas de espíritus, pero también me dio miedo porque tiene una energía extraña”. Para su compañera Eliana Rea, el libro del infierno, llama mucho la atención, no podía dejar de observarlo. “Cuando revisé sus páginas, me impresionó las imágenes que tiene, porque aparece el diablo tal y como siempre nos los contaron nuestras papás, con cachos y patas de cabra”. A las estudiantes les tomó más de dos horas revisar el Diccionario, en especial las imágenes de las páginas, que mostraban a las diferentes criaturas infernales. Los horarios El Fondo Antiguo de la Biblioteca Municipal atienden de lunes a viernes. Las personas pueden ingresar de 11:00 a 15:00. La entrada es gratuita. La revisión del Diccionario Infernal está permitida para todas las personas, sin distinción de edad. Los interesados pueden recibir una explicación sobre la historia por parte del personal de la Biblioteca. El Diccionario está escrito en francés. Hay indicaciones y una advertencia sobre el contenido en el prólogo. Hay imágenes muy fuertes que pueden causar una impresión. La sala de lectura es pequeña, por lo que se recomienda no hacer bulla, ni llevar alimentos.
Fuente: http://www.elcomercio.com/quito/Diccionario-infierno-biblioteca_0_785321583.html
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